Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

chapter two. 0-8-4

━━━ 𐀔 ━━━

anti hero. chapter two
‘ 0 8 4 ’

Con la noticia de que el agente Coulson añadiría a una nueva integrante al grupo a decir verdad no me sorprendió, no tengo idea del por qué, pero supongo que para estar completos nos falta uno más y ahora Skye sería ese integrante faltante.

—¿Es la misma chica de la otra vez?— se pregunta Jemma, con su plato del desayuno frente a ella y apuntes en el otro lado.

Fitz, quien mantenía la cabeza baja sobre un montón de herramientas y piezas sonrió —Es bueno saber que no seremos los únicos chicos en el autobús.

—¿Cuántos años tiene?— me preguntó, sentandome junto a Fitz.

Ambos miramos a Jemma, pero ella nos mira con el mismo ceño fruncido.

—¿Yo que voy a saber?— responde y bajo la mirada con decepción.

—Quizá sea tan joven como nosotros— aseguro, bebiendo de la taza recién hecha de café.

—Deberíamos averiguarlo— propone Fitz.

—¿La quieres asustar ya tan pronto?— bromeo, guardando silencio —Sí, hay que averiguarlo.

—O podríamos darle una bienvenida adecuada sin asustarla— añade Jemma —Si yo fuera nueva me gustaría que me dieran un recorrido por el autobús y me dijeran todos sus secretos— susurra aquello último.

Sonrió un poco, —Entonces vayamos a darle un recorrido hasta su nueva cama y a contarle todos nuestros secretos— susurró lo último de la misma manera.

Es así como camino junto a mis dos mejores amigos por el autobús, cruzandonos con Skye recién subiendo y observando todo a su alrededor con mucha curiosidad.

—¡Hola! El agente Coulson nos dio la noticia— Jemma sonríe de lado a lado.

Sonreí al igual, —Es una maravillosa sorpresa, ¿No es así, Fitz?— le lanzó un codazo al chico en más costillas.

El mencionado asiente mientras dice una y otra vez: —Sí, sí.

Skye nos sonrió a los tres —Ya, es como el primer día de escuela.

Reí ligeramente, abriéndome paso para subir por las escaleras.

—Y bueno, ¿Cuál es esa misteriosa misión?— inquiere Skye.

Le miro de reojo —Nos llamaron para investigar un 084.

—¿Y eso es...?

—Nadie lo sabe— añade Jemma.

—Sí, ese es el chiste— dice Fitz.

—Y lo divertido— murmuro solo para ella.

—¿Qué se supone que es este lugar... tan gigantesco?— inquiere Skye, mirando a su alrededor.

—Originalmente es una estación de mando móvil aérea pero le decimos el autobús— responde Fitz.

Asiento —Es mejor usar claves cuando estas en el campo.

—Sí, bueno, estuve antes aquí pero no vi mucho por la bolsa que el agente Ward uso sobre mi cabeza.

«Nos vamos en dos minutos, el autobús no espera» escuchamos a May en el altavoz.

—¿Qué significa?— Skye nos mira.

La tomo de los hombros —Qué es muy tarde para arrepentirse.

—Encontremos una cama para ella— indica Jemma y le sonrió.

—¡Uh! Solo queda una y es junto a la mía— Fitz corre con la caja de Skye y la coloca sobre la cama.

—Estás muy emocionado— se burla Skye.

—Es como tener a un compañero escolar nuevo— defiende —Además Ronette está igual de emocionada, ¿No? Vamos, Jemma, tu también.

La castaña se encogió de hombros, mientras yo le lanzaba a Fitz una mirada ofendida con dramatismo.

—No hables de mi como si no estuviera aquí— señalo.

—Sí, es de mala educación— apoya Jemma.

Fitz bufa —Lo siento, la emoción.

Skye nos sonríe a los tres, así que después de todo le damos un poco de espacio para que se acomode y no hacerla sentir abrumada.


El viaje hacia el 084 fue de tan solo unas horas, así que me dediqué a alistar mi botiquín de primeros auxilios para la misión. Mi parte del grupo en el campo era estar alerta por si alguno se lesionaba, aunque últimamente la misión pasada no fue la gran cosa refiriéndose al campo, sé que está vez podría ser necesaria, así que no pude ocultar mi emoción al bajar del autobús y durante todo el viaje en camioneta.

