Taehyung se encontraba viendo una película infantil en la sala junto a Yoongi, el niño estaba recargado en su padre sin despegar la mirada de La Dama y El Vagabundo que se estaba reproduciendo en la televisión.

El Alfa estuvo muy concentrado en la película hasta que se percató de algo.
Silencio.

La casa estaba demasiado silenciosa. Vamos, que cinco niños vivan en una casa es sinónimo de mucho ruido.

Todos sabían que cuando hay niños en casa y esta está completamente en silencio, solamente significa algo.

Travesuras.

Empezó a hacer lista mentalmente de los niños que estaban en casa, ya que Jungkook había salido, llevándose a Jimin con él. Seokjin estaba en casa de a un lado jugando con el hijo de la vecina.
Y bueno, Yoongi estaba a un lado suyo.

Así que, solo quedaban Hoseok y NamJoon.

El pelirrojo se levantó bruscamente del sillón haciendo que el cachorro que estaba recargado en él cayera de espaldas en el sofá. Aunque al parecer a este no le importó mucho, ya que simplemente volvió a buscar una posición cómoda para seguir con la película.

—Ups, lo siento. — Acarició el cabello de su retoño. —Ya vuelvo, no te muevas de aquí.

—No tenía pensado hacerlo de todas formas. — Dijo el niño.

Para nada se perdería la escena del spaghetti.

Tae se encogió de hombros y a paso rápido tomó camino al pasillo dónde se encontraban todas las habitaciones.

Se detuvo cuando dos cabecitas con cabello negro aparecieron en su rango de visión.

Hoseok y NamJoon iban tan concentrados en lo suyo que no se dieron cuenta de la presencia de su padre, pasándolo de largo.

El Alfa notó que tramaban algo por la forma que caminaban, de puntitas para tratar de no hacer ruido alguno. Así que no tuvo más que seguirlos para ver qué es lo que harían esta vez.

No quería ganarse otro susto como el que le dio Jimin hace un par de días, cuando intentó meter uno de sus gorditos dedos a la corriente de luz. Juraba que casi le daba un patatús ahí mismo. Sí, porque Taehyung había hecho esa misma estupidez cuando era un cachorro y podía comprobar que no era nada bueno.

Tenía que recordar comprar protectores cuando fueran al supermercado.

El cachorro menor tomó una silla de la isla de la cocina con un poco de dificultad ya que era más grande que Namjoon y la arrastró hasta uno de los gabinetes altos. Seguido, Hoseok subió a la silla e intento abrir el gabinete, pero aun estirándose le faltaba para alcanzar la perilla.

—Vamos Hobi, si nos tardamos mucho papá se dará cuenta— Dijo el niño más pequeño.

—No lo alcanzo Nam, ya me estiré todo lo que puedo y no llego— Hizo un puchero. —Te dije que era mejor pedirle a papá Taehyung que nos diera las galletas.

Con que eran las galletas eh.

—Y yo te dije que no, solamente nos daría dos galletas para cada uno, yo quiero más— Namjoon se cruzó de brazos e hizo pucheros. Justo en ese momento Taehyung pensó que era momento de intervenir.

—Con que ustedes son los ladrones de galletas, ya decía yo que cada vez había menos. La policía de galletas vendrá por ustedes— Dijo el Alfa en broma.

—¡Fue idea de Jimin, papi! — Gritó el menor. —Él nos dijo que debíamos robar las galletas.

Jimin no estaba en casa, además, él ni siquiera sabía decir papá correctamente.

—No es verdad, todo fue idea de Namjoon— Hoseok apuntó a su hermano menor. —Dijo que teníamos que hacer esto para conseguir más galletas.

Y desde ese momento, Namjoon supo que nunca más intentaría robar galletas con Hoseok.

—luvckyun