"No quiero tenerte cerca"

La noche cae demasiado rápido para mi gusto, Euda mi doncella entra en mi habitación para arreglarme y me niego a su ayuda puesto que he pasado todo un año lejos de casa, sin que absolutamente nadie me ayudace a prepararme o a cualquier cosa que necesitase, ella se aleja con una sonrisa y vuelvo a quedarme sola.
En pijama salgo hacia el balcón y veo el sol desaparecer entre las montañas de Kestria, mi mirada baja hacia la casa que hay detrás del jardín —su casa—, es inevitable no sentir una punzada de dolor. Me giro al instante y regreso dentro dónde el vestido azul cielo que me envió mi madre para este cumpleaños me espera.

Triana es una mujer increíble y la quiero tanto o más que a mi misma. Nunca le importó que no fuese su hija, que fuese el resultado de la infidelidad de su esposo. Cuando Damiana, mi verdadera madre decidió marcharse y dejar a una niña de seis años a su suerte, ella me recibió en este palacio y me trató como su propia hija.

La puerta de mi habitación se abre y Eva entra con una sonrisa, un antifaz en su rostro y otro en sus manos.

Kylliam se acaba de superar.

—¿Antifaces? —bufo y ruedo los ojos—. ¿Qué has hecho con mi hermano?

—No fue su idea —se ríe—. Ni siquiera es capaz de organizar algo así, alguien recordó que siempre quisiste un baile de antifaces por tu cumpleaños, así que quisimos cumplirte.

—Esa era la Kayla de antes —le digo y ella me mira con pesar.

—¿Que quiere la Kayla de ahora?

—Ni siquiera lo sé...yo... Solo quería pasar unos días tranquila después de todo lo que acabo de pasar —creo que poco a poco me voy alterando y subiendo mi tono de voz pero Eva solo me escucha—. No estaba de vacaciones, ni disfrutando.

Ella camina hasta a mí y me envuelve en sus brazos, no noté cuando las lágrimas comenzaron a salir.

—Lo sé, tranquila —su mano acaricia mi pelo—. Kylliam solo quiere que te sientas bien, está nervioso, no sabe lo que hace, prometo que hablaré con él.

Me separo de ella y tomo una profunda respiración. Quisiera tener la fuerza de Eva, en serio es la persona más valiente que he conocido.

—¿Ese es para mi? —le pregunto señalado el antifaz en sus manos y asiente dandomelo.

—Te esperamos abajo, los invitados ya han llegado.

Sale de la habitación y yo comienzo a arreglarme, dejo mi cabello suelto y me coloco mi tiara más pequeña, me maquillo bastante siemple y cuando estoy lista le doy mi mejor sonrisa a mi reflejo en el espejo.

—Intentaremos divertirnos hoy, Kayla —me aliso mi vestido y salgo de mi habitación topándome de frente con una chica de cabello rubio y ojos cafés que me mira como si fuese un trago de agua en el desierto.

Jamás en mi vida la he visto y por el vestido que lleva me imagino que no es una empleada nueva y si una de los invitados.

—¡Gracias al cielo! —exclama mientras sus ojos me escanean de pies a cabeza—. Estoy perdida, llevo tres horas en busca del baño.

Da un suspiro que me parece demasiado dramático y me doy cuenta de que está mintiendo por la forma en la que la vena de su cuello se mueve con rápidez, está nerviosa y mueve sus manos con torpeza intentando parecer torpe —cosas que aprendes cuando sales del palacio y haces nuevos amigos.

—Es en la planta baja —le respondo—. ¿Segura de que te perdiste o solo andabas husmeando por las habitaciones del palacio?

Ella me mira sorprendida, tal vez creyó que iba a tragarme su cuento de la chica perdida o que si lo notaba iba a dejarlo pasar, pero para su mala suerte la sinceridad es una de mis mejores cualidades, cosa que pasa por mi cabeza, cosa que sale de mi boca, excepto cuando se relacionan conmigo misma.

—Yo... —tartamudea con nerviosismo.

—¿Quién eres? —le pregunto y eso hace que se ponga aún más nerviosa.

—Soy Lisandra Sousa, especialista en psiquiatría —extiende su mano hacia mi pero yo solo estoy pensado en que ella es una psiquiatra.

—¿Kylliam te contrató para que me ayudarás?

Me mira confundida como si acabase de decir que tengo seis cabezas y entonces se mantiene pensativa cuando responde que no.

—Solo he venido al baile y quería ver cómo luce un castillo, nunca había estado en uno.

Miro el reloj en sus manos y me doy cuenta de que voy demasiado tarde, no puedo seguir perdiendo el tiempo con ella, ya hablaré con Kylliam para pedirle explicaciones.

—No puedes andar por estos pasillos si no eres alguien de confianza —le digo mientras me alejo, le hago una seña al de seguridad que se acerca a nosotras para que la acompañe hasta el salón.

A paso rápido camino hasta el gran salón de los bailes mientras siento la humedad acomodarse en mis ojos, Kylliam ha buscado una psiquiatra para mí.

¿Tan mal piensa que estoy?

En cuanto soy anunciada entro ignorando a todos los que se acercan a felicitarme y localizando a mi hermano para ver porque rayos hay una psiquiatra en esta fiesta. Finalmente lo encuentro en la mesa del final junto a Eva y sus amigos y tengo la intención de ir allí cuando un cuerpo me intercepta.

—¿Quieres bailar? —un chico con una extraña voz me sonríe, lleva una máscara que oculta todo su rostro.

—¿Estás seguro de que ves con eso en tu cara? —le señalo su antifaz, ni siquiera puedo verle los ojos.

—¿Eres mala bailarina o qué?

Me siento un poco ofendida por su pregunta, miro hacia mi hermano que conversa con tranquilidad sin notar mi presencia y devuelvo mi mirada al chico frente a mi. Un traje negro cubre su muy bien definido cuerpo.

Nada de enamoramientos

Pero un lío de una noche no está prohibido. Le muestro mi sonrisa al chico, le ofrezco mi mano que no tarda en tomar y guiarme hasta la pista de baile.

Cuando la música comienza él hace su reverencia ante mi y yo se la devuelvo para luego acercarnos. Su mano va a mi cintura y un escalofrío me recorre el cuerpo, su calor corporal invade el mío y mis alertas comienzan a encenderse.

—Gracias por aceptar, pequeña —dice de nuevo y su voz es algo rara, pero la palabra pequeña me llega a lo profundo.

Entonces él me pega más a su cuerpo y mi pecho choca con el suyo, su perfume llega a mis fosas nasales y eso es suficiente para que yo me aleje rápidamente como si quemara.

—¡No me toques! —prácticamente grito haciendo que todos los invitados dejen de bailar.

Miro a mi hermano ponerse de pie rápidamente y caminar apresurado hasta donde estoy, Eva lo sigue y también veo a la chica de hace unos momentos mirando todo con atención, ella no me da buena espina.

El chico ante mi comienza a quitar su antifaz y yo ruego internamente estar equivocada, pero cuando sus ojos grises me miran siento que me desvanezco.

—Kayla... —Jared intenta caminar hacia mi pero le hago una seña con mi mano para que se detenga y lo hace.

—No te acerques, por favor —le suplico y veo tristeza en su mirada.

Kylliam finalmente llega a nosotros y puedo ver la molestia en su mirada cuando se acerca a Jared y lo toma por el cuello.

—¡Maldita sea Jared! —le grita—. ¡Te dije que no vinieras!

—Y yo te dije que necesitaba verla —le responde y creo que mi corazón se estremece al escuchar eso.

—¡Ella no, joder! ¡Ella no está....

—¡Kylliam! —le grito antes de que suelte algo que quiero que nadie sepa.

Mi hermano respira antes de soltar a Jared y regresar hasta donde estoy, veo como Eva se acerca al chico de ojos grises y le dice algo por lo bajo. Mi hermano me toma del rostro.

—¿Estás bien?

—No estoy bien, estoy agotada, regresé de viaje hoy, armas todo este estúpido de baile y para colmo me encuentro con alguien a quien no quiero volver a ver por el resto de mi larga vida. No estoy bien Kylliam quiero que esto se acabe ya —respiro con dificultad cuando termino de hablar y veo como mi hermano se gira hacia los invitados y grita.

—¡Ya escucharon! ¡Se acabó el baile, pueden retirarse! ¡Gracias por su presencia!

Todas las personas comienzan a salir por la puerta principal y suelto un suspiro de alivio, entonces mi mirada vuelve a fijarse en la doctora que sigue ahí de pie como si nada.

—¿La contrataste para mí? —le pregunto a Kylliam señalándola pero Jared parece haberme escuchado.

—Es mi doctora —me responde—. ¿Por qué Kylliam tendría que contratar una doctora para ti?

No lo sabe, adoro a mi hermano por cumplir con su promesa y no contarle absolutamente nada, quiero lanzarme a sus brazos y llenarlo de besos, pero solo le sonrió como agradecimiento.

—Eso no es algo que debe importarte —le respondo a Jared con molestia—. Me voy a mi habitación.

Kylliam asiente y yo comienzo a caminar alejándome.

—Voy a hablar con ella —escucho las intenciones de Jared y me giro.

—Tú y yo, no tenemos nada que hablar, no quiero tenerte cerca, no quiero que me hables, no quiero nada de ti Príncipe de Nardinkath, has de cuenta que no me conoces porque yo hace un año y seis meses que me olvidé tu existencia.

Me giro y dejo que las lágrimas desciendan por mi rostro mientras subo a toda prisa hacia mi habitación. Maldito Jared, insistes en romper mi corazón.

Hola amoresssss

Siiii volvieron las actualizaciones
*Hace el baile de la felicidad*

Poco a poco esto va a ir tomando forma, espero que les esté gustando, ya vimos al Jared 😍🥺

Un detallito y un favor que quiero pedirles de todo corazón, no comparen a Jared con otros personajes de otros libros, yo también soy Lectora y soy muy fan de muchos libros pero muchas veces que mencionen a otros personajes en nuestras historias nos hace sentir bastante incómodas.

Este Jared es otro personaje y sus decisiones o actitudes no tienen que ver con la de otros personajes que lleven su mismo nombre. Cómo pasa con cualquiera de los personajes de mis historias. Pueden tener los mismos nombres pero son distintas historias.

Pronto les traigo sorpresaaaaaaaaaaa🥳

Lxs amo muchote
Nos leemos prontito