Sonreí a los árboles que cubrían la segura y linda vista al otro lado, Fitz se bajó primero, luego Jemma, por lo que en ese tiempo Ward camino hasta acá y me extendió su mano para ayudarme a bajar.

—Ward amable, aprovecharé esto— le sonrió con sarcasmo, mientras él hace lo mismo.

—Era amable— recalca el era y se da la vuelta una vez que cierra la puerta detrás de mi.

Ruedo los ojos mientras sigo a los chicos, llevándome una mirada cuestionable de Fitz pero no dije nada.

Miro a mi alrededor —Me encantaría ver un mono de cola amarilla— sonrió —¿Sabían que Perú tiene treinta y dos especies diferentes de monos?

Jemma asiente —Sí, y cerca de doscientas especies de serpientes.

Formo una mueca —Es fascinante.

Ella asiente con entusiasmo, sin embargo, el mío se va debido a mi miedo a las serpientes y cualquier insecto con veneno, es curiosos porque además de la medicina, hice un par de años en biología antes de elegir totalmente el área de salud en la academia.

—Ay, no— ella murmura al darse cuenta —Ronette, a mi me preocuparía más los terremotos y la malaría.

Mantengo mi mueca —Trataré de pensar en eso.

Golpeo el cuello de Fitz, mientras este se queja y me mira confuso.

—Te salve de la fiebre del dengue, me debes un helado— le digo solamente.

Ambos nos detenemos frente al gigantesco templo antiguo, el cual parece demasiado viejo y bueno para ser verdad. De inmediato los tres corremos a las escaleras, mientras Coulson se acerca junto a Skye.

Una vez que él se adentra, todos lo hacemos. Al menos no sin antes tomarnos una fotografía de recuerdo y salir huyendo dentro del templo. Adentró hay algo que parece ser una bomba del tiempo y digo bomba por el foco azulado que parpadea en una esquina de este objeto.

—¿Crees que sea alienígena?— murmuro a Fitz.

Él niega —Parece, pero su estructura más bien parece ser alemana.

—¿Destructivo?

—Tal vez.

—Y la pregunta de oro, ¿Nos va a matar?

Me mira —Tal vez.

Suspiro, —Amo mi trabajo, amo mi trabajo.

Me interrumpo cuando Coulson se gira a nosotros con brusquedad.

—Sigan trabajo— nos indica.

Asiento, mientras él sale del templo, dejándonos a los cuatro ahí dentro, justo cuando escuchamos un par de voces más aparte de las nuestras. No entiendo lo que pasa, pero sea lo que sea, él se encargará junto a May y Ward.

—¿Ves eso?— señalo la pantalla —Está vivo.

—¿Qué?— exclama Skye, alejándose del 084 —¿Vivo, vivo?

Asiento —Parece tener una fuente de energía que funciona.

—Estaba leyendo radionúclidos, pero no coinciden con ningún ADN conocido— añade Jemma.

—Logró coincidencias temporales pero después parecen cambiar, ¿Eso es posible?— inquiere Fitz.

Skye nos mira de inmediato —Depende de los... cambios de radio temporal y otros factores... así que...— sonríe un poco al dejar su frase al aire.

No entiendo lo que quiere decir, así que me quedo pensativa un momento junto a los chicos.

—¿Es tan extraño, no?— ella titubea mientras ríe con nerviosismo, pasa su mirada de Jemma, a mi, y Fitz una y otra vez —Oigan, iré a ver a Coulson.

Asiento, sentándome totalmente en el suelo cuando Ward se adentra.

—Tenemos compañía— detiene a Skye —Policía nacional.

—¿Qué?

—¿Por qué están aquí?— me preguntó.

—Escucharon sobre el objeto, tal vez vienen a protegerlo, esta área tiene muchos levantamientos rebeldes.

—Sí, pelean contra las políticas mineras del gobierno, impresionante— menciona Skye.

Asienro —Sí, la violencia es admirable— respondo con un claro tono de sarcasmo.

Ella me mira —No me refiero a eso.

—Lo sé, respiro sarcasmo, lo siento.

—¿Cuánto tiempo más?— cuestiona Ward, interrumpiendo la conversación.

Una explosión nos hace saltar a todos, el techo parece apunto de caerse a lo que me asusta más la situación, porque no quiero morir aplastada y mucho menos en mi segunda misión.

—Creo que están luchando contra los rebeldes, andando— Ward nos señala a los cuatro.

Tomo todo lo que puedo, empacando junto a Jemma y tosiendo al mismo tiempo por el polvo que ha ocasionado la explosión.

—Vienen por eso ¡Vamonos!

—¡Necesitamos un estuche de contención para el 084!— digo a Ward, tomando mi botiquín.

—No hay tiempo.

—Tiene un núcleo de energía fluctúa y frecuencias sobre diez exahertz.

Otra explosión, más tambaleó y mi alergia por el polvo se alborota más.

—Lo siento, pero la clase de ciencias se termino— escucha decir a Ward con claro fastidio en su voz.

Justo entonces avanza hasta el 084 y lo toma con sus propias manos hasta meterlo a la maleta con múltiples gritos de Fitz sobre miles de razones por las cuales no debió haber hecho eso.

Me entrega la maleta, añadiendo un: —Quédense cerca— para después salir junto a todos.

Casi tropiezo por las escaleras, afuera hay disparos por lo que es imposible salir y no tenemos de otra que escondernos detrás de Ward.

Nos volvemos a esconder esta vez dentro del templo y en cuestión de segundos May llega con la camioneta, saliendo justo antes de que nos disparen.

—¡Suban!— ordena Ward.

Sin dudar obedezco, mientras la camioneta avanza a toda velocidad por la calle con todos encima ya.

—¡Más despacio!— se queja Fitz.

—¿Bromeas?— le grito en el oído debido a la euforia.

—Ward, ¡Escucha! ¡debemos tener cuidado, hay una estructura de energía que podría sobre calentarse!

—¡Podría bajar una ventanilla!— propone Jemma.

Mala idea, los disparos casi entran por dicha ventana, haciendo que me aferrara a la mochila.

—¡No abras la ventana!— exclama Skye.

—¡Callense y agachan la cabeza!— Ward grita.

Y eso es más que suficiente, me hago ovillo en mi lugar al respirar con pesadez, con la camioneta avanzando rápido, Ward disparando a quien sabe quién.

May frena de golpe, así que me sostengo de la camiseta de Fitz al frenar, bajando con su ayuda.

—La verdad es que extraño mi camioneta— admite Skye, una vez que ya estamos todos dentro del autobús sanos y salvos.

—¿Ahora cuál es el problema?— Ward finalmente se dispone a escucharnos.

—Como ya dije...— Fitz procede a explicar —Éste dispositivo tiene un sub-material que fluctúa de alta frecuencia que...-

—Fitz, que se entienda— pide él.

—El 084 se alimenta de tecnología Tesseract, Hydra, la segunda guerra mundial, el capitán América. Esta lleno de cantidades de radiación gamma.

—¿Gamma? ¿Dices que es nuclear?

Coulson niega —No, esta diciendo que es mucho, mucho peor.

Miro el maletín donde está el 084, dejándolo con cuidado sobre el suelo y alejándome casi corriendo.

Y pensar que hace un segundo tenía esa cosa pegada a mi cuerpo apunto de explotar.

Los nervios de tener esa cosa cerca incrementan y hacen más difícil el trabajo, llevo media hora con guantes oscuros pellizcados porque estoy apunto de explotar en un ataque de nervios.

—Calma, el artefacto está estable— dice Jemma para todas: Skye y yo.

—Aunque podría explotar en cualquier momento— añado y ella me mira mal —Lo siento.

—Lo que quiero decir es que... estás cosas pasan todo el tiempo en el campo— habla Jemma —Al principio es desagradable y te arrepientes de haber dejado el laboratorio.

Suspiro, cerrando los ojos —Extraño el laboratorio, extraño mi casillero de laboratorio, extraño mi microscopio y esa práctica con cebolla del primer día— murmuro entre dientes.

Mi paz se ve interrumpida cuando apenas llega, pues si bien los gritos de Fitz hacia Ward son imposibles de ignorar.

—¿Estas demente? ¡Te explique con lujo de detalles exactamente lo que quería decir en un lenguaje sencillo!— finaliza Fitz.

Les miro confundida.

—Usa palabras normales, di: al suelo, corran y puede explotar en pedazos.

—¡Ah, wow! Felicidades, agente Ward, pudiste decir varias palabras en un enunciado.

—¿De qué me perdí?— inquiero.

Pero los gritos se esparcen, ellos siguen peleando sobre el vocabulario, tanto que dejo de prestar atención un momento.

