22.
but i know someday i'll make
it out of here, even if it takes all
night or a hundred years.
—Ricky, debemos solucionar cuanto antes los problemas con los pedidos en línea. La gente nos está comiendo viva porque las entregas llegan tarde y a veces ni siquiera fue lo que ellos pidieron.
—Ricky, la reunión con los inversionistas empezó hace veinte minutos y aún no te conectas.
—Señor Ricky, los promotores exigen más presupuesto para el fashion week del que ya les impuso...
—Sí, sí, ya... —murmuró el rubio sin tomarle importancia, adentrándose a su oficina y cerrando la puerta con llave para asegurarse de que nadie entrara.
Kazuha, Rei y Yoon se vieron entre sí, suspirando tiempo después por el comportamiento de su jefe.
Con Ni-Ki las cosas nunca fueron así.
—Él está arruinando GIVEN por completo. — dijo Beomgyu exaltado caminando de un lado a otro frente al resto del clan en la sala de reuniones —Tarde o temprano iremos a bancarrota porque los egresos son cada vez más grandes ¿y entonces qué? Él se llevará el dinero y nos dejará a nosotros con deudas que nos tomará toda la vida pagar.
—Espero que todos los que votaron a favor de que Ni-Ki se fuera estén contentos ahora— dijo Jihoon con una expresión molesta.
—Ni-Ki se fue porque él lo quiso así— mencionó Ningning —Y están siendo desconsiderados con Ricky. Él es nuevo en esto-
—Si él era nuevo en esto, ¿entonces por qué de pronto quiso tomar control de algo tan grande?— le interrumpió Beomgyu —incluso peor, ¿por qué rayos lo dejamos hacerlo?
—Sea tu hermano o no, Yizhuo, tienes que admitir que el manejo que le está dando a GIVEN es el peor. Ni-Ki podía tener sus imperfecciones, pero él nunca habría descuidado la marca de esta forma— esta vez fue Jaemin —Y después de todo, le debíamos aunque sea un poco de lealtad por haber reunido el clan para este proyecto y prácticamente pagar por él.
Ningning se cruzó de brazos —¿Te recuerdo que tú también votaste en su contra?
—Porque nos convenciste a mí y a Yoon con toda tu palabrería que las cosas con Ricky cambiarían, y definitivamente lo hicieron, pero no para bien. Si yo hubiera sido Ni-Ki también hubiera hecho lo mismo de irme antes de que todo se hundiera.
—¡Pues puedes irte ahora! ¡Nadie te necesita!
Jaemin no podía creer lo que había escuchado, pero aún así supo que ese era su momento de huir del caos antes de que sea muy tarde. Tomó sus cosas y salió de la habitación con rapidez.
Lo que nadie se esperaba era que Jo le siguiera. El chico se deshizo de su placa que lo identificaba como el segundo al mando —puesto que Ni-Ki rechazó— y lo dejó sobre la mesa. Le dirigió a todos una mirada indescriptible, seria, y luego finalmente se decidió por abandonar también el lugar.
—¿Alguien más que quiera hacerlo?— preguntó Beomgyu viendo hacia todos los presentes. Jihoon, con algo de duda, caminó lentamente hasta la puerta. Tomó el picaporte y vió hacia atrás por ultima vez antes de salir.
Beomgyu mordió su labio inferior tratando de contener las ganas de gritar que tenía en este momento. Era tan frustrante ver cómo todo por lo que su mejor amigo se había esforzado tanto en construir se estaba desmoronando cada vez más.
Tres miembros importantes acababan de irse, y todos tenían en cuenta que una vez que lo hicieran, ellos no podrían volver.
Tal cómo Ni-Ki.
—Bueno, tengo que admitir que tu visita me sorprende un poco, pero aún así estoy feliz de verte aquí—. dijo el australiano invitando a Yang a tomar asiento en el comedor. Lo ayudó a sentarse con algo de cuidado y le sonrió cariñosamente antes de darle la espalda y caminar hacia la cocina. Una sonrisa que Jungwon se esforzó tanto por corresponder.
—Lamento haber venido sin antes avisar. Sé que usted pasa ocupado con Danielle...
Jake soltó una risa —En realidad no mucho, y en este momento se encuentra en el trabajo de su papá. Hoy es de esos días donde parece que nadie más que él existe en su vida.— contó mientras preparaba un poco de té para los dos.
Jungwon no pudo evitar sonreír —Es tan tierna...
—Ujum, lo es.— Jake lo miró desde el otro lado de la isla. Jungwon se sintió un poco intimidado por su mirada seria, pero el contrario rápidamente intentó suavizarla, como si hubiera estado pensativo.
Yang comenzó a jugar con sus manos y agachó la mirada —En realida, hyung, yo... quería hablar con usted sobre algo que ha estado en mi cabeza desde hace un tiempo...
Jake tuvo que hacer un gran esfuerzo para agudizar su oído y así poder escuchar bien a Jungwon, pero afortunadamente lo consiguió.
—Jake hyung, ¿su vida realmente mejoró luego de haber ingresado al internado?
Jake permaneció parado en su lugar sin poder responder, con una expresión difícil de descifrarla, cómo si estuviera congelado. Jungwon se arrepintió al instante por haber preguntado eso, preocupado de que hubiera tocado un tema delicado para el mayor. ¿Y cómo no?
De repente el hervidor de agua hizo un ruido que desconcertó al australiano, lográndolo sacar de sus pensamientos para concentrarse de nuevo en su trabajo. Jungwon lo vió tragar lentamente mientras agachaba la cabeza para comenzar a servir el agua entre las tazas.
—Lo siento, no era mi intención-
—No podría decir que mejoró... pero definitivamente logré recuperarme un poco.— finalmente respondió, dedicándole una pequeña sonrisa que desconcertó un poco a Yang porque se esperaba que estuviera molesto con él.
—Yo estaba, uh... un poco descuidado— soltó una pequeña risa, cómo si el recuerdo mismo le causara gracia ahora, cuando años atrás quizás ni siquiera intentara hablar sobre eso —. Luego de perder a Riki tuve un bajo de peso enorme, porque de por sí era un terco para comer y el embarazo terminó de matarme... estaba débil, es por eso que cuándo las cosas salieron mal entre Heeseung y yo..., yo... terminé desmoronándome por completo.
Dejó reposar las bolsitas de té en cada taza y posteriormente se dirigió al comedor con una en cada mano. Posicionó una delante de Yang, indicándole indirectamente con la mirada que esperara unos cuántos minutos antes de comenzar a tomar de ella.
—Estoy seguro de que lo sabes. El cambio de peso fue lo de menos, yo estaba mal aquí, y aquí— dijo posando una de sus manos sobre su pecho, justo dónde se ubicaba su corazón, y con un dedo de la otra tocaba su sien, refiriéndose a su mente —Puedo decir que fue prácticamente un milagro que no muriera de desolación. Pero cuando ellos dijeron que debían ingresarme a un hospital más profesional para tratar a gente como yo...
Durante el silencio Jungwon se sintió increíblemente mal, como si hubiera obligado al mayor a cruzar una línea que nunca antes había pisado. Sentía que prácticamente estaba forzándolo a darle una respuesta, a abrir sus recuerdos dolorosos incluso cuando ahora ya no importaban más. Sentía como si hubiera arruinado las cosas una vez más.
—Jake hyung realmente no tiene que responder si usted no quiere...
—No, Jungwon, no es eso, es solo que... viendo hacia atrás, a todo lo tuve que pasar, a todas las cosas que tal vez no quise en su momento... me doy cuenta de lo lejos que he llegado.— sorprendentemente la expresión del mayor era diferente a la que imaginó que tendría. Estaba sonriendo pero sus ojos se encontraban brillantes debido a las lágrimas que amenazaban con salir. —Lugares como ese son más que lugares que te ayudan a sanar. En realidad, te das cuenta de todo lo que pasó en tu vida, como si de cierta manera pudieras reorganizarla en tu cabeza sin necesidad de pensar en que al día siguiente debes hacer dinero y fingir que nada sucede. Las medicinas no son sólo eso, ahora puedes dormir, no solo intentarlo y fracasar porque hay tantas cosas en tu cabeza que apenas puedes cerrar un ojo. Y sientes una paz inexplicable cuando concentras tu mente en cosas que quizás nunca imaginaste que harías. A veces solo mirar por la ventana te hace sentir... bueno, eso, te hace sentir.
Yang se dió cuenta que probablemente había sido la primera persona con la que el mayor hablaba sobre eso. Sobre su experiencia. Sobre cómo su vida cambió gracias al hospital psiquiátrico y eso le permitió salir adelante.
Jake sacó la bolsita de su propia taza, dejándola sobre una servilleta y tomó un sorbo de su
bebida para tranquilizar un poco sus sentimientos encontrados. El Jake de dieciocho años no podría creérselo para nada si le dijeran que en algún momento de su vida podría hablar sobre eso sin sentir su pecho contraerse de dolor.
—Eso fue hace años, pero funcionó para mí. Supongo que ahora los hospitales cuentan con mejores instalaciones, doctores, medicinas... —su tono de voz se suavizó al observar la mirada pensativa del menor —tal vez sea una buena opción para tí...
Jungwon parpadeó y levantó su mirada —Yo... honestamente he estado pensando mucho en eso. Quiero decir, he estado yendo a un ¿espacio?... dónde hablamos sobre lo que sentimos, lo que vivimos... y me estuvo sirviendo hasta ahora. Me siento cómo... un poco liberado, cómo si ahora pudiera manejar un poco cómo me siento, y eso... me da un poco el sentimiento cómo de que algún día... quizás esté bien.
Jake asintió totalmente dispuesto a escucharlo, incluso estrechó una de sus manos para que el contrario la tomara y sintiera que estaba haciéndolo bien al sincerarse por cómo se sentía.
—Riki no sabe de esto. Él ha estado creyendo que todo este tiempo he estado en el refugio... quiero decir, sí, he estado ahí, pero en algún momento desaparezco y... ya sabe— Jake volvió a asentir con rapidez —Sé que debería confiar en él pero también lo conozco. Sé que no me habría dejado ir sí se lo hubiera dicho, sé que no le agradaría la idea de verme con extraños porque es cómo si odiara a cada persona existente en esta tierra... además de nosotros, claro.
Jake esta vez hizo una mueca con algo de vergüenza y vió hacia un lado cómo si estuviera pensando « es el hijo de Heeseung, de todos modos. »
—¿Cree... que le agradaría la idea de ingresar a un hospital?— tragó duro, temiendo por su respuesta.
Jake dejó un suave apretón en sus manos —. Eso es algo que él definitivamente querrá para tí. Los doctores lo recomendaron, pero él hizo todo lo posible por declinarlo porque no quería forzarte a tí a ir a un lugar cómo ese. Pero... sí ahora te sientes listo para hacerlo, él verá que es realmente lo que necesitas y respetará eso. — la voz del mayor salió suave en todo momento, transmitiéndole paz y tranquilidad a Yang, quien agachó su mirada cómo si estuviera conteniendo las ganas de llorar.
—Si voy significaría que tendré que separarme de él...
Y entonces Jake entendió bien a lo que Jungwon temía. Su expresión cambió a una sorprendida y preocupada y de inmediato se levantó de su silla para rodear la mesa y así llegar al lado del menor, aunque este aún no mostrara algún signo de debilidad.
—Oh Jungwon...
—Y no sé por cuánto tiempo sería eso. ¿Cuánto tardaré en sanar? Una persona así de rota cómo yo seguramente se llevará toda la vida en recuperarse... ¿y que pasará con nosotros? ¿Se cansará de esperarme y buscará a alguien más? ¿A alguien mejor?.... — comenzó a hablar rápido y con la voz rota logrando dejar a Jake sin habla —¿Y qué pasa si vuelvo y ya nada es cómo antes? ¿Si ustedes ya no me quieren y los chicos de mi refugio crecen y ya no me necesitan más? ¿Si ya nadie parece recordarme? — finalmente levantó la mirada y sólo así el mayor pudo apreciar su mirada cristalizada —¿Y qué pasa si ni siquiera logro recuperarme?
Jake no tardó nada en acercarse al menor y abrazarlo con fuerza, transmitiéndole calor con el contacto mientras lo acercaba más y más a su pecho en busca de transmitirle calidez y paz. Jungwon correspondió el abrazo y lloró contra su hombro.
—No tienes por qué pensar así.... tú definitivamente lograrás recuperarte. Puedo asegurarte que eso será así— se separó un poco y limpió con sus pulgares las lágrimas que se deslizaban contra sus mejillas —Y sobre Ni-Ki... estoy seguro de que él es capaz de esperarte todo el tiempo que sea necesario, Jungwon. Él te ama. Él esperó meses para que despertaras, confiaba en que lo harías. Él también esperó tantos años para volverte a ver. Lo ví rechazando a tantas personas porque no quería olvidarte, superarte. — sonrió un poco —¿Si hizo todo eso para llegar hasta aquí, por qué no lo haría ahora?
Jungwon sorbió su nariz y alejó sus propias lagrimas con sus manos —El ha esperado tanto tiempo por mí.... no quiero hacerlo esperar más.
Jake suspiró y le dedicó una mirada llena de cariño —. Lo que más desea él y nosotros, es que tú estés bien. Te queremos como parte de nuestra familia ahora, e independientemente de cómo acaben las cosas entre ustedes luego de esto... o sí incluso tú deseas estar con alguien más al salir del hospital; eso es lo que queremos para tí. Queremos que tú seas feliz.
Jungwon sonrió tiernamente a los ojos de Jake.
—Yo no quiero estar con alguien más que él. Y tampoco quiero pertenecer a otra familia.
El australiano sonrió y llevó su mano a su cabello para acariciarlo con cariño —Bien. Esa es la respuesta que quería escuchar.
Jungwon dejó salir una risita. Tal vez Jake tenía razón. Tal vez Ni-Ki esté de acuerdo con esa idea. Tal vez Ni-Ki esté bien durante todos esos días que él esté afuera y lejos de ahí, de ellos, de él.
Tal vez Ni-Ki esté bien con esperar una vez más por Jungwon.
Ni-Ki regresó a su casa luego de haber ido de compras para el almacén de la cocina, que por alguna extraña razón se había encontrado llena hasta ahora desde la llegada de Jungwon. Ni-Ki nunca se había considerado bueno cocinando, y realmente dudaba que lo fuera, de hecho. Pero cuándo Jungwon regresó se encargó de ser quién cocinara para él, principalmente porque habían ciertos alimentos que él tenía prohibido comer, pero también lo hacía porque quería alimentar a Yang por su cuenta.
Se sorprendió mucho cuando al entrar se encontró al mayor en el sillón de la sala y no en su dormitorio, cómo siempre lo hacía. Dejó las compras de lado en el comedor y se dirigió al mismo lugar que su novio para tomar asiento a su lado.
—.¿Ocurre algo?— preguntó cuidadosamente mientras pasaba las palmas de sus manos por la tela de su pantalón en señal de nerviosismo.
Jungwon no estaba mejor. Jugaba con sus manos entrelazadas sobre su regazo y su mirada se encontraba clavada en ellas, claramente teniendo problemas para decir algo.
—¿Estás bien?— preguntó de nueva cuenta.
Jungwon asintió —Quiero decirte algo.— eso lo dijo en una voz increíblemente baja que Ni-Ki aún así pudo percibir debido a la cercanía que tenían.
El menor asintió haciendo un pequeño puchero inconsciente —Claro... ¿qué es?
Jungwon finalmente levantó su mirada con lentitud luego de tragar duro. No sabía cómo decirlo así sin más, por lo que como pudo se acercó más a su novio, deslizándose por el sofá y recostó su cabeza sobre su hombro. Se quedó callado con la mirada de Ni-Ki puesta en él. Este luego de haber esperado un poco pasó uno de sus brazos al rededor de su cuerpo para acercarlo más a él si eso era posible y dejó un pequeño beso sobre su frente.
Jungwon lo miró unos segundos y luego miró hacia la ventana que tenían a un lado. Era invierno, pero por alguna razón diferente a esa, todo se sentía oscuro, frío y monótono. Tal vez era el hecho de que ya no salía de casa cómo antes, o tal vez que su vida nunca llegó a ser cálida en algún momento. Podía ver los pequeños copos de nieve pegarse al cristal, podía sentir el frío de la habitación porque había olvidado encender la calefacción, así cómo las luces que se encontraban apagadas en este momento dándole un aspecto melancólico a la escena.
¿Qué se hacía en una situación como esta para recuperar la calidez en tu cuerpo? ¿Meterte entre las sábanas hasta estar completamente cubierto de ellas para alcanzar la temperatura perfecta y entonces poder dormir tranquilo? ¿Una taza de café quizás, o chocolate caliente? ¿Abrazarte al cuerpo de alguien hasta que ambos se hayan proporcionado el mismo grado de calidez que necesitan y entonces reír porque tal vez todo eso solo fue una excusa para estar juntos?
La casa de Ni-Ki no era fría, pero por alguna razón se sentía así. Ya no le daba el mismo tipo de calidez que le había dado durante los primeros meses de su recuperación. ¿Cuánto tiempo más debían estar así? ¿Fingiendo estar bien? ¿Cuánto tiempo más tardaría en aprender a caminar de nuevo? ¿Cuánto tiempo más iba a sentirse frío?
Estaba claro que ellos no estaban bien.
Por más mantas calientes que Ni-Ki se esforzara por ponerles encima.
—Ha pasado un tiempo desde que sucedió lo del disparo.— comenzó diciendo con suavidad. No podía recordarlo bien, ¿cuánto tiempo había pasado ya? ¿Nueve meses? ¿Diez quizás? Ya no estaba seguro. El tiempo parecía un factor sin importancia ahora que ya no podía hacer prácticamente nada.
Ni-Ki se removió como si estuviera un poco incómodo de que hablaran de eso.
—Bueno... sí, ha pasado mucho tiempo.
—Y aún no mejoro.— siguió diciendo. Ahí pudo ganarse la mirada del más alto, cuyas cejas se fruncieron hacia abajo en señal de confusión. Pero antes de que pudiera decir algo, Jungwon se le adelantó —. Quiero hacerlo cuánto antes.
Ni-Ki suavizó su mirada y llevó una de sus manos a su mejilla —No hay por qué acelerar el proceso.... tomará todo el tiempo que debe tomar, no te preocupes por eso.
—¿Y qué pasa si el proceso ya no es eficiente? ¿Si siento que ya no es más lo que yo necesito?
El menor volvió a fruncir el ceño —¿A qué te refieres? ¿Crees... que las medicinas ya no te llegan?
Jungwon soltó una pequeña risa —No son sólo las medicinas, Riki. Ya nada se siente igual para mí. A veces siento cómo si todo me estorbara.... las paredes, la ropa, la vida... cómo si quisiera romper todo y gritar cuánto pueda. A veces quisiera que el mundo se detuviera un maldito segundo para respirar tranquilo, o ver hacia el cielo y sentir que estoy cerca de él, ¿entiendes?... —se interrumpió a sí mismo al notar la mirada algo perdida de Ni-Ki —creo que no...
—Te sientes abrumado.— aseguró con voz baja. Jungwon negó con rapidez.
—No lo sé, no sé si esa sea la palabra para describirlo. Solo sé que siento cómo si estuviera metido en algún tipo de... caja hecha de cristal que en cualquier momento podría romperse pero sólo necesito algo más de fuerza para lograrlo— miró con súplica a su novio —necesito romperlo...
Ni-Ki sintió su garganta doler. —¿C-cómo piensas hacerlo...?
Jungwon volvió a sonreír.
No diversión. No felicidad.
—Ni-Ki, déjame ir a un centro de rehabilitación, por favor...
Durante unos cortos segundos, el mundo entero de Ni-Ki logró detenerse. Jungwon habia dicho las palabras que él nunca habría creído que diría.
Jungwon sintió un pequeño temblor en su agarre que lo hizo voltear hacia la mano en su hombro por un momento.
—¿Es...? ¿De verdad?
Jungwon asintió —Ujum. Quiero... uh, quiero hacerlo. Quiero mejorarme y... no sé, ¿arreglar el lío en mi cabeza?
Ni-Ki se acomodó mejor en el asiento para poder verlo de frente —Jungwon. ¿Estás realmente seguro de eso? Quiero decir... no es cómo si a mí me moleste, pero es... —dejó la oración al aire en lo que veía directamente a esos ojos que tanto le encantaban.
Esos ojos que tendría que dejar ir una vez más.
Jungwon mordió su labio inferior y asintió con algo de tristeza, ambos estaban pensando lo mismo. Dar ese paso significaría dejar atrás muchísimas cosas importantes para conseguir otras.
Estabilidad. Felicidad. Paz.
Un paso más cerca a esas cosas significaría tres pasos atrás a la relación que tenía con Riki.
¿Pero qué si no lo hacía? Ellos seguirían estancados en el mismo lugar. No podrían hacer nada, no podrían salir cómo antes, no podrían llegar a nada en el futuro porque ellos seguirían esperando por algo que tal vez nunca llegaría en esa alternativa.
—Yo quiero hacerlo...— dijo con voz débil.
Ni-Ki lo miró durante unos largos segundos más antes de asentir lentamente. Se acercó al rostro del mayor y besó sus labios con lentitud, ambos cerrando sus ojos para sumergirse en esa amarga sensación. Una vez más, ambos tenían que dejarse ir. Y esta vez sería más pronto de lo que imaginaron.
Lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, mezclándose con el sabor de sus besos hasta terminar en los labios del otro. Era horrible. El beso era por mucho el peor que ellos habían compartido. Era desastroso, triste y roto. Era... desgarrador.
—Voy a extrañarte más que la vida, Jungwon— dijo Riki, su voz rompiéndose en miles de pedacitos que Jungwon quisiera tomar entre sus manos.
El mayor sollozó contra su rostro mientras llevaba sus manos hacia su nuca en un intento de mantenerlo cerca. Lo más cerca posible a él. Que no exista forma de que los separen.
No quiero soltarte, Ni-Ki. No quiero. No quiero.
Un nuevo beso fue depositado en su frente y luego sintió una pequeña vibración que provocó la risa de Riki aún en esa misma posición. Jungwon se separó un poco y lo miró con una ceja alzada, preguntando indirectamente por qué sonreía.
—Tengamos una última cita antes de eso.— dijo con ojos juguetones, haciendo un contraste con el tono roto y bajo que había usado.
Hasta ese momento Jungwon pudo darse cuenta de lo mucho que sus vidas habían cambiado, no solo la suya, sino también la del menor. Muchos meses atrás no habría creído ver esa imagen de Ni-Ki que veía en ese momento, tal vez ni siquiera cuando tenía quince y había caído enamorado de ese chico travieso y aventurero que buscaba unir a sus padres.
¿Desde cuándo sus vidas habían cambiado tanto? ¿Desde cuándo todo empezó a sentirse tan roto y asfixiante? ¿Desde cuándo dejaron de existir las risas entre ellos y empezaron a venir las lágrimas?
Porque él nunca había visto a Ni-Ki en ese estado, dónde no podía pasar más de una semana sin que llorara, dónde no pudiera dormir del todo porque se aseguraba de que Jungwon lo hiciera primero, dónde viera sus desfiles o revistas de moda con una expresión desorientada cómo si extrañara de más hacer lo que le gustaba, cumplir sus sueños, por más que lo negara y le asegurara que ahora era feliz. Porque lo tenía a él a su lado. Porque podía cuidarlo, porque eso era lo que más le gustaba en el mundo. Protegerlo.
¿Desde cuándo su héroe se había hecho tan mentiroso?
—Sí— finalmente respondió —, tengamos una cita y hagamos todo lo que deseemos hacer. Para que luego no nos arrepintamos de nada. — Ni-Ki le sonrió sin llegar a mostrar sus dientes.
—¿Has pensado en algún momento llegar a formar una familia?— le preguntó cambiando rotundamente de tema. Aunque Jungwon entendió por qué lo hacía. Probablemente el menor ya no quería seguir con esa deprimente conversación.
Soltó una pequeña risa y se acomodó en el asiento, de modo que ahora estaba apoyando su cabeza contra el pecho contrario mientras sentía su mano deslizarse por su cintura, su brazo presionándolo contra su cuerpo.
—¿Un niño queriendo criar a otro niño?— preguntó con humor.
—N-no hablaba de ahora...— volvió a reír al escucharlo balbucear —me refiero en algún momento de nuestras vidas. Tal vez cuando regreses, tal vez cuando nos casemos. Tal vez incluso cuando Danielle se case. ¿No te... no te gustaría tener hijos?
Jungwon dejó de sonreír y sintió sus mejillas arder al concentrarse en un detalle que el menor quizás pasó por alto. Cuándo nos casemos. Ni-Ki quería casarse con él. Y sí, tal vez ya se lo había dicho algunas veces antes, pero todas habían sido a la ligera. Pero ahora todo se sentía diferente, porque ahora Ni-Ki le estaba dando a entender que si no fuera por la complicada situación en la que se encontraban metidos, quizás él ya se le hubiera propuesto.
—Ni-Ki, tengo un refugio solo para niños donceles que necesitan un hogar y atención.— respondió con tranquilidad —Claramente mi mayor sueño es tener hijos míos algún día.
Ni-ki tragó duro —. ¿Conmigo?
Y Jungwon volvió a reír —¿Con quién más, tonto? Sería algo divertido verte cómo papá. Aún no puedo imaginarte en ese papel.
—Es porque estoy chiquito.
—Ujum.— Jungwon se levantó para ver a su novio a los ojos. Dejó un suave y pequeño piquito sobre sus labios —. Lo estás.
Algún día. se repetía en su mente. Algún día él estaría bien, algún día todo estaría bien entre ellos y entonces podrían tener todo lo que deseaban ahora. Todas sus fantasías que tal vez aún era muy pronto para soñar y cumplir.
Algún día.
la historia está cada vez más cerca de terminar y yo aún no me quiero despedir de ella :( espero que hayan tenido un lindo día, gracias por haber leído el capítulo 💗
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