[89]
El tiempo de las reuniones se basó en dos horas, ambos esposos explicando y aclarando dudas, aplicando su papel de jefes en las distintas sedes.
Y como habían esperado, ambos habían terminado casi al mismo tiempo.
—Uh, ¿Qué es eso? —preguntó BeomGyu cuando estuvo en la cafetería, mirando las vitrinas, Byeol estaba despertando poco a poco abriendo los ojos apenas.
—Mousse de café, este es de parchita y este de fresa —señaló el empleado, BeomGyu asintió mirando lo grande y apetitosos que se veían.
—Dame uno de café, por favor —pidió con una pequeña sonrisa, el empleado rió moviéndose para poder entregar el pedido— Mi esposo lo paga —avisó volteando a la salida del lugar, mirando el auto de su esposo estacionarse— Ahí llegó —le dió una sonrisa al empleado que asintió mirando a su jefe caminar con el mouse de café en una mano y su bebé en el otro brazo, Byeol ya tenía los ojos abiertos, pero no había hecho ruido o se había movido de más.
TaeHyun entró a la cafetería con las llaves del auto en manos, miró a su esposo.
—Mira —mostró el omega apenas llegó a ellos, enseñando el mousse de café— Es de café, no lo había visto antes. Y hay de parchita y de fresa —contó. TaeHyun se inclinó a Byeol, mirándolo de ojos abiertos, le sonrió antes de quitarlo de los brazos del omega para que pudiera comer con tranquilidad.
Byeol bostezó, dejando caer su chupete, pero gracias al prendedor que lo conectaba a su ropa, no cayó al suelo si no que estaba colgando.
El bebé se recostó del hombro del alfa, tranquilo y mirando todo a su alrededor.
—Ujum, ¿Cuánto cuesta? —preguntó el alfa sacando su billetera de los bolsillos, BeomGyu rió comiendo el postre con gusto.
La mayoría de veces, BeomGyu pagaba sus antojos en la cafetería, pero aveces le gustaba ser consentido.
—¿Quieres los otros dos sabores? ¿O algo más? —preguntó el alfa extendiendo su tarjeta al empleado.
Ellos eran jefes, pero debían pagar por cada consumo, y si bien, tenían ciertos beneficios al ser jefes, no les convenía consumir de a gratis los productos que hubiera allí.
—Agua —pidió el omega saboreando su mousse, estaba exquisito aunque ya se le estaba acabando— Y otro de estos, ¿Si? —preguntó sonriendo cuando su esposo lo pidió y lo tuvo en manos, empezando a comer cuando terminó el primero.
—Tu conduces —pidió el alfa subiendo a la parte trasera del auto con Byeol que estaba mucho más despierto, apretando la oreja de su padre y balbuceando.
Ya Byeol estaba lo suficiente despierto y activo, listo para jugar.
Y no disimuló su emoción cuando llegaron al lugar, balbuceando y prestando atención a todos los colores del lugar.
—Una hora, dos horas...
—Venden comida —murmuró BeomGyu mirando los anuncios del lugar, leyendo toda la variedad de comida que vendían. Tenía mucha hambre.
—Te estoy hablando.
—¿Ah? —preguntó volteando a ver a su esposo que no podía pagar y evitar que Byeol tocara las decoraciones del mostrador al mismo tiempo, BeomGyu rió tomando a su bebé en brazos, evitando que siguiera tocando con curiosidad.
Pagaron una hora entera para todas las zonas para bebés de tres meses a un año, se dirigieron al sector, escuchando las reglas.
—En los juegos solo puede estar un solo padre, claro, pueden intercambiar cuando quieran, además deben estar sin zapatos al momento de entrar —indicó la mujer sonriendo hacia el bebé— En la única zona en dónde ambos pueden entrar, es en la piscina de pelotas de acá —enseñó un amplio sector de piscina con pelotas de colores, era plana y habían más bebés, podían ver qué las pelotas le cubrían hasta la cintura— Pueden tomar asiento aquí y llamarme si necesitan algo. Que se diviertan —ofreció guiándolos hacia una mesa recibiendo los agradecimientos de ambos.
—Voy yo.
—Voy yo.
Los dos hablaron al mismo tiempo, se observaron con los ojos achicados.
—Soy su papá.
—Soy su mamá.
—Desde que nació le cambio los pañales.
—¿Enserio? Pues, yo le hago la comida, soy su fuente de comida.
—¡Ja! Yo le doy la comida y lo limpio cuando termina.
—¿Ah si? Pues yo soy el que lo duerme la mayoría de veces.
—¿Ah si? Yo le doy su baño nocturno.
—¿Y? Yo le canto todo el tiempo.
—Yo lo hice.
—Y yo lo tuve nueve meses, soporté nueve horas en labor de parto y sin epidural. Gánale a eso —BeomGyu arqueó la ceja, retando al alfa a qué dijera algo más.
TaeHyun hizo una mueca antes de voltear a la carta de comida que había en la mesa, señaló hacia ella.
—Te compro todo lo que quieras comer, postre incluido.
—Bien, vas tu primero —aceptó el omega mirando a su esposo quitarse los zapatos para tomar a Byeol con emoción, besando las mejillas del bebé.
BeomGyu se cruzó de brazos, mirando a su esposo.
—Voy a pedir tanta comida que vas a quedar arruinado.
—Si, si, cómo sea —le restó importancia, entrando a la zona de juegos con su bebé, BeomGyu apoyó su mano en su mejilla, mirando desde la mesa a su esposo jugar con Byeol.
Lo primero que hizo TaeHyun, fue subir unas escaleras que iban a la punta de una resbaladilla mediana que terminaba en una piscina de pelotas, la resbaladilla era larga pero no era por completo recta, tenía pequeñas montañas que los hacían subir y bajar, además de deslizarse con suavidad.
BeomGyu rió desde lejos, mirando a Byeol sonreír cuando el alfa lo dejó entre sus piernas, sujetándolo firmemente antes de lanzarse por la resbaladilla, Byeol soltó una risa al caer en la piscina de pelotas, palmeando todo lo que encontraba.
Desde donde estaba, BeomGyu podía escuchar las carcajadas de su bebé.
Y eso que no quería ser papá. Pensó mirando a su esposo volver a subir a la resbaladilla, riendo igual mientras alzaba los brazos del bebé que movió sus pies con emoción, carcajeando mientras ambos se deslizaban.
TaeHyun lo llevó por toda la zona de juegos entre risas.
—Ven Byeol, corre, corre —animó el alfa caminando rápido en círculos, alrededor de una casa de juguete, Byeol carcajeó persiguiendo al alfa mientras gateaba con rapidez, se metió por la casa de juguete y salió del otro lado— ¡Me atrapaste! —chilló el alfa riendo cuando el bebé carcajeó, gateando por el lugar.
BeomGyu estaba en la mesa, usando su teléfono para grabar, tomando fotos para guardar el momento.
—¿Pedirá algo, señor? —preguntó la chica de antes, BeomGyu la observó con una pequeña sonrisa.
—Si, en cuanto venga mi esposo pediremos, mientras... ¿Podrías traerme una gaseosa de uva? Por favor —pidió recibiendo un asentimiento. La chica volteó a los juegos.
—Su esposo... Es ese de allá, ¿Cierto? —preguntó, BeomGyu volteó a ver a dónde señalaba la chica, asintió mirando a TaeHyun levantar a Byeol por los aires mientras se dirigía a la resbaladilla.
—Ah, si, es él —afirmó volviendo a la muchacha que hizo una pequeña mueca antes de reír, BeomGyu ladeó la cabeza— ¿Por qué?
—Nada... Solo que... Es un poco extremo para jugar con el bebé —opinó tímida, señalando hacia al frente de nuevo. BeomGyu frunció el ceño antes de voltear.
Sintió el corazón en la boca.
—¡TaeHyun, no inventes! —le advirtió el omega con rapidez, llamando la atención del alfa que se encontraba en la resbaladilla más alta del lugar, Byeol no estaba en su regazo. El bebé estaba en la resbaladilla contigua, en posición de gateo, dándole la espalda al omega.
Su esposo apenas lo tenía agarrado de la espalda, BeomGyu empezó a sentir nervios.
¿Y si Byeol se iba se lado? ¿Y si se golpeaba con las pelotas o con el suelo? Después de todo no era tan profundo. Y esa resbaladilla era alta por lo que iría un poco más rápido, su bebé aún no tenía la suficiente reacción para algo así.
—TaeHyun, no —negó con la cabeza y le dió una mirada de advertencia a su esposo desde lejos, sintió su corazón acelerarse aún más cuando el alfa le dió un empujoncito a Byeol, dejándolo deslizarse sólo.
TaeHyun agitó la mano al bebé que ya iba en una distancia considerable de él.
—Adiós, Byeol —se despidió mirando al bebé reír mientras se deslizaba.
TaeHyun se impulsó segundos después, mirando al bebé esperarlo al final, en posición de gateo en medio de las pelotas, con una sonrisita y efusivo por la sensación de la resbaladilla.
—¿Otra vez? —le preguntó al bebé que rió, tomando una pelota en manos.
—¡Ningúna otra vez! ¿¡Cómo se te ocurre lanzarlo sólo!? ¡Es muy pequeñito! —regañó BeomGyu desde lejos, quitándose los zapatos para entrar a la zona de juegos— ¿¡Estás loco!? Dame a mi bebé.
—No le pasa nada, cielo, se está divirtiendo —calmó el alfa mirando a Byeol jugar con las pelotas, BeomGyu le dió una mirada antes de cargar a Byeol, dirigiéndose a la zona donde había peluches, pelotas, casas de juguetes y demás.
TaeHyun se salió de la zona, tomando asiento con un suspiro, rió mirando a BeomGyu sentarse en la zona, acercándole a Byeol los juguetes y jugando de una forma más tranquila y segura.
—Oh, su esposo me pidió ésta gaseosa, señor —avisó la empleada de antes, dejando la lata de gaseosa, TaeHyun la observó.
—Gracias —agradeció tomándola él mientras miraba a BeomGyu sonreírle con completo cariño a su bebé mientras Byeol simplemente le estiraba un peluche de elefante.
TaeHyun bebió la gaseosa, mirando a su esposo desde lejos, sonriendo inconscientemente en los momentos que él sonreía, intercalando su mirada entre él y el bebé.
BeomGyu guió a Byeol a la otra piscina de pelotas un poco más profunda, en dónde ambos podían entrar y las pelotas cubrían a Byeol hasta la cintura. Aunque no llamó a su esposo los primeros minutos.
Aún estaba molesto de que haya lanzado a su bebé tan pequeño por esa resbaladilla tan extrema.
Pero, cuando notó que el alfa los observaba fijamente, hizo una expresión de sorpresa.
—¿Qué pasó? —preguntó el alfa acercándose cuando el omega lo llamó.
—Se me perdió —avisó el omega moviendo sus manos entre las pelotas.
—¿Qué se perdió? —preguntó el alfa agachándose a ver, sin saber que estaban buscando aún.
—El anillo de matrimonio —contestó el omega gozando de la expresión de susto de su esposo que empezó a buscar entre las pelotas con rapidez, sin esperarse que el omega lo halara de la ropa y arrojara a la piscina de pelotas con fuerza— Eso fue por arrojar a mi bebé en esa cosa tan alta solito —avisó mostrando su mano izquierda, el anillo de matrimonio reluciente y en el lugar que siempre estaba. TaeHyun chasqueó la lengua antes de abrazar al omega por la espalda, haciéndole cosquillas, Byeol se mantenía frente a ellos, lanzando pelotas aleatoriamente, y moviendo sus piernas enterradas en ellas, balbuceando.
—¡Chica, ven! —llamó TaeHyun con una mano a la empleada que estaba atendiendo la mesa de ellos, la mujer se acercó con una sonrisa, BeomGyu terminó de reír, tomando a Byeol para sentarlo en su regazo, besando la coronilla de su bebé que abrazó una pelota azul en su pecho.
—Digame —la muchacha miró al alfa extender su teléfono con una pequeña sonrisa.
