Shanea

No podía creer lo que estaba haciendo Jeison, incluso todos en la reunión se veían igual de sorprendidos que yo, pues era casi imposible que los hijos de estos hombres se revelaran ante ellos, pero él lo había hecho y su padre no se veía realmente feliz, incluso podría asegurar que faltaba poco para que le empezara a salir humo de sus oídos. Jeison me tomó entre sus brazos haciendo que me sintiera aún más incómoda y subió hacia nuestra habitación ignorando las amenazas de su padre, tal vez Jeison no era como los demás, quizá siempre había la oveja buena en medio de tanta maldad.

Una vez que subimos a la habitación, Jeison empezó a calentar el baño mientras elegía algo cómodo para mí, era muy atento y eso me daba un poco de miedo ¿Y si luego me mataba? Sí, eso suena muy paranoico, pero en las historias de mafiosos, eso siempre pasa.

—No soy como tú crees —musitó sacándome de mis pensamientos—, soy hijo de un asesino, incluso se le ha causado de violador, pero yo no soy así, ni siquiera he tomado un arma en mis manos.

—¿Un mafioso que nunca ha disparado? —pregunté tratando de controlar mi risa.

—Anda, ríete, pero es la verdad —suspiró—. Nunca he disparado, además soy...

—Eres... —lo miré esperando.

—Soy virgen. —susurró entre dientes.

—¿Eres qué? —cuestioné nuevamente sin entender muy bien a lo que se refería.

—¡Soy virgen! —gritó—. Nunca he estado con una mujer.

Debo admitir que al principio todo me pareció una estúpida mentira, pero él se veía sincero, incluso podía notar algo se vergüenza en sus ojos. No pude evitar soltar una carcajada escandalosa ¿Un mafioso virgen? Eso era algo que no se veía todos los días y aunque nunca hubiera tenido un arma, eso no le quitaba de encima todas las cosas malas que había hecho; sin embargo, en ese momento sentí que podía confirmar en él, sabía que no era fácil haber confesado tal secreto y el hecho de que me lo hubiera confiado a mí, ya era algo muy especial.

—Mañana mismo nos casaremos —informó seriamente. En ese momento dejé de reír—. Luego nos iremos de luna de miel.

—¿Qué? —pregunté temerosa.

—Tranquila Shanea, no haremos nada que no quieras.

Dicho eso Jeison salió de la habitación cerrando la puerta con calma, yo entré al baño y empecé a disfrutar del baño caliente que él me había preparado. Sin darme cuenta me fui quedando dormido olvidando todo por completo, cada cosa a mi alrededor empezó a desaparecer y me sumergí en un sueño bastante extraño.

Gracias por leer 💜💜

Se preguntarán qué tiene que ver esto con la primera temporada.

Ya verán lo mucho que tiene que ver 🤭✨