La depresión es una enfermedad muy grave que requiere tratamiento. Sin tratamiento, la depresión puede - y con mucha frecuencia -  conducir al suicidio o, al menos, al intento de suicidio. Desafortunadamente, muchas personas no buscan tratamiento, y en su lugar recurren a la "automedicación" con drogas y alcohol.

Las personas que sufren de depresión no lo disfrutan. No sólo tratan de llamar la atención, realmente quieren sentirse mejor - por desgracia, sin embargo, no pueden ver una manera mejor de lograr eso. Luego, si usan drogas o alcohol, tienen un breve período en el que se sienten mejor - mientras que las drogas o el alcohol están en efecto. Debido a que realmente quieren sentirse mejor y han experimentado sentirse mejor con las drogas o el alcohol, a menudo utilizan la droga de las bebidas una y otra vez para mantener o volver a experimentar "sentirse bien otra vez". Lamentablemente, esto conduce a grandes problemas. Obviamente, la adicción y otros problemas de salud entran en juego con el uso de alcohol o drogas. Pero estas sustancias también pueden aumentar el riesgo de intentos suicidas - y éxitosos - también.

El alcohol es un depresor - no un antidepresivo. Es cierto que cuando uno comienza a beber, se sienten un "chulo" de tipo, pero a medida que continúan bebiendo, el alcohol realmente los pierde, desde un punto de vista mental. El zumbido pasa rápidamente, pero cuando lo recuerdan, todos recuerdan o se permiten pensar que es una sensación breve. Lo mismo ocurre con muchos medicamentos. Pero una vez que el "zumbido" ha pasado, y la embriaguez o el estado drogado progresa, la depresión realmente profundiza. En un estado borracho o drogado, la persona puede no ser capaz de ver cualquier esperanza, y es más probable que intenten suicidarse.

Si estás deprimido, evita las drogas y el alcohol por completo. Habla con tu médico y averigua cómo estas sustancias, así como otras sustancias, pueden afectar tu depresión y obstaculizar tu tratamiento.