Aparte de Xanax, Ativan es otra droga que se utiliza comúnmente para el tratamiento de la ansiedad y los trastornos de ansiedad. La mayoría de los médicos sólo prescribirán Ativan para el tratamiento a corto plazo.

Ativan, como Xanax, es una benzodiazepina. Es una droga adictiva, aunque la adicción sólo se produce con el uso a largo plazo. Uno también puede ser tolerante a Ativan, lo que significa que dejará de ser eficaz para el tratamiento de tus síntomas de ansiedad. Uno de los principales inconvenientes de Ativan es que uno puede llegar a ser adicto sin darse cuenta, y luego, cuando abruptamente dejas de tomar la droga, lo más probable es que aparezcan los síntomas de abstinencia extrema.
Ativan no se utiliza para aliviar el estrés o la tensión cotidiana. Sin embargo, se utiliza comúnmente antes de procedimientos médicos o dentales para calmar y relajar a un paciente. Ativan no debe tomarse si estás embarazada, sufres de glaucoma, o si tienes algún tipo de enfermedad hepática. Además, Ativan es a menudo evitado si uno sufre de depresión.

Al igual que la mayoría de los medicamentos, existen efectos secundarios potenciales asociados con el uso de Ativan. Una reacción severa se indica por la dificultad con la respiración; hinchazón de la lengua, garganta, labios o rostro. Si cualquiera de estos ocurre, puede convertirse rápidamente en una situación potencialmente mortal, y se debe buscar atención de emergencia.

Debes comunicarse con tu médico si experimentas depresión, confusión, agitación, hostilidad, alucinaciones, hiperactividad, mareos o desmayos mientras usas Ativan. Los efectos secundarios comunes que no son potencialmente mortales incluyen visión borrosa, insomnio, falta de coordinación o equilibrio, debilidad muscular, cambios en el apetito, mareos, fatiga, olvido, náuseas, vómitos y estreñimiento.

Dependan de si sufres de cualquiera de estos efectos secundarios, Ativan puede tener un impacto en tu vida cotidiana. Debes discutir estos posibles efectos secundarios, así como la presencia de los efectos secundarios con tu médico.