1 semana después.

Luego de días sin dormir como era debido, cambiar pañales cada minutos que pasaba, atender la fiebre de su bebé y demás, ya Byeol estaba mucho mejor, un poco de tos seca aún, pero era normal, además, todavía le quedaban un par de días de tratamiento.

El bebé dormía toda la noche ya, estaba animado, no tenía fiebre, e incluso ya estaba durmiendo en su cuna, además de recuperar el apetito.

Los padres habían retomado su sueño de mínimo ocho horas, las ojeras seguían ahí pero poco a poco se irían borrando.

Prácticamente habían vuelto a la normalidad, por así decirlo.

Eran las ocho de la mañana y toda la familia seguía durmiendo, BeomGyu estaba boca arriba, siendo el peluche humano de TaeHyun que lo abrazaba por la cintura, dejándole su otro brazo de almohada.

Estaban cómodos, descansando lo que debían descansar.

BeomGyu estaba profundamente dormido, demasiado cómodo al ser rodeado por el exquisito aroma a café de su esposo.

Se removió un poco entre sueños, TaeHyun lo acercó más a él al sentirlo moverse, quejándose cuando el omega se movió.

Estaba en un espacio que no reconocía, no tenía forma el espacio, lo veía de colores pero era sumamente borroso.

Estaba él solo, podía ver sus manos, sus pies, al frente de él había un espejo, se observó.

Tenía ropa negra, con varios areneses llenos de cosas que no reconocía, su cabello estaba largo.

—¡Hey! ¡Apúrate! —escuchó una voz a lo lejos, se volteó y la escenografía cambió, estaba en un bosque, empezó a correr persiguiendo una mancha naranja que al rato se dió cuenta que era un tigre bebé.

—Pequeñito... Ven acá...—susurró llamando con las manos al animal que volteó a verlo, avanzando hasta él entre saltos, BeomGyu se arrodilló, pasando sus manos por el pelaje del animal, era pequeño y gordito, muy tierno para él.

Río mirando al pequeño felino jugar con su mano cuando se la ofreció, moviendo su cola de lado a lado.

—Que bebé tan bonito eres... —halagó antes de que el tigre bebé se acostara en su regazo.

...

Se despertó de sopetón, soltando un jadeo asustado, tomando asiento de inmediato en la cama, asustando a su esposo que también despertó.

—¿¡Qué pasa!? —preguntó TaeHyun mirando a su esposo que pasó sus manos por sus ojos— ¿Qué tienes? ¿Por qué despertarse así? —preguntó a pesar de tener la cara más somnolienta de su vida, y su voz más gruesa de lo normal por el despertar.

BeomGyu se quedó unos segundos pensando, recordando su sueño.

“Bueno... Tuve un sueño con un conejo, y... Resultó ser un sueño de concepción” Recordó la anécdota de YeonJun, frunció el ceño.

—Oh, Kang TaeHyun... Más te vale no haberme embarazado otra vez...

—¿Qué? ¿Por qué tengo la culpa? —preguntó sintiendo las manos de su esposo aferrarse a su pijama, agitando su cuerpo de adelante hacia atrás, asustado y desesperado. TaeHyun solo lo observó.

Tenía los ojos abiertos, pero seguía somnoliento.

—¡Soñé con un tigre bebé! ¡Un tigre bebé, Kang TaeHyun! —le explicó asustado, levantándose rápidamente, TaeHyun lo siguió observando algo dormido, aún no procesaba bien lo que pasaba.

—¿Y qué tiene? Los tigres bebés son lindos, no dan miedo...

—¡No estás entendiendo! —negó BeomGyu colocando de unos pantalones para salir, amarró sus zapatos y se colocó un suéter ancho— ¡Si estoy embarazado no sé que vamos a hacer!

—¿Pero qué tiene que ver el tigre? Si te embarazas es por mí... No por un tigre...

—¡Ay, tarado, no me estás entendiendo! ¡Me voy, quédate con Byeol! —le ordenó antes de seguir haciendo su aseo con rapidez, saliendo en menos de diez minutos directamente al laboratorio más cercano.

¿Y si había sido un sueño de concepción?

¿Estaba embarazado otra vez? Se supone que su fertilidad era muy baja aún por palabras del médico.

Aunque bueno... En su celo se habían pasado un poco con la cantidad de nudos.

Solo un poco.

—Quisiera un examen de sangre... Ah, de embarazo, por favor —pidió cuando llegó al laboratorio más cercano, había estacionado el auto lo más rápido posible.

Pagó con su tarjeta el examen, mirando su teléfono para calmarse un poco.

Byeol aún estaba muy pequeño, y no le gustaría tener otro bebé en ese momento que apenas y se estaba regulando del primer embarazo.

—No se mueva, por favor —pidió la enfermera cuando fue a sacar la sangre. BeomGyu estaba ansioso y no podía dejar de moverse.

BeomGyu se quedó quieto, sintiendo el pinchazo.

Últimamente había sentido mareos, pero no había vomitado, ni tenido náuseas, ni cambios de humor.

Pero ese sueño lo estaba persiguiendo, le asustaba.

—Puede venir en dos horas, hay más exámenes y el suyo quedó de último —explicó la mujer mientras tomaba la muestra, BeomGyu asintió levantándose con un agradecimiento.

Su teléfono sonó, una llamada entrante de su esposo.

—¿Ya estás más despierto?

—¿De qué tigre me estabas hablando? ¿Qué te hizo el tigre?  —preguntó TaeHyun, totalmente despierto, listo para preparar el desayuno y curioso por saber qué era lo que había pasado con su esposo esa mañana.

—No me hizo nada, Kang, ¿Seguro que estás despierto?

—Si, si...

—Bueno... Creo que tuve un sueño de concepción —explicó subiendo al auto.

—No tuviste uno con Byeol...

—Si, pero tal vez sea diferente, no todos los embarazos son iguales o-o... No sé, TaeHyun, fueron muchos nudos y-y... Me he estado mareando desde hace una semana, no sé, no sé si estoy embarazado otra vez...—empezó a angustiarse, poniéndose nervioso, TaeHyun lo sintió por la marca y además, su voz era suficiente para entender lo nervioso que estaba— Ya me hice el examen de sangre... Tengo que esperar dos horas...

—Entonces ven para que puedas comer algo, mi amor...

—¿No estás preocupado? —preguntó notando mucha calma en el tono de voz de su esposo, TaeHyun soltó una pequeña risa.

—Me estoy jalando el cabello justo ahora, pero no podemos alterarnos si no tenemos una respuesta...

—Mentiroso... —balbuceó sabiendo que su esposo estaba mucho más nervioso que él, no por nada tenía la marca picando cada tanto por los nervios tan fuertes de ambos— Voy a comer por aquí...

—Está bien, que no sea nada tan grasoso, mi amor.

—Claro... —y sin más, colgó, sintiendo sus propios nervios y los de su esposo, ansiedad.

Eso sintió por dos horas seguidas, en dónde a pesar que se compró un café y galletas no terminó de comer por la preocupación.

Otro integrante Kang, ¿Tan rápido?

No, no podía ser así y a pesar de que el médico le había dicho que no tomara anticonceptivos tenía todas las ganas de hacerlo si le salía negativo el examen.

Su celo había llegado como era normal, se había regulado por completo.

Pero pensaba en YeonJun y se asustaba aún más.

Un omega que no tuvo síntomas, retrasos de celo, aumento de peso, nada, y de repente, tres meses de embarazo.

¿Y si tengo dos meses? ¿O más? Se preguntó, paranoico, agachando la mirada a su abdomen plano, cubierto con el suéter ancho que había tomado.

—Kang BeomGyu —llamó luego de dos horas la mujer, el omega se levantó de inmediato, agradeciendo y volviendo a su auto.

Si iba a llorar, lloraría en su auto, no en público.

Tomó un respiro mirando la hoja recién entregada, leyó por encima los valores que el examen le daba, leyendo lo que de verdad quería saber. Su aroma a miel se intensificó aún más, llenando por completo el auto que no tenía ninguna ventana abajo.

1 Llamada perdida Tyun 🤍

3 Llamas perdidas Tyun 🤍

6 llamadas perdidas Tyun 🤍

6 Mensajes de texto Tyun 🤍

—Carajo, ¿Por qué no contesta? —preguntó TaeHyun en casa, caminando con desespero por la sala de estar, había sentido nervios, miedo, BeomGyu no le contestaba de ninguna manera y le desesperaba aún más. Se sentó en el sillón, pasando sus manos por su cara.

Si no le contestaba, ¿Qué significaba?

¿Si estaba embarazado? ¿O no?

Miró a Byeol, el bebé gateó hasta él, tomando asiento en el medio de sus pies para seguir jugando, arrastrando algunos peluches entre balbuceos.

TaeHyun mordisqueó su labio inferior, insistiendo en comunicarse con su esposo. Necesitaba saber el resultado, y además, de porqué no le contestaba.

O eso fue hasta que su teléfono le notificó la llegada de dos mensajes.

Mi pedacito de cielo 🩵

Estoy en dónde SooBin y YeonJun.

—Oh no... No, no... Byeol, Byeol tenemos una emergencia —le habló al bebé que alzó la mirada.

—¿Uh? —Byeol ladeó la cabeza, haciendo ruidos, TaeHyun apretó el teléfono en sus manos, sintiéndose extremadamente nervioso, pero un poco emocionado, aún así, ansioso. Era un manojo de emociones.

¿Cómo harían ahora?

Apenas y estaban adaptándose a ser padres, iban poco a poco con su bebé.

¿Cómo sería con dos?

—¡Corre, Byeol, tenemos emergencia! —animó al bebé que lo persiguió gateando por la casa, riendo cuando su padre lo alzó y lo dejó en la cama para cambiarle la ropa.

¿Un segundo hijo?

No estaban para nada listos.

Pero... No le molestaba.

Bueno, dije que en unas horas pero preferí hacerlo ahora antes de ponerme a estudiar :D

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