De bodas y pasteles voladores
—Sí, sí quiero. — Jungkook dijo mientras sonreía.
—Entonces, los declaro oficialmente esposos. — Sonrió. — Pueden besarse.
Chiflidos y aplausos se escucharon por todo el lugar en cuanto Taehyung tomó por la cintura a Jungkook y estampó sus labios contra los del Omega dulcemente. El menor llevó sus manos a las mejillas del contrario para profundizar un poco el beso mientras le dejaba caricias con el pulgar.
—¡Vivan los novios!— La voz de Kihyun retumbó por todo el lugar, dando pequeños saltos de felicidad mientras que con un brazo cargaba a Yoongi y en el otro a Jooheon.
Cuando dejaron a un lado el beso, se miraron a los ojos, en estos solo se podía ver la felicidad y el amor que se tenían mutuamente.
Su burbuja fue rota cuando Seokjin llegó corriendo de quién sabe dónde para abrazar las piernas de Taehyung, el Alfa no dudó en cargarlo entre sus brazos y dejarle un sonoro beso en una de sus mejillas. Kihyun se acercó a la pareja de recién casados y dejó a Yoongi en brazos de Jungkook.
La familia estaba completa.
El de ojos de Bambi miró a sus tres adoraciones completamente orgulloso, después, acercó su cabeza con la de su ahora esposo y ambos pegaron sus frentes mientras sonreían.
No podían estar más felices.
[...]
—Entonces Taehyung puso su pañal en la cabeza y se llenó la cabeza de popo. — El tío del mencionado sollozaba mientras mantenía el micrófono cerca de su boca.
Mientras él lloraba, los demás reían.
—Parece que volvió a tomar de más. — Taehyung rio mientras apoyaba su cabeza en el hombro de su Omega y éste empezó a acariciar los cabellos del Alfa.
—¿No te molesta que esté exponiendo tus tragedias de bebé?
—Nah, estoy acostumbrado. — Acomodó su barbilla en el hombro para ver a los ojos a Jungkook.
Realmente le gustaba el brillo que siempre tenía en ellos. Es como si tuviera una pequeña galaxia viviendo en esos grandes y expresivos orbes oscuros.
Le fascinaba.
—Recuerdo cuando tenía que perseguirlo por toda la casa porque no quería ponerse ropa. — El tío soltó un quejido completamente dolido. — Mírenlo ahora, casado y con dos hijos, estoy tan orgulloso.
—Ya sé de dónde sacó Yoongi lo de no querer vestirse. —Jungkook dijo divertido mientras sonreía, enseñando sus dientes.
Era la verdad, pues al bebé de un año no le gustaba vestirse, siempre era una odisea tratar de ponerle algo de ropa nueva cuando salía de un baño.
Incluso pasó en la mañana de ese día, cuando le pusieron el pequeño smoking para la ocasión. Taehyung aún no creía toda la fuerza que su hijo cargaba.
Con Seokjin no hubo tanto problema, solo se quejaba del moño decorativo del traje. Lo habían pillado varias veces tratando de quitárselo, pero nadie se lo permitió.
—Pero, en fin, dejemos de llorar y mejor hay que mover el esqueleto. — Hizo señas a la persona que estaba contratada para la música y luces, para que pusiera música a todo volumen. El chico de no más de veinte levantó su pulgar y la música empezó a sonar por todo el salón.
Poco a poco los invitados fueron levantándose para dirigirse a la pista de baile que ya estaba siendo iluminada por un montón de luces de colores y pequeñas burbujas volaban por el aire.
Las burbujas eran a petición de Seokjin.
Taehyung y Jungkook se mantuvieron en la misma posición por unos minutos, viendo como los demás bailan. Hasta que el Alfa decidió actuar.
Se levantó de la silla y se arrodilló frente a Jungkook mientras le ofrecía una mano. Éste lo miro extrañado.
—¿Me permite esta pieza, mi Omega?
Jungkook se sonrojó, pero eso no evitó que sonriera hasta que se le hicieran pequeñas arrugas en los costados de sus ojitos.
—Claro que sí, mi Alfa.
Tomó la mano grande de Taehyung y ambos se pararon de su posición y suavemente el Alfa jaló del menor hasta la pista iluminada de un color morado. Posicionó la mano que no estaba ocupada en la cintura del Omega y éste otro puso la sobrante en la espalda del rubio. Ahí fue cuando empezaron a bailar de una forma lenta.
Después, apoyó su cabeza en el pecho de su esposo, tratando de oler un poco de su característico aroma.
Aunque por las bocinas se escuchara Side to side de Ariana Grande, ambos estaban en su propia burbuja creada por su amor.
Estuvieron por un minuto bailando en silencio hasta que Jungkook pareció recordar algo y frunció el ceño extrañado.
—Tae, ¿dónde están Seokjin y Yoongi? — Taehyung también frunció el ceño al caer en cuenta que no habían visto señales de sus cachorros desde hace un rato.
Pero no había nada de qué preocuparse, justo a unos metros de la pareja, se encontraban dos pequeños niños mirando con deseo el pastel que se encontraba en medio de la mesa de aperitivos.
Seokjin había logrado arrastrar una silla hasta esa mesa, trepó por ella y se las ingenió para subir a su hermano menor también.
—Solo vamos a comer betún, Gigi. — Advirtió el niño de tres años.
A Yoongi le entró la información por una oreja y le salió por la otra.
El cachorro intentó meter la mano directamente al pastel blanco, pero Jin fue más rápido tomándola para impedirlo. Sin importarle que el menor hiciera sus berrinches.
—¡Gigi, no! — Dijo cuando intento hacer lo mismo por segunda vez.
En protesta Yoongi soltó un chillido con todo de enfado y empezó a dar pisotones aún intentado llegar al pastel.
—¡Mío!
—No es tuyo.
En uno de sus intentos para que su hermano menor no tocara el pastel, resbaló de la silla, pero se agarró de la mesa para no caer.
Seokjin se salvó, el pastel no tanto.
Al sujetarse la mesa se movió, haciendo que el primer piso del pastel saliera volando por los aires.
Ambos hermanos veían como el pedazo de pan estaba destrozado en el piso.
Por suerte, casi nadie se dio cuenta de lo sucedido.
Casi.
Porque Taehyung y Jungkook habían presenciado todo desde hace unos minutos antes, cuando fueron en busca de sus hijos.
—Oh oh. — Soltaron los hermanos Kim a la vez.
Tanto como alfa y omega rieron a carcajadas por lo recién ocurrido. Jungkook cargó a Seokjin y le dejó un beso en la mejilla.
Eran felices y nada podía arruinarlo.
—luvckyun.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro