El mundo era un lugar normal. Sus habitantes, seres que jamás pensarían vivir lo que se aproximaba a pasos agigantados. Un miedo que superaría cualquier película de terror.

Un miedo real.

La sociedad que forzosamente se había formado se iría al diablo y, uno por uno, los demonios escondidos bajo tierra arrancarían con el esperado caos.

Hannah, una adolescente entre el montón, viviría en carne y hueso el mayor de los infiernos que un ser humano puede soportar.

¿Acaso podrá sobrevivir?

Era incierto; la Tierra se había convertido en el lugar más peligroso del mundo. Pero ella estaba dispuesta a correr el riesgo por vivir... y hasta quizá, sin ser capaz de admitirlo, por el amor.