Pov Xiumin

Luego de horas y horas de viaje con aquel chico que parecía ser el novio de mi hermano, llegamos al aeropuerto en donde nuestro destino era Japón. Le tenía miedo a los aviones, temblaba a medida que nos dirigíamos a nuestros asientos en la primera clase.

Me senté del lado de la ventana y bajé la cortina de la ventanilla.

— ¿Qué sucede? ¿Tienes miedo a los aviones? — Preguntó sentándose a mi lado con una sonrisa buscando que le mirara. Estaba nervioso así que bajé mi vista a mis muslos.

— Nunca me había subido a un avión... — Mencioné con las mejillas encendidas. Tomó mi mano y volteé a verle. No me había fijado en lo lindo que era su rostro. Pero no podía fijarme demasiado, era el novio de mi hermano ¿No?

— Ya veo... ¿Quieres algo de comer? Puedo pedir lo que quiera para ti — Ofreció acariciando mi mano. Solté el agarre rápido por el cosquilleo que su roce causó y volteé a un lado sin tener intenciones de verle.

— No, gracias... — Negué con la cabeza. — Por cierto... Sehun — Capté aún más su atención cuando le llamé. Le miré y bajé la cabeza de nuevo. — ¿Eres novio de mi hermano?

Soltó una risita luego de haberse quedado unos momentos en silencio. No comprendí si en serio lo que había dicho era gracioso. — Claro que no pequeño... Sólo somos amigos — Aclaró frotando mi cabello, desordenándolo.

— ¿Por qué lo besaste? Mi mamá me dijo que los novios de besan... — Susurro viéndole. Me daba curiosidad saber cuál era su relación con mi hermano. Curiosidad, sólo era eso.

— También los amigos pueden besarse... No tienes que preocuparte por eso. Jimin es muy buen amigo y me ha dado mucho como para yo no ayudarle teniendo las herramientas para hacerlo — Suspiró y acarició mi mejilla. — ¿Por qué la pregunta?

— S~ Solo curiosidad... No sé mucho de esos temas... De hecho, acabas de confundirme — Fruncí el ceño inflando los cachetes mientras me cruzaba de brazos.

No hablamos sobre más nada. Pedí yo mismo algunos dulces a la camarera que pasaba sólo para coquetearle a Sehun que le sonreía amable. Suspiré e ignoré aquello cerrando los ojos.

Me quedé dormido recostando el costado de mi cabeza en el hombro de Sehun, que me sacudió débilmente para que despertara. Habíamos llegado. Restregué uno de mis ojos y me levanté guiado por su mano tomando la mía. Pasamos a recoger las maletas e ingresamos en un taxi. No es que me incomodara pero era muy extraño todo esto. Aún no sabía que había pasado para que Jimin tomara la decisión de sacarme del país con su amigo o lo que sea. Observé a través del vidrio las luces pasar veloz metido en mis propios pensamientos.

— ¿Sucede algo pequeño? — Acarició mi mano. Me sonrojé y la alejé rápido.

— No comprendo a que se viene tanto misterio... No quiero que me oculten las cosas... Sé que soy pequeño pero puedo comprender muchas cosas, tampoco soy tonto... — Me quejé frunciendo el entrecejo.

— Es algo muy delicado que te explicará tu hermano cuando llegue... No le des mucha vuelta al asunto... Apenas lleguemos podrás distraerte un poco — Sonrió y acarició mi mejilla. Odiaba sentirme tan nervioso por cada roce de su piel con la mía. Mi corazón se aceleraba de manera inquietante. Era desagradable.

El taxi por fin se detuvo y bajamos cuando canceló al chofer la cantidad correspondiente según el trayecto del viaje. Ingresamos en un edificio lujoso, parecía ser un conjunto de apartamentos. Llevé una de mis maletas y Sehun llevó las demás. Ingresamos y subimos por el ascensor hasta el primer piso. Al final del pasillo ingresamos al departamento limpio y lujoso como el mismísimo edifico.

— Es hermoso... — Miro alrededor la decoración.

— Lo sé... ¿Quieres que te lleve a la habitación? Como es un departamento de soltero sólo hay una, que es la mía... Si te incomoda que duerma contigo puedo dormir en el sillón, por mí no hay problema — Explicó cerrando la puerta a sus espaldas mientras rodaba las maletas.

— No me gusta dormir sólo... Me haría bien un poco de compañía... — Bajo la cabeza con tristeza, en serio extrañaba a Jimin. Que me abrazara y me contara cuentos para dormir. Sé que estaba grande para eso pero igual me agradaba su compañía.

— Le avisaré a Jimin que llegamos... ¿Quieres hablar con él?

Eso no tenía que preguntarlo, claro que quería hablar con mi hermano. Lo extrañaba un montón. ¿Cómo no hacerlo? Estando en un país desconocido con un desconocido (un poco conocido) y en un departamento ajeno, era para que extrañara demasiado a mi hogar, mi familia, e incluyendo a mí hermano.

— ¡¿Puedes hablar con Jiminnie?! — Grité entusiasmado. Él asintió con una sonrisa en sus labios y sacó su celular ojeándolo.

— Sólo déjame avisarle y te dejo el teléfono para que lo llames... ¿Va?

— Vale — Asentí repetidas veces apretando mis manos en puñitos. Me hizo una seña para que le siguiera a la habitación y eso hice. Me senté en la cama esperando a que terminara de teclear su celular. Luego de eso volteó a verme, sonrió abochornándome y me extendió el aparato.

— Aquí tienes... Me meteré a bañar mientras hablas con él. Si necesitas algo sólo pega un grito o entra al baño — Me guiñó un ojo y tomé el teléfono desviando la mirada.

Vi cómo ingresó al baño y ojeé el chat de WhatsApp de Jimin. Lo abrí y mi dedo se paseó por el ícono de llamada pero me detuve, no lo presioné. Esta era mi oportunidad para salir de dudas. ¿Qué habían hablado mi hermano y Sehun? ¿Por aquí habrá algo que tenga que ver con el tema del viaje?

Mi dedo se deslizaba una y otra vez en la pantalla de arriba hacia abajo para subir a los mensajes más antiguos. Mirando con atención pasé algunos mensajes que hablaban del viaje, subí más pero nada, sin éxito, creo que Jimin no hablaba eso por chat. Resignado iba a llamar pero un mensaje en especial me detuvo.

>>Se sintió bien, Hunnie~

¿Hunnie? ¿Se refería a Sehun?

Seguí subiendo encontrándome con mensajes un poco... diferentes. Mordí mi labio inferior al sentir el tibio rubor subir a mis mejillas, sin embargo la curiosidad me mataba, quería ver de qué trataba todo esto. Los adultos nunca me dejaban leer sobre esto y me evitaban el tema por completo. ¿Por qué lo harían? No lo sabía, y lo iba a descubrir.

Pude notar algunas fotos y demás que pasé rápidamente cerrando los ojos con fuerza. No estaba tan listo para presenciar aquello. Jimin hablaba sobre sexo ¿Sexo? ¿Qué era eso? Según lo que hablaban aquí era algo que se sentía muy bien pero... Si se siente bien ¿Por qué ocultármelo? Los adultos si son raros

Cuando ojeé por encima uno que otro video que de auto-reproducía abrí mis ojos como platos tapando mi boca con una mano para evitar gritar. ¿Ese en serio era mi hermano? Y Sehun lo estaba... Grabando, al parecer. Negué con la cabeza y salí de la conversación.

— ¿Si no son novios entonces que son? — Dije en voz alta algo frustrado con el entrecejo arrugado. Cada cosa era menos entendible. Me crucé de brazos y suspiré dejándome caer para atrás en medio de un suspiro.

— ¿De qué hablas pequeño? — Interrumpió Sehun desde el baño.

Si antes decía estar rojo, ahora era el momento de preocuparse, estaba más que rojo hasta las orejas. Tragué en seco al ver que salía del baño con una toalla cubriendo su cintura.

— Yo... Yo... — Mantuve mi vista fija en él pero sacudí mi cabeza. Tenía que enfrentarlo, preguntarle que rayos pasaba entre mi hermano y él ¿Esas son cosas de amigos? ¡Claro que no! — ¿Qué es eso de sexo? Leí que tuviste sexo con mi hermano ¿Acaso es algo que hacen también los amigos? Porque me molesta saber que hablan de eso como si fuera algo que se siente muy bien, pero yo no lo he hecho con mi amigo Suho...

Había salido de mis labios. Había declarado que era un chismoso y falta de respeto que no respeta las conversaciones privadas de otras personas, pero era inevitable, tenía demasiada curiosidad.

— Xiumin... — Estupefacto agarró su teléfono con rapidez. Se puso quizá casi tan rojo como yo mientras rascaba su nuca buscando las palabras para explicármelo. ¿Acaso era tan difícil? Desvió el rostro a un lado y soltó un suspiro. — Tu hermano me mataría si se entera de que hablé esto contigo... Y quema mi cuerpo si sabe que dejé que leyeras todo eso...

Apreté la mandíbula. — ¿Qué tan difícil es decirme lo que es el sexo?

Vio que no iba a dejar de insistir hasta que me dijera. Se sentó a mi lado y comenzó a explicarme. Nunca me lo había imaginado de esa forma. ¿Qué Sehun se lo metiera a mi hermano por allí en serio se sentía bien? Fue lo más extraño que había escuchado en mis pocos años de vida.

Estuvimos callados luego de que terminara y terminé súper rojo (si es que eso era posible) viendo fijamente mis manos jugando entre sí sobre mis muslos.

— ¿Y bien? ¿Contento? Espero que no le digas a tu hermano que te dije todo eso... Invéntale que lo viste en internet o qué sé yo — Suspiró y se levantó caminando a su armario para colocarse su ropa.

Le vi de reojo detallando su espalda. No le contesté. Estaba muy avergonzado hasta para hablar. Fruncí mis labios viendo cómo se vestía y dejé de verle cubriendo mi rostro con una almohada mientras me colocaba boca abajo.

Ahora si me sentía incómodo... Realmente incómodo

~o~

Quería no ser tan dura con esto, sólo quería divertir un poco

Muy lindo todo y eso pero, como nunca dejo el drama de lado, dejaré un adelanto un poco inquietante...

Próximamente...

Mi hermano había regresado con un sujeto al que sí le decía novio. Me lo presentó y le exigí explicaciones. Y claro que me las dio, me explicó todo, absolutamente todo... En este momento solo quería irme a casa, abrazar a mi mama y que me volvieran a tratar como un niño inocente que se mantiene dentro de su burbuja. La realidad era realmente asquerosa y la vida injusta ¿Yo era la causa de tantas desgracias? ¿Por qué tenía que ser un problema para todos? No deseaba que los demás sufrieran y pagaran por mí, sólo deseaba desaparecer, no existir... Quería morirme.

Corrí lejos al escuchar lo que no debí escuchar nunca. Cubrí con mi antebrazo mis ojos para ocultar mi vergonzoso rostro lloroso de las personas que me veían pasar confundidas. No quería estar cerca de él, era peligroso seguir existiendo.

Fui tonto, muy tonto. Lo último que escuché como alerta fue un sonido de llantas aturdir mi tímpano a mi izquierda. Volteé destapando mi rostro, no visualicé nada, un par de luces blancas se aproximaban a mí de manera rápida, volviéndose de grandes a pequeñas. La bocina de un auto que me iluminaba me taladró los oídos. Parpadeé un par de veces pero ya era demasiado tarde, el negro se hizo presente y desde allí no recuerdo más nada que a Jimin gritando mi nombre exasperado.

Supongo que... Lo siento Jimin, todo esto ha sido mi culpa.

~o~

Ahora sí, hasta pronto

Besos