capítulo O4
葉 cobra kai
𝐀𝐍𝐓𝐈 - 𝐇𝐄𝐑𝐎 ❛ temporada 01 ❜

❛ ━━･O4. strike hard ･━━ ❜

EL SONIDO SORDO DEL CASILLERO SIENDO CERRADO CON FUERZA INECESARIA HIZO QUE LA PELIRROJA A SU LADO DIERA UN SALTO. Harley soltó un gruñido al ver a un grupo de personas riéndose mientras apuntaban a Aisha Robinson y soltaban una cantidad de comentarios innecesarios que le hicieron hervir la sangre.

──Malditos cobardes──murmuró la rubia.

Estaba acostumbrada a las idioteces de sus compañeros, sin embargo, no lograba comprender el odio de estos mismos. Llevaba varios días leyendo los comentarios que le habían puesto a Aisha en línea después que algún imbécil se hiciera el gracioso y posteara un video de ella. Eran desagradables, horribles y crueles. No era justo que se metieran con ella y que tomaran sus inseguridades para hacer bromas crueles.

──Yo los sostengo y tú lo los golpeas en sus partes──murmuró la rubia tratado de distraer un poco a la chica. Aisha la observó unos segundos y su ceño pareció ablandarse un poco. Ninguna se consideraba amiga de la otra, pero eran compañeras y habían compartido en algunos talleres y ambas sabían lo difícil que eran algunas personas en esta escuela──. Así evitamos que escoria como Kyler se siga propagando.

──Gracias, Harley──respondió Aisha con un intento de sonrisa.

La rubia observo como Aisha terminaba de guardar sus cosas y se armó de valor. Al dojo no le estaba yendo muy bien, después de todo Miguel y ella seguían siendo los únicos alumnos de Johnny Lawrence y quizás a la chica Robinson le haría bien tomar unas cuantas clases junto a ellos. Sin embargo, antes de poder decir nada fue interrumpida por la presencia de Samantha LaRusso.

──¿Estas bien? ──le preguntó directamente a Aisha.

──Que considerada──murmuró la pelirroja mientras soltaba un chasquido. Harley la miró unos segundos un poco sorprendida, después de todo era raro que Kate Miller se metiera en alguna conversación.

Harley no tenía ningún problema con Sam, a veces se saludaban e interactuaban en clases, pero sabía de sobra que Kate no la soportaba.

──Me volví viral, ¿Cómo crees que estoy? ── cuestiono Aisha Robinson, molesta.

──No deberías preocuparte, la gente tiene mala memoria y se olvidaran.

──Que consuelo, ¿no? ──el tono irónico en la voz de Kate Miller no hizo más que poner tenso el ambiente. La pelirroja cerró su casillero y se paró frente a Samantha LaRusso con el rostro pétreo──.  Aisha merece mejores amigas que tú, LaRusso.

Harley observó como la pelirroja se alejaba de ellas y el rostro conmocionado de Sam, razón no había faltado en sus palabras.

──¿Cuál es su problema? ──murmuró LaRusso, confundida.

──Estoy segura de que no eres estúpida, Sam──dijo Harley mientras se cruzaba de brazos──. Son tus amigas quienes le hicieron esto a Aisha, así que deberías ahorrarte tus vacías palabras de apoyo e ir a enfrentar a las verdaderas culpables──la rubia se acerco a Aisha y le tendió el cartel del dojo a la chica──. Deberías ir a probar suerte al dojo, Robinson. Estoy segura de que las clases te traerán mejor beneficios que pretender que no sucede nada.

La tienda de libros usados de Dolores Parker usualmente estaba poco concurrida, gran parte del tiempo, Harley se dedicaba a reorganizar los libros y limpiar el polvo que muchas veces se acumulaba. Su dueña pocas veces se la pasaba en la tienda y cuando estaba, siempre traía consigo una copia desgastada de Orgullo y Prejuicio en sus manos junto a un café. Harley había perdido la cuenta de cuantas veces la había visto leer aquel clásico.

──¿No hay bingo hoy? ──preguntó la chica mientras se acercaba al mesón y guardaba su mochila. Dolores levanto la vista de aquel libro y soltó un resoplido.

──Esas viejas no saben perder──gruñó molesta mientras cerraba el libro──. Gano un par de veces seguidas y me acusan de hacer trampa, ¿Quién demonios puede hacer trampa en el bingo? Necesito nuevas amigas.

Harley sonrió al escuchar la franqueza de su jefa, sabia de alguien con quien haría muy buen equipo en el bingo y quien tenía el mismo humor tan peculiar. Sabía que Dolores Parker y Rosa Diaz, serian grandes amigas, por eso antes de salir se encargó de dejar un papelito con el número de contacto de la divertida abuela de Miguel.

(🥋)

LAS SEMANAS PASABAN CON RAPIDEZ Y JOHNNY ENTRENABA CADA VEZ MAS DURO CON SU ÚNICO ALUMNO. Miguel había demostrado en más de una ocasión ser perseverante y estar dispuesto a seguir ciegamente los entrenamientos poco ortodoxos de su Sensei y Harley, por supuesto, no era ajena a eso.

Era consciente de la extraña dinámica entre su padre y su vecino, la cercanía de ambos y el escozor extraño que aquello le provocaba en el pecho. Nuevamente estaba siendo presa de sus revoltosos pensamientos y no quería tomarla contra Miguel, no después que este le abriera las puertas de su hogar y le brindara una amistad tan sincera, sin embargo, desearía tener esa complicidad con su padre y sabía que, tal vez, si se unía a su dojo las cosas cambiarían, o simplemente era una medida desesperada por obtener su atención.

──Golpear fuerte significa darlo todo──explicó su padre mientras Miguel aporreaba las almohadillas que Johnny utilizaba para su entrenamiento.

Harley se acomodó su coleta y comenzó a darle patadas al maniquí una y otra vez, tal como lo recordaba. Johnny simplemente pasaba por su lado y le daba un asentimiento con la cabeza y luego seguía con Miguel, su alumno estrella.

──¿Entrenar conmigo? ──cuestiono Miguel con el ceño fruncido, la rubia asintió──¡Te habías tardado, Hals! Ya quiero vernos en algún torneo, seria-

──Cálmate, nerd──dijo Harley con una sonrisa burlona, interrumpiéndolo──. No pienso formar parte de Cobra Kai, solo quiero hacerles compañía y un poco de ejercicio, ya que estamos.

La campanilla del lugar sonó y Johnny ni siquiera prestó mucha atención de quien se trataba, simplemente hizo una señal y dijo:

──Hay yoga hasta las cinco, no importa cuánto lo desees.

Harley rodo los ojos al observar a su padre y su actitud tosca, aun así levanto los pulgares al ver a Aisha en el lugar y que haya tomado en cuenta su invitación.

──Vine hacer karate──murmuró la chica, un tanto intimidada por el tono de Johnny──. Harley me comento sobre algo sobre el dojo, me metí a la página y leí que habría una clase hoy.

Johnny se volteó a ver su hija y negó con la cabeza.

──Lo siento, no hay chicas en Cobra Kai──contestó este. Harley frunció el ceño y compartió una mirada con Miguel ante tal estupidez que había soltado su padre.

──¿Y que se supone que soy yo? ─ gruñó la de hebras rubias. Johnny Lawrence solo desenganchó un chasquido.

──Tu no cuentas, Hals──respondió el mayor.

──¿Por qué no? ── insistió la rubia mientras se posicionaba a un lado de Aisha y se cruzaba de brazos.

──Por la misma razón que no hay mujeres en el ejército, no tiene sentido──respondió Johnny. Harley soltó un bufido y negó repetidamente, se aproximó a su padre y le hizo un gesto a Miguel.

──A la oficina, ahora.

──No me vengas con esa mierda sexista, Hals──gruñó Johnny mientras se sentaba en el escritorio. Harley se tomó el puente de la nariz para no perder la poca paciencia que tenía──. Las mujeres no deben pelear, tienen huesos pequeños y huecos.

──Para empezar, eso es biológicamente incorrecto──argumentó Harley con voz molesta──, y ni siquiera viene al caso, Johnny. Ya tuvimos una plática sobre lo que es el sexismo, ahora lo importante es que allá afuera hay una persona dispuesta a pagar por tus clases.

──¿No quería más estudiantes, Sensei? ──cuestionó Miguel dándole su apoyo a Harley.

──Además, lo necesita──murmuró Harley al recordar los apodos con los que llamaban a Aisha──. No sabes lo mucho que la molestan, enséñale el camino del puño para que pueda defenderse de sus acosadores. No te refugies en la excusa de que las mujeres no podemos pelear, sabes que no es cierto.

──Es un cliente que pagara bien, Sensei──continuo Miguel── ¿Acaso no necesitan el dinero?

Johnny volteo los ojos y se levantó del escritorio, caminó hacia la entrada donde estaba Aisha esperando. Miguel y Harley lo siguieron sin entender bien lo que este pretendía hacer.

──Mis estudiantes me dijeron que te acosaron en la escuela──dijo este. Aisha asintió y bajo la mirada con pena.

──Sí, sobre todo en línea──contestó──. Me envían mensajes anónimos y correos crueles, me quitan las ganas de ir a la secundaria.

──¿Sabes quién envía estos mensajes?

──Supongo que son chicos que crean cuentas falsas, me dicen cosas relacionadas a mi tipo de cuerpo, que soy fea y que debería suicidarme──respondió la chica Robinson, encogiéndose de hombros.

Harley apretó los puños con rabia y cierta tristeza, sabía que los mensajes que recibía la chicas eran crueles, pero no creía que fuesen capaz de llegar a desearle la muerte.

──Son unos cobardes──murmuró.

──Tienes razón, Hals──replicó Johnny Lawrence mientras caminaba sobre la colchoneta──. En mis tiempos, si molestaban a alguien lo hacías de frente, no detrás de una computadora como unos raritos y fracasados sin carácter. No les tienes miedo, ¿cierto?

──No──contesto Aisha poniéndose firme.

──¿Dejaras que te vuelvan a insultar? ──insistió el mayor de los Lawrence.

──No.

──Bien, porque cuando termine contigo, no responderas esos mensajes con un teclado, lo harás con tus puños──enfatizo el Sensei. Harley asintió con una sonrisa motivada y miro a su padre.

──Así se habla, Sensei.

﹒ ◠ NO TE OLVIDES DE VOTAR Y/O COMENTAR ⊹ ﹒

⋆ ── lizzie's note:
hola, arriesgándome a que esto sea un completo flop, les doy la bienvenida
al cuarto capitulo de ANTI-HERO.
¿Les gusto? cuéntenme.
No se olviden de dejar un voto y comentar
(no a los lectores fantasmas)
Nos vemos en el siguiente capítulo, xoxo.