05.
when you love someone, but it goes
to waste. could it be worse?
Si se lo preguntaban a Jungwon, no estaba del todo orgulloso del tipo de persona que era. No lo estaba para nada, en realidad. En especial de las cosas a las que se dedicaba.
Y no se refería a específicamente al hecho de cuidar a donceles necesitados, claro que no, ese era para él su más grande logro. Se trataba más que nada de sus demás empleos.
Barista en una pequeña cafetería por las mañanas.
Mesero en un club-prostibulo de noche.
Pero no es cómo si tuviera muchas opciones, ¿verdad? Además, sus amigos no tenían por qué saberlo. Nadie tenía por qué hacerlo.
Claro que le resultaba totalmente incómodo ver cómo las mujeres en ese club vendían su cuerpo y de cierta manera se veían orgullosas de hacerlo. No le gustaba la forma en que cientos de hombres llegaban cada noche con la necesidad de ser atendidos por esas bellas mujeres que los montarían o les harían una buena mamada sólo por esa noche. Era muy, muy incómodo, pero otra vez, no es cómo si tuviera muchas opciones.
Intentó mantener su mente ocupada en otras cosas mientras limpiaba con un trapo la mesa que acababa de ser desocupada, realizó la acción con la mandíbula inconscientemente apretada y sus pies levemente alzados del suelo. Al terminar su labor, tomó su bandeja y posicionó los vasos sucios sobre él antes de comenzar a caminar en dirección a la cocina. Sin embargo, una voz dura a sus espaldas lo hizo detenerse.
—¿Qué crees que dirán los del refugio en cuánto se enteren de que su querido líder trabaja en un prostibulo?— preguntó, a quién reconocía tan bien cómo nada más y nada menos que Lee Riki.
Jungwon apretó su agarre en la bandeja y a la vez su mandíbula de nueva cuenta. Volteó sobre sus talones y encaró al menor con molestia, encontrándoselo con un semblante tranquilo, viéndole fijamente mientras juega con su pequeña copa de martini.
—Creí que no me conocías.— respondió Yang igual de duro. No estaba para juegos, peleas o lo que sea que Ni-ki quisiera hacer con él, especialmente porque se suponía que ya no era nadie en su vida.
—Y yo creí que lo hacía.— respondió sereno, antes de tomar un sorbo de su bebida.
Jungwon tranquilizó su semblante y sintió sus dedos temblar contra la bandeja. Estaba hablando del pasado, ¿no? Hablaba de que creía conocer a Jungwon, al Yang Jungwon de dieciséis que alguna vez fue su amigo.
—¿No acabas de cumplir tu mayoría de edad hace unos meses?— preguntó desviando su mirada y bajando su voz —¿Y ya matas tu tiempo en lugares cómo este?
—¿Qué? ¿Acaso creíste que sería virgen por siempre?— sonrió burlón.
Jungwon mordió su labio inferior tratando de mantener la calma y volvió a voltearse, esta vez dispuesto a irse de verdad.
—¿Cuánto debo pagar?— preguntó la voz a sus espaldas. —Si te quiero a tí.
Jungwon volteó y le miró incrédulo —¿Qué?
—¿Cuánto vales?— aclaró, igual de serio que siempre.
Ni-ki lo miraba con rencor y molestia, en sus palabras y gestos no había ni una sola pizca de querer desearlo realmente, y eso hirió al mayor, especialmente por lo que acababa de dar a entender.
—Soy sólo un mesero— contestó entre dientes —Y no me impondré a mí mismo un precio sólo para satisfacer el pene de hombres cómo tu-
—Pregunté cuánto vales.— le interrumpió —Esa pregunta puede resultarte ofensiva sólo si así lo deseas. Nadie mencionó algo sobre sexo.
Jungwon soltó una risa irónica —Estamos en un prostibulo, no puedo tomarte en serio.
—Te dí el consuelo que necesitaste, te protegí y salvé tantas veces, te amé tanto que dolió... y aún así no pude tenerte.— dijo elevando un poco su voz, sin embargo, nadie les prestaba atención en un lugar cómo ese. —¿Qué más querías? ¿Dinero? Puedo dártelo ahora mismo. Puedo comprarte si así lo quisiera.
—¡¿Cómo a un maldito objeto?!— dejó la bandeja sobre la mesa y se acercó hasta tomarlo del cuello de su camiseta con amargura —¡¿Crees que todas las personas somos cómo una tonta marca de ropa que puedes adquirir y ya?! ¿Qué gente cómo tú vale más que los demás? ¿Qué todos tenemos un precio y quien posee más es quién tiene poder sobre tí? ¡¿Es así cómo crees que funcionan las cosas?!
—¿No te rendiste ante esa idea desde el momento en que entraste a este lugar?— respondió tranquilo.
Jungwon soltó lentamente su agarre mientras sentía sus dientes temblar de rabia. Pero era cierto. Al entrar a trabajar en un lugar así había aceptado indirectamente que quiénes realmente lo necesitaran serían hasta capaz de venderse a sí mismos con tal de conseguir aunque sea un poco de lo que pertenece a los de mayor prestigio.
—No vuelvas a decir una estupidez cómo esa.— advirtió entre dientes.
Ni-ki ladeó su cabeza y le miró con ojos irónicamente inocentes. —Oh, ¿acaso te lastimé? ¿Te avergoncé? Vaya... supongo que sí lo hice y te hice sentir mal entonces debería disculparme contigo, ¿no? Es lo menos que puedo hacer para evitar hacerte sentir peor y hacer que tú corazón se rompa un poco más.
Yang supo leer entre líneas. Sabía que Ni-ki hablaba de su pasado, el día que lo rechazó y abandonó frente a todos sus compañeros soportando burlas y un corazón roto.
Pero no hizo nada al respecto. Simplemente soltó al menor con brusquedad y tomó la bandeja nuevamente entre sus manos antes de, finalmente, encaminarse de prisa a la cocina. Ni-ki solamente lo vió irse.
—Terminé, vámonos.— anunció Beomgyu llegando a su lado minutos después.
En realidad Ni-ki no había ido a ese lugar por decisión propia, más bien, le estaba haciendo un pequeño favor a su padre quién le había pedido que él junto a su mejor amigo fueran a resolver un asunto sobre algunas bebidas que habían distribuido con anterioridad. Al parecer Heeseung no tenía ningún personal disponible o quería empezar a confiar en su hijo ahora que este había demostrado ser completamente capaz de administrar algo igual de grande.
Cómo sea, Choi le dijo que dejara todo en sus manos antes de irse a las oficinas del dueño del lugar dejándolo solo en medio de un prostibulo, así que con todo el terror que traía dentro de sí por estar en un lugar de ese tipo, dónde las meseras se paseaban semidesnudas por ahí, decidió irse a las mesas más apartadas justo dónde se encontró nuevamente con Yang, quién claramente no se paseaba semidesnudo por ahí.
Ni-ki hizo una pequeña mueca y suspiró. Beomgyu al notar esto se sentó frente a él con clara duda en su rostro y un pequeño puchero.
—¿Estás triste otra vez?— Lee soltó un bufido y fijó su mirada en lo restante de su bebida. —¿Es por lo de tu papá? Ni-ki, míralo de esta forma, ¡el haberte dado un trabajo así significa que está confiando más en tí que antes! Esto puede ser necesario, ya sabes, con tu plan de desheredarlo...
Ni-ki entonces soltó una pequeña risa divertida y mantuvo una sonrisa ladina en su rostro al volver a hablar. —Eso no pasará. Sólo lo dije para que Yoon cerrara la boca y me dejara en paz.
Beomgyu parpadeó incrédulo —Entonces... ¿no era cierto? ¿No quieres quedarte con LHS?
Lee sonrió aún más divertido por la expresión de su amigo. —¿Es algo que yo haría?
—¡Por supuesto que sí!— acusó Beomgyu —¡De verdad creí que lo harías! ¡Creí que estabas demente!
Ni-ki negó con su cabeza y rodó sus ojos —Admito que estuve molesto por su decisión en aquel entonces, pero jamás haría algo así, especialmente porque mamá se enojará muchísimo conmigo.
Esta vez fue el turno de Choi para sonreír divertido.
—Uhhh... parece que alguien sigue siendo un niño de mami~ — molestó.
—Es sólo que quiero evitar problemas con ellos ahora, es todo, ¿de acuerdo? Tsk.— se defendió y volvió a tomar su copa aunque no bebió ni un poco de la bebida.
—Cómo digas, pequeño dumpling~
—¡Cierra la boca!— quería decirle que nadie más que Jake tenía derecho a llamarlo así, pero prefería no decir nada que lo avergonzara aún más —Y no le digas nada de esto al clan. Están emocionados con esa estupida idea de quedarnos con LHS y Dark Moon, ellos realmente creen que lo haré.
—Bueno..., hiciste que ellos creyeran eso.
—Sí, con tal de que dejaran de hincharme las bolas.— resopló.
Beomgyu rió de nueva cuenta por el comportamiento de su amigo. Parecía realmente irritado por algo y minutos atrás lo había visto hablando con un delgado chico de pantalón ajustado y crop top bien disimulado. En cualquier otro momento los habría interrumpido a propósito y le habría sacado información a Ki.
Pero hoy... hoy no.
Para cuándo fue el día siguiente Jungwon quería creer que su charla con el menor no había sido más que una simple pesadilla. Pero lo recordaba bien, sabía que había sido completamente real y sabía tan bien que Ni-ki le había hecho sentir pequeño con sus palabras y su mirada llena de odio.
También sabía que lo merecía, no podía esperar más luego de haberlo rechazado años atrás sabiendo que a Riki le gustaba salirse con la suya todo el tiempo.
—¿Está todo bien?— preguntó Sullyoon tomando asiento frente a él. Jungwon estaba en la cocina preparando algún té que pudiera calmar su malestar dejado por su última conversación con Lee Riki.
Yang asintió con la mirada perdida seguido de un suspiro.
—No luces bien.— mencionó ella preocupada.
—No, no, es sólo....— elevó la mirada encontrándose con sus grandes y bonitos ojos preocupados. —Es sólo que tal vez hoy no es mi día...— dijo soltando una pequeña risa.
« El problema es que nunca lo es. » pensó.
—Necesitas descansar.— dijo ella con seguridad —Ve a tu habitación, te llevaré el té una vez esté listo.
—Yoonie, no, puedo hacerl-
—Jungwon, ve a descansar.— sonrió dulcemente transmitiéndole confianza a su amigo —Incluso si te sientes bien, a nadie la viene mal un pequeño descanso, ¿verdad?
Jungwon entonces imitó la acción de su amiga y salió cabizbajo de la pequeña cocina. Seguía pensando en Riki, pero esa no era su principal preocupación en ese momento.
El refugio, el lugar en el que estaba, todo eso se perdería en menos de cuarenta y ocho horas si es que no conseguía por arte de magia una gran cantidad de dinero. Y ellos no lo sabían. Ni Sullyoon, ni Harua, ni ninguno de los chicos que reían y jugaban en la sala o en sus habitaciones. Nadie tenía una sola idea de que su líder estaba a punto de fallarles.
Sintió su cabeza doler, así que se recostó sobre su cama con delicadeza y cerró sus ojos en un intento de dormir o imaginarse una vida mejor.
A su mente vino Taehyun, el chico que se había declarado abiertamente cómo su enamorado y pretendiente.
Claro que Jungwon no lo había aceptado a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera vez..., pero luego de tanta insistencia y al ver que Kang no era una mala persona quiso darle una oportunidad, no para convertirse en su pareja, sino más bien para intentar conquistarlo. Jungwon se lo había dejado claro desde el principio y Taehyun aceptó, pues no pensaba darse por vencido tan rapido con Jungwon.
Habían pasado ya tres años desde eso, y Yang lamentaba mucho decir que nada había cambiado desde ese día. Seguía enamorado de alguien más.
De vez en cuándo salían juntos o a veces, cuándo Yang quería ver la televisión, el menor de ellos iba a su casa en busca de paz y tranquilidad en infinita soledad, así hasta que Kang regresaba del trabajo. Este le había ofrecido más de alguna vez ayuda en el refugio pero Jungwon siempre ha sido firme con su respuesta.
