Jungwon sentia que su corazón iba a salirse de su pecho, veía como una tierna pareja estaba siendo tan cursi frente a el, sin importarle en lo absoluto su presencia y el era feliz, solo viendo como aquellos se daban mucho amor, se mimaban y decían cosas cursis.

Amaba ese tipo de cosas.

El quería eso.

Jay estaba sentado con una chica a su lado, una cita mas para pasar la tarde quería complacer a sus amigos, pero el no era un príncipe azul, el no iba a ser el príncipe azul de esa chica.

No era en lo absoluto romántico.

Y no quería serlo, no le importaba en lo mas mínimo si no conseguía a alguien, pero sus hyung's lo habían estado molestando para que fuera a una cita, y le habían dado clases de como ser un caballero pero...

"lo siento, soy un anti-romántico" había dicho el miles de veces.

Nadie quería préstale atención diciendo que era una excusa para ocultar el "dulce corazón en su pecho" el se pregunta si tenia corazón... nunca se había enamorado, no sentia esas mariposas, ni nada en lo absoluto.

Era un perdida de tiempo.

— ¿te gustaría un batido? — ofreció la chica jugando con su vaso.

— si, lo pediré... y luego nos vamos.

Ella hizo un puchero antes de asentir.

Jay se dirigió hacia un pequeño negocio pasando aun lado de una empalagosa pareja, haciendo un mueca de asco.

Era un anti-romántico completamente, y era feliz siéndolo.

El podía ser bueno en muchas cosas pero siendo romántico era un asco.

Había prometido ser a sus hyung's siquiera algo dulce, pero aquella chica estaba cansada de ver los comportamientos fríos de el, y en el momento que pensó que Jay estaba siendo dulce, aquel tuvo que arruinarlo.

Sin querer le había tirado el batido encima.

— ¡ah! — había gritado la chica.

Jay quería reprimir sus risas, pero era imposible.

Tomo una servilleta antes de limpiar un poco por encima el vestido de la chica.

— pensé que serias bueno conmigo, pero eres tan frio y... ¡ah!

— lo siento, no soy un príncipe azul, soy anti-romántico, cariño.

Ella estaba molesta, iba a matar a su amiga por haberle conseguido una cita con un idiota.

Mientras Jay se iba con una sonrisa por aquella divertida escena.

Jungwon observo a pocos metros la escena, viendo como aquel chico reía y esas palabras.

"soy anti-romántico"

Nadie podía serlo, según el.

***

Jay caminaba por las calles de Seúl buscando alguna tienda de ropa en la cual gastar su dinero, el dinero era un de sus menores problemas al trabajar como modelo, siempre debía estar a la moda... pero siempre sentia que algo le faltaba, según sus amigos alguna novia.

Pero para el era algo mas.

No quería una relación.

Entro en una bonita tienda, mirando todo a su alrededor, con su teléfono en sus manos buscando alguna nueva tendencia o algo que llamara su atención además de lo que contenía la tienda.

Fue entonces cuando tropezó con un chica.

— oh, lo siento. — soltó la chica. — llamare a alguien para que lo ayude.

— no necesito-

La chica era una de aquellas chicas que te ayudaban a conseguir cualquier cosa que necesitaras en la tienda, y al ser algo grande y haber muchas cosas, algunas veces eran de ayuda.

— Jungwon, ayuda a el chico.

El pelinegro asintió desde lejos antes de acercarse a el rubio, aquel lo observo viendo como el menor se sentia intimidado con la mirada.

— es un placer ¿puedo ayudarlo en algo?

"yang Jungwon" decía su credencial.

Jay lo ignoro siguiendo su camino en la tienda, aquel lo seguía curioso de lo que haría pero algo incomodo por que su trabajo a veces hacia que las personas lo malentendieran.

Algunas personas le pedían el numero mal entendiendo su amable sonrisa.

En cambio este chico lo había ignorado completamente.

— ¿Dónde esta el cuero? — pregunto Jay.

— en la sección de arriba.

Jay asintió caminando hacia aquel lugar mencionado.

— ¿Cuál es su nombre? — pregunto Jungwon curioso. — creo conocerlo de algún lugar.

— soy modelo.

— oh, usted... — Jungwon hizo una mueca posando uno de sus dedos sobre su labio inferior a la par de hacer un puchero. — no recuerdo haberlo visto en televisión.

— una revista?

— tampoco.

Jay gruño.

— ya!! — soltó Jungwon. — usted... el anti-romántico.

Jay lo miro confundido, eso lo había dicho solo entre sus hyung's, y frente aquella chica.

— ¿Dónde escuchaste eso?

— nadie es anti-romántico, mi mama dice que todos tenemos amor en nuestro corazón y que los que dicen que no, solo lo ocultan para no salir lastimado.

Jay hizo una mueca.

— eres raro.

— gracias.

— no fue un alago.

Jungwon hizo un puchero.

— yo no he dicho nada malo, mi mama dice que ser raro es bueno.

— ¿Cuántos años tienes? — cuestiono Jay.

— 17 años.

Aquel solo ladeo la cabeza antes de tomar algunas prendas.

— ¿algo que me aconsejes?

— dejar de ser anti-romántico.

Jay rio a carcajadas, regalándole una amplia sonrisa.

Jungwon sonrio. — ve si sonrie su vida seria mas bonita, necesita una linda pareja que lo mime para dejar de ser tan negativo en cuanto a el amor.

— ¿tienes pareja?

Jungwon ladeo la cabeza.

Jay solo rio.

— no se burle, mi mama dice que no tengo por que no ha llegado la persona indicada, me gustan las cosas románticas y cursis... soy difícil de conquistar.

— eres muy tierno, te deseo suerte en conseguir una.

Jungwon asintió.

— solo llevaras esto.

— ¿Qué mas te parece?

Jungwon se cruzo de brazos, haciendo un largo "ummm" antes de tomar unas prendas.

— esto quedaría muy bien junto a esa chaqueta, una corbata junto esto y un jean junto a esto.

— tienes muy buen gusto.

Jungwon sonrio. — cuando quiera un consejo, aquí estaré.

Jay rio. — tomare eso en cuenta.

— ¿Cuál es su nombre? No me lo dijo antes.

Jay le guiño el ojo.

— si en verdad me gusta tu consejo lo sabrás.

Y asi Jay se fue de aquella tienda, dejando a Jungwon curioso.

¿Por qué alguien odiaría el romance?

No tiene sentido.

¿Cómo lo sabría si le gustaba su consejo?

Ni siquiera sabia su nombre.

***

Sunoo paseaba de la mano de Niki cuando estos vieron a Jungwon saliendo de la tienda de su tía, la señora yang sobreprotegía a su hijo y no lo dejaría trabajar con un extraño.

— nos acompañas. — le soltó Niki a won.

Aquel con media sonrisa se fue con ellos.

Habían pasado algunos días desde que ese chico había ido a la tienda.

Sunoo navegaba en su teléfono cuando aquel soltó una exclamación.

— viste el conjunto que uso... dicen que fue una recomendación de alguien mas, pero como es tan testarudo no pueden creer que sea cierto.

Jungwon desvió su mirada hasta Sunoo, mirando con desinterés su teléfono.

— ¿quien? — cuestiono Niki.

— el modelo, Park jong Seong.

— dicen que es muy egocéntrico y frio.

— siempre dicen lo mismo de todos, el tiene esa aura pero es muy inteligente y dulce, mi amigo trabaja con el y dice que les da regalos todo el tiempo.

Jungwon observo un poco mas de cerca a aquel modelo.

Un chico de cabello rubio, aquel tenia un conjunto que el conocía muy bien, y el parecido con el anti-romance era tan...

— es el!!! — soltó Jungwon con asombro.

— ¿quien?

— el que vino a la tienda, te acuerdas que te dije que mama dijo que nadie podía ser anti-romántico... pues el es el que te conté.

— ¿el?

— yo le di esa ropa.

Sunoo tomo a Jungwon de los hombros.

— eso no puede ser cierto, estuviste cerca de Park jong Seong.

— es un poco... raro.

Sunoo rio.

— ¿Qué mas te dijo aparte de lo que me contaste?

— que si le gustaba mi recomendación lo sabría.

Sunoo hizo una mueca como si le faltara el aire.

— mi amigo le ha dado consejos para vestir a Jay.

— ¿quien?

Jungwon observo a Sunoo confundido.

— el coreano-estadounidense, Park jong Seong o Jay Park... puedes llamarlo de las dos formas.

— debo sentir celos? — pregunto Niki.

Y Sunoo se acerco para besar la punta de su nariz.

— no.

***

— has vuelto. — soltó Jungwon con media sonrisa.

Jay se hizo el cabello ahora castaño hacia atrás, acomodándose los lentes en el puente de la nariz. Y sonriendo.

— ¿ya sabes quien soy?

— creo que no... ¿podrías decirme tu nombre?

— si no lo adivinas no podre invitarte un café.

— no tomo café. — soltó. — mi mama dice que la cafeína es mala.

— ¿Qué cosas te gustan, Jungwon?

Jungwon camino a la par de Jay, quien tomaba algunos prendas.

— pues... no tengo mucho que decir, me gustan mucho los dulces pero mi mama dice que son malos para la salud muchos, asique siempre tengo que esconderlos... pero también me gustan las fresas...

Jay sonrio inconscientemente.

— eres muy obediente.

— trata de serlo. — sonrio.

Jay sintió curiosidad.

— ¿y tu padre?

— el tiene otra familia. — hablo como si fuera lo mas casual.

Jay hizo una mueca pensando: "acabo de cometer un error" pero Jungwon seguía manteniendo una sonrisa en el rostro.

— ¿eran cercanos?

— no, por eso no me importa, pero a mi madre le duele mucho... tengo que ser fuerte por ambos.

— eres muy tierno.

— gracias.

— ¿entonces te gustaría ir a comer alguna cosa conmigo? — cuestiono.

Jungwon asintió.

— kimchi... — soltó bajito casi como si rogara.

— kimchi. — acepto Jay.

Además de regalarle una mirada.

— ¿Qué talla eres?

Jungwon distraído le dijo su talla, viendo como este tomaba varias prendas y las pagaba.

— ¿Cuándo termina tu turno?

— ya termino, pero me quedo a ayudar a mi tía. — sonrio.

Jay no pudo evitar sonreír.

— dile que iras a comer conmigo.

— ya vuelvo entonces.

El menor se acerco a la mujer en la caja, la cual le sonrio de inmediato.

— nos vemos luego, tía yeon.

— nos vemos, Jungwonnie, no llegues tarde a cada.

Y asi Jungwon fue con Jay.

Aquel le había comprado kimchi, además de darle la ropa que había comprado para el como agradecimiento, muchos estaban hablando sobre la ropa que uso, diciendo que le hacia lucir diferente de lo habitual... mas sentimientos decía su fotógrafa.

***

— ya dejen de molestarme!!! — soltó Jay. — no quiero ir a esa cita.

Heeseung se cruzo de brazos, echándole una mirada Jake.

— solo será esta vez y ya.

—no quiero, ya se los he dicho.

Jake se acerco a Jay.

— por favor, ella es muy linda.

— ¿por que insisten? — cuestiono Jay. — soy feliz asi.

Heeseung hizo un puchero.

— jong Seong por favor.

Jay no quería enamorarse de nadie, lo asustaba un poco, el sentimiento romántico algunas veces era algo dulce y hermoso e otras era amargo y doloroso. Al final siempre es el mismo sentimiento... triste.

No es esa canción dulce de amor.

O esa promesa.

Siempre se vuelve algo desconocido.

Odiaba el romance, solo le daban ganas de huir lejos, muy muy lejos... era lo mejor que podía hacer.

Tenia miedo de que su corazón se quemara y solo queden cenizas.

Pero...

La sonrisa de ese chico vino a su mente, y su inocencia.

Jungwon tenia 17 años solo era dos años mayor que el, pero aquel conservaba aquellos dulces pensamientos que hacían que su estomago se revolviera.

¿mariposas? No creo en nada romántico.

Jake rogo una vez mas, y a Jay no le quedo mas que aceptar.

No amaba a nadie, no seria el príncipe azul de nadie.

— gracias, gracias esta vez no te decepcionaras.

— sabes que no me enamorare de nadie.

Heeseung rio.

— eso decía yo, y mírame estoy loco por ella.

Heeseung tenia una prometida, iban a casarse muy pronto y eso ponía feliz a Jay pero el no era de esas cosas.

Aquel estaba ahora junto a una chica la era muy linda había que admitirlo, pero no era lo que buscaba, por que el no buscaba nada, no buscaba enamorarse, hasta que se topo con aquellos ojos cafés.

Que reían y se iluminaban cuando estaba sonriendo.

— me disculpas un segundo. — soltó Jay.

— si...

Aquel se puso de pie dejando la mesa, y acercándose a Jungwon.

— es bueno verte, Jungwon.

— Jay-hyung. — sonrio.

— veo que estas usando la ropa que te regale. — sonrio.

Los chicos junto a Jungwon lo miraron con asombro.

— hola. — saludo Jay.

— hola, soy Sunoo y el es Niki, soy tu fan.

— yo no. — aclaro Niki. — no soy de moda.

— callate. — le soltó Sunoo antes de besarle la mejilla.

— ¿Qué hace aquí, hyung?

— estoy en una cita.

Jungwon sonrio grande.

— estoy muy feliz por que por fin dejara de-

— me han obligado a venir.

Jungwon golpeo el brazo de Jay.

— es una linda chica, debería ir.

Jay se hizo el cabello hacia atrás antes de voltear a ver a la chica.

— no es mi tipo.

Niki rio bajo.

— puedo acompañarlo si quiere cuando termine de comer, hyung.

— gracias, Jungwon, pero... no creo que a ella le agrade, es la prima de mi mejor amigo, me mataría si se entera que la deje por otra persona.

— entonces vaya, hyung, ya sabe donde buscarme.

Jay se sintió tan feliz de la nada.

— adiós, Jungwon.

Al volver a su mesa estaba del mejor animo del mundo, sin quitar la vista del menor.

No podía gustarle pero... sentia las "mariposas en su estomago"

— estúpido amor. — soltó bajo.

— ¿que? — cuestiono la chica. — ¿te gusta el?

— no.

— es muy tierno que lo niegues, se que te aburro pero no le contare a Jake, puedes ir con el si quieres... me caes bien, soy tu fan y quiero que seas feliz.

Jay no pudo evitar mirarla con confusión.

— además... no me gustan los chicos.

Jay entendió de inmediato, acercándose a ella para abrazarla.

— gracias, te debo una.

— a mi mejor amiga le gusta, que tal un autógrafo. — sonrio ella.

Y tomo algo de su mochila, anotando su numero junto a su firma.

— ahora tienes mi numero, puedes pedirme cuantos autógrafos quieras.

Ella se fue dando felices brinquitos.

— gracias, oppa.

Jay había reído.

"oppa" suena lindo.

Pero borro de inmediato su sonrisa.

Parezco un tonto sonriendo asi.

Miro por algunos segundos su teléfono, pensando si en verdad debería acercarse al menor, no era que fuese tan importante hacerlo o que significara algo para el, solo le caía bien... a el no le gustaba ¿o si?

Jungwon era su amigo...

Jay miro de reojo hasta la mesa de Jungwon, viendo como este se peleaba con el chico que tenia el nombre de Sunoo.

— es muy tierno.

Jay vio como este después de ganarle a Sunoo en piedra, papel y tijeras se acercaba.

"Mierda" ¿Por qué mi corazón se acelera?

— hyung, puedo hacerle compañía?

— claro. — sonrio, desviando la mirada a donde antes estaba Jungwon viendo a Sunoo mirarlo y soltar un suspiro, pero Niki logro hacerlo dejar de mirar.

— ¿son tus amigos?

— si, Niki y yo vamos a la misma preparatoria, y Sunoo es su novio.

Jay se mordió la lengua.

— ¿eres gay?

— considero que no se de donde vendrá el amor.

Jay sonrio dejando reposar sus brazos en la mesa, sosteniendo su barbilla con una de sus manos.

— ¿te has enamorado alguna vez?

— pues... en realidad no.

—¿Por qué eres tan romántico y cursis?

Jungwon hizo un puchero.

— amo esas cosas, he visto muchos doramos con Niki y Sunoo.

— oh, eres doramático. — rio. — puedo trabajar con eso.

Las mejillas de Jungwon se volvieron rojas.

— ¿Qué?

Jay se cubrió el rostro con las manos.

— nada, no he dicho nada.

Jay odiaba las cosas románticas, por que se enamoraría mágicamente de ese chico, no tenia sentido. Reprimió varias sonrisa que querían salir a hablar con el, era demasiado tierno y inocente para su gusto.

Sobretodo cuando decía: mi mama dice que...

Eso era demasiado tierno para Jay, quería... ¿abrazarlo?

¡no! No podía hacer eso.

Cuando ambos dejaron de hablar las calles oscuras se hicieron presente, la madre de Jungwon lo había llamado minutos antes preocupada de donde estaba su pequeño hijo, no es que fuera muy pequeño solo que era su niño y no quería que nada le sucediera.

Jay hablaba a través de su teléfono cuando estaban en la salida.

Jungwon quería despedirse, pero no quería interrumpirlo.

Un auto de la nada se estaciono frente ellos, Jay le tomo la mano a Jungwon para que este subiera junto a el.

El conductor era Heeseung.

— Heeseung llevaremos a Jungwon a su casa.

— yo puedo ir-

— acabo de decir que te llevaremos, no puedes decir que no.

Heeseung rio bajo.

— no es que Jay sea el mas amable pero lo que quiere decir es que las calles son peligrosas.

Jungwon asintió vencido, dando su dirección, donde su madre lo recibió de inmediato.

— ¿Por qué tardaste tanto? — cuestiono la mujer cuando lo vio bajarse del auto.

Se acerco a los chicos dentro de el, Jay le regalo una amable sonrisa.

— es un placer. — una mueca llena de vergüenza algo poco común en el ocupaba el rostro de Jay. — mi nombre es Jay, Jungwon tardo por mi culpa, por favor perdóneme.

— oh, pero que dulce eres... no te preocupes.

— mama el es el anti-romántico, que te conté.

La madre de Jungwon rio bajo.

— nadie es anti-romántico, seguramente lo que necesitas es un poco de amor.

La mujer y Jungwon era prácticamente iguales solo que won, tenia rasgo que no coincidían un poco.

— ven a cenar mañana. — soltó la mujer. — mi nombre es yang min Young.

Jay sonrio.

—gracias, vendré mañana entonces... por favor cuide de Jungwon.

Jungwon sintió sus mejillas arder.

—adiós, Jay-hyung.

— adiós, Jungwonnie.

Y la mujer no pudo evitar sonreír con ternura.

Ese chico estaba notablemente enamorado ante sus ojos. Aunque Jay lo negara, hasta Heeseung lo había notado y no iba a reprimir sus ganas de molestarlo por eso.

— ¡te gusta, te gusta, te gusta Jungwonnie! — grito mientras conducía.

Jay rodaba los ojos.

— no me gusta.

En cuanto a Jungwon su situación era algo parecida.

— ¡le gustas, le gustas, le gustas!

Y el se reía.

— no creo es un anti-romántico.

— ¡le gustas, le gustas, le gustas!

— yah!!! Mama.

Su madre comenzó a dar pequeños saltos, la mujer era joven y muy bella, su esposo tomo la peor decisión del mundo al dejarla, mujeres asi no se encontraban en cualquier lugar.

***

Jay estaba sentado aun lado de Jungwon, el menor se hizo el cabello hacia atrás tocándose el puente de la nariz.

— estoy a dos segundos de golpearlo. — soltó el pelinegro.

— deja de ser asi.

Jay hizo una mueca antes de tomar las mejillas de Jungwon y estirarlas, causando que el menor riera.

— hyung.

— sabes que me siento ridículo... — soltó. — creo que soy un poco tierno contigo.

— hyung... usted-

— ¡la, la la... no te escucho! — soltó el mayor tapando sus oídos con sus manos.

— no madura.

Las mejillas de won estaban muy rojas, no podía parar de pensar en Jay como un novio, aquellos comportamientos del mayor que amaba tanto aunque el mayor no fuese el mas romántico se comportaba realmente dulce con el.

— ¿usted que piensa sobre mi?

Esa pregunta tomo desprevenido a Jay.

— no puedo solo responderte asi. — respondió el mayor.

—¿por que? Mi mama dice...

Jay se perdió entre las dulces palabras de Jungwon, cuando aquel entonaba las palabras como si fuese un niño pequeño.

— ya te dije que no puedo solo decirlo asi, sigo diciendo que soy anti-romántico.

— no lo creo.

— pues deberías, además toma ya tus cosas y vayamos con tu madre se enojara si llegamos tarde.

Ellos habían pasado por un rato alrededor de el centro comercial, ellos siempre lo hacían, era una rutina mas que alguna otra cosa.

— deberías trabajar como modelo, Jungwon... ganarías bastante por que eres muy lindo.

Won desvió la mirada avergonzado.

— no soy tan guapo como usted hyung.

— te prometo que hablare con mi fotógrafa.

Jungwon asintió algo avergonzado

Seria lindo ser un modelo, pero también implicaría dejar a su tía.

Jay hizo una mueca cuando el taxi aparco frente a la casa de Jungwon.

Traía regalos en su bolso, Jungwon no lo sabia.

Ambos bajaron, y Jay tomo la mano de Jungwon algo distraído, el protegía a Jungwon era algo que hacia inconscientemente, sentia que este debía ser cuidado.

Por que Jungwon era su amigo.

Solo eso...

La mujer corría de un lado al otro acomodando la mesa para el invitado, Jay estaba en la sala junto a Jungwon que le mostraba un pequeño álbum de fotos a pedido de su madre.

Le daba vergüenza pero sabia que su madre lo haría tarde o temprano.

Habían fotos muy tiernas de cuando era pequeño.

Había una de cuando su hermana mayor le había dibujado en el rostro.

Jay rio. — sigues siendo muy tierno.

— sigo siendo muy guapo, queras decir.

Jay soltó grandes carcajadas

— ¿Dónde esta tu hermana? Nunca me hablaste de ella.

— ella es un poco diferente a mi, y todas las historias para contar de ella, son muy locas, no suelo contárselas a nadie. — soltó. — son vergüenzas que he pasado, ella se llama shu jia.

Jungwon había comenzado a contarle las pequeñas historias que algunas veces hasta le causaban vergüenza recordad.

La madre de Jungwon soltó alto el nombre del menor.

Haciendo que el pelinegro fuese a el comedor, mientras Jay tomaba algunas fotos de Jungwon.

— este será mi fondo de pantalla por algún tiempo. — soltó bajo.

Jungwon lo asusto.

— ¡boo!

— ah!!

Jay escondió de inmediato el teléfono.