—¿Hay algún problema aquí?— Coulson se abre paso entre los gritos, entrado a nuestra salvación.

Por Merlín, gracias.

—No, señor— responde Ward —Solo trabajo en la comunicación. No todos estaban preparados.

—Salimos, no perdimos a nadie, salvamos a algunos de los suyos, yo diría que fue un éxito. ¿Algo más?

Skye levanta la mano, haciéndome mirarla con curiosidad.

—Eh, si, tengo una pregunta, porque me sentí la novata rústica aprendiz pero ahora siento que Ward no tiene idea de quién es Simmons, Campbell o Fitz....— frunzo ligeramente mi ceño ante sus palabras —Han visto menos disparos que yo, no soy física nuclear ni médica pero... ¿Es su primera misión juntos?

—No, claro que no— niego exageradamente —Es la segunda, sí.

—Eres muy dulce, es mi primera.

—¿Te diviertes?— le cuestiona Ward.

—¡Me da escalofríos! Estoy totalmente abrumada, pero llevo en este equipo tanto como ustedes así que, debería ser la capitana.

Jemma suelta una leve carcajada, antes de que todos se queden en total silencio. Ni siquiera Coulson dice algo, nos mira como si esperara a que dijéramos otra tontería infantil.

—No era en serio— admite Skye —Pero quizá no sea mala idea, siento que estos chicos no se agradan.

—No, no es por eso— Ward nos mira —Yo soy especialista, hoy habría eliminado la amenaza si hubiera trabajado sólo, pero mis agentes no estaban listos para...-

—¿Tus agentes?— exclamo, comenzando así otra vez la discusión.

—¿Trabajas sólo?— le dice Fitz de la misma manera.

—¿Quién crees que diseña tu equipo?— me cruzo de brazos, con aire bastante ofendido.

¿Sus agentes? ¿Qué acaso trabajamos ahora para él?

Fitz asiente —Sí, ¿A quién acudiras si en una misión te hieren, eh?

—¡Trata de ir al campo sin nada de eso!

—Skye tiene razón— interrumpe Coulson y todos lo miramos como si no pudiéramos creer lo que ha dicho —Tenemos que superar los problemas, pero, Ward, hablas seis idiomas. Simmons, tienes dos doctorados en lugares que no sé pronunciar. Campbell, tu tienes un doctorado en medicina en el mejor campus de toda la ciudad. Y Fitz, eres físico nuclear, resuelvanlo.

Y sin más salió, dejándonos a todos ahí.

—Eh, pero ¡Yo también se hacer cosas!— le grita Skye, pero ya se ha ido.


Para ser honesta, el regaño de Coulson parece haber aligerado las cosas, después de que se fuera decidimos cada quien encargarse de lo suyo y solo de lo suyo. En mi caso, no estaba totalmente involucrada en el 084 y estar en el laboratorio del autobús solo estorbaría con mi presencia. Así que, horas después subí al segundo piso para leer un poco, responder algunos mensajes de mi hermana y de mis padres, contándoles lo bien que me estaba yendo en mi trabajo.

Cansada y aburrida, no tuve otra opción más que recurrir a una botella de vodka y en busca de un acompañante con dos vasos.

—¿Te perdiste?— la voz de Ward me hace detenerme.

Me giro a verlo, está sentado en la pequeña sala del avión justo frente al bar y comedor.

Niego, observándolo en el vestíbulo mientras leía —No, buscaba a Skye en realidad, Fitz y Jemma están en el laboratorio haciendo sus cosas y como no sé nada de eso, no me quedo de otra más que...— señalé la botella —¿Me acompañas?

Sonríe con delicadeza, dejando el libro de lado y dándome la oportunidad de sentarme frente a él.

—¿Qué quieres decir cuando te refieres a que no sabes de esas cosas? Creí que eras ambiciosa— dice.

Niego —En la academia te dan a elegir un solo campo a menos que seas una superestrella, así lleve unos años en biología, pero yo se sobre salud y la ciencia, aunque la carrera lleva química, no era tan buena como para estar en ambos.

Serví sobre su vaso un poco del licor —¿Nunca pensaste en tomar algo en un campus diferente?

Lo miro —¿Cómo el tuyo? Sí, lo pensé, pero solo dure tres meses, ni siquiera me gradué— formo una mueca —Estar en tres cosas diferentes casi me lleva a la locura.

Ríe un poco —Vaya, ¿Qué fue lo que pasó?

—Que no, más bien— sonrió —Solo... no lo resistí, son muy... crueles y les gusta lo riesgoso, yo le tengo miedo a una araña.

Ríe ligeramente, una vez más, estoy  segura que esta es la primera vez que lo escucho reírse.

—Bueno, el peligro no es para todos, supongo.

Asiento —¿Y qué hay de ti? ¿No pensaste en otro campo a parte de ser un robot?

Niega —La defensa siempre me interesó, el saber defenderme fue la cosa ideal en mi casa pero, aprendí que no solo es eso.

—¿En tu casa? ¿Acaso tus...?— no termino mi frase, con eso entiendo todo —Lo siento.

Él se levanta, tomando el vaso que le ofrezco mientras bebe un poco.

—Lo de hoy... debo admitir que no lo había vivido más que en pesadillas— ruedo los ojos —Fue más terrorífico, aunque imagino que tu ya lo viviste muchas veces, ¿No?

Este deja el vaso sobre la mesa, sin dejar de asentir con la cabeza justo en el momento en el que observo la mancha de sangre sobre su camiseta blanca.

Por poco me atraganto, —¿Te hirieron?

Él niega —Es superficial, no es nada.

Alzó ambas cejas —Recibiste un disparo y tienes suerte de que sea doctora, déjame revisarte.

Él sonríe por alguna razón —No es nada.

—¿Por eso estabas enfadado?

—No estaba enfadado, Ronette— asegura —Estoy entrenado para ser la solución, eliminar variables... y hoy, siguen aumentando.

Pronto noto que el avión empieza a girar, sabiendo que ya hemos entrado al espacio restringido.

—¿Podrías pasarme la botella?

Observo a Ward, confusa con su decisión oportuna.

—Más lento, velocista— bromeo pero por alguna razón no sonríe, ni habla, ni siquiera se mueve.

Mi sonrisa se borra, no entiendo lo que le pasa, así que solo le doy la botella, mientras escucho como susurra cerca de mi rostro: —¿Sabes cómo defenderte?

Mi ceño se frunce —¿Qué?

—Solo... sigue... el plan.

—¿Plan? ¿Qué plan?

Entonces me hace a un lado cuando asiente como una clase de señal, mi impulso me obliga a darme un empujón cuando se atraviesa detrás de donde estaba, atacando al agente que está apunto de hacerme dormir con una botella.

Ward le parte la botella al agente y todo, todo se vuelve un desastre.

—¡Ah, ese plan!— susurro aliviada de no haber sido yo la mesa con una botella rota.

Me arrastro como puedo, mientras Coulson baja corriendo, observo lo que él: Fitz está siendo amenazado por otro de estos supuestos agentes.

No tardan mucho en tomarme de ambos brazos a mi también y, cuando me doy cuenta, ya tienen a todo el equipo atados sobre la autopista del autobús, quizá listos para morir.

—Esto es mi culpa— niega Fitz junto a mi, ambos estamos compartiendo culpas por alguna razón —Debí haber aprendido Kung-Fu.

Asiento —Pero no debí haberte presionado para que salieras del laboratorio al campo, no estabas listo.

—No estábamos y no lo estamos— corrige Jemma a mi otro lado.

—No habría pasado si la agente May no tuviera el control, habría usado sus técnicas ninja— añade Skye.

Mi ceño se frunce, y tanto Fitz como Jemma y yo la observamos confusos.

—¿La agente May? No, ella viene de administración— asegura Fitz.

Asentí al igual —Sí, estoy segura de eso.

—Bueno, la vi destrozar a un tipo y...

Los tres miramos a Ward en busca de respuestas, este mantiene una sonrisa de lado que me hace confundir más.

Tarda unos segundos en responder pero finalmente lo hace, después de soltar un suspiro —¿Han oído hablar de La Caballería?

Asentí con obviedad —Pff, sí— le respondió Jemma.

—Sí, es prácticamente una leyenda— digo esta vez.

Fitz asiente en acuerdo —Sí, todos en la academia hablan de...-

Entonces el foco de mi pequeño cerebro capta.

—¡Ella es La Caballería!— hablamos los tres en unisonido.

—Te dije... que nunca me llamarás así— la voz de May me hace mirarla rápidamente.

La pobre apenas logra despertar después de que la durmieran.

—No puedo creerlo, ahora seguro saldremos de aquí— celebra Jemma.

Me muevo en mi lugar, tratando de observar a May —¿Cómo se sale aquí?

Ella se levanta, sin observarme ya que mira el resto del avión en busca de una salida.

—No podemos salir por las puertas, estan selladas y conectadas a las líneas de presurización— responde y finalmente nos mira —Genios, ¿Ideas?

Nos miramos entre nosotros, cuando entendemos que se dirige a nosotros: Jemma, Fitz y yo, pero para entonces mi cabeza ya ha quedado en blanco.

—Sí, es difícil concentrarse en estas situaciones intensas— reprocha Fitz.

Suelto el aire retenido de mis pulmones —Nada de esto debería estar pasando.

—Oye— llama Ward —No entren en pánico, respiren profundo, no tienen que pensar en la solución completa, solo... una parte, ¿No?

Skye asiente —Sí, como piezas que arman un rompecabezas.

—Ya, ¿Pero por dónde empezamos?

Skye comienza a hablar tan, pero tan rápido que me es difícil procesar su idea sobre cómo salir. Creo que se refiere a saltar del avión o algo así.

—Esa es la peor idea que he escuchado— se queja Jemma.

—Pero podría funcionar— insiste ella.

—Reyes querría matarnos al aterrizar y culparía a los rebeldes, así tenemos posibilidad de luchar y yo la quiero— añade Ward.

—Tu siempre quieres pelear— admito, con el ceño fruncido de tanto estrés.

Ward me da una mala mirada, mientras Fitz interviene —No podemos subir sin entrar al laboratorio.

—Y la única forma de abrir las puertas del laboratorio es desde arriba— concuerdo.

—Lo primero es que nos ataron a las puertas de bodega, así que si no puedes...— Skye de inmediato se queda callada y todos también.

Algo cruje junto a ella, lo cual me asusta porque proviene de May.

—¿Qué demonios fue eso?— exclama Fitz.

—Su muñeca— responde Ward.

Me sacudo en un escalofrío, tan pronto como May se desata, logra deshacerse del agente que nos vigila con la mirada puesta en nosotros.

Hay un plan, un pésimo plan que quizá nos matará a todos, pero que vale la pena intentarlo, nada es seguro, lo único seguro es no tener pánico a esto, así que me trago mi miedo y me pongo en marcha con el plan.

—Oye, Ronette...-

Miro al chico —¿Sí, Fitz?

—Olvida lo que dije antes, este es el momento en el que nos arrepentimos.

—Sí, creo que ya lo había imaginado, pero gracias— sonrió con ironía.

El avión titubea y el foco de las puertas se colocan en verde, dándonos a entender que el plan ha funcionado.

—Funciono— menciona Jemma —La presión de la cabina bajo y abrió las puertas.

Ward asiente, él va enfrente de todos, ya que estamos en una línea  —Yo me encargo de los soldados, ustedes asegúrense de conseguir el 084— él dice.

—¿Qué hay de Coulson?— me pregunto.

—Él sabe cuidarse muy bien.

Razón si tiene. Espero a que el camino estuviese despejado de soldados cuando los cuatro avanzamos a rastras por el avión en constante movimiento. Sobre una esquina tomo el 084 entre mis manos, cayendo de espaldas con el encima.

—¡Lo tengo! ¿Ahora qué?— miro a los tres chicos.

—¡Fitz, lo tenemos, jálanos hacia arriba!— grita Skye, estoy casi segura de que tiembla del miedo tanto como yo.

Fitz obedece, a como pude me paro sobre mis pies pero, Skye ya se está desatando para cuando lo logro.

—¿Qué haces? ¿Eres suicida o qué?— le grita Jemma.

—Confíen en mi— es lo único que le dice.

Antes de alejarse de nosotras, caigo entonces una vez más, aún aferrándome al 084 cuando me percato que uno de los soldados me jala desde la distancia con la cuerda para conseguir dicho material.

—¡Sueltense!— exclama Jemma.

Hubiera querido hacerlo, pero con todo moviéndose y la adrenalina en mi cuerpo, las manos me sudan y me es imposible hacerlo. Cuando lo hago, aquel soldado cae fuera del avión conmigo arrastrándome. Mi fin se acerca, empiezo a gritar como desquiciada con el 084, en busca de que alguien me vea y me ayude.

