Francesas a la moda

Rosse Leviett

Sinceramente no me podía importar menos que aún no se hubiese acabado el primer día escolar.

Se que Justin se preocupará por mi repentina desaparición pero en este momento solo necesitaba comer como indigente y desahogarme con alguien que no me reprochará con un "te lo dije", y ahí estaban ellas , sentadas en mi cama acompañando mi corazón roto y contando divertidas anécdotas de su vida para distraerme.

Me desahogué completamente cuando llegamos a mi casa , les conté todo lo que había pasado : lo distanciada que estaba Hanni de mí, lo raro que estaba Marcos en el verano y sobre todo lo difícil que era para mí llevar este asunto , la precisión que sentía en el pecho por la traición no me dejaba respirar.

Si bien eran dos extrañas, eran buenas escuchando, al menos darme cuenta de que mi mejor amiga era una zorra y que ellas cambiaran de tema  me ayudaron a sobrellevarlo, al menos el distrito jugó un poco a mi favor después de todo.

Se va una falsa , llegan dos estupendas desconocidas con las que puedes hablar libremente sin sentir presión social y aunque acababa de terminar dos relaciones que pensé indispensables, no me sentía tan mal.

Abrí una nueva puerta en mi vida para darles la bienvenida.

– Vamos Ross, debes dejar de pensar en esos hijos de chienne – dice Ashley tratando de animarme pero realmente, no entendí la última palabra. Nashley al parecer notó la confusión en mi rostro.

– Perra...esos hijos de perra –aclaró y no pudimos evitar reír.

– Bueno haz sacado a esa mierda de mejor amiga que tenías de tu vida y ahora nos tienes a nosotras – Ashley toma mi mano entre las suyas y son tan cálidas – Que por cierto no podemos evitar mencionar y llevamos dándole vueltas a ello.

Ashley cambio de repente de tema y miro a su hermana con complicidad, como si retuvieran un secreto del gobierno.

–Vamos a patearles el culo y a demostrarles quien manda – dijo mirándome directamente a los ojos – Y para eso sólo tienes que hacer dos cosas: una, renovar tu closet y dos conseguir un novio.

Me les quede mirando atentamente esperando el "es broma, bobis" pero este no llego.

– Oh no, no, no, no – digo con firmeza mientras meneo la cabeza de un lado a otro en negación –Me rehúso a tener cualquier interacción con un ser masculino después de lo que pasó y en lo referente a mi ropa  preferiría que se quedase como está.

–Entiendo en cuanto al chico – susurro Ashley –¿ Pero no puedes cambiar de opinión con respecto a la ropa?

–No , este es mi estilo desde que tengo uso de razón – me señalé de arriba a bajo 

–Y ese es el problema Ross , no digo que tú estilo esté mal – aclaró – pero no te puedes encerrar en el , debes abrirte a nuevos estilos para también abrir tu mente , cambiar a un nuevo tu – Dudo por un segundo , tal vez tengan razón.

–Es más, vas a ser nuestra próxima modelo para la colección de otoño – los ojos le brillaron con entusiasmo – ¿Nashley traes algunos de nuestros instrumentos en la mochila ?– su hermana asintió – bien , quítate la ropa.

–¿Qué?– las miré extrañada.

–Es para tomar tus medidas – aclaró riendo – ni siquiera puedo ver tus cutvas con esa ropa tan ancha.

Hice lo que pidió quedando en ropa interior , realmente no estaba desconforme con mi cuerpo pero tampoco era que quisiera mostrarlo mucho.

– Valla curvas chica – habló Nashley pasando una cinta de medida por mi cintura – ¿prácticas algún deporte?

– Natación – sonreí – me gusta sentirme uno con el agua.

– Eso es increíble – habló Ashley –  Nash y yo somos más de tierra – bromeó– amamos diseñar pero nuestra madre aún no nos permite involucrarnos con el mundo laboral – Nashley termina de tomar mis medidas – aún así ya hemos realizado varios diseños.

Wow, simplemente.. Wow.

  Ahora es cuando yo me planteo que será de mi futuro , aunque tengo una herencia que me permitiría vivir  sin problemas quiero ser alguien en la vida.

– Volviendo al tema principal, me he enamorado de tu cuerpo. Serás nuestra nueva musa – dio pequeños aplausos y se volteó para hablar con su hermana sobre algo de telas y medidas.

Mientas ellas seguían parloteando sobre cosas que yo ni entendía, no pude evitar pensar en como decirle a Justin lo que había pasado , el no confiaba en Marcos.. debí seguir su instinto.

– ¿Qué tipo de chicos prefieres? – la pregunta de Nashley me sacó de mis pensamientos y fijé mi mirada en ella que aún estaba escribiendo en el cuaderno. Ashley le prestaba atención a nuestras conversación.

–Deja pensarlo... supongo que todo lo opuesto a mi ex – subí los hombros – Alto...ojos azules verdosos – no creía poder estar con alguien con ojos cafés oscuros  como mi ex – cabello rubio miel , no lo sé – suspiré – de todas formas como les dije no pienso salir con un chico en un buen buennn tiempo.

Era cierto que no quería saber nada de hombres estatura promedio, pelo negro y ojos oscuros. Y aunque Justin tenía el pelo oscuro y ojos negros  estaba lejos de ser promedio o aburrido.

  Mi mejor amigo era un hombre capaz de hacer voltear tanto hombres como mujeres, con su aura divertida y extrovertida.

– Bueno uno nunca sabe – Ashley me guiñó un ojo – uno nunca sabe cuándo puede llegar el chico ideal – bromeó y puse los ojos en blanco.

                                 ...

El tiempo paso sin darnos cuenta mientras charlábamos de todo un poco cuando de repente se abrió la puerta de mi habitación y un acalorado de la ira Justin hizo su aparición.

   Sus ojos automáticamente se conectaron con los míos, relajando su expresión. Estaba segura de que él lo sabía, y me sentía terrible por no habérselo contado por mi misma.

Justin no dijo nada, no era el momento para discutir . Abrió ambos brazos y sonrió en mi dirección, corrí hacia el y no sabía que realmente necesitaba ese abrazo hasta que sentí sus manos en mi espalda , mis ojos se empañaron con  lágrimas.

– Lamento no haberte escuchado y ser tan cobarde, Jay  –solloce en sus brazos –Me daba vergüenza admitir que todo esté tiempo tuviste la razón y no pude decirlo pero yo...

–Si ya.. – me interrumpe dejando un beso en mi cabeza – ahora es cuando me muerdo el hígado de felicidad porque dejaste a ese imbécil , aunque de Hanni no me lo esperé , queda registrado las chicas son unas perras.

– Si ya...– nos apartamos y limpié mis mejillas con las mangas de mi abrigo –¿Cómo te enteraste de lo que pasó?

– Fueron a preguntarme dónde te encontrabas.

– ¿Y que les dijiste?

–Pues que no sabía , no es que me apetezca dar tu ubicación a cierto imbécil con chupones en el cuello y menos a una zorra con la ropa echa tirones y una mejilla hinchada – se levantó una de las comisuras de su boca en una sonrisa.

–A mi no me engañas, es imposible que respondas tan simplemente cuando notaste lo que había pasado – entrecerré los ojos  –¿Qué fue lo que dijiste realmente ?

–Bueno...puede ser que les dijese lo basura que son  y siendo precisos  "Siempre me lo espere de ti , Marcos eres la peor mierda que existe, pero Hanni, ¿es en serio? ¿Tan poca mujer eres que tienes que ir de hombre en hombre ajeno?

La carcajada que brotó de Ashley hizo que la mirada de Justin se posara en ellas notando que había compañía.

– ¿Y ustedes son..? – las miró a ambas con los ojos entrecerrados.

–Ellas son Ashley y Nashley vinieron de intercambio , las conocí en el baño y de alguna manera terminamos comiendo helado con una promesa de asesinato – sonreí y Justin soltó aire por su nariz.

–Vale..– contestó y le sonrió a las chicas – soy Justin.

–Un gusto – hablaron ambas al mismo tiempo

–Joder , que miedo – susurró Justin.

–Tranquilo , ya te acostumbrás – sonreí.

Podía sentir los celos de Justin a kilómetros , y mientras se sentaba en la cama y entablaba una conversación con las gemelas no pude evitar recordar como nos conocimos.

Trece años atrás

Intentaba nuevamente unir las piezas del castillo sobre la mesa y nuevamente caían.

–Lo estás haciendo mal – se acercó un niño de cabello negro y ojos negros a mi mesa – debes hacerlo así –Tomo las piezas y las combinó de una forma diferente haciendo que se formará una torre – vez.

Asentí con la cabeza y tome otras dos piezas iguales haciendo lo mismo y formando otra torre.

– Gracias – le sonreí

Desde ese día siempre nos sentábamos juntos.

Los observé a los tres en la cama y sonreí, tal vez había ganado más de lo que había perdido hoy.