— ¿Qué haces? ¿Qué murmurabas?

— nada.

— estas sospechoso, ya podemos ir a comer. — celebro caminando hacia el comedor. — ven.

La cena concurrió entre risas, pues la madre de Jungwon era muy alegre y Jay nunca había reído tanto, se sentia tan afortunado de haber conocido a Jungwon, aquel lo hacia sonreír como tonto.

"te gusta" le recrimino su cerebro.

Pero el lo negaba.

El nunca iba a enamorarse.

***

Jungwon estaba muy nervioso, Jay lo abrazaba para que dejara de temblar, le había conseguido una sesión de fotos para una revista famosa en corea, Jay iba a ser la cara de la revista pero el prefería otras ofertas, además de que amaba el estilo de Jungwon.

Aquel intento sonreír cuando la chica se acerco con la cámara.

— eres muy tierno, futuro súper modelo.

— no creo que en un futuro sea uno. —soltó Jungwon. — soy famoso en mi escuela pero solo he tenido tres fieles admiradoras.

— ellas estarán en tu club de fans entonces.

La chica bromeaba para que Jungwon dejara de temblar.

Hizo que aquel se posara frente a las cámaras

— sonrie un poco.

Jungwon intento sonreír.

— eres muy tierno. — le soltó la chica haciendo que este sonriera avergonzado.

El flash lo tomo por sorpresa.

— ¿Por qué es tan lindo? Quiero meterlo a una cajita y cuidarlo.

Jay sonrio.

— el manifiesta eso pensamientos siempre.

Cuando la sesión de fotos había terminado, la chica había abrazado a Jungwon dejándole un pequeño beso en la mejilla, eso era normal con ella pero Jay tenia un raro sentimiento en su pecho...

¿celos?

Imposible, eso nunca.

— Jungwon es hora de irnos.

Jay tomo la mano del menor despidiéndose de la chica.

Jungwon estaba muy feliz.

— es muy agradable.

Jay se obvio soltando un "ajuma" claramente eso era un signo de molestia para Jungwon.

— ¿Qué tiene hyung?

— no es nada.

— esta molesto. — obvio Jungwon. — ¿por que?

Jay resoplo.

— no es nada.

— es muy tierno cuando esta molesto, niega algo que se nota a kilómetros.

Jay no podía enojarse con Jungwon.

— no se que me sucede.

— ¿Qué siente?

Jay lo pensó. "no se"

— siento nauseas cuando veo a una persona que se ha vuelto importante para mi, siento que mi corazón late con rapidez y odio eso, no se que es eso... y no me interesa saberlo, quiero cuidarla y que nadie se le acerque.

— eso es amor.

— lo siento. — soltó. — creo que no sabes con quien estas hablando.

Jungwon rio bajo.

— le gusta, hyung.

— ¿por que?

Jungwon junto sus manos.

— tienes el sentimientos algo extraños... para usted pero para otros es obvio.

— entonces me gusta?

— si!! — salto Jungwon. — dejara de ser un-

— quieto alli.

Jay comenzó a reír.

— es absurdo.

— no lo es.

Jungwon se cruzo de brazos.

— le gusta, y ya.

— ¿Qué debo hacer?

Jungwon sonrio.

— besar, abrazar, confesar. — respondió. — ese tipo de cosas.

Fue entonces cuando Jay carraspeo la garganta, reuniendo todo el valor en su cuerpo para tomar a Jungwon de la cintura.

Intentando no intimidarse ante los sentimiento.

Lo apego mas a el, solo unos centímetros de distancia.

Acortando cada pequeño centímetro hasta tocar sus suaves labios.

Aquella labios rojizos que se quedaron congelados al sentir la presión de otros sobre los suyos, con un presente sabor a cereza que Jay no sabia de donde salía, y con aquella suavidad que los unía.

La unión perfecta.

— me gustas. — soltó. — ¿quieres estar conmigo, aunque sea el anti-romántico?

Jungwon dejo de respirar.

Asintió con sus mejillas sonrojadas.

No sabia en lo absoluto que decir.

— ¿Por qué eres asi? — cuestiono Jay. — eres tan dulce, y tierno, me enamoraste Jungwon.

— tu... tu eres muy guapo y aunque dices que no eres romántico y que odias esas cosas... mírate.

Jay maldigo en su mente a Heeseung.

— ¡ese es Jay! — escucho a sus espalda.

Un flash tomo por sorpresa al menor.

— ¡asi todos sabrán que eres mío!

Jungwon rio bajo.

***

Los pareja paseaba de la mano por aquel parque, Jay lo había invitado a salir con el, después de haber sido la cara de una importante revista Jungwon tenia un club de fans que ahora los seguían a ambos.

Jay rio bajo al ver a Jungwon hacer un puchero.

— ¿acaso no puedes dejar de ser tierno? — cuestiono Jay.

— ¿eres tu?

Jay rio.

— soy único.

— eres mi Jay...¿eres mío?

Jungwon dejo un pequeño y tímido beso en la punta de la nariz de Jay, tomándolo por los hombros.

— te prepare una sorpresa.

— ellas tienen 20 minutos siguiéndonos. — soltó Jungwon saludando a las chicas.

— eso es poco.

El pelinegro hizo un puchero.

— ¿debo estar celoso?

Jay negó.

El clima era perfecto, el parque era tranquilo a pesar de que las chicas casi lo estuvieran acosando. Jay hizo que Jungwon caminara todo el parque junto a el, hasta observar en su reloj la hora y ver que ya era tiempo de su sorpresa.

No es que fuese un romántico.

Odiaba lo romántico pero... por Jungwon era un poco mas tolerante.

Tenia una linda sorpresa para Jungwon, llevaban dos semanas siendo novios, una pareja envidiable según Sunoo, pero lo mas importante de todo es que Jungwon era muy feliz junto a Jay, y Jay lo era cuando estaba con Jungwon.

Todo siempre era amor.

Cuando Jay llego a el lugar, una gran pantalla se hizo presente frente a ellos, una pantalla en el edificio frente a el parque.

Jungwon no había notado la pantalla, hasta que Jay tomo su rostro para viera la pantalla.

Había fotos de el, la foto para la portada de la revista estaba alli.

luego de esa una foto de cuando era bebe.

Observo a Jay con la boca abierta.

— sigue viendo.

— gracias, anti-romántico.

— te perderás el final. — lo regaño Jay.

El final era una dedicatoria especial: "espero que estés feliz, no seré un príncipe azul pero te amo... se que soy un anti-romántico pero deja de molestar nunca me cambiaras mas de lo que ya lo hiciste, sabes que este anti-romántico, te amara por siempre"

Jungwon sintió sus ojos arder.

— no eres anti-romántico. — dijo. — eres muy romántico, y mío.

—y tu eres Jungwon mío y romántico.

Jungwon se pego al pecho de su novio.

— te amo.

— yo te amo mas.

No podía dejar de pensar en que hubiera hecho sin Jungwon, aquel lo ponía del mejor humor del mundo y ya no tenia que rechazar chicas, un punto mas era que su novio era modelo y los dos eran las caras de revistas importantes como: dulce y amargo.

Pues Jay era amargo, y no de forma mala, sino que no era tierno y inocente como Jungwon, el era mas maduro y masculino.

Jungwon todavía seguía siendo su pequeño.

El pequeño que cuidaría por años sin dudarlo.

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Hola espero que les haya gustado este one-shot, este es el primero de la seria de shots, la serie se llamara LOVE SONG, estará en una lista de lecturas en mi perfil y las historias estarán conectadas de alguna manera, la que viene después de esta es una SunKi, espero que les guste, no es necesario leerlas todas, pero espero que les gusten.

Los quiero mucho, cuídense y tomen aguita.

Gracias.