Alerta de capítulo hot, +18, no al sin detalles, como quieran llamarlo, si no te gustan este tipo de escenas puedes desplazarte hasta donde aparece [...]

Espero les guste, no soy muy buena con este tipo de escenas, so, espero leer sus opiniones.
Ahora sí, a leer.

"Quiero tener conmigo para siempre, pequeña"

El ruido de las gotas de lluvia que chocan contra el cristal pasan a un segundo plano cuando mis labios se unen a los de Jared y una burbuja de felicidad logra atraparme completamente. Aún me siento confundida, pero es increíble como mi corazón late desbocado y decide darle un chance a todo esto, una oportunidad para ser realmente feliz con la persona que he amado toda mi vida. Aunque sienta esa alarma en mi cabeza que me grita que esto puede salir fatal y que podría terminar nuevamente en el pozo oscuro, me niego a no arriesgarme, me niego a no darlo todo antes de rendirme.

Me levanto del asiento del copiloto sin separarme de sus labios sentándome a horcajadas sobre él. Puedo sentir la temperatura subir por mi cuerpo mientras las manos de Jared se aferran a mi trasero provocando que me sea imposible separarme de su cuerpo.

—Kayla —me llama entre besos—. Tenemos que parar.

Lo ignoro y sigo besándolo. Tengo miedo de que nos separemos y esto termine siendo solo un sueño.

—No quiero parar, Jared.

Mi voz se siente más ronca de lo normal y esas palabas parecen ser el impulso que él necesitaba porque sus labios abandonan mis labios para bajar a mi cuello y un gemido escapa de mis labios en el instante exacto en el que comienza a dejar besos húmedos hasta descender por mi pecho.

—¡Joder! —se separa al instante levantando las manos—. No podemos hacer esto aquí.

Suelto un bufido de frustración y lo tomo del rostro. Sus ojos grises llenos de oscuridad conectan con los míos y nuestras desastrosas respiraciones se mezclan.

—Escúchame —le pido—. No soy una niña, tengo 21 años y sé perfectamente lo que estoy haciendo, no me estás obligando a nada, te deseo, te deseo ahora mismo y como me salgas con una de tus tonterías de caballero, te juro por dios que voy a salir del auto y te voy a dejar aquí con ese problema que tienes ahí abajo para que lo resuelvas solito.

Una sonrisa ilumina su rostro antes de sus labios vuelvan a atacar los míos y todo el control que alguna vez pudimos tener sobre nosotros mismos se vaya a la mierda. Su manos aprietan mi trasero sobre su entrepierna y ambos gemimos.

—Vas a volverme loco —me susurra y mi piel se estremece.

Me separo de sus labios y me deshago de mi abrigo, luego de su sudadera y se me escapa un suspiro cuando veo su torso desnudo, su piel tan blanca haciendo contraste con sus ojos, le agradezco a Devian por su entrenamiento porque Jared definitivamente parece tallado por los dioses. Nuestros labios vuelven a la carga y su mano comienza a descender por mi blusa hasta sumegirse dentro y comenzar el camino hasta uno de mis pechos. Cuando lo toma en ella la frialdad de sus dedos hace que me arquee y me separe de sus labios.

—No traes sostén Kayla, me gusta.

Comienza a masajearlos, lenta y placenteramente, primero uno y luego el otro, mientras el calor de mi interior comienza a transformarse en incendio y comienzo a moverme encima de su crecda entrepierna buscando alivio. Jared termina por sacar mi blusa de su camin y quedo completamente expuesta a él. Se detiene uso segundos en los que ambos permanecemos en silencio, solamente mirándonos.

—¿Estás segura de esto? —me pregunta.

—Te necesito —le digo—. Te quiero ahora, Jared.

Su boca va directamente a mis pechos donde comienza a lamer y yo trato de contener los gemidos que escapa de mi boca para evitar ser descubiertos, aunque dudo que con este lluvia alguien vaya a salir del hotel. Jared termina de volverme loca con su lengua y yo me separo un poco de él para quitarme los jeans, termina siendo un desastre porque me golpeo con el techo del auto y ambos reimos, pero logro hacerlo y vuelvo a sentarme en sus piernas quedando con solo mis bragas puestas.

—Eres hermosa —pega su frente a la mia mientras me acaricia el pelo y yo paso mis manos por su abdomen—. Quiero tener conmigo para siempre, pequeña. Te mereces todo lo mejor de este mundo, prometo que voy a dártelo.

—Shh —pongo mi dedo índice sobre su boca—. Solo te quiero a ti.

Jared vuelve a lanzarse sobre mi boca mientras me encargo de abrir el broche de su pantalón. De ahí en adelante somos un mar de gemidos, suspiros, pasión, deseo y promesas que espero ambos podamos cumplir.

[...]

No se en que momento quedé dormida, pero los rayos de sol que entran por los cristales del coche provocan que abra mis ojos. Los brazos de Jared me mantienen aferrada a su cuerpo y las piernas me duelen por haber dormido en esta posición tan incómoda. Dos toques en el cristal hacen que las alarmas en mi cerebro salten y observo a Angie haciéndome señas con la mano desde fuera. Los recuerdos de la noche me golpean y bajo mi mirada, pero recuerdo que ambos nos vestimos para evitar este tipo de sorpresas y que me quedé dormida en las piernas del principe oscuro mientras me contaba algunas de sus viviencias mientras estuvo internado.

Con cuidado me levanto de las piernas de Jared que sigue sin despertar, regreso al asiento del copiloto y abro la puerta.

—¡Mierda! —me quejo del dolor cuando me pongo de pie.

Angie voltea la parte delantera del auto y me mira como si acabase de matar a alguien.

—¡¿Por qué carajos me dejaste sola con el troglodita?! —me reclama enojada.

—Jared me pidió que viniéramos al coche por algo —le digo y un estornudo se me escapa.

—¡Lo ves! Estás resfriada y él debe estar igual, aún traes ropa mojada —señala mi ropa, pero yo no dejo de recordar todo lo que pasó anoche.

—Cálmate, no es para tanto.

—¡Si es para tanto! Me dejaste sola con Devian y nos...

—¿Le llamaste Devian? —pregunto sorprendida—. Nunca lo llamas por su nombre.

—Es que...

—Buenos días —la llegada del susodicho interrumpe nuestra conversación y ella ni siquiera se gira a mirarlo. Devian por su parte mantiene sus ojos fijos en mi, como si mirar hacia Angie fuera a matarlo.

—¿Qué pasó entre ustedes? —interrogo notando cierto misterio en el aire.

—Nada —responden ambos al mismo tiempo.

Jared finalmente despierta y sale del coche sonriendo, su mirada encuentra la mía y me lanza un beso que hace que me sonroje. Todos voltemos a la derecha cuando Eva y Kylliam salen del hotel, pero ellos no traen el aire romántico que tenemos yo y Jared o el misterio de Angie y Devian, están discutiendo.

—¡¿Puedes dejar de pensar eso?! —le grita Eva y mi hermano camina hacia nosotros dejándola hablando sola.

—Nos vamos —dice con determinación—. Todos suban al auto, ahora.

—¿Qué ha pasado? —le pregunto.

—Ese no es tu asunto —me responde de mala forma.

—No tienes porque hablarle asi, Kylliam —Eva llega hasta nosotros—. No tienes porque pagar tu inseguridad con los demás.

—¡No estoy inseguro, joder! —le grita.

—Perfecto —dice ella y puedo notar su impotencia—. Pueden irse, voy a llamar a uno de los empleados para que venga por mi.

—Eva, no vas a quedarte aquí sola. ¿Lo entiendes? —mi hermano se acerca a ella pero Eva se aleja.

Todos nos mantenemos en silencio sin saber qué hacer.

—Está bien, pero solo porque me da miedo este hotel, pero no quiero que me dirijas la palabra hasta que seas capaz de enfretar lo que nos está pasando como una persona madura y dejes de creer que puedes tomar desiciones por mi.

Eva entra en el auto y cierra de un portazo. Mi hermano suelta un suspiro y entras detrás suyo. Yo me acerco hasta Jared que me recibe con un abrazo y deposita un beso en mi frente.

—¿Qué crees que pase? —le pregunto sobre mi hermano y Eva.

—Nada que no puedan resolver pequeña, todas las parejas tienen sus problemas.

¿Eso quiere decir que nosotros también los tendremos?

Hola amores
Aquí les dejo la actualización.
Espero que les haya gustado. Déjame tu cometario aquí.

Les dejé una historia nueva en mi perfil, así que espero todo su apoyo allí.

Nos leemos pronto con la entrevista.

Os quiero