👑Capítulo 20👑
"Buenas y malas noticias"
Jared
Kayla lleva doce horas inconsciente, los médicos entran y salen de la habitación sin decir una sola palabra, Kylliam, Devian y yo, llevamos todo este tiempo sentados en la sala de espera porque no nos permiten entrar a verla y estas han sido las peores horas de mi vida.
La sala de espera se siente pequeña mientras me mantengo sentado en el sofá viendo cómo Kylliam camina de un lado a otro. Eva ha llamado incontables veces y Angie estuvo a punto de tomar un avión y venir pero logré persuadirla y hacerla esperar hasta que los médicos nos den noticias.
Noticias que siguen sin llegar y nos tienen al borde del desespero. Devian solo nos mira porque sabe que ambos, Kylliam y yo, estamos a punto de armar todo un escándalo en el hospital si no sabemos de Kayla pronto.
Las puertas de la sala de emergencias se abre y finalmente el doctor que nos recibió sale y se acerca a nosotros. Me pongo de pie de inmediato y al observar su cara me doy cuenta que algo anda mal.
-Majestades -saluda.
-Dejemos los formalismos y vaya al grano, por favor -le digo con demasiado mal humor.
Estoy harto de no saber nada. El doctor asiente y cruza sus manos.
-La princesa sigue sin recuperar la conciencia.
No.
Esto no puede estar pasando. La cabeza comienza a palpitarme mientras veo como Kylliam toma una bocanada de aire y se da la espalda para contener toda la furia que está guardado, sé que intenta controlarse, es uno de los requisitos que está tomando antes de ir a buscar a Eva.
-En verdad lo lamentamos, vamos a tener que trasladarla a la UCI -las manos del doctor juguetean nerviosamente mientras nos habla y algo me parece bastante raro en él.
-¿Cuál es su nombre? -le pregunto.
-Soy el Doctor Joseph -responde y su voz tiembla.
No pasan ni dos segundos cuando Devian prácticamente se le va encima y con una llave que no sé porqué no me ha enseñado lo tira al suelo y lo mantiene inmóvil contra el piso.
-¡¿Quién carajos eres?! -le pregunta y yo lo miro perdido.
-Me sé el puto nombre de cada médico de este hospital y no existe ningún Joseph.
¡Y una mierda!
Empujo a Devian hacia atrás provocando que suelte al hijo de puta que se hizo pasar por médico, lo agarro por la bata sanitaria y lo estampo contra la pared.
-¡Vayan a buscar a Kayla! -les grito a Kylliam y a Devian que desaparecen de inmediato.
Luego estampo mi puño en la nariz de el maldito cobarde que me observa con miedo.
-¿Quién demonios eres?
No responde así que vuelvo a golpearlo, está vez en un ojo. Una de las enfermeras se acerca, nos observa llena de pánico y la escucho llamar a seguridad. Ni siquiera me inmuto, en este hospital no saben siquiera trabajar.
-No sé si sabes quién soy, pero puedo quedarme todo el día golpeandote hasta que lo sepas.
-Eres Jared, príncipe de Nardinkath, mejor amigo del rey Kylliam, pareja actual de la princesa Kayla, hermano del rey James, tienes 24 años, estuviste internado por un tiempo producto a trastornos del sueño y otros problemas psicológicos.
Me río, por supuesto que debe tener información de cada uno de nosotros si se atreve a atentar contra Kayla, contra la corona de Kestria.
-¿Qué quieres?
-Solo quiero ayudarlos -responde.
Al instante los guardias de seguridad aparecen y me obligan a soltarlo. Kylliam y Devian reaparecen por el pasillo.
-Ella está bien, los médicos la están tratando, este imbécil quería vernos las cara -me explica Kylliam.
-Ella no está bien, si no me dejan ayudarla, va a morir.
Creo que Kylliam termina de explotar y se avalancha sobre el hombre mientras los de seguridad intentan detenerlo, pero todo el caos se controla cuando se escucha una voz por los parlantes del hospital.
Médicos a habitación 18, paciente se encuentra en crisis
El corazón se me acelera, es la habitación de Kayla. La vista se me nubla y todo lo que siento es furia cuando salto encima del tipo y comienzo a golpearlo con toda mi fuerza, una y otra vez. Escucho gritos y como intentan alejarme de él, pero todo lo que puedo pensar es que este malnacido sabe lo que tiene mi chica. Devian logra levantarme en peso y alejarme de él.
-¡¿Qué cojones estás haciendo?! -me grita enojado.
-¡Si le pasa algo me muero, maldita sea! -le pego un puñetazo a una columna de las paredes del hospital y ni siquiera el dolor me preocupa.
Un doctor reaparece en la sala y pregunta por los familiares de la princesa, Kylliam y yo caminamos hacia el destilando ira. Tengo que sacar a mi pequeña de este sitio de mierda.
-¡Cálmense los dos! -Devian nos toma a mi y a Kylliam de los brazos y nos aleja del doctor que nos observa con pánico-. Con la violencia no van a resolver nada.
Se gira hacia los guardias de seguridad del hospital y se va a conversar con ellos mientras mi mejor amigo y yo hacemos el mejor intento por calmarnos y escuchar al doctor.
-Lamentamos todos este altercado, majestad.
-¿Cómo está mi hermana? -es la respuesta de Kylliam.
-Ha salido de la crisis y ha despertado, aún no sabemos la causa de su desmayo y perdida de la visión. Mientras estaba inconsciente hicimos varios exámenes y estamos en la espera de los resultados.
-¿Puedo verla? -le pregunto.
-Lastimablemente no podemos permitirle visitas hasta que sepamos lo que provocó todo lo tuvo. ¿Es usted el príncipe Jared?
Asiento en respuesta y el doctor asoma una sonrisa.
-Ella dice q lamenta que si pedida de matrimonio saliera así, pero que si acepta ser su esposa, que cuando entre a verla lleve ese anillo.
Sonrío como un idiota y cualquier rastro de la rabia desaparece. Kylliam me observa como si tuviese tres cabezas y el doctor desaparece por el pasillo.
-¿Le pediste matrimonio a mi hermana? -me pregunta sorprendido.
-Esta mañana -le respondo.
Me quedo de piedra cuando veo que sus ojos se cristalizan y luego soy envuelto por sus brazos y me da dos palmadas en la espalda.
-¡Joder! Felicitaciones -dixe entre risas-. Una buena noticia finalmente.
-Creí que ibas a matarme.
Él se ríe y no puedo evitar notar que no es la misma sonrisa llena de vida que ha tenido siempre.
-Mientras ella sea feliz yo también lo seré -me responde.
-Tengo que contarle a Eva.
Me retracto al instante de la mención porque los ojos de Kylliam se apagan y suelta un profundo suspiro antes de sentarse en uno de los sillones, me acomodo a su lado.
-¿Has hablado con ella?
-No me queda más remedio que esperar, Jared, a qué ella sane, a que ambos sanemos.
Un carraspeo nos interrumpe y Devian reaparece con su seriedad característica mientras tamborillea con los dedos de su mano izquierda en el muslo. Está nervioso.
-Hay algo que nos les he dicho -el guardaespaldas nos observa con más seriedad de la normal y sé que las cosas están a punto de joderse.
-¿Qué pasa ahora? -pregunta Kylliam bastante fastidiado.
-Primero te aviso que hasta que Kayla no salga de esto, no vamos a tomar ningún tipo de acción, la salud de tu hermana está primero -Kylliam asiente y él sigue-. Hace dos días recibí información sobre Isaac.
Kylliam se lleva una mano a la cien y baja la cabeza mientras yo me mantengo con la mirada fija en Devian.
-Ha salido de la prisión en varias ocasiones.
-¡Y una mierda! -exclama Kylliam.
-¡¿Cómo es eso posible?! -le pregunto.
Que Isaac salga de la prisión significa peligro para Kylliam, para Kayla e incluso para todos nosotros. De alguna forma aportamos a qué finalmente pagase por sus actos.
-Era el rey Jared. Isaac tiene amigos en todos lados.
-Llévate a Kayla -me ordena Kylliam-. No voy a permitir que ese hijo de puta le toque un pelo a mi hermana.
-Yo tampoco pienso permitirlo, así deba regresar al lugar que considero mi peor pesadilla.
El sonido de las puertas al abrirse nos interrumpe y el doctor de hace unos minutos vuelve a aparecer.
-Ya están listos los exámenes de la princesa majestades -el doctor reaparece y nos ponemos de pie al instante-. Y lo lamento, tengo noticias buenas y malas.
-¿Que pasa doctor?
Hay un breve instante de tensión en la que el médico no dice una sola palabra y siento que no puedo respirar, luego toma mi mano y me da un ligero apretón mientras sonríe.
-Felicidades majestad, usted va a ser padre.
Padre...
La palabra se queda flotando en mi mente mientras me quedo estático y siento a Kylliam y Devian abrazarme y hablar. Pero el mundo a mi alrededor se detiene.
Voy a ser padre. Pero cualquier miedo queda en segundo plano cuando el doctor dice las siguientes palabras.
-Me alegra que se emocionen, pero siento mucho informarles que la princesa Kayla tiene un tumor en el cerebro.
La vida puede irse a la mierda tan fácil, en segundos. Un día estás feliz y al otro el destino te arrebata la única chispa de felicidad que había traído a tu vida.
Lloramos juntas🥺
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