A la edad de veinticuatro y veinticinco años, la palabra estabilidad dominaba todos los ámbitos de sus vidas, y estaban completamente felices y plenos.

Estabilidad emocional, estabilidad económica, estabilidad en su relación, ¿Qué más podía pedir?

¿Qué más podía pedir la pareja que hacían Choi BeomGyu y Kang TaeHyun?

Llevaban seis años de relación, seis años de haber descubierto que son predestinados.

Un omega con aroma a miel y un alfa con aroma a café, una mezcla agradable y dulce.

Con esfuerzo y dedicación lograron ser sus propios jefes, dueños de una cafetería inmensa, que pronto estaría abriendo otra sede cercana.

Estaban estables, viviendo juntos en una casa que solamente tuvieron que acomodar a su estilo, cortesía de la madre de BeomGyu.

—Quitate... Tengo calor —se quejó el de aroma a miel alejando a su pareja que chasqueó la lengua optando por abrazar una almohada.

Una pareja en dónde el único problema que podían tener era por quién lavaba los platos o quién lavaba la ropa, solo eso.

El primero en levantarse fue TaeHyun, bostezando y estirando su espalda, fue directamente al baño para asearse, su cepillo verde a un lado del azul de su omega.

Ya habían acabado sus días libres, debían volver a su trabajo, a pesar de que podían darse el lujo de faltar hasta una semana preferían visitar prácticamente todos los días.

—Gyu..—llamó dejando una mano sobre la espalda de su pareja, meciendo con suavidad. Recibió un gruñido, el omega se hizo bolita en medio de todo el revoltijo de mantas y sábanas arrugadas— Vamos, despierta... —insistió el de cabello negro inclinándose para besar castamente su hombro desnudo, repitió la acción un par de veces hasta que escuchó un suspiro resignado- Colocate algo, te espero en la cocina -el omega se volteó, encarando a Kang, sus ojos entrecerrados, su cabello despeinado, estaba tan acostumbrado a esa imagen que solamente sonrió y le dejó un apretón en la mejilla- Recuerda la pastilla -fue lo único que dijo antes de irse a la cocina, ese día, le tocaba hacer el desayuno.

BeomGyu refunfuñó levantándose de su cómoda cama, a resoplidos y refunfuños se colocó la ropa que había regada en el piso, no sabía si era suya o de Kang, igual la usaría un rato antes de ducharse, a pasos arrastrados llegó al cuarto de baño para hacer su aseo diario.

-Pastilla, pastilla... -murmuró después de lavar sus dientes, su voz más ronca de lo normal, lavó su cara y se miró al espejo, peinó su cabello lo mejor que pudo.

Su cabeza dolía, y sabía que era por salirse de su horario de sueño, normalmente se dormía a las once, más tardar doce de la noche. Pero al señorito Kang se le ocurrió la maravillosa idea de tocarlo sin cansancio y terminó durmiendo, desnudo, sudado, pero cómodamente a las dos de la madrugada.

Sacó la pastilla para su dolor de cabeza, la tomó con agua del mismo grifo, como siempre.

Antes de que pudiera sacar la caja de pastillas anticonceptivas, TaeHyun lo llamó.

-¡Gyu, hay alguien en la puerta, no puedo abrir! -avisó. ¿Quién los visitaba tan temprano?

BeomGyu se apuró a salir del baño, tomó una playera cualquiera y salió directo a la puerta mientras se la colocaba.

-¡Buenos días! -saludó el cupido de Kang y Choi, SooBin como mejor amigo de TaeHyun ayudó al mismo para poder conquistar y cortejar de la mejor forma a BeomGyu, a pesar de que la diosa Luna ya había hecho un cincuenta por ciento del trabajo al predestinarlos, SooBin ayudó con el otro cincuenta.

-¡SooBin! -y BeomGyu, se había encariñado con el alfa, además de agradecerle por su ayuda de cupido en todo el tiempo de su cortejo.

-Huele a pasión -bromeó el alfa tomando asiento con confianza en los sillones suaves, cómodos, e ideales para una siesta.

BeomGyu soltó una carcajada tomando asiento a un lado de su amigo.

-No quiero sonar imprudente, ni mal educado pero, ¿qué haces aquí tan temprano? -preguntó Kang saliendo de la cocina mientras secaba sus manos.

-Vine a comer -sonrió el alfa con aroma a chocolate, de inmediato recibiendo un golpe suave de Beomgyu más la mirada fija de su amigo- Bien bien, solo... Quisiera su ayuda con... Algo... ¡Bueno!... Con alguien.

-¿Cuál es su nombre? -preguntó BeomGyu acomodando su cabello como siempre, de reojo observó a su pareja cocinar mientras le daba miradas a SooBin, esperando que contestara.

-Se llama YeonJun, y JingSun -dijo mirando sus manos en su regazo, sonaba sus dedos y movía sus piernas, nervioso. Su aroma se intensificó- JingSun es su hijo, tiene un año apenas... Y YeonJun tiene veintiséis años -explicó antes de que a alguno de sus dos amigos lo acusaran.

BeomGyu cubrió su boca con ambas manos entendiendo de inmediato lo que pasaba con el más alto.

-Te gusta.

-Más de lo que piensas -afirmó SooBin sacándole un sonido de ternura a sus dos amigos- ¿Me van a ayudar o no? -preguntó avergonzado.

Bien, SooBin podía ser un buen cupido con otros, pero con él mismo, esa magia no funcionaba.

BeomGyu le sonrió, haciéndole la pregunta más común con un brillo en sus ojos.

SooBin tiene veinticinco años, se graduó hace dos meses en diseño gráfico. YeonJun y él estudiaron juntos, hasta hace unos meses estaban sentados juntos esperando las notas finales, SooBin se había acercado al omega sin segundas intenciones, solamente dejando que su lado sociable saliera a flote.

Con el pasar de los primeros días de conocerse, confirmó que el omega tenía un cachorro, su aroma a fresa estaba mezclado con el aroma característico de los bebés, además de aroma a leche, se enteró que era su hijo de apenas unos meses en ese entonces.

YeonJun empezó a llevarlo a clases cuando obtuvo la autorización de los profesores, y SooBin...

-Por la Luna ese cachorro es lo más tierno que he visto en mi vida, me encariñé demasiado con él, no me importaba que aveces me babeara los bolígrafos sin que me diera cuenta, o que me arrugase los apuntes con sus manitos, es una ternura -habló, con un cariño desbordante que le llegó a la pareja, aunque no era de sorprenderse, SooBin amaba a los niños.

BeomGyu se perdió en sus pensamientos en algún punto de la conversación, TaeHyun le había llevado su desayuno y comía de él con lentidud, el sándwich de jamón de pavo casi enfriándose por su lentitud.

Pensó en como se verían él y Kang con un cachorro, si sería niño o niña, si sería igual que él, igual que TaeHyun o una mezcla de los dos.

Pensó en como se vería su habitación con una cuna a un lado, la alacena con biberones, chupetes...

-BeomGyu, ¿Qué opinas? -la voz de SooBin lo sacó de su imaginación.

Observó al alfa menor que él con una pequeña sonrisa.

-Lo amas, amas al cachorro y ya mencionaste un millón de veces que no te importa criarlo y gastar la mitad de tu sueldo en él... Pero también sabes que en algún momento el padre alfa del niño podría aparecer y querer formar parte del crecimiento de su hijo, y está en todo su derecho -opinó finalizando con una pequeña sonrisa, SooBin hizo una mueca de disgusto por la mención del padre alfa.

TaeHyun peinó su cabello con sus manos.

-¿Le gustas a él? ¿Él te ha dado señales? -preguntó dandole una mirada a su pareja antes de ver a SooBin.

El alfa con aroma a chocolate formó una sonrisa mientras se perdía en sus pensamientos, casi suspirando.

-Si, me da dado señales -murmuró. Su aroma se intensificó.

-Entonces no hay nada que hablar, SooBin -BeomGyu le sonrió a su amigo, el alfa le correspondió siguiendo con su charla. Pidiendo opiniones sobre la manera de cortejarlo, siendo un romántico para dar ideas pero no para hacerlas.

Agradeció luego de una hora de charla, prometiendo llevar a YeonJun y a JingSun a la cafetería un día, alegando que debían conocer a su futuro cuñado y a su sobrino.

Si, SooBin estaba muy enamorado.

-Vamos a ducharnos -Kang le quitó el plato vacío que había en sus manos, BeomGyu observó la espalda del alfa.

-Tyunnie -llamó, el alfa volteó a verlo, esperando que le dijera algo- No crees... ¿No crees que SooBin sería un buen padre?

-No lo dudo, SooBin desde la secundaria ha recalcado que ama a los cachorros y todo lo que tenga que ver con paternidad -sonrió de medio lado- Tiene mucha paciencia para los bebés, lo admiro -rió dejando el plato en la encimera, luego lo lavaría o podría sobornar a BeomGyu para que lo hiciera.

-Tu me tienes paciencia a mi, es casi lo mismo -bromeó levantándose para ir a ducharse, cambiarse e ir al trabajo, su pareja lo siguió con la misma risa de antes.

Se ducharon.

Fueron a trabajar.

Fueron a almorzar.

Regresaron a casa.

A las horas se durmieron.

Y en la cabeza de BeomGyu, él sí había tomado la pastilla anticonceptiva cuando, sí había tomado una pastilla, pero era para el dolor de cabeza.

Aunque por un día, no pasaría nada malo, ¿Cierto?

Holaaaa! He vuelto con este fic Taegyu Omegaverse lleno de FLUFF muchísimo FLUFF, es para ir practicando esta temática, el Omegaverse todo lo que hace tiempo no escribo, creo que desde Sweet Trap no hago Omegaverse.

Y también para no estar ausente, no más.

Aún así, ¿Recuerdan mi nota? Blood Deal vendrá a mediados de mes, estaré informándoles en mis tableros o por acá en las notas así que estén atentos!

Gracias por leer! <3

The_Dark_Diamond