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09

Pov Suga

Luego de planear el rescate de Baekhyun, estábamos más tranquilos conversando en la sala de estar Namjoon, Jin, Jimin y yo. El pequeño rubio estaba triste y con la mente en otro lugar.

— Jimin... Necesitamos saber si estas involucrado con alguien peligroso o si hiciste algo... Nos haría de mucha ayuda — Dije tomando su mano para tranquilizarlo.

Volteó a verme y sonrió transmitiéndome todo ese dolor que estaba sintiendo combinado con la culpabilidad. Lo comprendía por completo ¿Quién no se sentiría así al ser buscado por alguien desconocido y que por su culpa secuestraron al inocente de Baekhyun?

— Yo... No lo sé... Tengo miedo~ — Su voz tembló y bajó su cabeza dirigiendo la mirada a sus muslos. — No estoy involucrado con nadie... Ni sé por qué meten a Baek en todo esto... Tampoco hice nada... — Explicó intentando mantener la calma y compostura.

— Yo no le creo... Quién sabe con quién se acostó o que hizo mientras estaba cegado de drogas... — Comentó Jin cruzado de piernas y brazos recibiendo una mirada fulminante de su novio que pareció no afectarle. — ¿Qué? No me miren así, es cierto

— Puede ser~ yo... Lo siento~ — Se disculpó.

Me partió el corazón verle de esa manera tan frágil de nuevo. Sus mejillas rosadas, su tembloroso labio y su sonrisa forzada. Todo me destrozaba ¿Cómo podía existir un Jimin triste? Eso estaba mal, muy mal.

— Jin... Ya deja de criticar que no viene al caso — Regañé frunciendo el ceño abrazando al rubio con dulzura acariciando su rostro y cabello.

— No~... Él tiene razón Yoongi... Me he acostado con muchas personas y no recuerdo la gran mayoría por estar drogado o alcoholizado... Puede que me haya metido en un embrollo y no lo recuerdo — Habló más calmado recostando su mejilla en mi pecho sin mirarme. Por lo menos calmó su llanto ahogado, cosa que me calmó bastante.

— Eso no importa de todos modos... Nuestro objetivo está mañana en rescatar a Baekhyun, descubrir quienes te buscan y para qué — Calmo hablando con tranquilidad.

— Suga tiene razón... Mañana irá a la misa con Jimin... Nosotros iremos más tarde cuando obscurezca para poder llevarnos a Baekhyun en una situación de emergencia ¿De acuerdo? Debemos tener cuidado, no sabemos con quienes estamos tratando — Advirtió Namjoon levantándose del sofá junto con Jin.

Sonreí al ver como Jin se disculpó con Jimin. Se fueron y me quedé a solas con el rubio que se había sentado en el comedor pensativo.

— ¿Qué sucede? ¿Aún estás mal? — Pregunté sentándome a su lado acariciando su mejilla. — Puedes contarme precioso... Si te incomoda no le diré a nadie sobre el tema... Vamos... Dime que te inquieta

— Yo... — Volteó a mirarme con los ojos acuosos. Apretó sus manitas en puños y su labio tembló al igual que su voz. — Creo que sé quién es y no quiero que vayas... Eso sucedió porque me negué a asistir a un campamento ayer en la noche... Esa gente me amenazó con secuestrar a alguno de mis amigos si me negaba a alguna de sus peticiones... Quizá me vieron mucho con Baekhyun y pensaron que él era mi amigo o algo así — Explicó con tristeza. — No quiero que vayas porque además de que puede ser peligroso el castigo que vayan a aplicarme, puede que te enteres de algo que hará que me odies

¿Odiarlo? Yo nunca odiaría a ese pedazo de cielo

— Jimin... No te castigará nadie... Estarás bien... Te protegeré — Tomé su manita que estaba tensa por la fuerza que ejercía en apretarla en un puño. — No permitiré que vuelvan a tocarte...

Alejó su mano de mí a la misma vez que su mirada soltando una risita como si lo que hubiese dicho fuese un chiste. ¿Acaso era algún tipo de broma?

— Yoongi... Eres muy hermoso... Tan dócil y perfecto... Tan tranquilo e inocente... Tan alejado de la oscuridad y la hipocresía de este asqueroso mundo — Sorbió por la nariz y volvió a reír. — Ingenuo es la palabra correcta para describirte — Dijo volteando a verme con una sonrisa en su rostro.

Me asustó ver su humor cambiante y la manera en la que intentaba darme a entender algo incomprendido para mí ¿De qué estaba hablando? ¿Qué intentaba decirme?

— ¿Vas a quedarte aquí o tienes que hacer algo? — Pregunté decidido en no seguir presionándolo en cuanto al tema. — Puedo pedir pizza para los dos

Se levantó y limpió su rostro con la manga de su suéter. — Me iré cuando mi rostro no esté tan rojo e hinchado, no quiero que mi mamá comience a hacer más preguntas de lo acostumbrado... Voy a hacer una llamada, permiso

Su voz pareció segura y decidida. Tenía que parecer fuerte para volver a su hogar como si nada estuviera sucediendo. Y ni imaginar que el día de mañana enfrentaría una situación peor.

Me escondí detrás de la puerta que estaba cerca de donde se había parado a realizar una llamada. El silencio estuvo unos segundos presente hasta que contestó la llamada, y no creí que en una situación como esta, acudiría a...

¿Sehun? Necesito de tu ayuda...

Tengo el problema muy grande del que te hablé, y como me dijiste que podía acudir a ti en caso de emergencia...

Sí, es de lo que hablé contigo ayer... Está sucediendo...

De acuerdo... Esta noche en mi casa...

En la madrugada cuando todos estén dormidos... Por favor...

Yo te daré todo...

¡¿En serio?! ¡Gracias! ¡Muchas gracias!

Si... Gracias, hasta pronto...

Si... También te quiero

Escuché cada una de las cosas que dijo Jimin sin entender de qué estaba hablando. No entendía porque llamaba a Sehun para que se quedara en la madrugada en su casa o algo por el estilo.

— Jimin... — Le llamé haciendo que se sobresaltara mientras me cruzaba de brazos. No iba a negar que estuviera muriendo de celos por dentro al imaginarme cualquier cosa retorcida de su parte. Pero dejé esos pensamientos de lado y suspiré. — Si quieres ve a lavarte la cara... Te prepararé un sándwich para que no te vayas con el estómago vacío

Soltó un suspiro aliviado jurando que no le había escuchado y sonrió caminando tímido al baño. — Gracias... Ahora vuelvo — Avisó desapareciendo de mi vista.

Le preparé el sándwich y se lo comió casi que atragantándose del hambre. Le llevé en mi motocicleta a su casa, dejándole a unos metros antes y me fui luego de verle caminar dentro de ella.

Mañana sería un día movido... Pensé.

~o~

Desperté con el malhumor del puto despertador. Me levanté y gruñí caminando al baño para cepillarme. Antes que todo revisé mi celular en donde había mensajes de Jimin:

>>Buenos días Yoongi, quería decirte que estaré puntual en la misa así que no tardes...

>>Foto para que veas que gracias a ti y tu sándwich amanecí con una sonrisa... Gracias...

>>Independientemente de lo que pase hoy en la noche, quería decirte que estos día que pasé contigo fueron lo mejor que me pudo haber pasado. Conocer a alguien que es amable y sincero de corazón es tan invaluable como los sentimientos que de a poco has sembrado en mí como una semilla que se convierte en una maravillosa rosa... Te quiero Min Yoongi

Sonreí ante sus mensajes y me ruboricé un poco. Definitivamente era demasiado hermoso para ser verdad. Un ángel como Jimin dejando ver lo vulnerable que ha sido hasta ahora, es perfecto.

Buenos días, precioso<<

No te preocupes, llegaré a tiempo sólo para ver tu rostro...<<

Por nada, siempre que necesites algo allí estaré...<<

Yo soy quien debería agradecer tu compañía y compresión. El besar tus labios fue como un sueño para mí porque desde hace un buen tiempo me pareciste el chico más hermoso que mis ojos vieron... Esa semilla llena de mis sentimientos siempre la quise sembrar y el saber que ha crecido y florecido en tan poco tiempo me pone muy feliz... Gracias por quererme Park Jimin... Yo en lugar de eso, te amo y me siento afortunado de dibujar esa bella sonrisa en tu rostro... Te ves bello en la foto<<

✔✔ Visto 6:30 am.

Como no recibí respuesta, me metí a bañar. Fue cuestión de algunos minutos para cepillarme los dientes, desayunar, vestirme y maquillarme. Era aún temprano así que volví a cepillarme para no dejar rastros de comida.

En mi motocicleta me dirigí a la iglesia y la estacioné a una cuadra de allí. No quería llamar la atención o que buscaran excusa para no dejarme estar en la misa. Divisé a Jimin en la primera fila con su familia. Sonreí al ver su rostro atento a alguna estatua del santuario, pero mi sonrisa se borró al ver sus ojeras que se podían ver un poco nada más a pesar del maquillaje que las cubría.

La mañana transcurrió más rápido de lo esperado como si fuese un domingo común y corriente. La gente comenzó a dispersarse al finalizar la misa. Quise acercarme a mi pequeño ángel pero se alejó un momento de sus padres.

La escena me pareció del todo tierna y no pude evitar sonreír de igual forma. Suspiro y veo que Jimin les dice algo a sus padres y estos se despiden del hermano menor. El rubio pasó a mi lado agarrando de la mano a su acompañante fuera de la iglesia. No sabía dónde se dirigían, sin embargo, no me preocupé mucho al ver a Jimin volver solo a los pocos minutos.

Me intenté acercar de nuevo pero me ignoró por completo. No entendí su comportamiento, es como si no me conociera. Me miró de lejos con disimulo y luego sacó su celular para escribir un mensaje. Seguramente no debía acercarme si estaba en compañía de sus padres, así que me dediqué a pasear por el lugar con disimulo. Cuando casi todos se habían ido logré ver los padres de Jimin irse solos pero ¿Y Jimin?

Vibró el aparato en mi bolsillo y lo saqué.

Jiminnie

>>No podías hablarme si estaba cerca de mis padres tonto... Estaré en el último pasillo de la biblioteca de la iglesia, te estaré esperando... Un beso

Sonreí y suspiré guardando mi celular. Metí las manos en mis bolsillos y me encaminé a la dicha biblioteca. Estaba ansioso por verlo, su rostro me hacía olvidar todas las preocupaciones, mi corazón se sentía cálido al sentirlo cerca.

Mientras caminaba por la silenciosa biblioteca escuché que algo duro caía al suelo de madera justo en dónde Jimin me esperaba, seguro era una especie de señal para no hacer tanto ruido. Al llegar al pasillo me paralicé al ver a un hombre que forcejeaba con Jimin mientras le cubría la boca.

— Lo siento pero el niño malcriado casi intenta gritar en la biblioteca ¿Acaso no sabe que es un sitio sagrado pulcro en silencio? — Habló el hombre con una toga blanca viéndome con una sonrisa del todo desagradable. Miré al suelo notando que lo que se había caído era el celular de Jimin. — Que... ¿En serio pensaste que esta zorrita era quién te había llamado? Que ingenuo...

Iba a gritar algo, el nombre de Jimin, pedir ayuda o simplemente maldecir pero una mano cubrió mi boca con un pañuelo. Me sentí adormilado y mi vista divisó a un angustiado rubio con lágrimas por los ojos mientras forcejeaba con un hombre mucho más fuerte que su débil cuerpo.

Quise que fuese un sueño, que todo esto no estuviese pasando pero no era más la invitación a una terrible pesadilla que apenas comenzaba y en la que ahora era participe. Al despertar con un leve mareo, no pude moverme. Recuperando la conciencia lo primero que vino a mi mente fue Jimin ¿En dónde carajos estaba?

Me sacudí en mi lugar pero estaba atado de brazos y piernas en una silla. Segundos después noté que mis ojos estaban vendados y escuché risas esparcidas.

— Jimin... ¡Jimin! ¡JIMIN! — Grité desesperadamente.

~o~

Bien, aún no sale a la luz quién le hizo esto a Jimin y ahora al pobre Suga que aún no sabía que tenía más que ver con él que con Jimin...

¡Gracias por leer!

Besos

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