No.
No podía aceptar la ayuda de alguien más.
Era su responsabilidad. Únicamente de él.
Pero ahora todo parecía desmoronarse nuevamente. ¿Qué haría? ¿A quién podía acudir si el banco mismo es quién pensaba quitarles el lugar? ¿Adónde irían después de que eso pasara? ¿Qué sería de los chicos? Habían quiénes tenían edad suficiente para independizarse si así lo quisieran, ¿pero qué hay de los que aún eran niños?
Sus padres y familias les dieron la espalda a ellos, todos pasaron por lo mismo, y si al final los deshabitaban a todos del lugar, resultaría ser que Jungwon no era tan diferente a ellos después de todo. Los decepcionaría una vez más.
Unos toques fueron dados en su puerta y luego esta se abrió. Sullyoon entró y lo encontró con los ojos cerrados por lo que pronto cayó en la conclusión de que se hallaba durmiendo. Dejó el té a un lado de su cama y salió de la habitación en pasos ligeros.
Jungwon entre abrió sus ojos al escuchar la puerta cerrarse. Intentó no pensar mucho en ello, pero le resultó imposible.
¿Cómo sería su vida ahora si hubiera aceptado el amor de Ni-ki en aquel entonces?
No hablaba del dinero, de qué vestiría o de dónde viviría. Él se preguntaba cómo estaría él, su vida, su corazón, su cuerpo entero.
¿Viviría feliz? ¿Sería emocionalmente estable? ¿Habría vivido una buena vida junto a Riki? ¿Habrían pasado su juventud de la mejor manera?
Sin golpes, insultos, lágrimas, inseguridades, dolor, sin... eso. ¿Habría sido así?
¿Todos sus días habrían sido cómo su cumpleaños dieciséis? ¿Todos los días habría vivido el mejor día de su vida por el simple hecho de estar con Ni-ki?
—Supongo que nunca lo sabremos.— dijo entre susurros, viendo la imagen de un Lee Riki de quince años frente a él, con una sonrisa cuadrada en su rostro y su uniforme ligeramente desordenado.
De repente sintió unas ganas inexplicables de golpearse a sí mismo, por haber sido un tonto que ignoró los sentimientos de su chico especial de esa forma, o quizás porque una vez más se recordó a sí mismo que todo en su vida estaba saliendo mal.
El día anterior no se sentía con los ánimos suficientes para hablar o discutir con Riki, pero ahora era lo que más deseaba hacer. Quería disculparse de alguna manera, aunque ya sea demasiado tarde. Quería... ver si existía alguna posibilidad de estar bien entre ellos, quizás no cómo amigos cómo solían serlo, pero tal vez, si las cosas entre ambos dejen de ser incómodas entonces él podrá sentir aunque sea un poco de paz.
Así fue cómo se levantó, duchó y vistió para salir en dirección a las oficinas de GIVEN, sin saber que, definitivamente eso no sería una buena idea.
—Es extraño, por lo general él no permite visitas, ni mucho menos le da la libertad a cualquiera de ir hasta su oficina. Solamente él, Kazuha o Beomgyu pueden entrar ahí, aunque no por mucho tiempo. Le gusta estar sólo, ver por el ventanal o tener sus siestas de quince minutos.— hablaba Ningning a su lado mientras caminaban —Oh, y entre nosotros...— bajó la voz y detuvo sus pasos —Ama dibujar patitos cuándo nadie lo ve.
Jungwon sonrió pequeño al imaginarse a Riki haciendo eso.
—Bueno... te deseo suerte.— dijo la chica una vez habían llegado a las afueras de la oficina del menor.
Jungwon sonrió amable y tomó una profunda respiración antes de tocar la puerta un par de veces. Yizhuo desapareció por los pasillos y Yang la siguió con la mirada hasta que escuchó la voz de Riki mencionar un grave "adelante."
Yang se adentró a la sala, encontrándose con un desinteresado Lee Riki viendo el monitor de su computadora, ni siquiera le prestó atención al entrar.
—¿Qué haces aquí?— preguntó sin emociones, aunque él mismo había permitido la visita.
