05
Pov Jimin
Luego de terminar de despejarme en el baño con un chico atractivo, salí inmediatamente luego de limpiarme como pude y colocarme mi cambio de ropa. Me dirigí a la barra y me sorprendí al ver a un hombre alto sujetar el cuerpo de Yoongi en sus brazos. Corrí a ellos preocupado por el pálido de cabellera azul.
El mayor me reclamó gritándome que lo ayudara a salir del bar, y eso hice. Una vez fuera, pidió un taxi. Iba a subir pero el contrario que ya había recostado a Yoongi en la parte trasera me lo impidió. Insistí diciendo que era su novio, no iba a dejarlo sólo cuando él antes se había ocupado por mí.
Y aquí me encontraba yo, siendo interrumpido por Jin. Me alejé de Min y me encaminé apresurado al baño dentro de la pink-room. Cerré la puerta y suspiré recostándome de la puerta mientras toqueteaba mis labios pensando en ¿Qué carajos sucedía conmigo?
Estuve encerrado unos quince minutos hasta que unos toques en la puerta me asustaron.
— Es~ Estoy ocupado — Me daba vergüenza ver a Jin que nos había descubierto en aquella situación.
— Soy yo, Suga... Abre la puerta — Dijo tranquilo. Lo sentí apegado a la puerta. — Jin no está, puedes salir — Quise sentirlo más cerca de mí así que me pegué a la misma para hablarle. Deslicé mis dedos en la perilla toqueteándola indeciso.
Suspiré y giré la perilla abriendo la puerta lentamente. Una vez sus ojos se conectaron con los míos opté por desviar el rostro. — Perdón por besarte, no quería incomodarte — Me disculpé bajando la cabeza.
— No... No te disculpes — Sus palabras y la dulzura con la que las emitía, eran perfectas.
— No Suga... Yo... Yo sé que hay la probabilidad de viste lo de la Iglesia y... Te vi unos segundos mientras te retirabas de la puerta del baño... Sé que estás al tanto de lo qué hago, no querrías estar con alguien tan asqueroso como yo, por eso me disculpo por besarte sin consultarte nada... Yo~... — Iba a seguir hablando pero sus manos tomaron mi rostro de ambos lados y sus labios se juntaron con los míos. Mis ojos se abrieron como platos y mis manos se colaron en su pecho intentando con esfuerzo alguno de empujarlo. Bastó que su lengua se perdiese junto a la mía en una danza casi desesperada para dejarme llevar por completo.
Los jadeos se hicieron presentes llevándonos a cada uno a acariciarnos mutuamente mientras nos aproximábamos a la cama ¿Qué pensábamos en ese momento? Nada, absolutamente nada más que en el otro.
Me lanzó con cuidado de espaldas a las sábanas rosadas y se posó sobre mí besando esta vez mi cuello. Lo quería, claro que lo quería, muchas veces que fui al bar lo vi sirviendo pero en ningún momento me atreví a acercarme, sentía mucho miedo.
— Suga~ no~ déjame~ — Pedí sintiendo como acariciaba con su gran mano mi entrepierna. — Por favor~ no~
Se detuvo y sosteniéndose de ambos brazos sus ojos felinos me detallaron con total seriedad. — ¿No quieres? ¿Por qué no quieres? — Susurró acercándose lentamente a mis labios. Por más que lo negara, lo ansiaba.
— Si quiero pero... no así... yo... — Desvié el rostro, momento que él aprovechó para besar y succionar mi cuello a su gusto haciéndome chillar y jadear de placer. Eso bastó para hacerme pensar un "a la mierda todo" y tomarlo de la nuca y besarlo.
Nuestros cuerpos se restregaban y nos calentábamos a cada roce, sin dejar de mencionar que las prendas que nos envolvían no ayudaban mucho. Como si no fuera lo mejor que estuviera pasando, justo cuando comenzó a desabrochar los botones de mi pantalón mientras me besaba, Jin entró como si hablara consigo mismo ignorando nuestra presencia en su propia cama. Empujé a Yoongi para que se detuviera y así lo hizo.
— Ay verdad que estaban aquí... — Exclamó algo sonrojado cubriendo su boca, no se había percatado ya que buscaba algo a su alrededor. — ¿Tienen condones? ¿Lubricante? ¿Está todo en orden? — Comenzó a preguntar mientras se acercaba de a poco algo curioso.
"¿Es en serio?"
Abroché mi pantalón y me alejé por completo del pálido chico "¿Qué carajos haces Jimin? ¡Eres un tremendo idiota!" Me repetía mentalmente tomando mi mochila para salir lo antes posible.
— ¡Jimin! ¡Espera! ¡No te vayas! — Gritó siguiéndome pero aceleré mi paso bajando las escaleras queriendo desvanecerme. No miré atrás, no quise verlo, sólo desaparecí de su vista cerrando la puerta de entrada detrás de mí.
Tomé un taxi que para mí conveniencia pasaba justo cuando pisé la acera tras alejarme de la casa de Jin. Le di la dirección a dónde Hoseok vivía y me llevó sin vacilar cuando saqué algunos billetes de mi mochila al entrar cerrando la puerta. Noté como Yoongi intentó evitar que me fuera pero ya era demasiado tarde.
Llamada
Hoseok... voy en camino a tu casa. <<
>> ¡¿Qué?! ¡Por qué vienes a ésta hora! ¿Es tan urgente?
¿Por qué te pones así? ¿Acaso está Tae contigo que no me quieres allí? <<
>> B~ Bueno si... ¿No puedes venir mañana?
Siempre voy y no tienes problema pero como te acuestas con la leche de la galletita ya no me quieres a tu lado... Eres malo... <<
*Escuché que suspiró y luego la voz de Tae al fondo también convenciéndolo*
>> Está bien Jimin... Sabes que eres mi amigo y te apoyaré en todo, no te preocupes... ¿Vale? Te espero...
Gracias... Por cierto ¿Qué hacías despierto a esta hora? <<
>> No te responderé si no me respondes tu primero... Además, no es tu problema.
*Hoseok cuelga ofendido*
*Fin de la llamada*
Reí y guardé el teléfono en mi mochila. Tras pagarle al chofer, me dejó exactamente en dónde le indiqué. Bajé relamiendo mis labios mientras suspiraba algo cansado. Seguramente eran las tres de la mañana o algo parecido.
Toqué el timbre y de inmediato me abrió Tae que tenía puesta una bata y unas pantuflas de elefante. Me abrazó y le correspondí con una sonrisa en el rostro.
— ¿Cómo estás Tae~ Tae? — Pregunté en medio del abrazo palpando su espalda.
— Muy bien Jimin... ¿Cómo estás tú? — Se separó del abrazo y me haló hacía dentro cerrando la puerta de la entrada. — Te ves cansado... ¿Quieres café? — Ofreció tomando mi mano gentilmente.
— Digamos que bien... Nada fuera de lo cotidiano — Musité sintiendo como me abrazaba con cariño mientras hacía pucheros y muecas raras para hacerme reír.
— ¿Y tú no pensabas subir a saludarme? — Escuché a Hoseok que bajaba las escaleras viéndome con celos. Frunció el ceño y al llegar a mí me haló para abrazarme. — Aléjate de Tae... No seas tan coqueto con él que me molesta — Dijo sin disimulo alguno.
— Eres muy celoso conmigo... ¿Acaso crees en serio que me gustaría alguien como Tae? — Me burlé entre carcajadas y recibí un golpe leve en el hombro por parte de Tae. — Lo siento Hoseok... — Me disculpé mientras me acercaba a abrazarlo y chillaba a medida que él me apretujaba con más fuerza.
— ¿Qué sucedió Jiminnie~? Nunca vienes a verme a estas horas de la madrugada ¿Sucedió algo? — Preguntó separándose del abrazo. Miré a Tae algo incómodo y él me miró sin entender mi seña de "déjanos solos un momento, por favor..." — Ven... Él nunca entiende las señas, no te molestes en intentarlo — Me tomó de la muñeca y subimos a su habitación en donde estaban las sábanas desordenadas y muchas prendas tiradas en diferentes partes del suelo y parte de la cama.
Me senté en la orilla del colchón y suspiré viendo como mi amigo pelirrojo cerraba la puerta. Se acercó y se sentó a mi lado.
— Yo... Fui a la parada de bus como todos viernes para ir directo a la iglesia. Pero, un chico que se sentó a mi lado me dijo que antes me había visto en la iglesia los domingos, es guapo por cierto — Sonreí. — Me explicó que no pasaría ningún bus e insistió en que me levaría en su motocicleta... — Comencé a explicar sin verle al rostro.
— ¿Un chico con motocicleta y además guapo? Imagino que no desaprovecharías la oportunidad — Interrumpió ansioso
— Déjame hablar, Hoseok... — Reclamé haciendo puchero. — Luego de que insistiera mucho me llevó hasta la iglesia. Por lo tarde que era accedió a esperarme. Luego de que yo terminara mis deberes volví a montarme con él en la moto pero... — Me detuve algo incómodo sintiendo mis mejillas arder. Claro que le había obviado el hecho de lo sucedido en la iglesia, ya que de ello sólo sabía yo, y ahora recién, Yoongi. Al abrazarlo por la espalda me calenté y sin querer creo que notó mi erección... En fin. Resultó ser que él trabaja en el bar al que frecuento para distraerme, ya sabes...
Se sorprendió de sobre manera y cubrió su boca con una de sus manos pero me dejó continuar y se lo agradecí.
— Al llegar me adentré junto con él al bar y le dije que estaría en el baño cambiándome. Él me hizo la seña de que estaría en la barra y asentí con la cabeza... Entré al baño y aproveché que estaba sólo así que comencé a cambiarme, pero al instante entró Sehun ¿Sabes? — Hoseok asintió atento y rápido para que continuara. — Pues me dejé llevar por él y terminé siendo follado contra la pared... — Dije tranquilo alzando los hombros. Hoseok me iba a interrumpir pero alcé la mano indicándole que no había terminado. — De reojo, pude ver que el chico que me trajo en su motocicleta estaba viéndonos en medio de la puerta entreabierta... y que se alejaba rápidamente — Hoseok cubrió su boca con ambas manos. — En fin, cuando terminé, salí y vi que se había desmayado en los brazos de su amigo... Corrí a él y le insistí a su amigo que me dejara acompañarlo, me daba algo de vergüenza dejar al chico que se había preocupado tanto por mí tirado... Fuimos en taxi a casa de su amigo y allí unas horas después despertó y le expliqué que había dicho que era su novio y eso... Como sea, Hoseok... Terminamos besándonos no sé cómo, yo estaba encima de él, su amigo nos interrumpió y opté por salir corriendo al baño —
No pude seguir hablando, mi amigo estaba empeñado en interrumpir mi relato. — ¡Tan puta que eres y sales corriendo como una niña asustada al baño! — Gritó sacudiéndome mientras me tomaba de los hombros.
Fruncí el ceño molesto y le empujé. Me quedé callado, después de todo tenía razón. Me sobre salté al escuchar el timbre de la entrada sonar. Miro extrañado al pelirrojo quien realizó el mismo gesto de confusión.
— ¡Tae! ¡Anda a ver de quien se trata! — Mandó Hoseok a su amante o lo que sea para que verificara la presencia de aquel desconocido a estas horas de la madrugada. Tae respondió un "voy" y escuché como corrió escaleras abajo. Reímos al escuchar cómo se golpeaba al llegar abajo maldiciendo por el dolor del golpe.
Curioso me levanté para saber se quien se trataba, Hoseok me siguió bajando las escaleras a mis espaldas. Al estar lo suficientemente cerca de Tae, que ya había abierto la puerta, me paralicé al ver a...
— ¿Jungkook? ¿Q-Qué haces aquí? — Tartamudeé acercándome al menor que de seguro estaba descifrando que rayos hacía Tae aquí y porqué estaba yo en casa de Hoseok también.
— Tae, cariño... Sé que me dijiste que saldrías con unos amigos pero no quería quedarme solo en casa así que fui al bar en donde me dijiste que estarías, y me dijeron que estabas en casa de un tal Hoseok, imagino que es uno de tus amigos ¿No? Baekhyun, el de la barra, me contó que son muy cercanos... — Habló Jungkook mirándome de arriba abajo con total inocencia. — Aunque me dijeron que era pelirrojo... —
— Yo me llamo, Park Jimin... También soy amigo de Tae — Me acerqué para tomar su mano y estrecharla. Ante éste gesto sonrió y me recibió algo tímido.
Volteé a ver a Hoseok que se mantenía de brazo cruzados sin querer verme, sólo se ocupaba por mirar mal al novio de su amante. — Tae... ¿Irás con tu novio? — Espetó en voz alta con molestia con el ceño fruncido.
— Hoseok, es tarde, no me iré con mi novio a estas horas de la madrugada, él tendrá que quedarse conmigo en la habitación de invitados — Habló confundido Tae mientras tomaba al maknae del brazo haciendo que éste entrara mientras cerraba la puerta para que le frío dejara de crearnos incómodos escalofríos.
— Ya veo, en ese caso ven a buscar tus cosas de mi habitación, Tae —. Dijo Hoseok acercándose al nombrado mientras no paraba de fulminarlo con la mirada.
— Tae... ¿Por qué están tus cosas en su habitación? — Preguntó Jungkook sin entender que sucedía con todo éste ambiente.
Joder, las cosas no podían estar peor...
~o~
Joder ¿Ahora que va a suceder con los cuernos en ésta casa?
¡Gracias por leer!
Besos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro