Capítulo 03
⸻Pues entonces van y los asesinan ⸻dejo las tarjetas en la mesa de noche⸻. No quiero errores Enzo. Hoy no.
⸻Por lo menos deja que Kenna hable con ellos, asesinarlos nos culparía directamente a nosotros y no queremos aparecer nuevamente en el radar del ojo público como asesinos seriales. Me costó mucho sembrar las pruebas que inculparan a otro clan.
⸻He dicho que no. Los quiero muertos y encárgate de que sus cadáveres no aparezcan, luego les inventaras parientes falsos y los dejaras a cargo de todo. Si no hay cuerpo no hay muerto y sin muerto no existe delito.
⸻¿Y de donde carajos piensas que sacaré a un puñado de imbéciles que estén dispuestos a hacer eso?
⸻Enzo me estas colmando la paciencia ⸻señalo quitando de mala gana el traje⸻. Ya te he dicho que hoy no quiero errores por que si los hay Kenna no solo irá tras tu cabeza si no que también detrás de la mía; y sería demasiado irónico que el novio sea decapitado el día de su boda.
Gruñe exasperado.
⸻Y yo que pensé que el hombre de la relación eras tú.
Estrello una de las lámparas de noche en sus pies.
⸻Cierra la maldita boca.
⸻Dicen que las verdades duelen.
⸻¿En serio quieres hablar de pantalones? ⸻pregunto mientras él solo se cruza de brazos y me sonríe⸻ Bien.
Lo esquivo y voy a la puerta.
⸻¡Gianna! ⸻grito.
⸻Eres un bocazas ⸻acusa saliendo de prisa.
⸻¿Ya te vas? ¿No quieres esperar a que mi hermana venga?
⸻Imbécil.
⸻Has lo que te he dicho y procura llegar a tiempo que eres el padrino del infierno en el que me quieren meter.
Usa su mano para imitar mi boca hablando mientras se va con cinco hombres detrás. Definitivamente no confiaba en nadie más para hacer mi trabajo sucio, ahora que estoy de regreso en el aspecto legal no me voy a arriesgar a ensuciar mi nombre.
⸻¿Me llamaste? ⸻Gianna se aparece antes de que cierre la puerta.
Trae el cabello con tubos extraños en la cabeza y el rostro demasiado pálido.
⸻¿Estás bien? ⸻la tomo de las mejillas, pero me manotea.
⸻Ni se te ocurra que aún no fijo la base.
Frunzo el ceño.
⸻Gianna estas pálida ⸻quiero acercarme mientras repite su anterior reacción⸻ ¿Pero porque me golpeas?
⸻Es maquillaje idiota. Aún no me he fijado nada y si me tocas probablemente me salgan arrugas.
¿Más? ⸻pienso, pero me guardo el comentario.
Mi hermana me mira de pies a cabeza antes de chillar y hacerme a un lado entrando a la recámara de huéspedes como si fuese la sala de su propia casa.
⸻¿Falta poquísimo para la ceremonia y aún no te arreglas?
⸻Quedan cuatro horas, no seas exagerada.
⸻¡Eso es poquísimo tiempo!
Suspiro tirándome a la cama para retirarme los zapatos.
⸻Gianna, por si no lo has notado a los hombres nos toma un tercio del tiempo que ustedes demoran arreglándose. Ahora, si me dejas en paz puedo entrar a ducharme para que los barberos vengan y me corten el cabello.
Me mira indignada y ni siquiera se despide antes de tirar la puerta con ella afuera.
⸻Malditas locas.
Hoy ha sido un pésimo día para mí desde que abrí los ojos. Mi mujer no estaba a mi lado cuando desperté, pero sí en la cama de Nas abrazándolo porque el niño había montado un berrinche en la madrugada ya que Kali discutió con él por no sé qué cosa.
Meterlo en un internado es algo que me está tentando demasiado la mente, pero por otro lado está la milicia que constantemente nos repite que sería un honor tenerlo por allá. Enviarlo no sería un problema ya que estoy seguro que Kenna me apoyaría, pero debería estar seguro de que le hablaran maravillas sobre mi estancia por esos pasillos haber si así se le bajan los humos y deja de meterse con mis cosas.
El karma es un hijo de puta a veces. Decir que él es mi precio a pagar por todo lo que hice me hace reconsiderar cada estupidez que provoqué a propósito. Sólo espero no haber sido un dolor de testículos para Alessia como él lo es para mí.
Consigo ducharme en menos de quince minutos. No salgo de la bata de baño y de mi ropa interior debajo mientras un grupo de hombres invaden la habitación para montar una mesa con luces alrededor que parece sacado de un burdel de mala muerte, cuestión que niego dado a la fortuna que la loca de Kenna se ha gastado en todo esto.
Me indican que tome asiento y lo hago al mismo tiempo que diviso el cuerpo pequeño de una de mis hijas entrar por la puerta.
⸻Bella.
⸻Bestia ⸻saluda sin despegar sus ojos de los míos.
Pocas veces son los momentos en los que la necesidad de recordar el color de ojos de su madre me embarga cuando la tengo a ella de frente. Son tan hipnotizantes a su manera que varias veces me he planteado lo irreales que son, como tampoco he dejado de suponer algún ritual de por medio.
De mis dos hijas, Kali es la que más hace sin hablar. Tiene un fino porte y una elegancia con poder al caminar que sencillamente te paraliza del miedo a hacer algo incorrecto.
⸻¿Tu madre te envió?
Niega.
⸻Quiero una silla aquí ⸻señala el lugar y en menos de lo que canta un gallo la tiene. La ayudan a montarse de tal modo que nos podemos observar fijamente sin problema.
⸻¿Entonces?
⸻Yo no soy mandadera de nadie. Si vine es porque quería supervisar yo misma que todo lo tuyo salga como debería.
Alzo la ceja. Los tipos ya han empezado a recortar mi cabello.
⸻¿Todo lo mío?
Rueda los ojos.
⸻Tú solo cierra los ojos que yo me encargo de que todo salga bien.
⸻¿No tienes que ir a ver a tu hermano?
⸻Cierra de una buena vez los ojos, papá.
Abro la boca, pero la cierro cuando me reta con la mirada. Es justo a esto a lo que me refiero.
Suficiente tenía con una Kenna y no es que me queje de Kali, pero a veces se parece tanto a su madre que me da la impresión que es ella misma la que está hablando en su cuerpo que acojona.
⸻Como digas.
No solo cierro la boca, si no que también los ojos y no soy capaz de poder medir el tiempo hasta que escucho los pasos de todos irse y ver a mi propia copia aparecer sentado en el tocador empeorando mi humor.
⸻Ya espantaste a tu hermana ⸻comento viéndola irse.
⸻Se fue a traer algo de mi tinte negro.
⸻¿Para qué?
⸻Dijo que se te veían algunas canas por tu apartado ⸻encoje los hombros.
⸻Mentiroso ⸻acuso queriendo verme, pero no puedo ya que su cuerpo lo tapa todo.
⸻No me interesa si me crees o no.
⸻Quítate que no me dejas ver ⸻lo muevo.
⸻¿Para que quieres verte? Eso no te quitará la mala cara que tienes.
Gruño exasperado.
⸻Te recuerdo que te pareces a mí.
⸻Y aún así soy yo el que consigue las bonitas palabras de las mujeres, incluyendo las de mamá ⸻ríe.
⸻¡Salte de aquí!
⸻Tranquilo viejo ⸻se tapa la boca⸻. Lo siento si te ofendí, aunque igual mi comentario no está muy fuera de la realidad.
⸻Nas, enserio vete.
⸻Una pregunta y te juro que me largo.
⸻Suéltala ⸻me pongo de pie.
⸻¿Qué te pareció mi actuación de ayer? Imagino que el lloriqueo fue bueno porque la que hoy va a ser tu esposa no paraba de darme masajes en la cabeza.
⸻¡Hijo de puta!
⸻Siempre me dices lo mismo de Gema. Invéntate otra que yo también quiero saber.
⸻Te voy a enviar a un internado en Japón.
⸻Aún no firman nada ante un juez y ¿Ya estas buscando un divorcio?
⸻Por una mierda. No sé en qué momento me pareció buena idea dejar preñada a tu madre.
⸻Eres un promiscuo viejo rabo verde.
Lo persigo por la habitación hasta que lo atrapo sobre la cama distendiéndola por completo. Una de las mesas contenía bombones, así que voy por ellas.
⸻No hay día en el que no le ruegue a lucifer por un poco de paciencia contigo.
⸻¿También le pides por una esposa que te quiera por otra cosa que no sea por lo que te cuelga entre las piernas?
Tomo un puñado de los dulces y se los meto a la boca a malas mientras que él grita. Lo dejo en la puerta.
⸻Ahora ve a cambiarte pequeño engendro. No queremos que tu madre se ponga más histérica de lo que el embarazo la tiene.
Quiere hablar, pero el montón de chocolatinas no lo deja.
⸻Ya vez que es bonito hacerles caso a tus padres ⸻cierro el pedazo de madera⸻. Espero que los mellizos no sean así de satánicos.
Suspiro decidido a empezar a cambiarme. No sé en que momento cometí la estupidez más grande de mi vida al querer amarrar mi libertad a la muñeca del Anticristo.
Desde el balcón podía recibir una vista perfecta de todo el jardín. Las grandes estatuas doradas sobresaliendo de las carpas monumentales, las arañas con diamantes cayendo por las quince recepciones y las siete salas exteriores, las mesas adornadas con los jazmines sureños y los cubiertos siendo puestos por los camareros que iban y venían sin parar.
Una pista de baile asimétrica en el centro con el nuevo blasón de la dinastía que estábamos a punto de sellar era una de las pocas cosas más sencillas que conseguí. Nuestra mesa principal se encontraba en una especie de altar que Kenneth se empeñó en colocar, también en dorado. Y no, no era pintura.
⸻Si tu boda no es considerada como una de las más costosas en años, juro que me cortaré la cabeza.
Fallon se acerca. No la miro y solo me centro en respirar el aire puro que necesito antes de volver adentro y por fin colocarme el vestido.
⸻Posiblemente lo sea hasta que Kali o Azael se casen. No creo que los niños tengan la afición por querer algo así de grande.
⸻Si te gastaste un billón de dólares fue poco. Maldita sea, ustedes sí que están locos.
Sonrío de lado.
⸻Si lo ves desde el punto de vista de los demás, necesitábamos más espacio para seguir albergando nuevo dinero ⸻cruzo los brazos⸻. Pero si lo ves desde el mío, te darás cuenta que lavamos esa cantidad en un abrir y cerrar de ojos, porque todas las empresas que contratamos son nuestras.
Bufa.
⸻Ya decía yo que no podías quedarte quieta ni el día de tu boda.
⸻Las oportunidades aparecen una vez en la vida.
⸻No. El amor de tu vida aparece una sola vez. Hoy te casas Kenna, con el hombre que quisiste desde los cinco así que no me jodas y ve a cambiarte que te aseguro que él te va a estar esperando en el altar.
Hago una mueca.
⸻Yo no necesito esas estúpidas charlas que las madrinas le dan a las novias antes de dar los votos ⸻confieso⸻. Mi obsesión por casarme no es por que lo necesite o quiera un anillo en el dedo, lo hago porque, así como todos dentro de la mafia saben que Kenneth y yo seremos imparables, el mundo entero también debe empezar a hacerse a la idea.
⸻Lo que sea, pero necesitas ir a ponerte el maldito vestido que cuesta más que mi casa.
⸻Es tela egipcia ¿Qué esperabas?
Rueda los ojos empujándome para adentro. Las demás mujeres se me pegan como chicle ni bien pongo un pie adentro. Mientras que una va por el vestido, la otra corre por las joyas, los tacones, el liguero y demás.
Lo único en lo que me enfoco es en meter las piernas dentro del vestido y después los brazos. No quise nada pomposo o abultado, el vestido era cerrado en todas las formas posibles de mi cintura para abajo remarcándome las caderas y el trasero. El tema venía en la parte superior tanto en la espalda, como en la parte de mis pechos que se mostraban algo alzados por el corsé que venía incorporado en la parte interna, pero que era tapado por la tela lisa y después en el encaje.
Lo quise en manga larga ya que era de noche y con ligeros diamantes esparcidos para que brillen con las luces artificiales. El cuello semi alto que se unía con las mangas realzaba el porte lujoso que quería mantener.
Gianna fue la primera en acercarse para colocarme los pendientes pequeños que Dante me regaló, después Alessia para adornar una de mis muñecas con una de las pulseras tradicionales y por último Fallon que solo se encarga de regresar el anillo de promesa en el dedo anular.
⸻Las coronas de tu familia están en la habitación de al lado, aún tienes que escogerla para engancharla al velo.
⸻Quiero la misma que usó Beatrice ⸻simplifico ganándome las miradas atónitas de todos⸻. Sólo es para recordarme que esto lo inicié gracias a ella y que nada de lo que me dijo se cumplió.
⸻Hija...
⸻No, Alessia ⸻sostengo sus manos⸻. Estoy bien, ella está muerta.
Suspira resignada.
⸻Está bien.
Espero a que vayan por ella mientras sigo observando mi figura en el espejo. El color es una ñoñería, pero quise tener algo normal por una vez en la vida después de todo. Me lo merecía.
Tocan la puerta y desde ya atino de quién se trata.
⸻Es Dante.
Lo confirmo cuando Wren abre la puerta. El viejo luce bien en traje.
⸻Yo... Es que.... Mierda... ⸻tapa su boca con los ojos lagrimosos.
Sonrío. No a medias o de manera sarcástica, esta es una sonrisa verdadera.
⸻Es que te ves hermosa. Eres hermosa, pero...
No se aguanta y me abraza, le correspondo consiguiendo una paz inmensa con una calidez que no sentí desde que cargué a Kali por primera vez. Dante siempre será mi persona.
⸻Los años me ponen sentimental, carajo.
⸻Aquí está ⸻Alessia carga la diadema con el velo largo unidos.
Mi fiel compañero me mira pidiendo permiso y no dudo en decirle que sí. Una vez en su lugar, nos giramos para observarnos.
Si antes no sentía nervios, ahora estos aparecieron por arte de magia.
⸻¿Me harías el honor de entregarme, papá?
Dante no era mi padre biológico, eso está más que confirmado. Incontables fueron las veces que entré a su habitación para robarme algo de cabello de su peine para enviarlo a analizar con la sencilla esperanza de que fuéramos compatibles porque no encontraba otra explicación a tanto cariño y tanta lealtad. Lamentablemente, por más que lo soñé, esto nunca fue verdad.
Sin embargo, una vez más puedo decir que los lazos sanguíneos engañan. Nosotros no podremos compartir sangre, pero compartimos cariño e incluso hasta la clase amor que no se le niega ni a un perro. Mi mano derecha me arropó y me protegió cuando no pude, me cuidó y dio la vida por mí y hoy lo más que deseo es caminar de su mano por el camino en el que tantas veces tropecé.
⸻Por supuesto que sí.
El reloj empieza a marcar exactamente las doce de la noche un viernes 13 de mayo, cuando Kenna camina del brazo de Dante. La música no es del todo perfecta para terminar de contar la historia de ambos, en especial las veces que creyeron que todo estaba a punto de terminar.
Los invitados se encontraban anonadados en sus asientos, puede que sea por la inmensidad del velo, como también por la persona que se encarga de acompañar a la novia, sin embargo, nada de eso le termina por importar a la mujer de ojos azules que carga unos nervios demasiado visibles para el hombre con ojos grises que la observa sin terminarse de creer lo que estaba a punto de suceder.
El tiempo se detiene para ambos, porque, aunque traten de admitirlo, no existe otra cosa que ellos hubiesen deseado más que legar hasta este lugar. Perdidos a veces, pero invictos y ganadores.
Nas y Kali se detienen al inicio de las pequeñas escaleras terminando de esparcir los pétalos de las flores favoritas de su madre. Kenneth les echa un vistazo, pero no se atreve a decir ninguna palabra hasta que su mujer llega a su lado.
⸻No soy su padre, Kenneth, pero soy alguien que desde lo más profundo de su corazón te pide que cures las heridas que otros se han encargado de propiciarle. Nada cura más que el amor y nada consume más que el odio. Cuídala y cuida a la familia que ambos han escogido formar.
El novio asiente mientras le toma la mano a Kenna que no deja de aferrarse bien a todo lo que cree que es estable para ella. La mujer pasa la saliva cuando Kenneth besa su mano para susurrarle al oído después:
⸻Te dije que algún día ibas a ser mi esposa, Clyte. Yo nunca me equivoco.
⸻Ni te emociones que esto es puro show.
Él suelta la risa.
⸻Hace mucho que la película se acabó, mi amor. Seguimos siendo los protagonistas, pero las mentiras ahora no son más que verdades -suspira- ¿No crees que es algo satírico casarnos un viernes trece a media noche?
Kenna no responde por lo que su marido la lleva hasta los pequeños banquillos en los que se arrodillan para que el sacerdote empiece a hablar cosas sobre el amor, el respeto y la lealtad que se debe tener en un matrimonio para que la familia no se quiebre. Kenneth sostenía la mano de su mujer como siempre mientras ella solo escuchaba todo atentamente a pesar de su nula creencia en Dios.
Ambos sabían que estaban hechos el uno para el otro aún teniendo el conocimiento de sus errores y de lo que algún día prometieron no hacer, lo cual era implicar los sentimientos en el juego que empezó siendo por diversión y que terminó por venganza al orgullo.
Las palabras sobraban en ese momento. La felicidad se les notaba a kilómetros por más que intentaran mantener la fachada impenetrable que se negaban a soltar, pasaron años y demasiados sucesos para que ambos se abrieran y admitieran que en su vida no solo el odio tenía opción a dar pie a toda la historia.
Los minutos pasaron entre apretones de manos, miradas furtivas y demás hasta que la hora de colocar el lazo se llegó, por lo que Max y Lana se acercaron dejando un beso a cada uno previo a retirarse. Luego continuaron con las alianzas, de las cuales estaban a cargo Enzo y Gianna, cada uno tomó la que le pertenecía con las inscripciones por dentro.
Kenneth fue el primero en tomar la mano de la mujer con la que estaba a punto de unirse. Las miradas de ambos se enlazaron y todo dejó de fluir de mala manera para que solo se centraran en ellos dos.
El hombre de ojos grises sonrío bajando la mirada.
⸻Yo, Niccolo Kenneth Al Capone Clark ⸻pasó saliva⸻, te tomo a ti, Kenna Bianchi Volkova, como mi esposa, mujer y reina de todo lo que poseo, tanto como para amarte y odiarte. Prometo serte fiel en lo prospero y en lo adverso, en la salud y en la enfermad por el resto de mis días ⸻sonríe⸻. Prometo ser el primer y único hombre al que ames, por el que te pierdas en la pasión y no encuentres otro camino más que el fuego que nos rodea e impulsa a seguir unidos. Prometo seguir aferrándome a tu vida como si la mía dependiera de ello y juro que no habrá ni Dios, animal o cosa que nos separé. Prometo encontrarte cada vez que te pierdas y reafirmarte que como nuestra mente ninguna. Prometo asegurarme de seguir buscando motivos de sobra para llamarte mía y detestarte después por ello. Prometo pertenecerte no solo en vida, si no también después de ella. Y prometo reencontrarte en el infierno con el que hemos pactado.
⸻Yo, Kenna Bianchi Volkova, te tomo a ti, Niccolo Kenneth Al Capone Clark ⸻le coloca el anillo⸻, como mi esposo, hombre y dueño de todo lo que poseo, tanto como para odiarte y amarte. Prometo serte fiel en lo prospero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad por el resto de mis días ⸻lo mira⸻. Prometo ser la única mujer por la que explotes de deseo y el Anticristo que necesitas para envolvernos en la hoguera que poco a poco crece. Prometo ser la demente que busca mil y un motivos para que pierdas la cordura. Prometo hacerte arder bajo mis manos y seguir jalando del grillete que tu mismo quisiste imponerte. Prometo ser la reina que necesitas y la egoísta de mierda que tanto anhelas. Prometo buscarte debajo de mil ríos y explotarte otro par de jets. Prometo sanar para que tú estes bien. Prometo regresar cada vez de perderme y seguir reiterándote que te odio cuando realmente te amo. Y prometo seguir poniéndote de rodillas ante mí en esta vida y en las siguientes.
⸻Ya que no creo que exista alguien que desee interrumpir esta unión. Los declaro Señor y Señora Al Capone ⸻el sacerdote observa al novio⸻, puede besar a la novia. Y que lo que Dios a unido no lo separe el hombre.
Kenneth toma a su ahora esposa de las mejillas para robarle el beso que tanto estaba queriendo de ella. Los fuegos artificiales y el bullicio no se hicieron esperar.
⸻¿Me repites la parte en la que dices que regresaras para decirme que me odias cuando realmente me amas?
Ella entorna los ojos.
⸻No.
⸻Igual quedó gravado⸻ le roba otro beso⸻. Puedo reproducirlo las veces que sean necesarias.
⸻Idiota.
⸻Idiota, pero guapo.
Ella ríe.
⸻Si bueno, eso no te lo discuto.
⸻Pensé que tu vestido sería rojo ⸻confiesa entrelazando sus manos. La chispa eléctrica no se hace esperar.
⸻Conozco a Azael y sé que ella no se casaría con uno de ese color, así que lo reserve para Kali.
Kenneth asiente bajando de su mano.
⸻¿Lista señora Al Capone?
⸻Más, imposible.
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