XX
Aquel mismo día en el que Namjoon rechazó la invitación de Jimin para cenar en su casa, fue el mismo en el que estaba ansioso por que anocheciera para poder ir al río.
Cuando la luna se apareció en lo alto, supo que era momento de emprender su camino hasta ese lugar en el que últimamente le gustaba estar.
Se sorprendió mucho al ver a Jungkook sentado y con dos bolsitas sobre su regazo. Lo miró y saludó con un levantamiento de quijada para después sentarse a su lado.
—¿Quieres? —preguntó Jungkook después de varios largos minutos de estar sin que ambos se hubieran dicho ninguna palabra.
—Creí que nunca lo preguntarías —dijo Namjoon agradeciendo el gesto.
Justo de antes de tomar la bolsa, Namjoon se percató de una especie de pulsera en la muñeca contraria. "Jeon.013.", alcanzó a leer que decía. Estaba por preguntarle al respecto cuando Jungkook habló.
—¿Cómo es tu vida?
Eso descolocó un poco a Namjoon, ¿a qué se refería? Le hizo saber a Jungkook que no comprendía su pregunta.
—Sí, ¿cómo es? ¿Qué haces cuando es de día? ¿Tienes familia, amigos, novia? —Hizo sus preguntas al aire, viendo el caudal del río.
—Mmm... —Namjoon lo pensó por un segundo—. No es muy divertida, más bien diría que es bastante monótona. O en su defecto, una rara escala de grises y negro.
—¿Y qué más? —incitó a Namjoon a seguir hablando.
—Bueno, sí, tengo algunos amigos. Jimin es mi mejor amigo, y está Hoseok aunque no nos frecuentamos mucho.
—¿Y familia?
—¿Por qué de repente tantas preguntas? —preguntó Namjoon algo incómodo de repente—. No quiero seguir contestando.
—Punto débil, ¿eh? —Jungkook bufó con sorna—. Está bien, está bien. Es mi turno.
Namjoon dejó que continuara sin interrumpir.
—Hola, mi nombre es Jeon Jungkook, tengo 21 años, y estoy desahuciado —dijo sonando como si lo tuviera memorizado, causando extrañeza en Namjoon.
—Deja de bromear. —Namjoon soltó una risita incómoda.
—Hablo en serio. —Jungkook había formado un puchero inconsciente en sus labios—. No estoy bromeando.
Namjoon no supo qué decir, así que no habló por varios minutos, y por lo visto a Jungkook le incómodo tanto que se colocó de pie y habló.
—Esto fue ridículo, como sea. Me tengo que ir —terminó y comenzó a caminar.
—¿Volverás mañana? —preguntó Namjoon temiendo que la respuesta fuese un no, pero Jungkook ni siquiera contestó.
Eso, según lo que intuía, parecía ser un sí.
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