Rodrigo

Papá esta rebosante de alegría. Los doctores han visto un gran avance con su invalidez temporal, de hecho, últimamente se ha quedado con la ayuda de las muletas. Lola para mi suerte ya no es imprescindible y otra enfermera es quien llega a chequear.

Recuerdo que acepté  trabajar en la librería por tal de callar a la insistencia de mi amigo Felipe y también por  hacer algo productivo debido a que deserté en la academia de gastronomía. La cocina es mi fuerte, pero odiaba la presión que se ejercía en las prácticas, por mas que intenté acoplarme a esa forma de trabajo fue difícil seguir por lo tanto terminé rindiéndome. Mi tío Sergio me ofreció empleo en uno de sus tantos restaurantes pero también lo rechacé porque me sentía hastiado y molesto por el motivo de toda aquella presión que provocaba hacer perder mi inspiración; luego mi tía Margot quería convertirme en modelo para su linea de ropa, pero ¡diablos! yo no me considero apto para tal cosa.

Mi familia es adinerada, con eso quiero decir que mis tíos, abuelos y bisabuelos poseen negocios bastante rentables, sin embargo mis padres que prefieren hacer lo que sienten por vocación y no por dinero optaron por empleos mas modestos, por hacer una comparación al resto. Mamá como niñera y papá como maestro de primaria. Raquel, mi hermana mayor había optado por las ambiciones típicas familiares por lo tanto ella si aceptó ser modelo de nuestra tía Margot.

Todo iba progresando de maravilla, tanto que parecía demasiado bueno tanta suerte. Pero quierase o no, un día esos momentos acaban siendo reemplazados por la oscuridad... por decirlo así. Y en este caso, el accidente de papá fue el detonante para despertar de ese paraíso.

Estaba malgastando dinero en el centro comercial con una chica que tiene nombre de desierto... Sahara, no era mi novia, solo nos gustábamos pero me agradaba comprar cualquier pequeñez que ella quisiera. Estábamos tan ocupados en elegir cuál llavero con luz comprar que no me di cuenta de las veinte llamadas perdidas de muchos de mis familiares, hasta que por una corazonada revisé mi celular, pensando en que se debía a que estaban exigiendo mi presencia para llegar a la casa de mi tío Sergio para ayudar a organizar la futura boda de Raquel, pensé en dejarlo pasar y llamar hasta después, pero ver que mamá había llamado cinco veces seguidas comenzó a preocuparme. Ella no solía marcar así.

Una  nueva llamada entrante me hizo reaccionar, al contestar la noticia de papá me dejó conmocionado y solo actúe por impulso. Recuerdo que solo corrí al estacionamiento dejando a una Sahara molesta y berrinchuda, no me importó conducir como loco ni pasarme algunas señales, solo quería llegar al hospital.

Tenía un miedo enorme de perderlo.

Al nomas llegar exigí ver a mi padre, a pesar de los vigilantes que a toda costa evitaban que yo ocasionara un disturbio, mamá fue quien se apresuró a calmarme y entre lágrimas me explicó lo sucedido.

Al salir de la escuela, papá venia conduciendo, en una curva los frenos fallaron y provocaron que se perdiera el control y cayó en un barranco. Sufrió heridas graves y le tuvieron que hacer una intervención quirúrgica.

Pero había algo que no encajaba para mi. El auto se encontraba en perfecto estado durante la mañana, ni siquiera tenia tanto tiempo de uso, además papá no se excedía con la velocidad a diferencia de Raquel y yo, mientras muchos de mi familia exigían hacer una demanda contra la empresa del auto, yo pedí que se investigara sobre el caso.

Las horas se hacían demasiado largas y desesperantes, hasta que por fin se nos informó el estado de mi padre. La operación había presentado ciertas complicaciones y entre ellas se determinó que él no podría caminar durante un buen tiempo así que se necesitaba de ayuda profesional para recuperar la movilidad.

En efecto, luego de cierta investigación, el informe era de que alguien manipuló unas piezas provocando el fallo de los frenos, sin embargo no se logró determinar quien fue el culpable. Mamá desistió en que la investigación continuara puesto que no se hallaba alguna nueva pista por mas interrogatorios e hipótesis que se daban.

Y entonces, Lola entró a escena. Como Raquel y ella tenían una gran amistad, mi hermana sugirió que los conocimientos de aquella chica ayudarían bastante. Así que con autorización del hospital y dado que Lola se le consideraba una excelente practicante en su desempeño y precisamente su carrera era "Licenciatura en fisioterapia" la mayoría de mis familiares estuvo de acuerdo en que se encargara de papá.

Luego de esto, la familia estuvo más presente en nuestras vidas. Mis tíos consideraron en comprar otro apartamento para mi, alegando que era necesario dar espacio para las terapias de papá, aunque rehusé al principio puesto que no quería aprovecharme de la situación, termine cediendo con la condición de ser yo quien pagará el salario a Lola.

Mientras tanto papá se sentía esperanzado puesto que tenía esa posibilidad de volver a caminar. A veces los días eran duros, porque parecía desanimarse, pero era lo normal, el espíritu suele decaer en situaciones así. Debido a ese accidente, mamá muchas veces se excusaba para no trabajar tan seguido cuidando los hijos de los vecinos, a papá le dieron incapacidad así que el gobierno se hacia cargo de su situación.

Por mi lado, yo terminé alejado de cualquier chica ya que me estaba esmerando en que el progreso de él diera resultados.  Raquel aplazó su boda, pero por insistencia de papá por tal que no se preocupara por su estado, terminó casándose en una ceremonia de la cual fue casi espontánea.

Un día, en la librería llegó otra nueva compañera. Era Jaclyn, ese día sus zapatillas con grandes chongas y colores chillantes llamó la atención de muchos, incluyéndome, si bien su simpatía provocó llevarse bien con casi todos, yo evite entablar conversación alguna con ella. No sé porqué, solo la evite. Sin embargo hasta ahora sigo preguntándome qué fue lo que me impidió hacer una amistad con ella. Jaclyn es una gran chica en tantos aspectos.

❄❄❄❄

—¿Así que Lola no ha intentado acercarse a ti? —pregunta la curiosa voz de Jaclyn.

—No. Pero creeme que no sé si sentirme aliviado o asustarme —digo al teléfono.

—El capricho ya se le ha de haber pasado —.Escucho su risilla.

—Eso espero —.Me levanto de mi cama para dar un paseo por mi habitación—. Deseame suerte, por favor.

—¿Para qué?

—¿Para que? —repito—. Le tengo que pagar a Lola.

—¡Ouch! Pues te deseo la mejor de las suertes, que todos los dioses que anden rondando por allí te protejan de las garras de esa demonia.

—Gracias. Así me siento mejor —.Sonrío.

Los días han pasado con bastante calma, aunque Cliny parezca un poco paranoica ante el posible ataque de una Lola caprichosa, ha preferido no hacer visitas a mi apartamento así que nos la ingeniamos para vernos en cualquier otro lugar que no sea la propia librería.

—Si ella hace el intento de violarte, muerdela.

—¿Qué clase de consejo es ese?

—El consejo de emergencia —me responde.

—Lo tendré en cuenta —sonrio otra vez —. Ahora iré a esa misión suicida.

—De acuerdo, hasta luego.

Cuelgo y salgo de mi apartamento, al entrar al ascensor pienso otra vez si en realidad Dolores ya no insistirá ir detrás mio. Ojalá que de verdad no este planeando algo mas.

El ascensor baja hasta el cuarto piso, donde ella vive en un apartamento con sus dos irritantes padres. Me animo a continuar, solo porque espero no tener algún problema.

El apartamento 408 es donde reside, este piso es común que se mantenga ruidoso por tanta musica a todo volumen; toco el timbre y en menos de un segundo, Lola es quien  abre, sus mejillas se tiñen de rojo y cambia su postura a una mas coqueta.

—Vengo a pagarte —digo antes que ocurra otra cosa mas.

—De acuerdo —bufa molesta.

Solo saco mi billetera y con el dinero completo a mano se lo entrego.

—No quieres pasar un rato —propone—. No hay nadie en casa.

—Tengo cosas por hacer —contesto indiferente— cuenta bien el dinero.

—¿Estas molesto por que Jaclyn se ha alejado de ti? —.Su pregunta tiene otras intenciones.

—No tengo porque responderte eso.

Jamás debí decidir pagarle en efectivo.

Le doy la espalda antes de seguir hablando. Escucho el portazo molesto de Lola. Espero que tampoco pase a mas.

En lo que regreso al ascensor, reparo en Fernando, el hombre más controversial del edificio. Nadie sabe como es que tiene un apartamento considerados de entre los mas lujosos porque no lo han visto salir a trabajar, añadiendo a esto que es un borracho y drogadicto, en las tardes sale de su apartamento con un banquito y su guitarra a entonar con su desafinada voz un repertorio de musica ranchera y finalmente en las noches sale a la ciudad pero nadie sabe a dónde pero suponen que va a algún club nocturno.

—¡Grabé en la penca de un maguey tu nombre...! —canta el hombre, o mas bien grita tocando su guitarra con gran afán.

Esta vez se nota que esta muy borracho, las botellas de cerveza vacías alrededor del banco en que se sienta lo confirman. Fernando tiene ese look de vago, eso puedo decir sobre él: barba un poco espesa, cabello descuidado, rostro demacrado y vestimenta que complementa al pobre borracho. Lo bueno es que no es problemático, si bien su musica es ruidosa, en el cuarto piso nadie le dice nada, son tolerables a diferencia de mis vecinos que bueno... son todo lo contrario.

—¡Hey, Rodri! —me llama al darse cuenta de mi presencia que quería evitarlo.

—Hola Fer —saludo por respeto.

—¡Ven, ven! Quiero hablar contigo —Ríe dejando su guitarra a un lado apoyada en la pared.

De acuerdo...

—Si, dime.

—Me llegaron unos rumores.

Tendré que hablar seriamente sobre mi privacidad con los demás vecinos.

—¿Que rumores? —.Me hago el desentendido.

—No te hagas —chasquea la lengua— sobre la niña pues, con la que tuviste una buena noche hace unas semanas.

¡Ah, joder!

—¿Que quieres saber de ello? —cuestiono incomodo.

—Es que pensé que te habías pasado al otro bando.

—¿Otro bando?

—Si pues, que te gustaban los hombres pues.

—No —.Entrecierro mis ojos.

—Dime pues Rodri ¿la hiciste bien pues? Si la doña Serafina paso jodiendo a todo mundo con sus predicaciones es porque supiste hacer llegar a la muchachita a otras dimensiones —rie pareciendo recordar ese momento de la vecina.

—Eso es parte de mi privacidad, no te contaré.

—¡Ah pues! Ya qué, no hay problema, pero al menos dime su nombre a ver si la conozco —insiste.

—Te aseguro que ella no frecuenta los lugares a donde vas, no la conoces.

—Si yo voy a lugares finos. No voy a esos lados de mala muerte.

—No te diré.

—¡Dale hombre,  baja un poco mi curiosidad pues! —.Otra vez ríe burlonamente.

—Jaclyn.

—¿El qué? —.Su risa se detiene y se levanta lentamente de su banco.

—Jaclyn. Se llama Jaclyn —repito aun mas incomodo.

—¿S-su ape-llido? —tartamudea.

—Con eso basta.

—¡No! Espera —me sostiene del brazo, casi suplicante.

—¿Que ocurre? —pregunto extrañado.

—Jaclyn... ¿Jaclyn qué? —.Ahora parece que va a llorar, sus ojos están cristalizados.

—¿Fernando, estas bien? —pregunto preocupado.

—¿Jaclyn qué? —exige temblando— ¿cual es su apellido?

—Williams.

Al escuchar mi respuesta, Fernando se deja caer en su banco y esconde su rostro en sus manos, suspira pesadamente antes de verme de nuevo.

—¿Qué te pasa? —inquiero extrañado.

—Nada —contesta en un susurro.

—¿La conoces?

—Solo te diré algo —se levanta de nuevo—. No le hagas daño.

—Eso es lo que menos quiero.

—¡No le hagas daño, joder! —sus manos sacuden mis hombros — Ni mucho menos la ilusiones en vano, ¿¡entiendes!?

—¿Que te pasa? —pregunto molesto intentando soltarme de su agarre.

—¡No le hagas daño!

—¡Por supuesto que no! ¿por qué actúas así? ¿Como es que la conoces?

—Por nada, por nada —me suelta llorando.

—¿Qué sabes de ella?

—¡Nada! —grita entrando a su apartamento olvidando su banco y guitarra.

—¡Fernando! —golpeo la puerta.

Pero no ocurre nada. Al cabo de diez minutos de insistencia, regreso a mi apartamento en el sexto piso, pero ni se quedará así, ese hombre tiene algo que ver con Cliny y lo voy a averiguar.

❄❄❄❄❄❄❄

Hola :v

Con esto finalizo la primera parte y por consecuencia la segunda parte entra en acción, jejeje.

Tengo un par de preguntas: ¿Como imaginan a Jaclyn, Rodrigo y el resto de los personajes? Ultimamente me pica la curiosidad por saber si ustedes han pensado en alguien como ellos. 

:3

Y la otra pregunta: ¿Tienen alguna teoría en como va a terminar todo? :v

Nos leemos en el siguiente capitulo. Bye.

Besos de lengua con apretón de nalga :v
Okno :'v