A diferencia de Tomioka en otra casa"mansión mejor dicho"  una alarma había empezado a sonar a las seis de la mañana despertando a cierta chica pelirosa con las puntas verdes, abriendo sus ojos color esmeralda, quien lo primero que hizo fue pararse de la cama en cuanto abrió los ojos para evitar el efecto de quererse quedar acostada con toda la energía renovada, procediendo a abrir una gran puerta que daba a un gran armario(Cuanto extrañaba tener tanta ropa a la mano, ahora a escoger, ésta no, esta tampoco, mmmmm esta) tras unos minutos por fin había escogido su ropa que eran unos leggins de yoga color negro y una ombliguera con un ligero escote color rosa, ambos especiales para hacer ejercicio, una vez lista, bajó al patio de la mansión, pero primero miró su celular para saber que tenía de pendientes, la lista la verdad era muy corta.

1:Hacer ejercicio de seis a ocho.

2:Desayunar de ocho a nueve.

3:Ir al parque a las nueva y media a diez.

4:El resto del día libre hasta las 18 horas entrenamiento con Obanai.

(Mierda hoy tengo que ir al parque, justo una semana después de regresar de Paris, mi única pregunta es ¿Cómo se enteró que había vuelto?, no pienses en eso Kanroji, mejor disfruta del ejercicio de hoy) pensaba Mitsuri mientras bajaba las escaleras para dirigirse al patio procediendo a abrir la puerta y empezar a trotar alrededor del patio mientras escuchaba música en unos auriculares Bluetooth color rosa que aislaban el sonido, tras correr por unos 30 minutos se dirigió a un gigantesco cobertizo que desde afuera parecía simplemente un enorme bloque blanco, procedió a entrar a una sala espectacular en donde había argollas, un enorme colchón de aire, dos escaleras en lados opuestos de la habitación con unas plataformas hasta arriba, un trampolín, un caballo con argollas, unas barras, "normales, de equilibrio, asimétricas y paralelas" , una pista para salto de caballo y un tapete anti derrape color rosa de varios metros.

Una vez había entrado encendió las luces para empezar un breve estiramiento de unos 10 minutos mientras ponía música, para empezar a hacer ejercicio sobre las argollas dando vueltas hacia atrás y adelante para por último salir disparada hacia el techo e intentar caer parada, lo que consiguió y así comenzó su rutina de ejercicios, practicando básicamente cada una de las pruebas de gimnasia hasta las siete y media.

Utilizando un control especial hizo que bajaran dos trapecios del techo, así que Mitsuri decidió acercarse a una de las escaleras para empezarla a subir hasta la plataforma, con el mismo control hizo que un trapecio se acercara para tomarlo, lo cual hizo, soltando el control en la plataforma y empezándose a balancear tomando impulso como si se tratara de un columpio, solo que para tomar el suficiente impulso debía mover las piernas y todo el cuerpo, tomando el suficiente impulso se soltó para salir disparada hacia el  siguiente trapecio, aprovechando la fuerza que había obtenido tomó la suficiente velocidad como para volver a saltar, pero ésta vez de espaldas haciendo una vuelta hacia atrás para ver el otro trapecio y agarrarlo.

En ese mismo momento su adrenalina estaba por los aires junto a su cuerpo cada vez que saltaba de trapecio a trapecio, haciendo que una gran sonrisa se pintara en sus labios mientras escuchaba la música que se reproducía en las bocinas de la habitación, esa sensación que sentía de control y de poderse aferrarse sin miedo a cada objeto era satisfactoria para ella ya que hace tan solo una semana había retomado éste entrenamiento, que era como montar en bicicleta una vez que lo aprendes nunca se te olvida.  Mitsuri se sentía por las nubes hasta que las bocinas cambiaron de canción a "Ya no estás tú ", (Se supone que esto ya no me afecta, entonces ¿Por qué estoy llorando?) pensaba mientras de sus ojos salían gotas de agua y su vista se volvía borrosa provocando que cuando estuvo apunto de agarrar nuevamente el otro trapecio con un giro, no calculara bien la distancia evitando que lo alcanzara, iniciando una caída libre lo que le hizo sentir nuevamente una sensación que no le agradaba para nada, la de descontrol que solo duró durante unos segundos aunque para ella fue mucho más, hasta que cayó en el colchón de aire que se desinfló mientras amortiguaba su caída. (Mierda, ahora debo esperar durante cinco minutos a que se vuelva a inflar el colchón y ya solo faltan diez minutos para que sea el desayuno, ya que, puedo aprovechar para bañarme) pensaba emprendiendo el camino a su cuarto en donde estaba su armario y del otro lado había otra puerta que la dirigía a un baño donde estaba una tina que algunos podrían llamar prácticamente una mini alberca, se metió sin dudarlo ya que casi siempre estaba caliente gracias a las celdas solares instaladas en el techo de la casa y estos últimos días habían estado muy soleados.

Sin problema alguno, se metió a bañar enjabonándose todo el cuerpo y tallando su largo cabello, tras de eso lo secó y cubrió con una toalla para salir del baño con una bata color rosa e ir a desayunar, así que bajó las escaleras hacia el comedor principal donde se encontraban sus hermanas, como siempre sus papás estaban trabajando aunque la verdad no le importaba, ella siempre estaba agradecida de que estuvieran siquiera sus queridos hermanos, el desayuno fue bastante agradable, una vez terminó de desayunar regresó a su cuarto para vestirse, primero se puso un vestido lencero satinado color rojo, la falda era tipo canesu le llegaba diez centímetros arriba de las rodillas, con las mangas sin estar unidas por los hombros solo por unos ligeros hilos en las axilas, se puso unas medias totalmente negras opacas que llegaban hasta cinco centímetros arriba de las rodillas y botas con plataformas de unos tres centímetros, totalmente negras y lisas.  Por último amarró su cabello por las puntas, una vez lista volvió a bajar y se dirigió a la puerta de la mansión para gritar.

-REGRESÓ ENTRE LAS DIEZ Y MEDIA A ONCE-Mitsuri

-OKAY, CUÍDESE SEÑORITA KANROJI/HERMANA-Varias voces dijeron al unísono entre los hermanos y sirvientes.

Pero un señor calvo con un bigote blanco de escoba se acercó rápidamente a Kanroji-Señorita Kanroji ¿Quiere que la lleve?-Dijo el chofer.

-No, gracias Gustav voy a pedir un Uber-Decía con una sonrisa forzada ya que la verdad no quería ir al parque.

-Esta bien señorita cuídese-Decía Gustav dándole una sonrisa.

-Claro Gustav-

Tras decir eso salió de la casa, unos cuantos minutos después había llegado el Uber, que la llevó al parque elegido por ella para verse con cierta persona ya que en el centro había una gigantesca fuente muy bien decorada que le gustaba mucho, por lo que decidió sentarse en una banca a esperar mientras miraba la hermosa fuente que tenía estatuas de bronce en el centro, faltaban todavía diez minutos para que fuera la hora acordada, cada minuto que pasaba la ponía más nerviosa hasta que consideró irse pero antes de que se diera cuenta había llegado el momento pero todavía no había llegado a quien esperaba, algo que no era normal ya que el acostumbraba ser puntual y mientras estaba descansando y considerando que no vendría vio algo que llamó su atención, una chica con el cabello negro y puntas moradas y los ojos violáceos que estaba sentada igual que ella en otra banca.

(Es Kocho, si mal no recuerdo ella también se fue un año al extranjero y aparte hace mucho que no la había visto, creo que la iré a salud...)En ese momento alguien se estaba acercando con bastante rapidez pero no lograba identificar quién era ya que llevaba un casco de motociclista y ni siquiera estaba segura de si venía hacia ella o iba a ver a alguien más que estuviera atrás de élla hasta que escuchó.

-Hola Kanroji-

Al notar que se refería a ella solo le dio una sonrisa y lo único que dijo fue-Hola ¿Disculpa quien eres?-no le sonaba la voz por que salía muy distorsionada a través del casco.

-Ah, perdón-Decía el chico que procedía a quitarse el casco.

Créanme que el entrenamiento de gimnasia va a ser importante hasta cierto punto para algo bastante interesante.

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Nos vemos en el próximo capítulo.

Recomendación oigan Llegarás