La guerra se aproxima

Rosse Leviett

- ¡Pero corre! - le grito a la tele - Reece ¡¿Por que no corre?!
 
Mi novio sostenía mis pies sobre su regazo sonriendo.

– Grillo , es una película no pueden escucharte – le lanzo un puñado de palomitas y el no para de reírse.

–Lo sé tonto – me cruzo de brazos – pero quien ve un puto hombre lobo y se queda quieto – me levanto apagando la tele – ¡Nadie!

   El reloj marcaba las 11:30 pm , faltaban 7 horas para que mis padres llegaran ya que mañana era mi cumpleaños.

Aún no les cuento lo de Reece aunque ya llevamos más de un mes juntos (cuando cumplimos el primer mes Reece me llevó a un karaoke donde yo fui todo en desastre y el la súper estrella  ) pero estaba conciente de que no era el momento para contarle de nuestra relación.

   Siento las manos de Reece recorrer mi abdomen mientras su boca dejaba un camino de besos en mi cuello.

– ¿Que te parece si aprovechamos las horas que nos quedan? – sujeta el pequeño top que cubría mis senos y lo alza dejándome con ellos al aire – quiero ser  el primero en todo.

  Sus dientes muerden el lóbulo de mi oreja y arqueo la cabeza hacia detrás cuando sus dedos  pellizcaron mis pezones.

– El primer hombre que entró en tí – acaricia mi torso con sus dedos – el primero que te hizo conocer el éxtasis – desabrocha el botón de mi shorts – y el primero que disfruta de tu mayoría de edad.

  Me voltea y toma mis piernas levantándome a orca jadas mientras caminamos a su habitación. 

  Hundo mi nariz en sus sábanas , el aroma es exquisito y me hace cerrar los ojos mientras lo  inhalo.

  Reece baja el pedazo de tela dejándome solo en unas pequeñas bragas negras , puedo notar el brillo en sus pupilas mientras me observa.

–Te tomaré con 17 y terminaré dentro de ti con 18 – levanta el pantis que recorre toda la piel de mis piernas – es una jodida fantasía la cual tengo que cumplir ahora mismo.

  Sus palabras hacen que entreabra la boca intentando no suplicarle que pare con la tortura y termine de cabalgarme de una vez por todas.

– Pero primero –continúa apartando la vista de mi sexo posándola en mis ojos – ¿Está usted de acuerdo señorita Leviett ?

–¿Estas de broma? – no aguanto más y termino halándolo hacia mi haciendo que caiga en la cama.

  Lo volteo y me siento sobre el , su erección era alarmante y me alegra que no solo yo estaba sufriendo en esta tortura.

   Lo desnudo y el solo me mira con ese brillo lujurioso en la mirada, levanto mis caderas y caigo de golpe sobre su miembro.

Siento como Reece arquea el cuello con la entrada y las paredes interiores empiezan a acomodarse adaptándose al tamaño.

– Eres y serás el único –me inclino hacia atrás apoyándome en mis brazos mientras empiezo a columpiar mis caderas haciendo que Reece gima y las sujete cuando acelero el movimiento.

– Joder...–se le escapa un jadeo y eso me pone a mil.

  Siento como con cada estocada la punta de su miembro chocaba en mi interior y eso me volvía un charco.

  Me inclino hacia adelante sosteniendo la cabecera de la cama y Reece cierra los ojos por un instante mientras me muevo en círculos.

– Mírame Reece –le pido y el abre los ojos mostrándome un azul profundo – ¿Me quieres? –le pregunto deteniendo los movimientos.

  Me lo ha dicho varias veces , pero necesitaba oírlo , el clímax se aproximaba y no me sentiría bien si me corría antes de escuchar sus palabras.

–Y tanto.. –contestó.

  Sus manos tomaron mis caderas elevándolas en el aire mientras levantaba su miembro hundiéndolo a alta velocidad , no me queda más que sujetarme con fuerza de la cabecera mientras gimo descontrolada diciendo su nombre en repetida ocasiones.

  Llego al clímax soltando un chorro que le moja el abdomen y auto seguido siento como un líquido caliente se derrama en mi interior.

  Veo como la cama esta mojada y la vergüenza me inunda , se que suele pasar ya que eh visto uno que otro video pero por saber eso no deja de ser vergonzoso.
  
Saco a Reece de mi eh intento levantarme pero sus manos me sujetan.

– También eh sido el primero en apreciar tu squirt – dice con todo de superioridad y se levanta manteniéndome aún en sus piernas –
Feliz cumpleaños muñeca.

  Miro el reloj de su cuarto y este marcaba las 12 : 20 , lo miro y lo beso mientras me levanto de la cama y el me sigue entrando  al baño para repetir .

   Me dolía el pecho con el simple echo de saber que dentro de unas horas , Reece y yo fingiríamos solo ser amigos.

♤

Estas son las mañanitas que cantaba el rey David , a las muchachas bonitas se las cantamos así

  La voz se repetía en mi cabeza mientras hundía mi cara en la almohada

  Despierta Rosse despierta , mira que ya amaneció,  ya los pajarillos cantan la luna ya se metió

  Abro los ojos encontrándome con la ancha sonrisa de mi madre la cual sostenía una tarta de arándanos . A su lado se encontraba papá sonriendo ,  con su acostumbrado traje de negocios y sus notables rasgos rusos.

De el otro lado estaban Justin Y Reece , el cual me guiña un ojo disimuladamente.

– Mi pequeña – papá me abraza y siento como si se me reiniciara el mundo en sus brazos , hacía más de seis meses que no le veía – Felicidades pulgita , como te eh extrañado.

  Nos dejamos de abrazar y mamá me abraza al igual que Justin y Reece , como si hace unas horas atrás no hubiésemos estado más unidos de lo normal.

Pasadas las horas mamá me informa que había hablado con Justin para ofrecer una fiesta en la piscina debido a mi cumpleaños.

– Ya pequeño Justin se encargó de todo – dice abriendo su almario , nos encontrábamos en el cuarto matrimonial – así que tu solo disfruta de tu día.

  Abre un maletín enorme y saca un bello vestido de su interior – Feliz cumpleaños pequeña – me repite entregándome el vestido.

  Era una belleza azul claro con mariposas , tenía vuelos y era un buen escote.

Volví a abrazarla y salí del cuarto dándole un beso a papá el cual acababa de salir de la ducha.

  Varios minutos después bajo a la cocina y encuentro a Justin junto con Reece bajando varias cajas de alcohol de un camión,  miro la piscina y esta estaba decorada con globos dorados y letras de HAPPY BRITDEY con algunos flotadores en el agua.

   Reece me dedica una sonrisa de lado y volteo a todos lados mirando que no haya moros en la costa mientras suelto un pequeño beso en sus labios.

– Shh , nos podrían ver – me dice sonriendo – pero vale , uno más.

  Obedezco y me separo rápidamente a
escuchar el timbre sonar , Reece se marcha riendo a dejar las cajas.

– ¿Rosse Leviett? – pregunta un chico uniformado y asiento – un paquete para usted , por favor firme aquí – dice mientras me extiende una lista y firmo.

  Me entrega una caja mediana envuelta en papel de regalo y se marcha.

  Subo a mi habitación y me siento en la cama con la caja en las manos , la muevo pero siento que algo frágil está en su interior así que me detengo y empiezo a rasgar el papel.

   La caja era de un hermoso azul zafiro y al abrirla me encontré con un hermoso collar con cristales celestes y pequeñas piedras blancas que rodeaban un bello cristal en el centro con una inicial tallada "L" , lo detallo mejor y me doy cuenta que todo lo que pensaba que eran piedras no son más que diamantes.

Observo boquiabierta el collar pero mi mirada se dirige a la caja , la cual contenía una nota pegada en la parte de debajo.

  Feliz cumpleaños sirena , espero que te guste el pequeño obsequio , es una lástima que no nos hayamos podido ver hoy , pero tengo la sospecha de que nos veremos pronto.

  Besos : Tu admirador

   Busco el nombre por toda la caja pero no aparece , así que pongo el collar de nuevo en su interior y lo guardo junto a las demás joyas , se vería bien con el vestido de mamá

  Me tumbo en la cama y de tanto pensar caigo dormida.