"Última oportunidad"

Jared...

Cuando llego al hospital Eva ya está aquí, pero mi corazón se alarma cuando noto su rostro enrojecido por las lágrimas y acto seguido Kylliam sale del pasillo donde que la habitación de Kayla totalmente devastado y se arroja a los brazos de ella antes de romper en llanto. Me acerco de inmediato y Eva me da una mirada llena de pesar.

—¿Qué ha pasado? —les pregunto con el corazón latiéndome a mil por segundo.

—Ella empeoró repentinamente —Kylliam me mira con sus ojos verdes llenos de lágrimas—. Estábamos conversando y de repente todo...

—La han llevado a la unidad de cuidados intensivos, Jared —continua Eva—. El doctor no ha querido explicarnos que pasa, solo ha dicho que debemos esperar.

Me lanzo en uno de los sillones de la sala de espera y suelto la pequeña maleta en el suelo mientras tomo profundas respiraciones intentando calmarme. Ella no va a irse, mi pequeña es una luchadora y aún tenemos muchas cosas por vivir juntos, no puedo dejar que esto nos destruya, debo mantenerme fuerte por ella y por nuestro hijo.

Las horas pasan mientras seguimos a la espera de noticias de los médicos. Eva compró café para Kylliam y para mi e intentamos hablar un poco de su estadía por Quirthey para alejar los malos pensamientos de nuestra mente. Le va bien —algo de lo que no me convence cuando todo lo que hace es mirar a Kylliam como si fuese una niña pequeña anhelando a un juguete en la estantería de una tienda—, su relación con Alessandro ha mejorado muchísimo desde que conviven juntos y su hermanito está cada día más grande, Kylliam por su parte solo la observa hablar como si fuera la octava maravilla del mundo, y no sé que esperan estos imbéciles para solucionar sus problemas, así que soy directo y se los digo.

—Son unos idiotas.

Ambos me miran sorprendidos por el giro de la conversación.

—Esa chica que está ahí dentro, luchando sabrá dios contra qué, es el maldito amor de mi vida, y no supe verlo hasta ahora y estoy muerto de miedo porque puedo perderla, porque justo ahora estoy pensando todo el tiempo que perdí no estando a su lado —Devian llega a nosotros pero al verme hablando se queda en silencio—. Y aquí están ustedes, muriéndose por lanzarse a los brazos del otro y no porque mierda simplemente no lo hacen, si, la cagaron, tuvieron un momento horrible, pero la vida sigue, se aman y creo que no hay nada más importante que eso.

Ninguno dice nada y siento hasta rabia por ver como se rinden tan fácilmente.

—¿Cómo ha ido todo? —le pregunto a Devian.

—Sorprendentemente inusual —me responde.

—¿Cómo rayos se entiende eso?

Cuando intenta volver a hablar su celular comienza a sonar y se aleja de nosotros. Lo escucho hablar en ruso pero no logro entender nada de lo que dice, percato de que son malas noticias cuando su rostro se pone más serio que de costumbre.

—¡El muy hijo de puta ha salido del país!

Eva pega un salto cuando Devian golpea fuertemente la pared y lanza el celular fuertemente al suelo.

—¡Y una mierda! —Kylliam se leveanta enfurecido porque ya todos sabemos que se refiere a Isaac.

—Esta en Rusia, Anther lo ha capturado.

—¡Dile que lo traiga! —Kylliam agarra su celular—. Voy a reunirme con el senado, esta mierda se está saliendo de control.

Eva se acerca a él y lo detiene antes de que haga la llamada.

—Kylliam, está en Rusia, estoy seguro de que los que lo tienen pueden mantenerlo encerrado hasta que las cosas aquí se calmen, la prioridad es Kayla.

Él asiente y guarda su celular en el bolsillo para luego agarrar a Eva por la cintura y pegarla a su cuerpo.

—Gracias, corredora.

Me doy la espalda hacia Devian porque es un momento privado de los tórtolos.

—¿Dónde está Angie? —le pregunto.

—Tuve que...

Ni siquiera termina de hablar porque Angie entra echa una furia y se le va encima dispuesta a pegarle.

—¡Eres un maldito neandertal! ¡Imbécil de mierda!

La agarro por la cintura y la alejo del cuerpo de Devian que solo la observa sin inmutarse.

—No pienso dejar que hagas una locura.

—¡Y yo no pienso dejar que mi mejor amiga muera, imbécil!

Los gritos cesan cuando de repente el doctor sale y su rostro me da a enteder que nada está bien con mi pequeña.

—Lamento mucho tener que decirles esto, pero Kayla está en un estado crítico, no sabemos porque el tumor se ha extendido, cualquier tratamiento es en vano. Es hora de que se despidan.

—¡Y una mierda! —grita Angie antes de escabuirse de mi agarre y correr hacia la habitación de cuidados intensivos donde está Kayla.

Devian la sigue y por supuestoque todos vamos detrás de ella. Cuando entramos Kayla esta pálida, sus labios oscuros pero lo que activa mis alarmas es cuando veo a Angie de pie a su lado con una jeringa que contiene un liquído verde.

—¡No lo hagas, Angie! —le grita Devian—. No sabemos si lo que dijo ese hombre es cierto, puedes empeorar la situación.

Las lágrimas salen de los ojos de ella. Y yo solo puedo ver a mi chica prostrada en esa cama a punto de morir, el corzón se me quiere salir del pecho mientras las lágrimas comienzan a descendier. ¡Joder no quiero perderla! La sensación de asfixia comienza a llenarme y el caos en la habitación parece ir en crescendo.

—¡¿De qué carajos hablan?! —grito.

—El hombre resultó ser el tío de Kayla, es hermano de su madre —explica Devian mientras intenta acercarse a Angie.

—¡No te atrevas a acercarte, maldito neandertal o te juto que no respondo!

Devian se detiene y continua explicando.

—Afirma que como sospechamos Kayla fue envenanda y la única forma de salvarla es ese antídoto.

—Es muy peligroso —dice Kylliam—. Angie guarda esa jeringa y aléjate de mi hermana.

—¡No! —grita ella mientras llora—. Si ustedes piensan quedarse de brazos cruzados viendo como le pasa esto, bien, yo no, no pienso perderla.

—¡Joder, Angie! —le grita Eva—. Has caso maldita sea.

—¡Ella no está enferma! En mi vida he visto a alguien con más vitalidad que Kayla, esto es injusto.

—Angie —le digo—. Cálmate, eso puede ponerla peor, no estamos seguros, necesitamos estudiarlo...

—¡¿Qué no escuchaste al médico?! ¡Kayla se está muriendo, Jared!

Hace el intento de inyectarla y me desespero, agarro un jarrón con unas flores y lo lanzo al suelo, asustándola y evitando que lo haga.

—¡¿Qué cojones estás haciendo?! ¡¿Te has vuelto loca?!

—¡Angie deja eso en el suelo ahora mismo!
Devian saca su pistola y apunta directamente a la rubia que nos mira con ojos llorosos. Eva a nuestro lado pega un grito y se intenta lanzar hacia Devian pero Kylliam la sostiene.

—¡Deja de hacer tonterías, puedo detenerte por esto!

Ella nos da una sonrisa triste.

—Es la última oportunidad y no soy tan cobarde como ustedes para no aprovecharla.

—Angie por favor, no hagas esto —le suplica Eva.

—¡¿Quieres ir a la cárcel?! —le grita Devian con impotencia.

—Si funciona estaremos celebrando en unas horas y si no, yo misma dejaré que me pongas las esposas por asesinar a mi mejor amiga.

Al instante la planta la inyencción en el hombro y ni siquera me da tiempo a reaccionar cuando todos los aparatos que están conectados a Kayla se disparan. Devian alcanza a Angie y le pone las esposas. Kylliam se balanza sobre el cuerpo de Kayla, los médicos aparecen al instante y a empujones logran sacarnos de la habitación.

Veo a cámara lente com Kylliam se enfurece y quiere lanzarse sobre Angie pero Devian y Eva se lo impiden. Entonces lo siento, como el aire abandona mis pulmones y la sangre en mis venas se vuelve fría, los ojos comienzan a dolerme y las piernas no logran sosterneme. Me tiro al suelo mientras toso en un estúpido intento de respirar, pero no lo consigo. Mi pequeña se ha ido y se ha llevado la poca luz que me quedaba junto con ella.

Emm... No me asesinen por favor