Por si wattpad te trajo directo a este, hay un capítulo antes.
"Somos amigos"
Kayla
Un año antes
—¡Cállate! ¡No tengo ningún problema con el alcohol! —le grito a Kylliam mientras me tambaleo hacia un lado y me sostengo de la pared.
—Kayla, por favor, necesitas ayuda, te estás destruyendo, no puedes seguir así —la voz dulce de Eva me atormenta y levanto mi mirada con odio hacia ella.
—¡¿Acaso ya se cansaron de ser malditamente felices y se dieron cuenta de mi existencia?!
Ambos me miran sorprendidos y yo solo los considero un blanco para descargar toda la furia que llevo dentro. Me dolía, dios, me dolía tanto el pecho que respirar se estaba volviendo insoportable, la maldita voz de Jared me atormentaba a cada momento y sus palabras eran un puñal que me atravesaba el corazón y me destrozaba el alma.
Nunca pensé que un corazón roto podía doler tanto, creí que el amor era algo que podía pasar, que su rechazo no iba a afectarme tanto y que con el tiempo iba a poder seguir adelante con mi vida. Me equivoqué, fui una estúpida e ingenua, porque me había destruido tanto que estaba arruinando mi vida. Lo peor de todo era que estaba consciente de mi destrucción y no pensaba detenerme.
—¡Los odio! ¡Solo han estado pensando en ustedes! —les grito y veo las lágrimas llenar los ojos de Kylliam—. ¡Eres un hermano de mierda que ni siquiera notó mi dolor! ¡Estoy muerta por dentro Kylliam!
Voy a darme otro trago de la botella de vodka pero él llega a mi lado, me la arrebata de las manos y la lanza a un lado volviéndola añicos.
—¡Basta ya, Kayla! —la voz cruda de Koll llega a mis oídos y me tenso.
Mi hermano mayor aparece en el palacio, su respiración se encuentra agitada y veo el estuche con su guitarra colgando de su espalda.
—¡Basta ya de comportarte como una niña!
Una niña
>>Para mí solo eres una niña, la hermana pequeña de Kylliam, nunca podré verte como una mujer.<<
—¡NO SOY UNA NIÑA! —grito con todas mis fuerzas y las lágrimas comienzan a descender por mi rostro.
—Kayla —esta vez es Eva la que se acerca y me toma de las manos, sus manos cálidas le transmiten calor a las mías y veo la sonrisa genuina en su rostro—. Por favor, deja que te ayudemos.
—No necesito nada de ustedes —le digo con rabia—. ¡Me dejaron sola!¡Se fueron cuando más los necesité!
—Yo... No sabía que tú —Kylliam se lamenta.
—Kayla —Koll me toma del brazo, se que no le gusta venir al palacio y que esté aquí por mi, hace que me sienta bien, pero solo puedo sentir mi pecho oprimirse cada vez más—. Deja que el rey y la reina te ayuden, no seas terca hermanita, tú puedes más que esto.
Miro a Devian que se encuentra de pie a una distancia prudente observando todo sin ningún tipo de expresión en su rostro.
—¿Tú no dices nada?
—Eres mayor de edad, puedes tomar tus propias decisiones —me responde serio—. Si quieres arruinar tu vida por un idiota que no supo valorar todo lo que podías darle, es tu problema.
—¡Que gran aporte a la situación, primo! —bufa Kylliam con enojo y me río.
Devian se encoje de hombros en respuesta.
Miro a mi alrededor, los cristales esparcidos en el suelo, la frustración en los ojos se Kylliam, las lágrimas en los de Eva y la preocupación en el rostro de Koll. Ellos no merecen esto, no merecen que los destruya.
—Quiero ayuda —les digo—. Pero no aquí, lejos. Lejos de ustedes o de cualquier persona que conozca, quiero alejarme de Kestria.
—Esta bien, acepto lo que pidas con tal de que estés bien —Kylliam se acerca a mi.
—Y él no puede saberlo nunca, no debe saber que caí en este precipicio por su rechazo, Jared no debe enterarse de que soy alcohólica, deben prometerme que no le contarán.
—Lo prometo —Eva es la primera en hablar.
—Lo prometo —continua Kylliam
—Yo no lo conozco —añade Koll—. Pero lo prometo.
Devian se aclara la garganta y se acerca a mi antes de hablar.
—Prometo no contarle nada —me dice y suspiro con alivio—. Pero si viene a mi con preguntas voy a responderlas porque mentir no está dentro de mis cualidades.
Asiento en respuesta porque es parte de su personalidad y una de las cosas que admiro de mi primo.
—Entonces iré a un centro de desintoxicación y regresaré sana y salva a casa, lo prometo.
Actualidad
Los brazos de Raphael me envuelven en cuanto me recibe en la puerta de su casa y una sonrisa se esparce por mi rostro. Koll nos observa desde la sala junto a su madrastra y finalmente su padre me deja ir de su abrazo.
—¡Qué bueno que estás de regreso! —exclama Raphael emocionado—. Te hemos extrañado mucho.
—Yo también a ustedes —les respondo con una sonrisa.
La casa de mi hermano Koll queda en la parte norte de la ciudad, en una de las zonas de clase media. Es muy acogedora y con un jardín que Julianna, su madrastra, se ha encargado de cuidar muy bien.
Decidí pasar el domingo en la casa de mi hermano mayor y por supuesto que su familia decidió preparar un almuerzo para recibirme. Raphael siempre me ha tratado con muchísimo cariño y se ha ganado un gran lugar en mi corazón.
—¿Qué tal te ha ido? —Julianna me da un beso en la mejilla antes de que pueda responderle.
—Bien, estoy bien ahora.
Su sonrisa me transmite paz y me invita a salir al jardín donde tienen todo listo para el almuerzo.
—Koll finalmente tiene trabajo y nos va mucho mejor, así que hicimos remodelaciones en el jardín —el padre de mi hermano se ve muy feliz mientras me explica los nuevos detalles de la casa.
—Me alegra mucho verlo tan contento.
—A mí también me alegra verte bien Kayla, pero aún no recuperas tu luz.
—Creo que necesito un poco más de tiempo para eso —le digo y sonríe.
—Tiempo es lo que te sobra.
Nos sentamos en la mesa donde hay varios platillos servidos y la boca se me hace agua cuando el olor a comida casera llega a mis fosas nasales, sin duda Juli es una excelente cocinera.
—La creación de la academia de artes le vino muy bien a muchos —me comenta mi hermano mientras comemos—. Los más avanzados conseguimos trabajo como instructores mientras otros entraron como estudiantes.
Eva tuvo una idea maravillosa y me alegra ver qué fue bien recibida por los ciudadanos.
—La reina es una genia —la elogia Koll.
—Lo es —le afirmo—. Mi hermano es un tipo con suerte.
—Claro —Koll rueda los ojos y suelta un bufido.
—Sigo sin entender porque no se llevan bien.
—Es muy creído —se ríe—. No entiendo como Eva lo aguanta.
—Porque lo ama —agrega Raphael—. El amor es así, Koll, cuando te enamores lo entenderás.
Toma la mano de Julianna y muero de ternura ante el gesto.
—Espero experimentarlo pronto —dice mi hermano ocultando una sonrisa que pasa desapercibida por los demás.
—¿Te gusta alguien?
Niega, pero miente, lo conozco lo sufriente para saber cuándo miente, pero no insisto en el tema, porque hablar de amor y cosas del estilo es algo con lo que aún no me amigo del todo. Temas que debo mantener alejados por el momento. Mi celular suena y veo el nombre de la doctora Nayla, me excuso poniéndome de pie y contesto de inmediato.
—Buenos días, doctora
—Hola, Kayla. ¿Cómo va todo?
—Por el momento, bien.
Koll se pone de pie y llega hasta mi lado. Lo miro de mala forma y el me gesticula un "solo quiero saber de tu salud"
—¿Has estado alejada de...
No la dejo terminar.
—Si, tal como me ordenó.
—Me alegra, estaré viajando a Kestria pronto y espero verte.
—Por supuesto, avíseme para preparar su habitación en el palacio.
—Mucha gracias, nos veremos entonces.
Doy por terminada la llamada y miro a mi hermano que me sonríe con inocencia.
—Eso fue muy mal educado de tu parte —le recrimino—. Podía estar hablando con un chico.
—Vi el nombre de tu doctora en la pantalla cuando te levantaste, solo quería escuchar y ver si todo estaba bien.
—Estoy bien —digo tratando de no alterarme—. Dejen de tratarme como si fuese una bomba a punto de explotar, no voy a hacerlo, estoy bien en serio.
—Pero lo viste.
—Jared no es el centro del mundo, tú mismo dijiste que no me merecía.
Su cara cambia a una de vergüenza.
—Eh... Puede que... Mellevebienconél —habla rápidamente y no logro comprenderlo.
—¿Qué?
—No te enojes ¿Vale? —me agarra las manos—. Hemos compartido escenario en la academia varias veces y clases también, así que somos amigos.
—No puedo molestarme porque sean amigos —le aclaro, porque sabía que si algún día se conocían iba a serlo.
Jared es una persona maravillosa, no lo odio, no le deseo mal, simplemente quiero mantenerlo lejos para protegerme a misma, porque me es imposible no mirarlo y sentir mi mundo ponerse de cabeza, porque cada vez que sus ojos me observan siento que puedo tocar el cielo, porque el corazón me late de prisa cuando pronuncia mi nombre, porque quiero estar a su lado y él no quiere nada de eso, no siente nada por mi.
—¡Dios! —Koll suelta el aire aliviado y yo río—. Creí que ibas a enojarte.
—Jared es una buena persona.
—Lo sé y él si... —se detiene.
—¿Él qué? —le insisto.
—Nada, venga regresemos a almorzar antes de que papá venga y nos jale de las orejas.
Suelto una carcaja y los dos regresamos a la mesa donde Julianna me pasa algunos tips para cuidar el jardín y la invito a visitar el del palacio.
La tarde transcurre entre conversaciones y risas junto a la familia de Koll, sonrío, canto con Koll en la sala junto a su familia y para cuando regreso al palacio todos ya están dormidos. Mi habitación me recibe llena de calor y tomó una ducha antes de unirme a las sábanas y caer en un profundo sueño.
Hola amores
Tengo la conexión pésima y no pude añadir las imágenes del capítulo, cuando mejore lo haré.
¿Qué tal estáis?
En los siguientes capítulos veremos poco a poco las cosas que vivieron Kayla y Jared antes de regresar a Kestria, así que tendremos varios capítulos narrador por el príncipe oscuro.
Espero que les esté gustando la historia.
Lxs amo
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