Es Skye quien abre una enorme lancha que detiene mi caída fuera del avión. Suelto un quejido seco al chocar contra la lancha y con el 084 aún en mis brazos.

Respiro con pesadez, —¡Ay, Jesús bendito!— sonrió con alivio —Gracias, Skye.

Ella asiente, de la misma manera que yo —De nada.

Ward me tiende la mano para ayudarme a ponerme de pie otra vez. Lo observo unos segundos, en los cuales él se espera hasta que finalmente acepto su mano y me coloco junto a él.

—¿No había otra solución?— nos pregunta Couslon cuando llegamos —Me estaba encariñado con este lugar.

—El 084 se enfría y esta estable— le entrego el 084 a Fitz —Casi me mata pero está estable.

Coulson asiente, apenas me recupero de aquella movida tan rápido y me siento sobre el sofá.

Al final del día todo ha pasado y ha terminado de la mejor manera: sin ninguno de los nuestros muerto o herido. Cada vez me siento más cómoda con el grupo y en especial con mis dos amigos; Fitz y Jemma, a quien por cierto ahora sigo en un estado muy feliz, supongo que es por la cantidad de alcohol en mi sistema.

—¡Explotamos un avión!— celebra Fitz.

—Tuvimos una nueva experiencia— Jemma sonríe.

Y no puedo evitar sonreír también —Tome eso, profesor Vaughn.

Ambos ríen, mientras terminamos de bajar las escaleras y caminamos alrededor del avión.

—¿Están felices?— inquiere Skye cuando nos ve.

Me señalo a mi misma con la botella de vodka en mis manos —Yo estoy justificada, casi muero.

—¡Vengan! No pueden perderse esto— Jemma nos insiste, cuando me quedo junto a Skye.

Sonrió, mirando a la castaña y ofreciéndole mi botella, la cual acepta.

Camino hasta los chicos, sentándome en medio de ellos cuando Ward y May hacen lo mismo.

—Hmm, va a necesitar unos ciento ochenta días en llegar al sol— cálculo —Habría sido más rápido si usarán un APU de hidrógeno pero, la diversión también cuenta.

—Estas muy ebria— señala Jemma.

Encogí mis hombros —No sabía.

—Oigan, ¿Cuantos de esos han bebido?— nos pregunta Skye, noto que se aguanta la risa debido a mi tono de voz ebrio.

Jemma ríe —¡Ay! Skye, cuando estas en el campo relajarse es importante de vez en cuando.

Fitz asiente —Sí, en especial cuando casi morimos.

Lo señalo con una sonrisa —Lo cual no sucede todos los días, ¿Cierto?

—Eso, no es la normal, ni... una norma— Jemma frunce su ceño ante lo dicho.

Ni siquiera yo le he entendido.

—Hablando de normas...— Coulson se coloca frente a nosotros —¿A quién se le ocurrió abrir un agujero en el avión?

Todos nos quedamos callados, pues sabemos que un regaño se aproximaba. No quiero ser despedida, es mi segundo día.

—May... dijo que las puertas estaban ligadas a la presurización.

—Así que creí que era el único modo de abrirlas— añade Jemma junto a Skye.

—Fue una idea de todos, señor.

Asentí junto a Ward —Sí, si me lo pregunta fue increíble.

Por alguna razón Coulson sonríe y el miedo se desvanece.

—¡Hora del lanzamiento!— exclama Fitz con felicidad cuando nuestro jefe vuelve a su oficina.

—Ay, creo que se me quito lo ebria— frunzo mi ceño —Esperen...— cierro los ojos, formando una sonrisa —No, sigue ahí.

La mayoría ríe, mientras frente a nosotros el cohete despeja con lentitud hacía el cielo. Tanto Fitz como yo comenzamos a hablar en un tipo código que solo nosotros entendemos sobre como es que el dicho cohete llegaría hasta su destrucción.

Eso es lo fácil, entendernos.

Es así hasta que Ward nos mira a ambos con el ceño fruncido y nos dice: —Oigan, que se entienda.

—Nuestro propósito no es que nos entiendan, ¿Verdad, Fitz?— miro al chico.

Fitz sonríe —Exacto, lo llamamos código Ronitz.

—Ay, que feo nombre— sacudo la cabeza, soltando un chillido —Me mareé.

—Estás ebria— recuerda Fitz, cuando recargo mi cabeza sobre su hombro y él pasa su brazo sobre los míos.

—No, no sé de qué me hablas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro