Jaclyn.

Me alegra que Andrés haya vuelto a la ciudad sobretodo que al menos se ha enamorado y parece ir en serio con esa chica. Lo considero un tiempo muy rápido, pero ellos se sienten seguros.

La chica, Stacy es una cosa gruñona pero es tierno verla pataleando con esos berrinches. Ahora sé que supo domar a este chico con ese carácter que se monta.

—Te juro por mamá que estuve ocupado en conquistar a Stacy, tanto así que me distraje de todo —explica Andrés.

Estoy hablando con él entre el pequeño muro que separa nuestras casas, solo para estar a vista de nuestras madres.

—¿Y no tuviste tiempo para contestarme? —reclamo en intención de broma.

—¡Tuve trabajo que hacer! No me fui de por gusto —dice sonrojándose de vergüenza.

—Sí, entiendo. Tu padre ya no pudo dar otro heredero por eso te ha cedido el mando a sus negocios.

—Exacto, mala suerte le dicen —suspira.

—Yo no lo consideraría así, mira que heredarás su empresa y podrás casarte bien con Stacy.

—Bueno si —suspira, los ojos le brillan al escuchar su nombre, se nota que esta enamorado.

—¿Cómo se siente estar así? —pregunto apoyando mi cabeza en el muro que me llega apenas al pecho— ¿cómo es enamorarse?

—Es genial, mucho mejor que ganarse la lotería —responde de inmediato — es una sensación tan sutil, tan agradable y magnífica. Incluso se siente una adrenalina magnífica que cuando estas en una montaña rusa.

—Jamas me he ganado la lotería —.De hecho nunca me ha interesado.

—Algún día podrás comprender lo que te digo, sin embargo esa sensación es mucho, mucho mas de lo que acabo de decirte.

—¿Crees que me enamoré?

—¿Tú? Puede ocurrir, sólo fíjate en mí, no tenia idea que esto me sucedería. Pero no te preocupes por eso, simplemente ocurrirá.

Ya me estresa este tema.

—¡Ejem! Disculpen —.La voz de papá nos interrumpe. Esta allí en la acera llegando de trabajar.

—¡Hola papi! —exclamo verdaderamente alegre.

—Buenas tardes Javier —saluda Andrés.

—Señor Williams para ti —advierte él cuando se pone a mi lado.

—Sí, señor Williams —responde casi desganado.

—¿No estabas fuera del país?

—Regresé hace dos días, mamá es la que se quedó allá.

—De acuerdo —murmura papá —. Jaclyn no tardes en entrar. —señala retirándose.

—Responde, ¿por qué te encontré en un motel? —pregunto al ver a papá entrar a casa.

—Me habían recomendado el lugar, asi que se lo propuse a Stacy y ella acepto. Aunque nos arrepentimos, no es agradable escuchar a otras parejas follar —dice.

—Tienen que mejorar eso —comento.

—¿Y tú por que estabas allí, Will? —inquiere examinando mis expresiones.

—En el "Tour de la amistad" —contesto encogiendome de hombros.

—Me cambiaste tan rápido —finge limpiarse una lágrima.

—No te quejes, Andrés, tu terminaste enamorado.

—¡No es lo mismo!

—Por supuesto que no, porque dejaste que cupido te flechará —bromeo haciéndolo reír.

—¡Jaclyn! —llama papá, al buscarlo con la mirada lo encuentro vigilandome por la ventana.

—Javier aun no parece cómodo con mi presencia —dice Andrés sonriendo—. Deberías ir, no vaya ser que te metas en otros problemas, Will.

—Cierto. Hablamos mas tarde —me despido y me retiro dando saltitos.

Al entrar, veo que mamá esta otra vez pintando una especie de hada, no lo sé, pero esta muy entusiasmada en que tenga otra invitación a otro evento artístico que se ha puesto a trabajar en crear nuevas cuadros. Papá sigue viendo a la ventana, probablemente vigilando los movimientos de Andrés.

—Espero que no cause problemas ese muchacho... otra vez —dice.

—Él te consiguió acceso a muchos eventos cuando estábamos en crisis —recuerda mamá.

—Sí, pero sigue siendo un rebelde.

—Ya no. Esta demasiado enamorado que ha olvidado seguir siendo un chico malo —interrumpo.

—Lo comprobaremos al pasar el tiempo —dice mamá prestando atención a la evolución de su pintura.

—¿Enamorado de quién? —interroga papá volviéndose molesto a mí.

—De una cosita chiquita —contesto indiferente— no la conoces.

Eso hace suspirar de alivio a los dos.

Escucho el zapateo apresurado de Renata que baja las escaleras, ya viene a quejarse sobre la falta de café para mantenerla activa con sus trabajos escolares.

—¡Se acabó el café! —exclama furiosa.

¡Já!, acerté.

—No. Allí hay mas en la cafetera —respondo y la volteo a ver, ella me hace una seña disimulada para que suba a las habitaciones con ella.

—Gracias Cliny —dice para que nuestros padres "no sospechen", pero ellos están enfrascados en sus coloquios amorosos.

¡Agh, mejor sigo a Renata!

Subimos juntas pero aunque le quiero preguntar porque tanto alboroto decido callar con solo ver su rostro preocupado. Ella abre su habitación y me hace pasar, Gabriel está allí probándose una blusa de Reny frente al espejo.

—Necesitamos hablarte de algo muy serio —dice Renata poniendo seguro a la puerta.

—Y bastante grave —secunda el enano modelando al espejo.

—¿Que tan grave puede ser?

—¿Puedes creer que el rosa da un buen contraste a mi piel? —cuestiona Gabriel.

—No le veo nada malo que uses ropa de ese color —.No comprendo porqué tanto lío con ello.

—¡Gab, ponte serio! —regaña Reny.

—¡Esto es serio! Viví pensando que el amarillo era mi color y ahora me doy cuenta de lo contrario.

—¡Pero es tema secundario!

—¡Que no!

Disfruto ver a esos dos peleando. Se ven adorables.

—¡Tenemos que contarle, pendejo!

Las palabras de Renata me ponen alerta.

—¿Que tienen que decirme? —pregunto.

Ellos dos se miran detenidamente.

—Sientate, Cliny —pide ella mientras los dos se acomodan en la alfombra.

—Ya suelten, me van a poner nerviosa.

—Encontramos algo en internet —comienza Gabriel.

—Lo encontramos de casualidad... Es un video —interfiere Reny.

Asombrada, me siento en la alfombra de frente a ellos muy cerca. Solo espero que no sea lo que estoy pensando.

—Aun no se ha vuelto viral ya que es una pagina web sólo al alcance de la ciudad, tiene veinte visitas pero ya sabes, es el internet, todo se sale de control.

Reny me extiende su celular, sé lo que voy a ver, pero lo compruebo observando ese vídeo, el que estaba al poder de Lola. Ella cumplió su venganza.

En la información del vídeo solo dice "novio de Dolores del Sol (hija del importante abogado Santiago del Sol) siendo infiel". En parte es ridículo, Rodrigo no es ni será su novio.

Pero el vídeo ya tiene más de dos meses en estar subido. En ese tiempo aproximado fue que Lola se apareció aquí a amenazarme.

—Aun así mi nombre no lo menciona —digo soltando el aire retenido.

—¡Por supuesto! Fíjate bien — advierte Gabriel.

Examino bien la información y en efecto, mas abajo están unas etiquetas: "Jaclyn Williams", "Rodrigo Alvarez".

—Pero casi nadie nos conoce —digo.

Mis hermanos ponen los ojos en blanco.

—¡Pero si a esa chica, y todo lo que ella trata de arruinar se da a conocer siempre!

Ay.

—Tengo que hablar con ella.

—¡Tú y Rodrigo! ¡Los dos! —sisea Renata— Los dos fueron tan estúpidos de dejar las ventanas del carro abierto, los dos fueron tan pendejos de saciar sus respectivas fantasías sexuales en un parqueo con cámaras. ¡Los dos deben resolver eso!

Una comezón recorre en mi cuerpo, luego un sudor frío y finalmente una angustia inmensa me rodea. Reny tiene tanta razón, es que jamas puedo ser una persona bien portada.

Giro mi cabeza con tal que algunos mechones escondan mis ojos, porque quiero llorar y necesito ser fuerte en estos momentos. Un nudo en mi garganta parece que quiere ceder a salir y lo trato de ahogar con suspiros.

—Te vamos a ayudar, Cliny —me consuela Gabriel.

—Esa perra loca aprenderá a no meterse con los hermanos Williams —afirma Reny.

En estos momentos es cuando un chorrito de ternura deshace mi negatividad, mis hermanos no me dejaran sola. Sus palabras me derriten, mis lágrimas, a pesar del esfuerzo comienzan a fluir libremente por mi rostro.

—Pero no llores, me contagias —.Renata sorbe sus mocos, también llorando a lágrima viva.

—¡No le digan a nadie que yo también soy sensible! —exclama el enano escondiendo su cara entre sus manos— ¡Me ponen sentimental!

—Los amo par de tontos.

—Mejor vamos a dejar en su lugar a esa maldita, no vaya ser que vomitemos miel de tanta sentimentalidad —Mi hermana se dirige a su armario sacando unos lentes de sol para cada uno.

—De acuerdo, no perdamos mas el tiempo.

Salimos de su habitación y nos colocamos los lentes, bajamos las escaleras como si nada hubiese ocurrido.

—Saldremos a comer helado —avisamos a nuestros padres.

Veo con éxito salir como si nada.

—Hace frío —dice papá.

—Nosotros tenemos calor —explica inmediatamente mi hermano.

—Y queremos un rato solo de hermanos —dice Reny.

—Yo pagaré, no hay problema con el dinero —digo.

—Pero no regresen tan tarde o les tocará preparar la cena —advierte mamá.

—Sí, mami —respondemos los tres.

Al caminar unos metros en la acera, nos morimos de frío, literal, por lo tanto abordamos mejor un autobús que pasa por el edificio donde vive Rodrigo.

—Estoy nerviosa —confieso al estar enfrente del multifamiliar.

Ellos me toman de las manos, como una niña pequeña. Lo cual es casi cierto, por mi comportamiento.

Entramos lentamente, al subir al ascensor todo me parece que da vueltas. El "¡ding!" que siempre suele hacer al llegar al respectivo piso puedo hasta sentir mi sangre corriendo por mis venas. Y al estar frente a la puerta, a su puerta, no dejo de pensar en las amenazas de Lola.

Presiono el timbre para esperar que Rodrigo abra, mis hermanos por mientras están entretenidos en comprar en la maquina de snaks al final del pasillo. Espero unos segundos, vuelvo a tocar pero nada. Quizás el timbre no funciona. Golpeo la puerta con mis nudillos y esta cede, esta abierta.

—¿Rodrigo? —llamo, pero no contesta.

Me atrevo a pasar, doy una vista panorámica a su apartamento, pero no hay rastros. Llego a la cocina, silencio. Entro a su habitación y allí esta, profundamente dormido.

La escena es digna de fotografiar, se ve tan dulce con los ojos cerrados, parece que se durmió haciendo algo puesto que a la par suya esta un oso de peluche y al borde de su cama se encuentran una caja pequeña forrada con papel dorado, una tijera y cinta adhesiva.

Saco mi celular y busco la cámara, luego de asegurarme que no tenga flash y ruido, procedo a enfocar un buen ángulo para obtener una adorable fotografía.

¿Hace cuanto que no tomaba una foto? Mucho mas antes de que Miriam consiguiera un puesto para mi en la librería.

Por otra parte, me gustaría saber para quién es el regalo. Quisiera ese osito en mis manos para apretujarlo.

¡A lo que llegaste, Jaclyn!

Me armo de valor para despertar a Rodri, no quiero hacerlo porque me conmueve tal escena. Pero es necesario.

—Rodri, Rodrigo —. Lo sacudo de los hombros.

No reacciona. Lo sacudo otra vez aplicando mas fuerza, pero el solo gime pareciendo pedir que lo dejen dormir.

—Rodrigo, despierta —me acerco a su oído.

Él se remueve lo cual es señal de que despertará.

—¡Rodri!

No hace ningún gesto. Desesperada le doy una cachetada.

—¡Auch! —se queja levantándose de inmediato con tal mala suerte que choca contra mi cara.

—¡Ay! —tambien me quejo.

—Jaclyn, ¿que haces aquí? —se sorprende al verme.

—Problemas y estaba abierto —respondo sobando mi cara.

—¿Sobre qué? Ven, dejame ver tu rostro.

Bajo mi mano y el aparta algunas mechas rebeldes, sonríe. Yo le correspondo igual.

—No te golpeé.

—Claro que sí, pero no fue tan fuerte.

—Disculpa —dice tímido.

—Me gusta como te ves al dormir —admito.

Él sonríe modestamente.

—No es para tanto.

—Te ves guapo, no como un cotizado actor porno, pero guapo en fin.

—¿Gracias?

—De nada. En fin, tenemos un problema —recuerdo.

—¿Quién esta vez? —pregunta tensandose.

Veo por alrededor de su habitación hasta detenerme en el peluche.
—¿Para quién es ese osito?

—No... ese... no es el momento de preguntar —responde azorado.

—Quiero saber...  —insisto riendo.

—Jaclyn —.Se cruza de brazos.

—¡Ah, si! Lola subió el vídeo a un sitio pornográfico.

—¿¡Qué!? —.Rodrigo no lo puede creer.

—¡Lo hizo!

—¡Esa chica me va a escuchar!

Rodri se pone de pie tan rápido que pierde el equilibrio y se sujeta de mí, pero no estoy atenta en ese momento por lo que él cae a la cama y encima voy yo.

—¿Y ahora qué? ¿Un beso? —.Lo digo para bajar la tensión.

Reímos suavemente, a pesar de esa situación incomoda con Lola, aun no pienso en regodearme en la tristeza y angustia.

Sus ojos gris con verde -verde grisáceos, como sea, no le he preguntado como es el nombre del color de ellos- me examinan detenidamente y finalmente me da un pequeño beso.

—Vamos a hablar con ella.

—¡Hey, venimos a que resuelvas tu asunto con la desquiciada de Lola, no a que vengas a follar con él! —dice Renata entrando junto a Gabriel.

—Fue un accidente —explico.

—Eso dijeron nuestros padres cuando nos procrearon —bromea Gab.

—¿Que hacen acá? —pregunta Rodri poniéndonos de pie nuevamente.

—A darle su merecido a la desquiciada de Lola —responde Reny.

—Ya estaban al tanto de ello hace mucho —digo a Rodrigo.

Lo seguimos al cuarto piso donde ella reside, este pasillo parece ser mas tolerable en cuanto a la musica pues se puede escuchar desde afuera los diferentes géneros musicales a todo volumen. También hay un señor tocando con devoción una guitarra que ni se da cuenta de nuestra presencia al pasar.

Rodri se detiene frente a una puerta y toca el timbre, casi al instante se escucha un clic, y la figura de Lola aparece. Yo me resisto internamente a lanzarme con violencia a ella, pero Renata es la que reacciona cono fiera loca.

—¡Bruja maldita! ¿Como te atreves a dañar a mi hermana? ¡Zorra, te haré ver el infierno!

Que intenso, rayos.

❄❄❄❄❄❄

(*u*)
>.<
¿Dudas?
¿Sugerencias, comentarios, confesiones?, ¿planes de dominación del mundo?