Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☀27. Por todos los dulces del mundo☀

Jaclyn

¡Es que solo a mí se me ocurre hacer drama por eso!

Miriam dice que Rodri no parece estar con Amaranta. Igual, nunca se sabe. Pero también, de igual forma solo reaccioné a lo que vi. Aunque a decir verdad, me siento mal por ello.

—Cliny, ¿en que piensas? —pregunta tía Kate sentada cómodamente en su cama, porta una corona de papel y un cetro de dulce en sus manos.

—Solo pensaba.

—¿En que?

—No lo recuerdo —miento porque no quiero dar explicaciones.

Ahora me he sentido bastante bien, he comido mejor que los días anteriores y mi animo trata de mantenerse estable. Pasar unos días con mi tía ha permitido estar con la mente ocupada e incluso me he decidido a retomar y practicar con mi cámara fotográfica. Las palabras de Rodrigo sobre evitar compararme van calándose en mi mente. Yo sé que puedo.

Por una extraña razón -o no tan extraña- quiero de una vez por todas quitarme esa fobia a la cocina, ha costado porque lo estoy enfrentando prácticamente sola, sinceramente voy avanzando poco a poco porque Rodrigo esta en mi mente, sin embargo no quiero depender de su recuerdo.

—¿Estas pensando en tu novio? —sigue preguntando.

—Rodrigo nunca fue mi novio —respondo, triste.

¿Y si hablo de una vez por todas? ¿Si le confieso todo lo que siento sin importar que él solo me vea como su amiga? No. Tengo demasiado miedo para enfrentar todo, dejaré este asunto para cuando regrese otra vez a la librería.

Estoy perdida en mis pensamientos hasta que noto a mi tía envolverse entre las sabanas. Sé que quiere dormir y no quiere interrupciones, así que me retiro evitando hacer ruido.

Seguiré con mis pensamientos por otro lado.

Escucho que suena el timbre de manera insistente, no hace falta ver para saber quien es. Abro de inmediato para dejar pasar a Miriam que viene maldiciendo a todo el mundo, incluyendo a Felipe.

—¡Los odio a todos! Menos a ti, Cliny, pero odio a los demás. —comienza a decir— No sabes todo lo que me ha pasado.

—¿Te despertaron muy de mañana, los vecinos reclamaron otra vez sobre tu música a todo volumen y se acabaron las paletas de limón en la tienda?

—¡Sí, exacto!

—Tengo paletas de limón en la refrigeradora —digo sonriendo.

—¡Por eso te amo tanto, Cliny! —.Me abraza casi asfixiándome.

—Lo sé, yo también te amo.

Me suelta y corre hacia la cocina, debería de avisarle que no haga mucho ruido por mi tía, pero se que a Miriam la quieren como un familiar mas y no molesta en absoluto.

—Te conseguí lo que me pediste el otro día —dice cuando la alcanzo, se ha acomodado en un banquillo y disfruta de las paletas.

Aqui es donde los nervios e incertidumbre llegan a descontrolar todo mi sistema, es hora en que nuevamente quiero estar al cien por ciento segura de todo.

Miriam saca de su cartera un par de cajas pequeñas y rectangulares, las tomo con mis temblorosas manos. Por el bien de toda la humanidad espero que los resultados den negativo.

Hay señales: dolores en el vientre, vómitos, cambios con mis gustos de comidas, cambios en mi cuerpo. Tengo miedo de estar embarazada, sí, eso podría suceder pero creo que podría decirse que un presentimiento hace creerme que es algo ilógico teniendo en cuenta que estos síntomas van desde mucho tiempo antes. Pero todo puede suceder, nunca nada es seguro.

—Gracias, cariño. No perdamos mas tiempo, la incertidumbre me esta matando. —Camino directamente al baño seguida de Miriam— Espero y deseo que todo sea negativo.

—¿Y si da positivo?

—Ojala que no.

—Cliny, piensa en la posibilidad aunque no te guste —me detiene Miriam.

Muerdo mis labios y evito verla a los ojos, de acuerdo, reitero que estoy muy asustada y que ciertos compromisos y responsabilidades me dan miedo. Pero mi amiga tiene razón, ¿si la prueba da positivo? No soy capaz de abortar, para nada, mucho menos dar en adopción a una criatura para salir del embrollo. Tendré que afrontar todo yo sola, porque tampoco me creo capaz de decirle a Rodrigo que... No, para nada. Un bebé es un compromiso y por supuesto que cuando comencé todo con Rodri dijimos que solo nos divertiriamos. No tengo porque arrepentirme pero esa experiencia me dice que debería aprender a pensar mas de dos veces antes de hacer algo.

—Solo creo que Rodrigo no debe enterarse —respondo liberando un suspiro.

—¡Hey! Tiene que saberlo, tiene que hacerse cargo.

—No, ni en sueños, él tiene su vida en otro lado, tanto él y yo nos dijimos que cada quien asumiría  las consecuencias de sus actos. No voy a hacerlo responsable del resultado que den estas pruebas.

—Cliny, estoy segura que Rodrigo puede ser idiota pero tampoco es un patán capaz de dejarte sola con eso —señala mi estómago con la paleta que aun no se ha terminado— además si existe la posibilidad de que si estés embarazada, no cabe duda de que ese ser lleva su sangre y no lo debes negar el derecho a saber que Rodri sembró demasiado bien esa semilla.

Tiene razón sobre lo que dice sobre Rodri, pero no, ¿qué tal si esta interesado en alguien más y? No, basta Jaclyn.

—Pero...

—Nada de peros.

—Miriam, por favor, no le digas a Rodrigo si las pruebas dan positivo —suplico abrazándola.

—De acuerdo, me estas pidiendo un trabajo muy difícil, pero lo intentaré.

—Ahora, iré a hacer lo que corresponde —inhalo y veo las cajitas.

—¡Ve, criatura! —exclama la rubia sonriendo.

¡Uff! Aquí vamos.

Entro al baño y sigo todas las indicaciones, había buscado información en google y aunque no entendí mucho de lo decían, logre captar ciertos requisitos para realizarse esas pruebas, aparta que en las cajas vienen las instrucciones correspondientes. La semana anterior me había hecho una prueba, Miriam también estuvo presente, también Renata que por poco le da un paro al ver que esa única prueba dio positivo. Pero como nunca nada es seguro, Miriam logró conseguirme un par mas.

Hago la respectiva espera, estoy impaciente, pero mi amiga lo es aún mas y pregunta cada cinco segundos si ya ha pasado el tiempo requerido.

Quiero y no quiero saber la respuesta.

—¿Ahora si?

—No. Aun no, pero puedes entrar.

Miriam entra discretamente, yo estoy parada frente al espejo observando de lejos el reloj colgado en la pared con las pruebas colocadas encima de las cajas.

—Esto me tiene muy impaciente —dice desenvolviendo una nueva paleta— ¿por que en las películas puede verse el resultado en unos segundo?

—No lo sé, quizás serán mas avanzadas —reflexiono— ¿te vas a comer esa paleta aqui?

—Sip. Estoy muy ansiosa y cuando estoy así sabes muy bien que trago cualquier cosa en cualquier lugar... ¡Mira las malditas pruebas!

—No me presiones —chillo.

Tomo una de ellas y la observo detenidamente. Nada, es negativo. Mi corazón esta dando vuelcos de alegría.

—No hay nada —sonrío ampliamente.

—¡Ay, por fin! —exclama Miriam también aliviada.

Oh no.

Por todos los dulces del mundo.

Por todas las papas fritas, la pizza y las hamburguesas.

Por San Willy Wonka, Charlie y la gloriosa fábrica de chocolates.

No puede ser.

Mi sonrisa se borra de inmediatamente al ver que solo me estoy engañando. Miro otra vez las instrucciones y de nuevo a la prueba. ¡Ay, pasteles de chocolate!

—¿Que pasa? —inquiete Miriam notando mi expresión.

No le respondo y reviso la otra prueba. Las dos son de diferentes marcas, pero dan el mismo resultado.

—Cliny...

Le muestro los resultados sin decir nada. Miriam los ve abriendo muchos los ojos y negando levemente. Incluso deja caer  la paleta que tiene en sus manos.

—Joder de los joderes —susurra.

Genial. Ahora pertenezco al rango de adolescentes con embarazos no deseados. Pienso que en el otro lado del mundo una mujer esta triste por no tener hijos mientras ve otro negativo en las pruebas. Y yo, yo aquí en estado de shock al ver los resultados positivos.

—Cliny, esto lo tiene que saber Rodrigo. —Miriam interrumpe mis reflexiones.

—Me lo prometiste.

—Sí, pero es injusto que él no lo sepa, es el padre de esa criatura que llevas dentro.

—Aun no estoy segura, Miriam.

—¿Como que no estas segura? Ustedes dos crearon a esa futura persona. Aceptalo.

—No es eso. Bueno, en parte, pero estos síntomas van desde hace tiempo y solo es que hace poco mi periodo ha desaparecido —explico.

—Demonios.

—No le he contado esto a nadie mas que a ti y a Renata.

—Cliny, pero me dijiste que Rodrigo no uso un misero condón cuando se metió a tu casa —recuerda Miriam.

Es cierto.

—Entonces, podría ser.

—Quizás esto podría sonarte raro, pero es indispensable —me dice después de unos segundos de silencio—. Ya sabes que Rodri ha estado buscándote, por lo tanto mi súper sentido se ha puesto a trabajar y he llegado a la conclusión que verdaderamente él también te ama.

—Miriam, deja de darme falsas esperanzas.

—Lo digo en serio. Y no lo estoy diciendo para persuadirle y que le cuentes del embarazo. Lo digo porque es lo que veo. Y te lo estoy contando justo ahora porque estamos en un momento critico.

—Dejemos a Rodrigo de un lado. Quiero enfocarme para cuando se lo diga a mis papás.

—¿Y si huyes a otro país, te cambias de nombre y comienzas desde cero? Puedes irte a la Antártida e incluso puedo acompañarte, podemos decirle a la gente que somos lesbianas y queríamos tener hijos por lo tanto te hiciste una inseminación artificial y que por eso nos mudamos allí porque nuestro sueño ha sido vivir entre la nieve y el frío —propone Miriam.

—No es tan mala idea, pero nuestras familias se preocuparan.

—Los llevamos donde algún mago y le pedimos que les borre la memoria.

Es la idea mas loca del mundo, pero incluso si me propusiera ir a la luna lo pensaría de igual forma como en estos instantes.

No nos hemos dado cuenta que el timbre suena con bastante insistencia. Salimos del baño abruptamente, corro hacia la puerta para que sea quien sea deje de hacer tanto ruido.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? —pregunta la persona detrás de la puerta—. Espero que mi tía Kate no se haya vuelto mas loca y haya matado a Jaclyn —dice en voz baja.

—Deja de pensar en estupideces, Renata —dice otra voz.

—No pienso en estupideces, siempre te tengo en mi mente y tú no eres estúpido, ¿o sí?

—Soy estupidez de la buena.

Abro la puerta. Miriam y yo reímos ante las extrañas palabras medio cursis de esos dos. Renata me sonríe mientras se sostiene del brazo de Iván, el enfermero de mi tía.

—¿Donde esta la llave que usan para entrar? —inquiero.

—Se perdió en alguna parte —contesta mi hermana sin dar tanta importancia.

—¿Esa es una prueba de embarazo? —señala Iván a mis manos.

—N- no —.Trato de esconder la prueba pero Reny es más rápida y me la arrebata.

—¿Esto que aparece aqui es un positivo? —examina el objeto con el ceño fruncido.

—A ver. Sí, es un positivo —.Iván también le da una hojeada.

Ni se que decir.

—Oigan es de mal educación que vean las cosas de los otros —exclama Miriam.

—Jaclyn, ¿eres tú la embarazada? —Reny ignora a Miriam.

Aprieto los labios antes de asentir avergonzada.

—Uff, me imagino el infierno que se armará —opina Iván quien no ayuda para nada.

—Mamá te va a matar —susurra Renata.

—¿Por que Clara mataría a Cliny? —pregunta alguien.

Nos volteamos para ver a tía Kate algo somnolienta pero escuchando todo.

—Yo... lo que pasa —me quedo son palabras.

Tía Kate se acerca ingenuamente feliz en su mundo hasta que ve la prueba de embarazo en las manos de Renata. Quien sabe dónde esta la otra prueba, espero que no la encuentren nunca. Pero ya es tarde de todas formas.

—¿Eso es una prueba de embarazo?

—Pues, se supone —dice Miriam.

Tía Kate parece que va a llorar, Iván rápidamente reacciona y la guía hacia el sofá mas cercano. La trata con tal amabilidad y paciencia como si ella fuese una niña. No entiendo que ocurre. Renata entra por completo cerrando la puerta. Miriam y yo nos damos unas miradas desconcertadas y nos acercamos a ellos.

—Kate, recuerda lo que tienes que hacer, inhala —Ivan sostiene las manos de mi tía—. Exhala. Perfecto, vas bien.

—El timbre hizo mucho ruido —susurra Reny.

—No entiendo que ocurre.

—Creo que te lo voy a decir lejos de ellos, ven —dice. 

Otro asunto que no se habla mucho en la familia: lo que desencadeno el estado de mi tía. Y por lo visto Renata esta enterada y ahora lo sabré.

Y también Miriam se va a enterar porque nos sigue.

—Según lo que me he enterado es que Tía Kate estaba embarazada y perdió al bebé, no sé cómo fue pero al final le afectó tanto que se sumergió entre todos esos pensamientos —explica Renata en voz baja.

—¿Y todo ese tiempo nos lo ocultaron?

—Ya sabes, teníamos suficiente con la cadena de familiares muertos.

—Sí, pero tenían el derecho de saberlo —opina Miriam.

—Supongo que no nos dijeron nada por no preocuparnos, total que fue Gabriel quien se enteró de todo.

—¿Hace cuanto? —pregunto.

—Algunos meses.

—¿Por que no me contaron?

—Estabas cogiendo feliz de la vida con Rodrigo, a quien por cierto, sospecho que él es quien te ha dejado preñada..

—Renata, Cliny aun no esta segura, no encontramos lógica alguna con la fecha en que ella ha estado muy mal y los tiempos aproximados —explica Miriam.

Mi hermana y mi amiga son de las chicas que no se pueden llevar bien, pero justo ahora que analizan mi estado conversan de lo mas tranquilas y unidas.

Iván se acerca a nosotras con un gesto aliviado. Nos avisa que tía Kate se siente mejor y vamos a verla. Ella respira normal, sigue triste y algo perdida pero sonríe al notarnos.

—¿Quien esta embarazada? —pregunta, dulce.

No decimos nada, estoy que quiero que me trague la tierra, ahora que sé lo de mi tía quisiera que ella volviera a ser aquella mujer con ideas descabelladas y risa contagiosa.

Eso también me lleva a otro asunto. Si en realidad estoy embarazada voy a querer tanto a esa criatura y aunque me siento incompetente para cuidar a alguien más, voy a esforzarme mucho.

—Yo soy —respondo.

—Cliny —extiende sus brazos para que vaya hacia ella— ¿De verdad? —pregunta cuando me abraza.

—Aun no es seguro, pero eso parece —respondo.

—Cliny —me arrulla—  Yo sé que puedes ser una gran mamá si lo estas, Clara se alegraría tanto, también Javier aunque podría molestarse al principio, pero se alegarían mucho.

—Eso espero —dice Renata.

—Rodrigo también seria un gran papá, ¿ya le avisaste?

—No. Aun no. Se lo diré mas tarde —miento, porque aun tengo miedo en saber su reacción.

¿Se sentiría feliz? ¿molesto? ¿triste? ¿indiferente? ¿conmocionado?

—Vas a cuidar mucho a ese bebé, serían una linda familia —continúa tía Kate.

—Pero aun no es seguro —susurro dudosa.

—Pues espero que sí, quiero tener muchos sobri-nietos —sonríe otra vez.

❄❄❄

El día pasa calmado, tía Kate no ha entrado en crisis y parece en momentos que vuelve a ser esa chica que vivía feliz en un trabajo modesto pero interesante. No he preguntado mas nada sobre quien podría ser el hombre que la embarazó o sobre el resto de su historia. Claro que estoy con esa curiosidad pero no he querido arruinar el día.

Miriam estuvo un rato mas en la mañana y luego se marchó a la librería, Renata e Iván han permanecido conmigo y aunque no dicen mas nada sobre el asunto de mi supuesto embarazo no dejan de observar mi vientre.

—Voy a hacer la cena —digo al ver que ellos dos están más interesados a ver si crece mi estómago que prestarle atención al programa que están transmitiendo.

—¿Tú, haciendo cena? —pregunta Renata con notable sorpresa.

—Quiero superar al menos esa fobia.

—No, tienes que descansar, hazlo por el bebé.

—Aun no está confirmado, iré a ver al médico la otra semana para salir de dudas.

—Igual no puedes ponerte en riesgos —excusa Iván— Yo cocinaré con Renata.

Se levantan mientras discuten sobre lo que harán, bufo cruzandome de brazos. Y sigo viendo el programa donde están presentando vídeos graciosos. Nada tiene chiste para mi ahora, incluso cuando pasan los comerciales navideños. En otros años estaría revoloteando de felicidad por las festividades, pero no hoy, quizás ni mañana.

Me recuesto en el sofá haciéndome bolita. Un par de lágrimas resbalan por mis mejillas, quiero estar feliz, quiero reír como pasó por unos momentos fugaces en la mañana.

Incluso ni siquiera he preparado regalo alguno para todos, salvo a Rodrigo. En la esquina de la habitación de huéspedes donde me quedo he puesto una silla y encima de ella hay una caja. Una caja pequeña pero hecha con mucho cariño. Quizás no es lo que debí preparar, pero en ella he guardado un encendedor decorado a mi manera, un llavero con figura de dragón y otro de lobo. Sí, soy malísima eligiendo regalos, pero lo he echo con todo el amor posible. A diferencia de ese lindo vestido y el osito de peluche que Rodrigo me regaló para mi cumpleaños, lo mio son baratijas pero con mucho sentimiento. Aunque tampoco dudo que Rodri también le puso su toque de cariño conociendo que él suele preparar regalos a ultima hora y soy consiente que me di cuenta cuando él ya tenia mi regalo listo.

Rayos, ahora soy un río de lágrimas. Suerte que tía Kate se fue a dormir muy luego y Reny junto a Iván cocinan. No quiero que nadie me vea llorar por él, además que esto es como una cicatriz más, no de las que tengo en mi espalda por ser una niña inquieta y torpe, es de esas cicatrices profundas que se quedan el corazón y tardan de sanar.

¡Por los dulces del mundo! Ya estoy con mis intentos de indagaciones filosóficas.

Siento mi celular vibrar en el bolsillo de mi pijama, limpio mis lágrimas antes de tomarlo y revisar nos mensajes. Es Miriam.

"¡¡¡Cliny!!! ¿Adivina quien regresó con Felipe? ¡Pues, yo! Estoy tan feliz, incluso ahora vamos a comer paletas de limón. , ya se que es tarde y hace un frío de los mil demonios pero es un momento tan perfecto que incluso soy capaz de correr desnuda junto a él por toda la playa".

Su mensaje me hace reír un poco. Me alegra que ellos estén mejor.

"Me alegra mucho, espero que si van a coger se pongan condón"

Doy en responder y casi al momento me llega su respuesta.

"Por supuesto, amiga. Tendré cuidado. Oye, ¿puedo contarle sobre tu posible embarazo? Es que quiero contarlo a alguien. Te prometo que lo obligaré a que no se lo diga a Rodrigo, aun".

"Cuentale lo que quieras, sólo diviertete y celebra que nuevamente han regresado felices y contentos. Te pido detalles mañana". Contesto sin leer muy bien lo que me envió.

Luego de una cena algo incomoda con las miradas de Renata decido que es conveniente ir a dormir y me levanto de la mesa. Iván se despide y se retira a respectivo hogar.

—Hey, Jaclyn, no me molesta que estés embarazada, sólo estoy desconcertada —se apresura a decirme.

—Entiendo que te sientas así, Renata, creo que también sería mi reacción si me enterará de lo mismo en ti.

—Te voy a apoyar en lo que decidas.

—Voy a enfrentar ese suceso aunque me cueste. Tengo que aceptar las consecuencias ¿no?

—¿Y cuando se lo dirás a Rodri? —inquiere sorprendiendome—. No soy tonta, tú un poco, pero ese día me di cuenta en que él no escapó en la primera oportunidad en que los descubrieron y no pestañeo para nada cuando mamá lo apunto con la escopeta... Me di cuenta que él daría la vida por ti.

Retomo mi lugar escuchando a Renata.

—Rodrigo esta tan enamorado de ti incluso de la misma forma en que tú lo estas por él.

—Tres días después fui a buscarlo porque quería hablar precisamente de mis sentimientos —digo agachando la mirada— lo vi con Amaranta, ya te he contado sobre ella, estaba a punto de hacercarme cuando ella lo besó y ni siquiera opuso resistencia.

—Analiza bien la situación . La chica a lo mejor no lo supera por más años que han pasado —parlotea—. También hubiera reaccionado mal e incluso quizás le hubiera dado la golpiza de si vida a ese par. Pero Rodrigo es medio idiota como tú y por lo que he visto a veces como lo sorprende besándolo, pero en idiota te corresponde en seguida.  Bueno, estoy perdiendo la paciencia , así que solo te diré que no creo que él quiera a otra  chica mas que a ti. ¡Rodrigo te ama!  Se le nota en sus ojos, su sonrisa boba y en otros aspectos mas. Incluso cuando apenas te trasladarse acá él llegó a buscarte a la casa.

—¿Por qué no me dijiste? —pregunto dolida.

—Pues papá lo espantó a puro disparo, aunque no lo dañó. En fin, lo hizo un par de veces mas pero mamá le dijo que te dejara respirar y que estar un tiempo separados era lo mejor para pensar. Aunque nuestros padres no tienen idea de lo que les ocurre.

—¿De verdad crees que me ame?

—Sí, pendeja, pero eres tan insegura aunque no lo demuestras mucho —contesta— Los dos son inseguros —corrige—. Pero espero el día en el que logren lidiar con esos problemillas y sean felices por siempre.

Problemillas que son problemas.

—Yo rompí las reglas.

—¡Al diablo con las reglas! Te escapabas de la preparatoria muchas veces y no te importaba, asi que no te preocupes por ello.

—Lo pensaré mas tranquila.

—De acuerdo —.Se levanta estirando sus brazos— le dije a mamá que me quedaría a hacerles compañía, ellos vendrán mañana para celebrar la navidad.

—Perfecto —musito.

Ay, Renata, es mi hermana menor pero a veces pienso que nacimos en el orden equivocado.

¿Que tan cierto puede ser? Que me haya dicho que nota los cambios de Rodrigo cuando estoy a su lado me pone realmente feliz, pero también  me bloqueo con mis propios temores. Nunca me había enamorado. No había hecho más que tener sexo sin involucrar sentimientos, pero viene él y cambia tanto ese mismo rumbo que solía llevar. ¿Qué me enamoró de él?  Ni idea, pero esos deseos carnales y el  cariño de amigos se transformó en eso tan sublime y tan inexplicable.

Soy un manojo de sentimientos.

Renata voltea a verme mientras lava los platos. Sonríe y no como una chica a punto de hacer una broma, lo hace con sinceridad. Le devuelvo el gesto y me dispongo a revisar las notificaciones de mi celular.

Ya no tengo mensajes de Miriam. Al parecer la esta pasando demasiado bien para no estar mensajeando. Reviso los últimos mensajes y me detengo en la parte en que dice que quiere contarle a Felipe. Oh, no. Yo le di permiso. Y no es que Felipe sea un mal chico pero es mas chismoso que las vecinas. Y debido a que el tema implica a Rodrigo obviamente, él querrá contarle por mas que Miriam se lo prohíba.

—¡Gomitas sin cabeza! —exclamo a la nada.

—¿Que ocurre? —pregunta Reny.

Estoy palideciendo tanto.

—Creo que Rodrigo se va a enterar del embarazo hoy mismo.

—De acuerdo, habla con él.

—Recuerda que no estoy segura. Iré a ver al medico después de las fiestas.

—¡Es cierto! —chilla saltando ansiosa— aunque no seria mala idea que ambos se informen juntos.

—Es mala idea, Renata, puede llamar a casa y preguntar por mí.

—Pero tiene tu número.

—Lo tengo bloqueado.

—¡Desbloquealo!

—¿Y si  me llama? —busco los números bloqueados para liberar el de Rodrigo.

—¡Pues dile que aun no estas segura!

Apenas dice eso mi celular me avisa que tengo una llamada entrante. Lo peor es que es de mamá. Las dos exhalamos un gritito. Pronto el celular de Renata recibe otra llamada, es de papá. Ponemos los celulares en la mesa y nos alejamos  como si esos aparatos fueran  objetos del demonio.

En diez minutos hay unas ocho o doce llamadas en cada uno y una serie de mensajes.

—Una de ambas tiene que contestar —dice Renata.

—Primero veamos los mensajes.

"¿Por qué no contestan? ¡Contesten! Rodrigo ha venido a buscarte, Jaclyn, no nos ha dicho porqué pero insiste en verte, ¿que ocurrió?"

"Es en serio, al parecer no se moverá de aquí hasta verte"

"Miriam y otro chico más han venido a buscarlo, pero el muy terco no se mueve".

"Jaclyn, el chico que viene acompañando a Miriam dijo algo sobre sexo y sin protección, no escuché muy bien pero eso no suena bien, alguien conteste de una maldita vez"

"Escuché la palabra embarazo, ¿tiene algo que ver contigo?"

"Jaclyn Alexandra Williams y Renata  Valería Williams, ¡contesten de una maldita vez!"

—No puede estar pasando —murmuro.

También hay mensajes de Miriam.

"Esto se salió de control. Ups. No fue mi intención, solo quería que él se diera cuenta de todo y no fuera tan idiota".

"Le dije a Rodrigo que no fuera a tu casa porque allí no estabas pero no me creyó".

"Quería traerlo allí donde tu tía pero Felipe y yo nos distrajimos y se nos escapó, ups".

"Confirmado, esta en tu casa y hay un buen alboroto en el vecindario".

"Felipe destrabó su lengua y dijo en voz alta «embarazo». mamá escuchó, pero ya lo arreglo".

"Listo. Arreglado. Pero contesta las llamadas de Clara para que no se ponga más furiosa. Por cierto, ya logramos alejar a Rodrigo de tu casa, pero eso no significa que no vuelva a buscarte".

Miriam merece un doble premio: uno por ser la mejor amiga que quiere amor y paz para todos y otro por ser la mejor amiga que nunca me deja sola.

La llamada nueva de mamá me sorprende. Renata asiente y yo contesto.

—¿Mamá?

¡Al fin contestas! —exclama.

—Lo siento, Renata y yo estábamos orando.

Jaclyn.

De acuerdo, veíamos vídeos de perritos —miento nuevamente.

Jaclyn Alexandra.

Oh, no esta molesta.

—Dime mamá.

¿Por que Rodrigo te estaba buscando? Dijo que era necesario verte.

—Ni idea, mamá.

Hasta Miriam y su novio lo llegaron a buscar para llevárselo.

Es que supongo que le hago falta a Rodrigo.

Miriam dijo que  había  un asunto muy importante por resolver, Jaclyn, ¿me estas ocultando algo? —la voz de mamá esta totalmente calmada.

Recuerdo que me propuse a tener mas confianza con mamá, pero hoy no es el momento, se lo diré hasta que este segura.

—Hoy no es el momento.

Jaclyn, por favor.

—Te lo diré, pero hasta que este segura —mi voz se debilita poco a poco.

Jaclyn... Cliny, sabes que puedes confiar en .

Lo sé —.Estoy llorando.

Ni siquiera usamos la escopeta para espantarlo.

—¿Mamá?

Dime, Cliny.

—Mami, te amo —digo en un hilillo de voz.

Fue algo espontáneo y sincero.

Yo también te amo, Cliny. A ti y a tus hermanos. Pero al menos dime si vas a confiar en mi.

Por supuesto. Pero dejame estar segura sobre la situación.

De acuerdo. Pero no ocultes demasiado tiempo lo que sea que te este pasando.

Sí, mamá.

Bien. Descansa.

Al colgar estoy bastante abatida. Renata me abraza y me lleva a la habitación. Otro dilema mas, aprender a confiar no sólo en mí, sino también en los que mas quiero.

Me cuesta conciliar el sueño puesto que estoy sumida en mi llanto. Mañana podré pensar con mas calma y solo así enfrentare todo con paciencia.

Solo espero que no se eche a perder esta navidad por mis tonterías.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro