Primera parte: Recuerdos perdidos (O1)

Necesitaba pensar bien las cosas.

El hyliano de túnica azul caminaba calladamente por los pasillos del castillo, aunque su mente era un caos. No estaba seguro de cómo ordenar sus pensamientos e ideas, no tenía ningún deber pendiente, pero tampoco quería quedarse sin hacer nada.

La ceremonia que había propuesto Daruk para darle la bienvenida como campeón Hyliano había salido peor de lo que se tenía planeado. Con una Zelda claramente incómoda y disgustada, no podía hacer nada para intentar calmarla. No estaba en sus deberes meterse en los asuntos personales de la princesa, y claramente la rubia lo detestaba más que a nada en el mundo. ¿Cómo acercársele si sabía que haría algún berrinche? ¡Era tan complicada! En qué lío se metió.

Suspiró y se rascó la nuca mientras se apoyaba de espalda en una de las paredes. Habían sucedido tantas cosas y en tan poco tiempo que no sabía a qué prestarle más atención, todo lo tenía preocupado. Y de entre tantas noticias, una en particular lo tenía, no molesto, sino inquieto. La llegada de Elizabeth al castillo.

Un guardia durante la mañana le había informado que aquella hyliana/gerudo se hallaba en las instalaciones del palacio, lo cual se le hizo extraño, pues no encontraba motivo a su llegada o su acceso. ¿Cómo podría entrar tan sencillamente como para que un guardia lo notificara con tanta calma?

Aunque, una parte de él se alegraba. Tenía tiempo que no la veía, y extrañaba a aquella castaña de larga, y verdaderamente larga cabellera (tanto así que su pelo llegaba a sus pantorrillas). Aunque tenia muchas confusiones, se sentía encantado de que ella se encontrara en el mismo lugar que él, el destino los cruzó de manera casual, una vez más.
No conocía sus razones, y le interesaba saber qué pasaba y en qué podría ayudar. Por eso estaba caminando entre los pasillos del castillo para ir y visitarla. No era el más hablador que digamos, pero se las ingeniaría para poder charlar con su ex-vecina.

Siguió su camino. Tenía una torpeza social de la cual todo el mundo sabía, pero no le importaba, sabía que era algo que mejoraría con él tiempo. Normalmente las palabras le salen de la boca sin mucha planeación; no le da vuelta a sus discursos y solo dice lo que piensa, pero, en esa ocasión estaba teniendo muchos problemas para hallar qué decir.

Se detuvo.
Había llegado a la precisa puerta. Una de roble con metales de reja. Inhaló y exhalo, tocando la puerta tres veces.

━━¡Ya voy! ━━La oyó tan entusiasmada. La última vez que habló con ella estaba yendo al laboratorio de Hatelia. Ella iba en caballo y le gritó un "Buenos días" de una forma bastante fuerte.

Segundos oyéndola correr de aquí para allá, hasta que por fin escuchó el cerrojo de la puerta abrirse y ella mostró la cara.
Ambos ex vecinos mostraron sorpresa al verse mutuamente.
Link estaba realmente sorprendido de ver a su vieja amiga otra vuelta; ahora más peinada (trenzada) y vistiendo mejores ropas. Una bata de dormir blanca... Pero mejor que aquellos viejos harapos sucios clásicos en ella.

Un silencio, ni cómodo o incómodo, solo silencio, y la penetrante y rara mirada que se fijaban entre ambos.

━━¡Link, hola! ━━Ella rompió el hielo. Sonrió alegre, Link hizo igual, pero su expresión era más relajada.

━━Buenos días. No sabía que habías venido a vivir aquí. ¿Pasó algo?

━━¿No lo sabías? ━━Ladeó la cabeza. Él negó con la suya ━━Ah... Bueno, mi casa se incendio tras un ataque Yiga. Es todo ━━Se encogió de hombros. Había dicho eso con total normalidad. Aunque decirlo le dolía.

━━Lo siento ━━Respondió, haciendo una venia con la cabeza por respeto, ella se encogió de hombros de nuevo ━━. ¿Qué hay de tu familia?

━━Mi mamá está hablando con el rey. Mi papá y mi hermano... Pues... ━━Miró hacia otro lado. Más que tristeza, la plática le causaba incomodidad ━━No lograron salir de casa a tiempo... Ya sabes... Ellos se...

━━Entiendo. No es necesario explicar ━━Link calmó, sabiendo que si seguía así se iba a romper ━━. En fin. Sólo venía a saludarte... Me da gusto que estés acá.

━━Sí. Igual quería agradecerte.

━━¿Agracederme por...?

━━¿Qué no tú diste permiso de mi queda? ━━Él negó, sorprendido. Justamente quería saber quién le dio el acceso ━━Oh... Entonces debió ser la princesa. Igual, nada... Gracias por venir... Fue un lindo detalle de tu parte ━━Respondió de una forma un poco incómoda, pero tímida.

━━Igualmente. Espero verte pronto.

🌱

Días... Semanas... Meses habían pasado desde que la menor había empezado su peculiar y arduo trabajo en el castillo, que en inicio habían empezado con simple labores de sirvienta, hasta llegar a hacer labores pesadas y tortuosas como conocemos ahora.

Conforme más pesados iban volviéndose sus castigos, más y más se iba distanciando de Link. Esto, por obligaciones del rey... Para ambos. O eso creían, no querían indagar o profundizar en el por qué, si sabían que Rhoam no era alguien tan inhumano. Ni siquiera la princesa tomó cartas en el asunto.

El distanciamiento se volvió rencor y el rencor odio. Y ahora Link se hallaba mirándola desde no tan lejos a las afueras del castillo, cerca de la segunda entrada trasera.

Tomaba en su mano derecha la espada maestra, con el filo hacia el suelo.
Se hallaba jadeando ligeramente y estaba un poco sudado. Había entrenado un poco, y después quiso hablar con ella por los viejos tiempos, y porque encontró una salida perfecta en el castillo, cruzando por el calabozo y por el río.

Pero le daba miedo.

Siempre que se acercaba demasiado, aun si era de casualidad podía sentir su mirada asesina, antes de que llegaran los insultos y gritos por parte de la menor.

Ella estaba debajo de una enorme lona de techo sostenida por palos de madera, cubriéndose del sol, usando solamente su pantalón y amarrando varias vendas en su pecho. Ella también había entrenado.

La diferencia, es que ella en contra de su voluntad.

Temía acercarse.
Pero al final, le había prometido a Mipha que lo haría. Ella no lo había pedido, pero Link había dicho esas palabras.

Horas atrás...

━━No lo sé. No me gusta lo que le hacen a ____ ━━Explicó Link. Se había acostumbrado a llamarle por su mote. Él estaba junto con Mipha en Vah Ruta, ella sanaba sus heridas y él miraba al ocaso.

━━Bueno... Me gustaría poder hacer algo. Esa pobre niña no entiende lo que ocurre... Es inocente y a la vez culpable.

━━¿Tú crees la otra versión de la leyenda? ━━La miró.

━━... Me gustaría decir que no. Pero... hay varias cosas que tomaron sentido. Es como preguntarte a ti si eres el héroe cuando ya tienes la espada.

━━Comprendo.

━━Ella y tú... solían ser amigos, ¿no?

━━Cuando éramos niños. Pero... no lo sé, teníamos metas muy distintas. Pasamos a ser simples conocidos.

━━Ya... Es que... La veo como si no te conociera de nada. ¡Parece que ni viven en el mismo reino!s

━━Sí... Es que, quiero hablarle y ayudarle, pero en primera, debo hacerlo sin que el rey se de cuenta. ¡Tengo todos estos deberes y pocas horas libres! Y en segunda, cuando estamos a más de un metro de distancia, siento esta ━━Formó una figura invisible con las manos, moldeándola ━━... Siento esta enorme tensión entre nosotros. Siento que quiere matarme con la mirada. No es la misma ____ que conocí.

━━... Ah, eso explica muchas cosas.

━━¿Qué?

━━Es que... he hablado con ella un par de veces y... no le agradas. Porque nunca haces algo por ella. Constantemente llora por eso.

Parpadeó varias veces, y tomó la mano de su prometida depositando un beso en ésta, sonrojando a la roja.

━━Ya sé qué debo hacer. ¡Iré a verle! ¡Hablaré con ella, lo prometo! ¡Gracias por tus palabras, Mipha!

Se alejó, dando un clavado desde lo alto de la bestia al mar.
La princesa zora suspiró, despidiéndose con la mano aunque el rubio ya no la viera.

Y así había llegado a esa situación.
Inhaló hondo otra vez, retomó su postura.

Apenas había dado el primer paso cuando sintió que en total confianza alguien se había recargado sobre su hombro.

Un Revali al lado suyo sonreía con ego.
Era la primera vez que tenían ese tipo de contacto físico.

━━Vaya, vaya. ¿Qué piensas hacer ahora, principito? ━━Sonrió orgulloso.

━━Uh... Revali ━━Rodó los ojos, algo disgustado. No le caía mal, pero Revali era, muy, uh... Revali ━━. Necesito hablar con ____ urgentemente.

Él rió, chasqueando la lengua ━━¿Y qué te hace pensar que te hará caso? Me lo dijo hace poco, no le agradas.

━━Pero debe de escucharme. No podemos seguir hiriéndonos sin hacer nada ━━Le miró, luego a la morena ━━. Además, ¿qué haces aquí?

━━¿No es obvio? ━━El orni arqueó una ceja. Link mostró sorpresa, aunque ya sabía las razones perfectamente.

El día anterior Revali había admitido querer proponerle matrimonio a ____. Iba a ser un secreto entre campeones, por obvias razones. No dejarían que nadie se enterara hasta que la calamidad termine.

━━Ya, entiendo. Pero déjame ir primero yo... De verdad, quiero que me haga caso.

━━Suerte, tigre ━━Lo empujó hacia en frente, no con rudeza, antes de ir a un lado y apoyarse en una pared empezando a ver la escena como si de un espectáculo se tratara.

Link ante el tropiezo se resbaló.
Igual se levantó y sacudió su ropa, acercándose a la chica que ahora amarraba su guante izquierdo.

━━____.

Ella frunció el ceño con los ojos cerrados, antes de soltar un grito al abrirlos y ver al chico tan cerca.
Tapó su cuerpo, le incomodaba, sólo llevaba las vendas.

━━¿Q-qué mierda quieres? ━━Dijo, tratando de evitar el contacto visual.

━━Necesito hablar contigo, ____. Yo-...

━━No necesitamos hablar nada. No quiero estar contigo, Link... ¿No deberías estar con Zelda? ━━Se levantó, tomando su blusa y poniéndola tras su espalda como capa. Empezó a alejarse.

━━Zelda esta con su padre. Por amor a las diosas, ¡esto es serio! Quiero ayudarte...

Ella se detuvo.
Le miró de reojo.

━━No hay mejor manera de ayudarme que dejándome en paz. Suficiente ya haz hecho consiguiendo esa puta espada de mierda ━━Se alejó más, subiendo las escaleras de una de las entradas del castillo.

Link se había quedado atrás, con una expresión triste y confundida.
Nuevamente, su idea de decirle cómo escapar había fallado.

Las risas del orni se escucharon por el lugar.
Link le miró frustrado, pero igual y se acercó.

━━Te lo dije, no soporta estar contigo.

━━Es igual de necia que tú ━━Rascó su nuca, un poco incómodo por el ambiente ━━. Tal para cual...

━━Gracias. Ahora déjame a mí el trabajo de subirle el ánimo, ¿quieres? ━━Mostró ego en el habla. Link se encogió de hombros y el ave entró al castillo también.

Realmente, ella era tan terca.

Pero algo era claro. Link siempre quería ayudarla, era la forma de ser de la chica la que lo evitaba.

Dio media vuelta y se marchó, pensando aún en otras formas en que podría ayudarla a huir del reino. Quizá si Zelda...

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