Los adolescentes y la depresión
En estos días, estamos reconociendo cada vez más que las presiones ejercidas sobre nuestros hijos sí provocan depresión. Hubo un tiempo en que si un adolescente -o un adulto para el caso- sufría de depresión, se mantuvo muy tranquilo, y sólo ciertos miembros de la familia eran conscientes del problema (si eran conscientes en absoluto).
Hoy en día, ya no es así. Ha habido tanta investigación realizada en el área de la depresión que ahora es un tema "abierto". Afortunadamente, los adolescentes son más conscientes de que no están solos con sus sentimientos o problemas, y que la ayuda está disponible. Los adolescentes son a menudo malhumorados. Eso es una parte natural de ser un adolescente, y es causado por los cambios químicos en el cerebro a medida que pasan a través de la pubertad. Sin embargo, el mal humor no debe confundirse con la depresión - y viceversa.
Los síntomas de la depresión en un adolescente incluyen irritabilidad, Ira u hostilidad, Lágrimas, llorar, Retiro de amigos, familia y actividades habituales, Tristeza o desesperanza, Cambios en los patrones de sueño, Cambios en el apetito, agitación, inquietud, falta de motivación, fatiga, Dificultad para concentrarse, Dificultad para tomar decisiones Y los pensamientos del suicidio, así como pensamientos aumentados de la muerte en general.
Aparte de estos síntomas generales de la depresión, uno debe ser consciente de que los adolescentes expresan sus sentimientos de maneras que son diferentes que la mayoría de los adultos. Por ejemplo, tu hijo puede comenzar a experimentar problemas en la escuela, huir de casa, empezar a experimentar y abusar de drogas o alcohol, desarrollar un trastorno alimentario, convertirse en adicto a Internet, lesionarse a propósito, convertirse en violento, tener un comportamiento temerario general , O intento de suicidio.
El tratamiento para un adolescente deprimido comienza en casa, donde los padres necesitan para descubrir si el niño está deprimido o no, o si otra cosa puede estar causando el problema. Es importante que tu hijo entienda que él o ella es amado y aceptado, y que estás allí para ellos. Una cita con el médico de la familia es necesaria, y él o ella lo más probable es que lo remita a un especialista que está calificado para hacer frente a la depresión adolescente.
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