"Vamos a reparar nuestras piezas rotas"

La idea del día en el campo fue terrible. Las tormentas en Kestria eran muchas en esta época del año y una nueva nos había recibido de camino a la casa de campo. La carretera se encontraba demasiado húmeda y las llantas del auto resbalaban, por muy buen conductor que fuese Devian era imposible llegar a algún sitio así. Terminamos deteniendonos en un pequeño hotel de carretera y empapados al bajar del auto para entrar a la recepción donde un joven de cabello naranja y la cara llena de pecas nos miró asombrado.

—Buenas noches —saludó Kylliam mientras se sacaba la chaqueta.

Estábamos provocando un desastre de agua en la alfombra de la entrada. Eva se exprimía su larga cabellera castaña, Angie temblaba del frío agarrada a mi brazo. Mientras los chicos se acercaron al joven para pedir habitaciones.

El corazón me bombardeaba a todo motor, por supuesto que no es por la lluvia. Era por Jared, el príncipe oscuro se veía como un sueño con el cabello mojado cayéndole en el rostro y esa sonrisa que había comenzado a mostrar, era tan increíble verlo, que me sentía más enamorada que nunca.

—Dios, deja de babear —la voz de Angie me saca de mi ensoñación y la miro con una sonrisa. Pero ya no me están observando a mi, sino a Devian, quien justo ahora y sin ningún pudor se saca la camisa blanca mostrando su torso desnudo y lleno de tatuajes.

—¡Mierda! ¿Por qué tiene que estar bueno?

—Las maravillas que crea el universo —le respondo y ambas reímos. Eva se acerca a nosotras y suelta un suspiro.

—Lo único que le agradezco a la bruja de Korra es que gracias a ella pude conocer a semejantes exponentes —su rostro se ilumina con una sonrisa y señala a Kylliam—. ¿Ven ese ser despampanante de ahí, todo sexy lleno de agua y no para de gritarle al de la recepción?

Angie y yo asentimos riendo y mirando a mi hermano que parece hecho una furia.

—Es mi esposo —Eva se coloca unas gafas imaginarias y finge limarse las uñas—. Diosz que suerte he tenido.

—Creo que se te ha pegado un poco el ego de mi hermano, cuñada.

—Secundo la moción —Angie suelta un risa.

Finalmente la disputa parece finalizar y los chicos regresan a dónde estamos. La cara de Kylliam no expresa mucha felicidad, sin embargo, Jared es todo sonrisas y miradas hacia mi.

—Solo hay dos habitaciones —suelta mi hermano y escucho a Angie gritar.

—¿No podemos seguir? La tormenta ha mejorado.

Como si el clima quisiese expresar todo lo contrario un trueno enorme sacude las paredes y detrás de el la luz de un relámpago ilumina toda la recepción.

—Bien, dos habitaciones. ¿Que hacemos? —pregunta rendida.

—Gracias a la amabilidad con la Kylliam trato al chico de la recepción —Devian habla y mi hermano le da una mala mirada—. Joder, creo que pide la renuncia después de todo lo que le has dicho

—Es un incompetente —se defiende Ky.

—En fin, conseguimos que en una d las habitaciones nos pongan otra cama. Así que Kylliam y Eva dormirán en una de las habitaciones, y nosotros cuatro en otra —hace una seña hacia Angie, Jared, él y yo—. Ustedes dormirán en la cama grande, Jared y yo nos acomodaremos en la otra.

—Lo lamento, es mi culpa, yo quise hacer este viaje de imprevisto, lo siento —dice Eva preocupada—. Pero miren el lado nuevo, una nueva experiencia para ustedes reyes y princesas acostumbrados a las comodidades.

—Corredora, te amo, pero eso no hace que mejoren los ánimos.

Todos reímos y Kylliam nos entrega la llave de la habitación que compartiremos con Devian y Jared. Subimos hacia ellas con las mochilas y una vez nos separamos del matrimonio en el pasillo el ambiente de torna bastante tenso. No por mi, ni por Jared, Angie y Devian ni siquiera se miran.

—¿No la sientes? —Jared se acerca a mi mientras caminamos y me habla al oído.

—¿Qué cosa?

—La tensión sexual de esos dos —señala a Angie y Dev y lo miro confundida.

—No lo creo, no se soportan.

—Porque no pueden tenerse, tienen tanto orgullo que ninguno dará el paso al frente.

—No lo creo, Jared.

—Estás muy hermosa hoy —vuelve a susurrarle en el oído.

—Estoy empapada y mi pelo es un desastre.

—Me gustas, seas un desastre o no, me encantas Kayla Wesh.

La piel se me pone china y un escalofrío me recorre el cuerpo cuando deja un beso suave en mi oreja y apresura el paso para llegar a la puerta número 12, nuestra habitación por esta noche. Devian abre la puerta y todos entramos. Angie deja caer su mochila con dramatismo.

—Soy primera en usar el baño —dice antes de desaparecer por un pasillo en busca del baño.

La habitación es bastante grande para ser un hotel en medio de la nada y en las afueras de la nación. Es amplia con una cama enorme y justo como dijo Devian hay otra más pequeña en una esquina. Hay un nevera que Jared abre y que contiene varias botellas de agua. Un pasillo en cuyo final hay una puerta que de seguro es el baño, porque Angie entró y no ha salido.

—Es insoportable —comenta Devian rodando los ojos y negando con la cabeza—. ¿La escucharon quejarse todo el camino? Que si el aire estaba muy frío, que si muy caliente, que mejor abrir las ventanas, que si veníamos muy lento. ¡Cielos! Es como una niña pequeña y caprichosa. ¿Cómo en algún momento pudieron creer que ella y Eva son hermanas?

Me río al verlo tan frustrado porque es algo que nunca creí ver en Devian y le doy una mirada a Jared haciéndole entender que tenía razón.

—Es que aún no la conoces bien, Angie es una maravillosa persona, algo caprichosa, pero ha cambiado mucho, para bien.

—Créeme, no quiero conocerla bien —lanza su mochila a la cama que compartirá con Jared.

Siento una mano agarrar la mía y luego unos ojos grises mirarme con adoración. No creo que pueda acostumbrarme a esto. Siento que es un sueño y en cualquier momento voy a despertarme.

—¿Me acompañas, pequeña?

Admiro que escucharlo decirme pequeña con cariño hace que no odie es maldito apodo que tanto dolor me provocaba escuchar. Asiento con la cabeza y Jared camina hacia fuera de la habitación siendo seguido por mi. Mientras nos movemos por el pasillo su mano no abandona la mía y una sensación agradable me recorre todo el cuerpo. Bajamos las escaleras de las habitaciones y pasamos por la recepción donde el chico al que Kylliam gritó nos observa con preocupación. Noto la intención de Jared de salir afuera y me detengo.

—Continua lloviendo. ¿Quieres que me enferme, príncipe oscuro?

Me tapo la.boxa rápidamente al decir el tonto apodo que le puso Angie mientras su rostro se ilumina con una sonrisa y me hala de la mano pegándome a su cuerpo.

—¿Cómo me llamaste, Kayla Wesh?

Siento el calor subir a mis mejillas y desvío mi mirada hacia la puerta donde la lluvia cae sin descanso, pero él me toma el mentón y sus ojos grises aceleran mi respiración encontrándose directo con los míos.

—No intentes huir señorita. ¿Cómo me llamaste?

—No intentaba huir —le digo con arrogancia y el suelta una carcajada que hace que me derrita y cientas partes de mi cuerpo se enciendan—. Te llamé príncipe oscuro, se le ocurrió a Angie.

—Me gusta —dice pegando su frente a la mía y haciendo que pegue un saltito por la sorpresa—. Me gusta todo lo que venga de ti.

Vuelve a tomar mi mano q intentar salir al exterior pero vuelvo a impedirselo.

—¿Por qué insistes en salir? ¿Estás obsesionado con la lluvia o algo así?

Jared vuelve a reír y dios, por qué no lo hacía antes, se ve maravillosamente bien. Es como si toda esa oscuridad que lo rodeaba se hubiese extinguido y en su lugar lo rodeara una luz capaz de cegar a cualquiera. Me encanta este chico, me alegra tanto que lograste superar todos sus problemas, pero también me gustaba el Jared oscuro, ese que supo avanzar estando roto por dentro. Me gusta él, en todas sus facetas.

—Quiero darte algo, lo dejé en el coche —me explica—. Quiero que vayamos por él.

—Vale.

Rápidamente vuelve a caminar hacia la salida y la lluvia nos recibe junto con el frío. Ni siquiera puedo observar bien debido a la inmensa lluvia y me dejó guiar por la mano de Jared mientras nos movemos por los alrededores del hotel.

—¡Está allí! —me grita y ambos corremos hacia el auto.

Una vez dentro el calor abriga mi cuerpo. Jared se acomoda en el asiento del piloto y yo a su lado. Es una camioneta para seis personas con dos largos asientos en la parte trasera y los de adelante. Jared agarra una mochila del asiento de atrás y la pone en sus piernas. Me abrazo a mi misma intentado obtener algo de calor pero Jared me tiende una manta y lo miro agradecida antes de envolverme en ella.

—¡Aquí está! —exclama con emoción sacando un disco de su mochila.

—¿Eso es lo que me quieres dar? —pregunto perdida.

Y el asiente con una sonrisa antes de meter el CD en el reproductor de música del coche. Una suave melodía comienza a sonar y la piel se me eriza.

Tanto tiempo queriendo encontrar,
Un alma capaz de poderme amar,
Tanto tiempo queriendo ser feliz,
No te vi.

Cuántas veces quitaste el dolor,
Cuántas noches estuviste ahí,
Fui un monstruo y seguiste allí,
No te vi.

Estaba ciego, la oscuridad lo impidió,
El miedo me consumió,
El dolor se encargo de hacerme creer que no eras lo mejor y te perdí.
Creí que no eras para mí.

Perdón por hacerte sufrir,
Perdón por dañar lo mejor que tenía para mí.
Quiero que seamos tu y yo,
Dos tontos por amor.

Perdón por haberte dejado partir,
Por destuir lo mejor de ti.
Quiero que juntos volvamos a resurgir.
Quiero que estés siempre aquí.
Por favor, dime que sí.

Para cuándo la canción termina soy un mar de lágrimas y puedo ver la mirada cristalina de Jared fija en mi. Pasa su mano por mi mejilla secando la humedad.

—No quiero que vuelvas a llorar —me susurra—. Te amo, pequeña. Perdóname, por favor.

Me arrojo a sus brazos y su calor me reconforta. Él me ama, mi príncipe oscuro me ama.

—Resurjamos juntos —le susurro sin separarme de él—. Vamos a reparar nuestras piezas rotas, Jared.

¡Hola! ¡Hola!
Bajen las antorchas por favor jajaja
HE VUELTOOO

Perdón amores por la desaparición, pero necesitaba un descanso de todo.
Digamos que la vida me dió un buen golpetazo directo en el rostro y se me rompió una de las cosas más valiosas que tenía. Lastimablemente la felicidad no dura para siempre y la vida real no es como los libros. Por eso me gusta escribir, aquí el mundo es más bonito.

Espero que estén bien y si están pasando por un mal momento como yo, tranquis que de todo se sale y el tiempo se encarga de curar las heridas y poner cada cosa en su lugar.

Les doy las gracias a todas las que se preocuparon y me escribieron, son lo mejor que pudo pasarme. Las amo y millones de gracias por todo su apoyo.

Espero les haya gustado el capítulo.
Este libro no va a ser tan largo como AMQP, así que pronto entraremos a la etapa caótica y no me maten por lo que se viene.

El siguiente capítulo es 🔥, me dijeron #noalsindetalles y pues voy a cumplir sus órdenes, así que prepárense para conocer otra carita de nuestro Jared 😏

Lxs amo mil
Nos leemos pronto!!