—¿P-podemos hablar?— jugó nerviosamente con sus manos —Si no te molesta...
—¿Y de qué habría que hablar según tú?— finalmente le dirigió la mirada. Jungwon quiso temblar al notar su par de ojos oscuros.
—Yo quiero... y-yo quería....— cerró sus ojos intentando recordar la razón de su visita, pero las palabras no salían y su cerebro no lograba pensar con claridad. —En realidad yo...
Ni-ki se levantó de su asiento y caminó con pasos firmes a su dirección. Jungwon abrió los ojos al sentir su presencia cerca, y claro que lo estaba, mucho más de lo que imaginó. Retrocedió un par de pasos torpemente hasta que el interior de sus muslos golpearon el material del mueble a sus espaldas y cayó sentado sobre el sofá.
Riki siguió viéndole con seriedad, se agachó a su altura y tomó con algo de fuerza su mandíbula, y luego, con su otra mano, fue trazando las curvas de su cintura, mandando corrientes eléctricas por el cuerpo del mayor quién intentaba separarse cómo podía.
—N-ni-ki...
—Tienes el cuerpo perfecto para un modelo.— dijo mediante susurros, examinando su cuerpo con la mirada.
—No voy a trabajar para tí, si eso es lo que pretendes.— dijo con algo de dificultad.
Ni-ki sonrió de lado —No, no lo harás.— respondió.
Jungwon lo miró a los ojos por cortos segundos, la cercanía que tenían era sumamente peligrosa. Podía ver de cerca el apuesto rostro del menor y sentir su embriagadora fragancia, sin mencionar ese par de ojos que lo veían con intensidad.
—Riki...
—¿Umm?— se fue acercando aún más hasta rozar sus narices delicadamente.
Jungwon cerró sus ojos y habló bajito contra sus labios —Bésame, porfavor.
Sorpresivamente hasta para él, el menor no dejó pasar ni un segundo más y prácticamente se lanzó a sus labios. Pronto ambos comenzaron un beso salvaje, Ni-ki teniendo el control todo el momento mientras recorría el cuerpo contrario con sus manos.
Al ser más alto y tener al mayor bajo su cuerpo, tuvo que ladear su cabeza para tener mejor acceso. Los gemidos y chasquidos de sus lenguas no tardaron en llegar, inundando el salón de únicamente ese sonido.
Ni-ki se abrió paso entre las piernas de Jungwon y posó una de las suyas entre ellas, apoyándose en su rodilla sobre el sofá mientras se restregaba peligrosamente contra el cuerpo de Yang.
Cuándo se separaron, Jungwon se dejó llevar por sus emociones en ese momento y llevó sus manos hasta el cierre del pantalón de Lee. Ni-ki no tenía idea de qué planeaba hacer, pero él tenía las cosas claras. Y una de ellas era que, definitivamente, no quería que su primera vez fuera de esta forma, aunque haya sido su propia calentura la que inició todo esto.
A cambio, optó por sentarse en el sofá y atraer a su mayor hasta dejarlo de rodillas frente a él. Se quitó el mismo el cinturón, abrió su cierre y bajó un poco sus pantalones para librar su erecto miembro aún cubierto por su ropa interior. Jungwon pasó seductoramente una de sus manos sobre este, pero antes de sacarlo, Ni-ki volvió a hablar.
—Si vas a hacerlo, hazlo bien.— dijo con la voz ronca, pasando una de sus manos sobre su cabello casi cariñosamente.
Jungwon sonrió de lado.
🫐 ; originalmente este capítulo iba a ser +18 pero honestamente no me siento cómoda escribiendo smut del wonki, especialmente porque nini sigue siendo menor TT y weno wonnie tmb, pero si, básicamente lo único que pasa aquí es q jungwon le hace una mamada a nk y nd más, luego de eso riki regresa a su escritorio y won se va por la vergüenza.
y bueno, gracias por leer 🫶🏻
me voy a seguir escribiend mis libros heejake porque los extraño y no he sabido nada de ellos desde hace mucho ):
[y probablemente suba una historia de mis otros papis :3 (haobin - zb1)]
Rin.
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