CAP 17●
Notita: Este capítulo contiene +18 , soy nueva escribiendo estas escenas así que pido disculpas por cualquier tontería que puedan encontrar
Ready
Rosse
Cuando subí a mi cuarto mi cabeza era un laberinto sin salida .Las constantes preguntas acerca de que había ocurrido en casa de Justin me atormentaban sin descanso, ¿Qué había pasado con mi mejor amigo? ¿ ¿Por qué había sido tan brusco conmigo?
Levanté mi camisa y quedaron a la vista de las marcas rojizas de los dedos . Lágrimas acecharon mis ojos y el temblor de mis manos aumentó hasta casi no poder sostener el borde de la camisa.
Mi respiración estaba echa un desatre y sentía que estaba a punto de morir por un ataque de pánico. Lentamente me recosté en la cama, llevé ambas manos a mi pecho y comencé a tratar de regular mi errante respiración.
La premisa de que posiblemente podía ahogarme por la falta de oxígeno me llevó a gritar desesperadamente para conseguir algo de aire pero absolutamente nada llegó y más lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos nublando mi vista.
En ese mismo instante la puerta se abrió de par en par y la cálida voz de Reece resonó por la habitación que se mantenía en silencio exceptuando mis quejidos.
De un momento a otro sus grandes manos se encontraban abrazando mi cuerpo pero me sentía incapaz de sentir su calor. Reece me hablaba desesperado por saber que me había ocurrido pero yo no podía decir nada. Estaba congelada.
Los momentos que pase con él se reproducían en mi cabeza y pensé que era estúpida por no haberle dicho que me encantó la primera vez que me besó, que me fascinaba su cuerpo en más de una manera, que aquella vez en la que jugamos siempre supe que el podría encontrarme, que me gustaba más de lo que podría admitir jamás. Gruesas lágrimas salieron de mis ojos en respuesta a la preocupación de Reece y lentamente el aire que quedaba en mis pulmones se estaba agotando.
-¿Ross que te pasa ? háblame .Por favor cálmate -Reece seguía pasando sus manos por mi cabeza.
Tantas emociones me cansaban , necesitaba dormir. Mis ojos se cerraban automáticamente sin yo poder controlarlo.
-Ross quédate despierta un poco más, estarás bien.
El temblor en sus manos me seguía diciendo que hiciese caso a sus palabras y los delicados besos que dejaba en mis mejillas me animaba a tomar leves bocanadas de aire.
-Dime quién te a hecho algo para que estés así Ross -Sus manos seguían acariciando cada parte de mi cara, calentándome.
Si hoy iba a morir por un ataque de pánico nada que hiciera en este momento tendría consecuencias ¿no es cierto?
Aprovechando que su rostro estaba cerca pegué mis labios a los suyos buscando en ellos un escape , un calmante , algo que pudiera aliviarme. Y lo encontré.
Reece se quedó quieto durante unos segundos pero luego me correspondió besándome primero con ternura y calma , como si pudiera herirme con un solo movimiento.
El aire en mis pulmones comenzó nuevamente a fluir con menos trabajo que antes.Entre beso y beso, agarre ambos dobladillos de su camiseta quitándola del camino pero me detuvo.
-No es un buen momento Ross - se separó lentamente mirándome directamente a los ojos , su voz sonaba agitada - No te encuentras bien , debes descansar, dormir , si quieres yo puedo prepararte un té o...
-No - lo interrumpí - Reece no quiero un té ni dormir , te quiero a ti - puse una mano en su pecho - por favor..
Apoyó frente en la mía con sus ojos cerrados , parecía tener una batalla interna sobre sí debía quedarse o no y yo solo cruzaba los dedos para que fuera la primera opción.
Su mano bajó hasta mi cintura y apretando suavemente ne pegó a él.
Había ganado .
Con delicadeza fue quitando cada prenda de mi cuerpo dejándome solamente cubierta por mi ropa interior . Rápidamente lo obligue a acostarse en la cama y me posicioné a orca jadas sobre él.
El solo roce de mi parte delicada con el abultado lugar me hizo moverme lentamente buscando mas contacto, volví a fundir nuestras bocas en un glorioso beso .
Los labios de Reece me hacían ir al cielo y al infierno, y de vuelta, las delicadas mordidas que dejaba entre beso y beso me tenían a punto de perder la cordura mientras contoneaba las caderas lentamente para calmar mi parte baja.
Reece agarró mis nalgas soltando unos gruñidos y me acercó más haciéndome gemir en el acto. Sin perder el tiempo lentamente sus manos subieron hasta el cierre de mi sostén quitándolo suavemente mientras sus ojos ardían de deseo al ver mis pechos, inmediatamente su mano viajo uno de ellos y comenzó a masajearlo mientras acercaba su boca al otro.
El simple roce de su respiración me hizo arquear aún más la espalda y gemir de placer, Reece soltó una pequeña risilla mientras pellizcaba mis pezones con sus dedos y dientes.
Su mirada fue a chocar directamente con la mía quitando la tortura con su boca de mi pezón y agarrando mis labios. Ni siquiera estaba tocándome demasiado pero yo bien podría derretirme en cualquier momento.
-Vas a volverme loco Rosse - susurró lentamente mientras soltaba mis labios y besaba la base de mi cuello.
Yo solo arqueé mi cuerpo para que tuviese mejor acceso como respuesta.
- Desde el momento en el que ví esas botas adornando tus hermosas piernas, cada curva de tu cuerpo , tus ojos , tus labios , todo de ti me llamaba a gritos.. - Cada declaración susurrada enviaba olas de calor a cada parte de mi cuerpo y me ponía a revolverme inquieta encima de él -Deja de moverte así Ross, recuerda encima de qué estás.
Agarró mi cintura con ambas manos y me volteó hasta quedar encima de mí.
Su boca mordía, lamía, chupaba y hacía magia como una experta sobre mi cuerpo mientras yo seguía intentando mantener la cordura ante sus movimientos. Mis manos temblorosas por sus caricias agarraban las sábanas como si no existiese otra ancla en el mundo que pudiese mantener en lo terrenal mucho más.
Lentamente volvió acercarse a dónde me encontraba yo, besando las partes sensibles de mis piernas, luego los muslos y por último mi zona erógena.
Estaba a punto de incorporarme y rogarle que me aliviará un poco. Recce me encantaba , ese grillo logró meterse tan dentro de mí mente que no podía dejar de mirarlo , de pensarlo.
- Reece...por favor - le rogué al odio mientras sus manos descendían por mi abdomen pero no llegaban a ese lugar.
- Por favor ¿qué? Ross ?¿Qué deseas?
A ti solo a tí.
Apartando mis bragas y deslizando sus dedo por mi parte íntima comenzó a torturarme aún más. Mis caderas se movían como si tuviese vida propia mientras buscaba más caricias de su parte.
- Shhh muñeca cálmate.
Tomó mis labios en su boca mientras seguía tomándome por aquí y por allá haciéndome temblar, mi cabeza ya ni pensaba con claridad. Por eso cuando Reece introdujo uno de sus dedos dentro de mí casi fallezco. Mis piernas no podían parar de temblar y ese lugar latía como un corazón a parte.
Suavemente comenzó a mover su dedo dentro y fuera de mí. Nuestras respiraciones acompasadas eran un verdadero desastre y el autocontrol de Reece estaba por irse al caño. Su dedo seguía dentro de mí haciendo maravillas mientas su boca me hechizaba con sus movimientos.
Me avergonzaba el sonido que estaba haciendo mi zona íntima porque cuando él metió otro dedo dentro de mí ni siquiera me sentía extraña por eso. Pero cuando comenzó a moverlos ví las estrellas, el cosmos, sentía como sus grandes dedos presionaban algo que me hacía temblar de placer. Cuando uno de sus dedos comenzó a masajear mi clítoris fue cuando me volví completamente una idiota, sentís que iba a estallar.
- Joder bonita aprietas..un montón - soltó entrecortado haciendo que mis neuronas se apagaran con la aproximación de el clímax
- No aguanto más- jadee entrecortado mientras sus movimientos se volvían más rápidos y precisos.
Sentía que estaba cerca, sentía que podía tocarlo con mis manos pero de repente la enorme sensación que estaba por atrapar y lo hice , estallé en mil y un pedazos como nunca antes.
Reece me besó nuevamente pero fue tan distinto, yo me sentí tan distinta, tan feliz.
- Creo que deberíamos ir a dormir ya.
Abrí lentamente los ojos que no se cuándo cerré y observé como Reece salía de la cama y se acomodaba la ropa que traía puesta. Caminó hasta la puerta de mi habitación tranquilamente mientras metía los dedos que estuvieron dentro de mí en su boca.
- Eres una completa obra de arte Ross , eres tan extremadamente hermosa que me asusta poder dañarte.
Me sonrió una última vez y salió de la habitación.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro