Meredith
Beber más de la cuenta, me provocó una alegría tremenda. En ese momento se me olvidó los problemas con mi familia, con mi ex novio, incluso me olvidé de ese fantasma perfecto que invadía mis pensamientos a cada segundo.
Ya me sentía incómoda en la barra, pidiendo cada cinco minutos, una copa de vino. Así que fui en busca de mis amigos, pero sólo encontré a Mary y Jennifer en una esquina de la pista, bailando.
-Hola chicas -les salude un poco mareada.
-Te encuentras bien Meredith -preguntó Jenny un poco asustada.
-Me siento libre -contesté dando una pequeña voltereta, demostrando lo feliz que me sentía-¿Podemos bailar? Necesito mover el bote como Moris lo hacía en los Pingüinos de Madagascar.
Las chicas estallaron en carcajadas mientras yo movía mis caderas al ritmo de la canción de Rihanna.

Just gonna stand there and watch me burn? Well, that's alright, because I like the way it hurts Just gonna stand there and hear me cry? Well, that's alright, because I love the way you lie I love the way you lie I love the way you lie You ever love somebody so much you can barely breathe when you're with 'em? You meet, and neither one of you, even know what hit 'em Got that warm fuzzy feeling, yeah, them chills, used to get 'em Now you're getting fucking sick of looking at 'em You swore you've never hit 'em, never do nothing to hurt 'em Now you're in each other's face Spewing venom in your words when you spit 'em You push, pull each other's hair, scratch, claw, bit 'em Throw 'em down, pin 'em, so lost in the moments when you're in 'em It's the rage that took over, it controls you both So they say you're best to go your separate ways Guess that they don't know ya 'cause today, that was yesterday Yesterday is over, it's a different day Sound like broken records playin' over But you promised her, next time you'll show restraint

Mientras yo bailaba sentí una presencia detrás de mí, alguien me agarró de las caderas y me pegó a su cuerpo, por un momento me exalte, pero rápidamente me relajé al ver que era Luk intentando apartarme de todo el alboroto que ocurría a mi alrededor.
-¿Qué haces tomando Meredith? -preguntó levantando una de sus cejas y mirándome con cara de pocos amigos.
Eso me molesto muchísimo, quien se creía el para decirme lo que podía o no podía hacer.
-No eres mi papá, y si quiero tomar, lo hago, porque es lo que me apetece, quizás así tu hermano me noté un poquito más -cuando solté eso último, los ojos de Lucas se agrandaron tanto como los de un pescado sacadito de la nevera-Ups, perdón creo que se me soltó.
Comencé a reír sin parar y Luk me tomó por los brazos
-Ahora si vas a entrar a la casa para que las chicas te den un baño y se te quite esa peste a alcohol -dijo un tanto molesto.
-No voy a entrar, no sin antes hacer algo -le aseguré tambaliandome de un lado para otro.
-No vas a hacer nada de lo que después puedas arrepentirte Meredith -advirtió con voz firmé
-Eso ya lo veremos -le dije con tono desafiante mientras le ensestaba un golpe en la entrepierna, uno que lo dobló del dolor.
Me fui en dirección a una mesa que estaba cerca de la piscina, la corrí un poco más cerca para que todos los que se encontraban en ella me pudieran ver con claridad. Cogí el micrófono por primera vez en mi vida y esto fue lo primero que me vino a la mente.
-Hola, soy Meredith -todos a mi alrededor comenzaron a balbucear algo por lo bajo que no llegue a escuchar-Ustedes nunca se han enamorado a primera vista.
Las miradas volvieron a recaer en mí y las lágrimas brotaron sin medida.
-Pues yo sí -se oyeron murmullos por todas partes y entre esos uno gritó ¡Bajate de ahí estúpida loca!
-¡Estúpida loca tu madre imbécil! -le conteste mientras sacaba mi dedo corazón.
-Él sabe muy bien quién es. Desde ese día que casi me atropellaste en medio de la carretera, no puedo sacarte de mi mente. ¿Por qué siempre tienes que estar ahí cuando menos te necesito, por qué simplemente no te alejas de mí?
Las lágrimas comenzaron a brotar sin remedios.
-Eres el planeta que faltaba en mi jodido universo, Reed -eso fue lo último que dije antes de resbalarme y perder el equilibrio. Lo único que pude sentir fue un golpe muy duro antes de caer al agua.
Me sentía en una especie de agujero negro, uno en el que no podía moverme. Mis botas se convirtieron en una piedra gigantesca, una que me alaba cada segundo a la profundidad de la piscina. Mi boca se seco por completo mientras mi vista se nublo a tal punto que solo veía negro, era horrible, pensé que me quedaba ciega. No podía respirar porque el aire no llegaba a los pulmones.
Ni siquiera podía pedir auxilio porque cada segundo más me hundía.
En un momento me ví sola, intentando huir del agua, pero no podía porque perdí las fuerzas en el un intento por salvarme.
Lo que pude ver fue la silueta de alguien sosteniendome para salir de ese pozo oscuro.
-Tranquila, ya estás a salvo -dijo la persona que me sostenía en brazos.-Yo tampoco te he olvidado pequeño fuego -eso fue lo último que escuché antes de cerrar mis ojos.

*************
Los rayos del sol, se escabulleron entre mis ventanas, dándome la bienvenida a un nuevo día.
«¡Demonios!» A quién sé le ocurre dejar las cortinas cerradas.
Entreabrí mi ojo derecho para buscar mi teléfono y así poder checar la hora.
Maldita sea mamá me va a matar, ya son las 12:00 de la tarde, me acabo de levantar en pleno mediodía. Era tardísimo, intente levantarme bruscamente de la cama, pero fallé en el intento, al parecer el corazón se había cambiado de lugar y ahora se encontraba en la cabeza, me palpitaba un montón. Me volví a recostar con cuidado y cerré los ojos hasta calmarse un poco el dolor de cabeza.
«¿Cuántas copas de vino me habré tomado?»
Cuando abrí los ojos sentí una punzada atravesarme la parte de atrás del cráneo. Me volví a sentar en la cama y me toque en el mismo lugar, me dolía un mundo, era como si me hubiera golpeado muy duro la cabeza.
Conté hasta tres para volver intentar recomponerme.
Vaya pero que lindo cubre cama, desde cuando yo tengo un escritorio de color negro con un sofá del mismo color, ¿donde estoy?
Comencé a ponerme nerviosa, lo primero que se me pasó por la mente fue mi ropa, me cheque debajo de las sábanas y sólo llevaba mis bragas y un pulover de football.
«Hay Diosito por favor hazme recordar cuál fue la tontería que cometí está vez»
Me baje lentamente de la cama en la que dormía plácidamente sabe Dios con quién, abrí la puerta sigilosamente con miedo a ver a alguien peligroso. Lo único que recuerdo es: la casa de Luk, Mateo besando a una chava, yo tomando unas copitas de vino las cuales me hicieron tremenda reacción, luego comencé a bailar y pues ya no recuerdo nada más.
Baje las escaleras con cuidado para no caerme, aún me dolía muy fuerte la cabeza. Es idea mía o estoy en casa de Lucas, supongo que Allison me cambió, entonces todo está bien porque ella es una chica igual a mí, que tiene Allison que yo no tenga.
«Demasiado Trasero»
A si verdad solo eso, pero bueno como dice la canción a quién Dios se lo dió, San Pedro se lo bendiga.
Me acerque con cautela a la cocina y visualice a unos cuatro metros la silueta de un chico.
«¿Te has planteado volver por tus cosas y largarte a tu casa?»
Tienes razón conciencia, tienes razón
Y pues ahí estaba yo, muy decidía a volver cuando de pronto alguien me coge del brazo bruscamente. De pronto todos mis sentidos se dispararon. Antes de meterle un puñetazo escuché esa voz.
-Buenos días, espero estés bien, ahí te deje preparado el desayuno, terminatelo rápido para que subas a darte una ducha, te pongas una muda de ropa de Allison para luego llevarte a tu casa -Se dió media vuelta y se fue, dejándome atónita a lo sucedido.
Pero ¿qué fue eso? Bueno ya tendría tiempo para pensarmelo, ahora esa tostada rellena con mantequilla y ese jugó de naranja estaban esperando a que yo los devorara de una sola mordida.
Cuando me lo terminé todo de cuatro bocados, subí corriendo hacia las escaleras, cuando estaba en el pasillo sentí el grifo abierto y la ducha botando agua, por eso supuse que se estaba bañando, así que entre para esperarlo.
Mis ojos quedaron petrificados ante los de él, mi mirada bailó desde sus ojos hasta su abdomen descubierto, su toalla bailaba en cada paso que el daba, temerosa a soltarse de sus caderas, ahí fue cuando por fin reaccione.
-Perdón no pensé que ya habías salido del baño -dije raspando ruidosamente mi garganta.-Mejor me voy para que puedas cambiarte.
-No, no tienes porque salir, dime a lo que viniste.
-Ahh, pues yo vine a preguntar quién me cambió -Los nervios me apuñalaron por la espalda, eso no fue por lo que vine a preguntar.-Y también, no recuerdo nada de ayer. Sólo me vienen de pronto imágenes mías, bailando y tomando.
-Primeramente -hizo una pausa para tomar un poco de aire.-Fui yo quién te cambió. El problema fue que estabas toda mojada por lo de la piscina y podías pescar un resfriado -Mi cuerpo entero tembló ante su confesión, como fue posible eso.- Y pues la otra, luego de bailar y todo eso, tú, te subiste a una mesa cerca de la piscina para hablar sobre el amor a primera vista.-Mis ojos se abrieron de la vergüenza y tapé mi cara con las manos, recordando cada momento.
-Ya recuerdo, eh-ehh, Mateo, perdón la verdad no fue eso lo que quise decir, a ver no es que yo quie...
Mis ojos volvieron a abrirse por impulso, cuando esos labios carnosos en estos momentos atrapaban los míos en un beso cálido y profundo. Cerré los ojos poco a poco como mismo el los tenía, estaba viviendo un sueño, era como si yo no estuviera en la tierra sino en la galaxia capturando estrellas y flotando en el cosmo.
-Yo tampoco puedo sacarte de mi mente pequeño fuego -dijo cerca de mis labios, y eso último fue el detonante para erizarme completamente.-Bañate y recoge tus cosas que ya nos vamos -La burbuja en la que estábamos se quebró para darle paso a la realidad.
¿Por qué no me explicó nada sobre Luk y Alisson? ¿Y mi madre, me va a matar?
-¿Y mi madre? -pregunté temerosa-Lucas le mandó un mensaje diciendo que comenzaste a vomitar desde que pusiste un pie en la casa, llamamos al médico y tenías una mala digestión, así que te mando reposo absoluto la noche entera -contestó muy seguro de sí.
-¿Y ella se lo creyó?
-Al parecer sí, porque hoy llamó muy temprano para preguntar por ti y Lucas le dijo que aún estabas durmiendo, no quería despertarte, por eso consiguió un papel para justificarte en la escuela -asentí un poco adormilada aún por su repentina beso. Me dí la media vuelta y me dirigí al baño para ducharme, no sin antes tocar con la punta de mis dedos, mis delicados labios.
Cuando salí del baño, ya el no se encontraba. Me coloqué un vestido de flores rojas, me hice una coleta y me calce mis botas, parece que Allison y yo tenemos los mismos gustos, la ropa me quedó muy bien.
Volví a bajar las escaleras para poder salir y montarme en su Porsche moderno de color blanco. A penas puse mi trasero en el asiento y coloqué correctamente mis cinturón de seguridad, el encendió la radio y puso una canción de Sebastián junto a Isabela Merced "My only one" , la reconocí al instante porque es mi canción favorita.
«Si con una sola mirada el supiera el huracán de emociones que causa en mí, no sería tan amargado»

Hola chic@s pues que os pareció el Capítulo de hoy, sólo espero que lo puedan aprovechar porque no se cuando volveré a actualizar, espero sus comentarios.
Os quiero mucho❤️ Muaaaa
Los amodoro😊