capítulo O8
葉 cobra kai
𝐀𝐍𝐓𝐈 - 𝐇𝐄𝐑𝐎 ❛ temporada 01 ❜

❛ ━━･O8. distraction ･━ ❜

HARLEY SE ENCONTRABA EN LA HABITACIÓN DE MIGUEL. ESTE LE HABÍA ENVIADOUN PAR DE MENSAJES DURANTE LA TARDE Y LE HABÍA PEDIDO QUE  fuera a su casa, especificando que necesitaba una amiga. El moreno mantenía su nuca apoyaba en una almohada, la cual estaba encima de las piernas de la chica y veía un punto fijo en el techo.

El moreno le había hecho caso al pésimo consejo que Eli le había dado en el cine y había ido a la casa de Sam con la intención de hablar con ella y presentarse ante el señor LaRusso, pero las cosas no habían ido muy bien para él, pues había terminado de empeorar su psiquis con lo que vió.

──Quizás te estas apresurando a sacar conclusiones equivocadas, Miggy──murmuró la chica. El moreno había dicho que Sam y su familia estaban cenando y que había un chico con ellos, tal vez eran familia y su amigo estaba malinterpretando las cosas.

──Tal vez, pero es que no viste como se miraban──replicó Miguel mientras soltaba un suspiro y se comía una galleta para ver si aquello le quitaba el sabor amargo de la boca─. ¿Crees que tal vez se avergüenza de mí?

A Harley aquella pregunta la tomó por sorpresa, no se había percatado de lo inseguro que se sentía Miguel y lo mucho que parecía estar afectándole lo que sucedía con Sam y su relación con Sam. Le acarició el cabello con cuidado y desenganchó un suspiro, no quería que él se sintiera así, pero tampoco sabía que decir al respecto. Con Samantha LaRusso no eran amigas, no la conocía a profundidad pero tampoco creía que fuera esa clase de persona.

──De la única cosa que podría avergonzarse de ti Miggy, es por lo nerd que eres─ bromeó la rubia haciendo que su amigo sonría─. No me gusta que te sientas así, si ella no es capaz de ver lo buen chico que eres, es su problema.

──Si bueno, creo que le diré lo que me pasa──dijo este mientras se levantaba de la cama y tomaba su teléfono. La rubia notó como este escribía un mensaje rápido y volvía a sentarse a un lado de ella con una sonrisa ladina─. Ahora hablemos de ti y de Hawk.

──No sé a qué te refieres.

Miguel la observó con una ceja alzada y una sonrisa burlona, por supuesto que su amiga evadiría el tema.

──¿Hablaremos de mis problemas amorosos y no de los tuyos?

──Hablar sobre los problemas de los demás es divertido──dijo Harley mientras enredaba uno de sus dedos en un desteñido mechón rosa y se encogía de hombros─. Además, no entiendo a qué problema amoroso te refieres. Entre Eli y yo no hay nada más que una bella amistad.

──Ajá, ahora repite eso sin poner una mueca.

Harley sacudió su cabeza e hizo un mohín, no deseaba tocar ese tema con Miguel y con nadie, en realidad. Tenía más que suficiente con sus pensamientos y lo mal que la pasaba con estos como para agregar las malinterpretaciones de su vecino a la lista.

La puerta de la pequeña habitación se abrió y el rostro de la matriarca de la familia Diaz se asomó por ella.

──¡La cena esta lista, tortolitos! ──murmuró Rosa Diaz con una sonrisa traviesa en su rostro. Movió sus cejas de arriba para abajo y desapareció por el pasillo.

──Ella sigue creyendo que tú y yo seremos novios─ gruñó Miguel mientras se levantaba de la cama─. Dice que no creerá de lo de Sam hasta que venga a la casa, mientras tanto seguirá consintiéndote como si fueras su nuera.

──Puedo fingir ser tu novia si con eso consigo los postres deliciosos de la señora Diaz.

Era de madrugada cuando Harley despertó gracias a unos ruidos y gritos, se tallo los ojos y bostezó. Salió de su habitación y camino algo aturdida hacia la de Johnny y cuando noto que esta estaba vacía, soltó un chasquido. Reviso la pequeña sala de su hogar y no había rastros de su padre, en la mesa solo había unas hojas desparramadas, un vaso de leche a medio tomar y una foto de Robby de cuando era pequeño. No entendía que estaba sucediendo, su padre llevaba semanas sin llegar tarde y ebrio, lo cual era un pequeño logro considerando lo mucho que le gustaba beber.

Harley fue directo a la puerta que se encontraba abierta al escuchar gritos nuevamente y se sorprendió al ver Johnny pelear con unos hombres en medio del patio. El cansancio en su cuerpo pareció evaporarse al ver la escena frente ella y le dio paso a la ansiedad, no entendía en que problema se había metido ahora su padre, pero viendo los rostros de aquello tipos no parecía ser nada bueno.

──¡Entra a la casa, Hals! ─ gruñó Johnny mientras esquivaba un golpe y se giraba a ver a su hija. Harley observó el auto de su padre y noto los vidrios rotos esparcidos por el suelo.

──¿Qué carajos? ──murmuró la rubia al ver como uno de esos sujetos rociaba el vehículo con una botella de combustible y le prendía fuego. Johnny seguía peleando con el resto de los hombres y Harley sabía que de eso no tenía que preocuparse, se las podría arreglar solo. Lo que si le preocupaba era como el auto favorito de ella y su única herencia, ardía en llamas─. ¡Llamare a la policía, bastardos!

──¡Esto es un mensaje de Daniel LaRusso! ──grito uno de ellos.

La chica lo miró sorprendida y luego a su padre, quien tenía el ceño fruncido y cierta conmoción en sus facciones. Había dejado a los otros dos sujetos inmovilizados y se acercó al que grito aquello. Aquel sujeto tiró el bate que tenía en sus manos al suelo al ver el rostro furibundo del rubio y lo miró con miedo.

──¿¡Dónde carajos viven Daniel LaRusso!? ─ cuestionó molesto mientras tomaba al hombre de su camiseta y lo sacudía en busca de respuestas.

──¡No hagas una tontería, Johnny!──gritó Harley al ver como su papá tomaba la motocicleta de uno de los sujetos y se marchaba tras saber la dirección de su némesis. Cualquier rastro de sueño había desaparecido de su cuerpo y ahora miraba a aquel tipo con rabia ─. Más te vale conseguir un extintor rápido si no quieres que llame a mi padre y te rompa las piernas con ese bate, ¿oíste?

Pasar la noche en vela no había sido la decisión más acertada para Harley. Gran parte de su mañana había consistido en preocuparse por su padre y tratar de enfocar parte de su atención en los exámenes de practica para la universidad y ninguna de las dos cosas había surtido el efecto esperado.

Guardó su teléfono con cierta frustración contenida y recargó su cabeza contra su casillero con los ojos cerrados, estaba agotada y sentía sus miembros agarrotados. Lo único que deseaba era saber que su padre no estaba detenido ──nuevamente── y dormir un día completo si era necesario.

──¿Todo bien, pecas? ─ el agarre suave de Eli la hizo sonreír con cierto cansancio, abrió los ojos lentamente y soltó un suspiro─. No te ves muy bien, ¿paso algo?

¿Qué le podía decir? No es que fuera normal contarle a alguien que unos sujetos atacaron a su padre y quemaron su auto solo porque si, menos si esa persona era la que te gustaba. Una mueca apareció en su rostro, no es que no confiara lo suficiente en Eli o Demetri, pero había aspectos de su vida que no quería enseñarles porque le asustaba que la vieran de otro modo, si bien ambos ya conocían a su padre y personalidad problemática, era distinto contarles la realidad de su vida y su día a día junto a Johnny Lawrence o lo que implicaba ser parte de su familia.

──Nada grave, simplemente no pude dormir─ contestó la chica mientras se encogía de hombros, restándole importancia─. ¿Cómo te fue en el ensayo?

──Apuesto que igual de bien que las otras veces─ murmuró Kate mientras se acercaba a su casillero y los veía con cierta burla. La pelirroja tenía cierta costumbre en meterse en conversaciones ajenas─. Que te hayas cambiado el peinado, no te quita lo nerd, Moskowitz.

──Cierra la boca, Miller─ gruñó Eli con cierto fastidio. Harley lo miró con cierta cautela, pues no era propio del chico responder de aquella manera.

──Menuda personalidad que te tenias guardada─ se mofó la pelirroja mientras se colgaba su mochila y cerraba su casillero─. ¿La adquiriste por usar tanto tinte para el cabello o siempre estuvo ahí?

Eli dio un paso adelante, cabreado. La chica de hebras rojas no borró la mueca burlesca de su rostro, pero tampoco dijo algo mas que siguiera fastidiando la poca paciencia del chico. Harley por otro lado, miraba con el ceño ligeramente fruncido a su amigo, nunca lo había visto reaccionar de aquella manera y menos por una provocación tan básica, sobe todo viniendo de Kate Miller quien tenia el premio mayor a cabrear a las personas con sus comentarios irónicos.

──¿Todo bien? ─ preguntó la chica con cierta cautela mientras tomba su mano. Eli respiró con profundidad y asintió no muy convencido, sus ojos seguían perforando el lugar donde la pelirroja había estado, con enojo─. Eli...

──Esta todo bien, pecas──murmuró el de hebras azules con una mueca─. ¿Trabajas hoy? Podríamos salir por un helado.

──¿Es una cita? ─ pregunto Harley, bromeando.

──¿Quieres que lo sea? ─ cuestionó Eli con una sonrisa vacilante. Harley se sonrojó ─. No tiene que serlo...ya sabes, pero si quieres que lo sea, entonces puede serlo.

──Bien─ dijo con rapidez la rubia mientras se iba corriendo por el pasillo─. ¡No llegues tarde, cosa 1!

(🥋)

EMPUJO EL CARRITO CON LOS LIBROS CON CIERTO LETARGO, SU MENTE NO ESTABAPRECISAMENTE ENFOCADA EN LOS LIBROS o en los clientes que entraban por alguna recomendación. El hilo de sus pensamientos seguía enfocado en su padre y en el hecho de que no contestaba su celular, Harley sabía que tampoco debía preocuparse de más, pero Johnny tenia una habilidad impresionante en buscar problemas y que Daniel LaRusso estuviera involucrado tampoco mejoraba la situación.

Suspiró mientras terminaba de acomodar los nuevos ejemplares en los estantes y una sonrisa vacilante adorno su rostro, empujó sus preocupaciones al fondo su mente y se enfocó únicamente en Eli y su salida. Nuevamente no sabia como interpretar sus acciones, pero estaba segura de que había algo más entre ellos, algo que comenzaba a crecer y algo que despertaba sus esperanzas. Harley estaba decidida a averiguar de que se trataba y de ser sincera, por primera vez consigo mismo y con él.

El tintineo de la campana de la tienda resonó en el aire como un eco y la sacó de sus pensamiento. La rubia levantó la mirada y la enfocó en la entrada de la tienda donde había un chico que se movía un tanto nervioso y se rascaba la nuca mientras evitaba la mirada de la chica.

──¿Te ayudo en algo? ─ preguntó Harley mientras elevaba una ceja.

El chico abrió la boca para decir algo y luego la cerro, sus ojos escudriñaron la tienda y luego volvieron a la chica, esta lo veía con cierta confusión y diversión.

──Hay muchos...libros─ murmuró él con una sonrisa nerviosa─. Y eso es obvio porque esta estamos en una librería.

Harley levantó una ceja, tratando de descifrar la actitud extraña del chico y ver si estaba ahí para algo en particular o solo la hacía perder su tiempo.

──¿Buscas algo en específico o...? ─ cuestionó Harley mientras caminaba hacia el mostrador.

──Sí...─ dijo el chico mientras daba un paso hacia uno de los libreros y sacaba un libro al azar─. Esto es justo lo que necesitaba...

──¿Necesitabas un libro sobre como mejorar tu ciclo menstrual? ─inquirió la rubia, escéptica. El chico miró el libro entre sus manos y luego a la chica, con la mandíbula desencajada.

──¡Por supuesto! ─ se apresuró a decir con las orejas rojas─. Todos deberíamos aprender acerca del ciclo femenino y como la fase de la luna afecta a las mujeres y ya sabes...

El de hebras oscuras rió con cierto nerviosismo y volvió a rascarse la nuca. Harley lo miró y soltó una risa nasal, divertida por aquella situación. No estaba segura hacia donde iba aquella conversación, pero aquel chico le resultaba gracioso.

──Bien, dámelo para cobrarte.

El chico se acercó y le entrego el libro a Harley y mientras jugueteó con los bordes de una pila de folletos sobre el mostrador, desviando la mirada por un segundo antes de volver a mirarla directamente a los ojos.

──Soy Theo, por cierto─ se presentó mientras tamborileaba sus dedos en el mesón─. Trabajo en la tienda de Comics de enfrente. Ya nos habíamos visto antes, pero supongo que no tengo un rostro tan memorable como el tuyo.

Harley sintió un ligero calor en sus mejillas. No estaba acostumbrada a que le dijeran ese tipo de cosas.

──Oh, bueno, no suelo ser buena con los rostros —respondió Harley, intentando sonar tranquila a pesar de la sorpresa—. Ehm, soy Harley.

──Es un placer, Harley─ murmuró Theo con una sonrisa.

La campanilla del lugar volvió a sonar y captó la atención de ambos jóvenes. Hawk caminó a través del lugar con seguridad y sonrió apenas vió el rostro de la chica, sin embargo, su ceño se frunció levemente al ver que esta no estaba sola.

──Aquí tienes─ se apresuró a decir Harley con una sonrisa nerviosa. Le tendió el libro a Theo con rapidez mientras sentía como su corazón palpitaba con fuerza al ver a Eli.

──¡Woah, lindo peinado, amigo! ─ murmuró Theo mientras apuntaba la cresta azul de Hawk, este simplemente le hizo una señal con el mentón. El chico de hebras oscuras no parecía reparar en el nerviosismo de ninguna de las otras personas─. Bueno, quizás venga en otro momento. Platicar acerca del ciclo femenino fue todo un placer, Harley.

──¿Lo conoces? ── preguntó Eli apenas Theo salió de la tienda. Harley se encogió de hombros y negó con la cabeza. Seguía algo aturdida por aquella situación tan extraña.  

﹒ ◠ NO TE OLVIDES DE VOTAR Y/O COMENTAR ⊹ ﹒

⋆ ── lizzie's note:

hola, arriesgándome a que esto sea un completo flop, les doy la bienvenida
al octavo capitulo de ANTI-HERO.
¿Les gusto? cuéntenme.

Prometo que ya se viene el salseo en esta historia JAJAJ, sobre todo por que por fin di a conocer a Theo, créanme que será importante dentro de esta historia <33. 
No se olviden de dejar un voto y comentar
(no a los lectores fantasmas)
Nos vemos en el siguiente capítulo, xoxo.