06.
when i see myself reflected in the waves
I can clearly see what i lack
Corrió.
Corrió, corrió y corrió.
Lo hizo hasta que sintió sus piernas desgarrarse por completo.
Cayó contra una calle de tierra. Pequeñas piedras se ensartaron en las palmas de sus manos y sus rodillas impactaron tan fuerte contra el suelo sosteniendo su cuerpo que le preocupó por un sólo momento si será capaz de moverse de ahora en más.
Había escapado de Riki. Lo hizo cuándo lo vió regresar a su escritorio cómo si nada y se dispuso a revisar unos tontos papeles. Simplemente se había abrochado los pantalones luego de su mamada, e ignoró completamente la existencia de Jungwon luego de eso.
Mientras su pecho subía y bajaba en busca de aire,
se permitió sentarse contra la arena y sacudir sus manos con una mueca de dolor y cansancio.
Sabía jodidamente bien que había ido por una sóla razón.
Disculparse.
Disculparse por haberlo rechazado de esa fría forma en su adolescencia, por haberlo abandonado en medio de tanta gente y por no ser la persona que Ni-ki necesitaba que fuera. Pero en cambio, había terminado entre sus piernas haciéndolo gemir gustoso mientras mantenía los ojos cerrados de una forma tan malditamente sexy.
—Dios...— sacudió su cabeza tratando de quitarse esa imagen de Riki.
« ¿Y ahora qué? » era lo que su mente se preguntaba.
Ya no confiaba ni en sí mismo. ¿Cómo es que habían terminado así? No estaba seguro de poder ver a Riki ahora a la cara. Mucho menos hablar con él y fingir que nada pasó.
Estuvo unos minutos así, pensando en su bonita desgracia, hasta que el sol comenzó a dar en su cara y supo que tenía que regresar al refugio.
Se levantó, sacudió su ropa y se puso en marcha, ignorando el dolor de su cuerpo y su corazón.
—¡Jungwonie, regresaste!— dijeron alegre dos de sus chicos, Gaku y Daniel, los más pequeños del lugar.
Jungwon sonrió de lado —¿Me extrañaron acaso?— se adentró al lugar y no esperó para nada el abrazo que recibió de parte de ellos. Sus brazos apenas llegaban a la altura de su cintura.
—¡No te hemos visto mucho por aquí, y además, siempre luces triste!— dijo Daniel con un puchero.
Jungwon dejó de sonreír y acarició su cabello con un suspiro —¿De qué estás hablando? Estoy cómo siempre he estado.
—¿Triste?— preguntó con inocencia. Jungwon frunció el ceño y estuvo a punto de reclamarle cuándo Gaku habló de nueva cuenta.
—Tenemos un regalo para tí.— dijo dirigiéndose a la cocina, la cuál quedaba a unos simples pasos de la sala y la entrada.
—Chicos no, ya les he dicho que no gasten su dinero en mí...
—No gastamos nada— dijo Daniel con una sonrisa.
Pronto Harua salió de la cocina empujando una moto que Jungwon reconocía bien. La moto que dejó de usar porque se encontraba dañada y simplemente olvidó porque no quería gastar dinero arreglándola. Su boca se convirtió en un pequeño círculo y posó una mano sobre el asiento, estudiando todo el vehículo con la mirada.
—¿La... arreglaron?— preguntó sorprendido y conmovido.
Harua soltó una risa —Mi primo tiene un taller y bueno... llevé a los chicos a conocerlo. Ellos le pidieron que la arreglaran por tí, y él aceptó con gusto.
Jungwon miró a los ojos a su amigo y sonrió poquito, luego se dirigió a Gaku y Daniel y les brindó un nuevo abrazo a ambos quiénes soltaron un pequeño quejido de dolor.
—Wah, son increíbles... muchas gracias, chicos.
Daniel tomó las mejillas de Jungwon al separarse.
—Te mereces todos los regalos del mundo, Jungwonie, ¡así que porfavor ya no estés triste!
Jungwon fue borrando su sonrisa poco a poco hasta que Daniel y Gaku salieron corriendo del lugar dejándolo solo, con Harua por detrás. Jungwon se mantuvo con la mirada perdida y su mente no paraba de recordarle que pronto les fallaría. Pronto los dejaría sin hogar.
Y para él, esa era razón suficiente para sentirse triste.
Y molesto.
Y jodido.
—Ellos te adoran.— dijo Harua, logrando sacarlo de su trance. Se giró y le miró inexpresivo.
—No deberían.— dijo con melancolía—No soy nadie para que ellos me quieran.
Harua sonrió de lado y soltó una pequeña risa sin llegar a ser de burla. Él y Sullyoon estaban más que acostumbrados a la personalidad de Jungwon, después de todo, este tipo de comentarios salían naturalmente de él. Era normal escucharlo decir cosas así o encontrarlo siempre con la mirada perdida. No verlo sonreír en lo absoluto y presenciar cómo nada parece impresionarle. Los cumplidos no eran sus favoritos y odiaba el contacto físico. Así era él, así lo querían, y hace mucho tiempo se habían rendido en intentar cambiar eso de él.
—Pues parece que para ellos no es así.— se limitó a contestar antes de pasar por su lado para salir del lugar.
Jungwon sólo pudo apretar la mandíbula en un intento de contener su descontento consigo mismo. Por alguna razón no podía creerse ese tipo de cosas. Había intentado tantas veces pensar que se merecía ese aprecio de su parte, de los chicos, de Sullyoon y Harua, de Taehyun... pero no, siempre terminaba recordándose que alguien cómo él no podía ser feliz, porque cuándo menos lo esperara todo eso desaparecería y lo dejaría sin nada una vez más.
Comenzó a empujar de la moto para llevarla a un lado dónde no estorbara mucho. Sus ojos picaron al recordar lo que pasó en GIVEN, y cómo todo parecía ponerse peor con el paso del tiempo.
al día siguiente
—Lo sé, mamá, no tienes que recordármelo. Puedo asegurarte que su recital es lo único que me emociona en este momento.
—Y a ella igual, así que ni se te ocurra llegar tarde el Sábado.
Ni-ki soltó una pequeña risa —Más bien les guardaré asientos a ustedes dos. Siempre he sido puntual.
—¿Debo recordarte cuánto llorabas porque no querías ir a la escuela? ¿O cuándo olvidaste recoger a tu padre en el aeropuerto?
—Tsk, cualquiera se equivoca.— dió vueltas en su silla.
—Está bien, sólo no faltes, Nini.
—Ayyy, sí sí.— Ni-ki acomodó mejor el celular en su oreja y posteriormente mordió la parte inferior de su labio sintiéndose tímido de pronto —Me tengo que ir, cuídate.
—"¿Cuídate?" ¿Es ese el nuevo 'te amo'? — escuchó la risa de Jake al otro lado de la línea.
Ni-ki sonrió —No le digo 'te amo' a personas que no confían que iré al primer recital de mi hermana.
—Dime te amo, mocoso, o te dejo de pagar el netflix.
Ni-ki soltó una carcajada que resonó por toda su oficina. —Te amo mocoso.— repitió.
—Ya no quiero nada. Espérate a que te vea.
El menor rió de nueva cuenta.
Amaba molestar a Jake.
—Te amo, mamá.— intentó suavizar su voz un poco —No me quites el netflix.— dijo, aunque sabía bien que podía pagar su propia cuenta y no había necesidad de usar más el plan familiar.
—Pues yo no, adiós.— y colgó.
Ni-ki resopló y alejó el dispositivo de su oreja. Sabía bien que su mamá ya no era capaz de devolverle las muestras de afecto cómo antes debido a que ya habían pasado unos cuántos años desde que se reencontraron y ya tenían ese aire familiar entre ellos. Más confianza y menos inseguridades de que volverían a ser separados. Ahora peleaban y se hacían bromas cómo si fueran hermanos, le agradaba tener esa relación con él porque sentía que así eran más cercanos.
Con su padre, por más años que llevaran juntos, no era capaz de ser así de... salvaje. Con él se comportaba más maduro y claro que se divertían juntos, pero definitivamente no con amenazas de dejarlo sin netflix. A veces Jake le reclamaba que le había perdido el respeto hacia su persona.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por las puertas de su oficina abriéndose de par en par. Dejó de dar vueltas en su silla y vió con el ceño fruncido a la persona que caminaba con pasos firmes hacia su dirección, con el mismo semblante reflejado en su rostro.
—¡Maldita sea, Ni-ki! ¡¿Qué diablos es esto?!— preguntó Jungwon irritado. Estiró su brazo y le mostró su celular, específicamente el mensaje que había recibido hace unos minutos sobre un reciente depósito.
—¿Un... mensaje?— respondió obvio pero con seriedad, haciéndose el desentendido.
—No te hagas el idiota conmigo y respóndeme.— espetó entre dientes, asustando internamente a Riki con ese nuevo lado suyo.
—Son cinco millones de wones.— respondió cómo si nada.
Jungwon apretó la mandíbula y su agarre en el dispositivo tembló —Acabas de darme cinco jodidos millones de wones, Ni-ki, ¿por qué?
El menor se encogió de hombros —Los necesitas.
—¡¿Por qué?!— repitió con clara molestia.
Lee esperó unos cuántos segundos más antes de responder. —Debes muchísimo dinero al banco, yo te estoy facilitando el trabajo así no tendrás de qué preocuparte.— dijo con una tierna sonrisa llena de ironía.
—Tendrás tu dinero de vuelta.
—No, soy capaz de quemarlo si lo devuelves.
Jungwon le dirigió una mirada llena de odio y furia antes de erguirse en su lugar y guardar su celular.
—Escucha, Riki, yo nunca venderé mi cuerpo por una estupida cantidad de dinero— dijo entre dientes con rencor —Y menos a una basura cómo tú.
Ante esto Ni-ki frunció su entrecejo pero no pudo refutar nada porque Jungwon desapareció de su vista.
Yang salió rápido de las oficinas de GIVEN y se subió a su motocicleta, se puso su casco y trató de regular su respiración antes de comenzar a manejar.
¿Que Ni-ki de la nada le había depositado una increíble cantidad de dinero para salvarlo del banco? Él no era idiota, sabía que el menor lo había hecho porque el día anterior lo había tenido entre sus piernas. ¿Por qué otra razón lo haría?
Estupido Riki. ¿Cómo había logrado conseguir su información bancaria tan siquiera? Bueno, conociendo que esos jodidos eran quiénes querían desalojarlo no le sorprendía para nada.
Viajó por la ciudad y ahora había oscurecido. Iba a llegar tarde a su empleo nocturno pero ya nada le importaba. Quería pausar todo y tomar un respiro de una vez.
Cuándo llegó al callejón dónde se encontraba el refugio, grande fue su sorpresa al encontrarse a todos los chicos afuera.
Apagó el vehículo y se quitó el casco al mismo tiempo que se encaminaba con prisa en dirección a la entrada, dónde estaban Sullyoon y Harua parados mientras intentaban tranquilizar a los menores.
Sus ojos viajaron a la puerta, dónde había una nota del banco pegada. La arrancó con fuerza y leyó el contenido. Todas sus articulaciones se tensaron y apretó los labios con furia a la vez que lanzaba la hoja lejos con un gruñido.
—¡¡NO PUEDEN HACERME ESTO A MÍ!! ¡¿POR QUÉ MIERDA LO HACEN?! ¡ESTO NO ES JUSTO!— comenzó a gritar mientras golpeaba con sus pies la puerta ahora cerrada. Usó toda su fuerza restante y todos los presentes se asustaron aún más al ver esa reacción por parte de su líder —¡¡LES ASEGURO QUE SI NOSOTROS NO FUERAMOS DONCELES USTEDES NO SERÍAN CAPACES DE HACERNOS ESTO!!
—Jungwon.— dijo Sullyoon a sus espaldas haciéndolo voltear. Su pecho subía y bajaba por la agitación de hace un momento. —Llegaron y nos desalojaron sin más. Dijeron que no podían darnos más tiempo y... nos hicieron salir sin nuestras cosas. Apenas pude sacar esto por tí.— le pasó un bolso que contenía algunas de sus cosas, el típico bolso que usaba para cuándo salía a trabajar o simplemente despejar su mente.
Jungwon lo tomó y lo guindó de un sólo brazo, agradeciéndole con la mirada.
—¿Y qué haremos ahora?— preguntó Harua con un hilo de voz.
Jungwon miró a su al rededor. Vió todas las caras de sus chicos, asustados, tristes y claramente preocupados. Vió a cada uno de ellos y por primera vez no quiso hacer algo para salvarlos.
—Ya no hay nada más que hacer.— respondió serio. Todos le miraron ahora con sorpresa —Estamos perdidos. ¿Ustedes querían conocerme, no es así? ¡Pues este es quién soy! ¡Me equivoqué!
Sullyoon lo tomó del brazo y negó —No es tu culpa.
Jungwon soltó una risa amarga —¿Y quién más es el
culpable de todo lo que me pasa?— agachó la mirada al sentir un nudo en su garganta, no quería llorar frente a todos —Ustedes merecen más que esto...— dijo con la voz errada.
Levantó la mirada y se encontró con los pequeños ojos de Daniel y Gaku, quiénes le miraban con algo de esperanza. Tragó duro.
—Se terminó.
Y sin más comenzó a caminar con rapidez hacia su moto. No miró atrás en ningún momento. Se arregló su chaqueta de cuero, apenas acomodó su casco sobre su cabeza y encendió su moto una vez más.
Y otra vez nada estaba saliendo cómo quería.
🧚♀️ ; holaaa, cómo están? bueno la cosa es que quiero empezar a actualizar así más seguido y pensaba poner un día fijo de la semana en la suba un nuevo capítulo de anti-hero y en otro uno de my son, así que me ayudarían mucho si pudieran comentar qué día les gustaría que actualizara, a excepción de los domingos porque quiero tener libre ese día juju
gracias por leer 🫶🏻
Rin.
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