—¿Puede tomarnos una foto, por favor? —pidió recibiendo un asentimiento.
BeomGyu acomodó a su bebé en su regazo, TaeHyun se acercó más a él, pasando su brazo por su cintura, ambos sonrieron en dirección al teléfono, el omega se encargó de mover sus dedos en la barriga de Byeol que soltó una risa.
La muchacha tomó la foto.
Ellos tres, en una piscina de pelotas, en calcetines, disfrutando el momento y siendo la pequeña y hermosa familia Kang.
Esa foto sería un hermoso recuerdo años más adelante.
—¡A comer! —festejó el omega cuando tomaron un momento para descansar y comer— Uhm... Quiero una pizza familia, una canasta de pollo y papas fritas —pidió leyendo la carta, la muchacha iba anotando a medida que él hablaba. TaeHyun ladeó la cabeza.
—Y dos gaseosas de uva, por favor —pidió mirando a la mujer irse a hacer el pedido. BeomGyu suspiró mirando a su bebé que desde que se tomaron la foto no había soltado la pelota azul, Byeol balbuceó.
—¿Te estás divirtiendo, Byeol? —preguntó TaeHyun apretando la nariz del bebé que apretó los ojos, sacándole una risa al alfa—Deberíamos pagarle una hora más... —opinó, BeomGyu miró a su esposo con una risa.
—¿Una hora más?
—Míralo, está disfrutando —señaló, sonriendo cuando el bebé volteó a la resbaladilla, balbuceando— Si, tu y yo iremos allá luego.
—No, no van a ir a menos de que sea en la pequeña y lo tengas en tu regazo, de resto, no —ordenó el omega sin estar dispuesto a ver de nuevo a su bebé en la resbaladilla más alta y sólo.
TaeHyun chasqueó la lengua.
—Que aburrido eres... —murmuró rodando los ojos— Tiene nueve meses ya, en un abrir y cerrar de ojos ya tendrá un año y luego-...
—No no, no te adelantes, ahorita es un bebé pequeñito que hay que cuidar, ¿Verdad, mi tesorito bonito? —preguntó el omega abrazando al bebé, llenándolo de su aroma a miel, Byeol se dejó hacer entre balbuceos.
Ese día, pagaron dos horas y media en el local, doble poste y tres latas de gaseosa extras para el omega.
Se fueron cuando Byeol estuvo somnoliento, cansado y quedándose dormido en el hombro del omega mucho antes de llegar a casa.
—Voy a acostarlo —avisó el omega quitándose los zapatos, Byeol estaba rendido, había agotado todas sus energías ese día y su sueño fue mucho más profundo.
Tanto, que no despertó cuando el omega le cambió la ropa, y lo acostó en su cuna.
Cuando el omega salió de la habitación, se encontró a su esposo en el pasillo, TaeHyun le sonrió tomándolo de las muñecas para abrazarlo por la cintura. BeomGyu rió abrazando los hombros de su esposo.
—Gracias —murmuró el alfa besando su mejilla, BeomGyu ladeó la cabeza.
—¿Por qué? —preguntó mirando directamente a los ojos al alfa.
—Por hacerme padre —contestó con una pequeña sonrisa— Si no fuera por ti, no estaríamos celebrando hoy los nueve meses de nuestro cachorro, gracias por dar a luz a un niño tan hermoso... —murmuró besando con cariño los labios de su esposo, el omega sonrió acunando sus mejillas.
—Gracias a ti por estar a mi lado... —murmuró acariciando las mejillas de su esposo con sus pulgares antes de volver a besarlo con cariño, disfrutando el abrazo que le daba su esposo.
Hace dieciocho meses habían empezado ésta aventura, preparándose para un bebé, aprendiendo cosas, pasando por altos y bajos, teniendo esa indescriptible emoción de cuando cargaron a su bebé por primera vez, cuando le dieron su primer baño, cuando ahora en los días de lavado habían pequeños conjuntos con temáticas tiernas.
Aún les faltaba muchísimo trayecto por recorrer con su bebé, mirándolo crecer cada día más y afrontando lo bueno y malo sobre ser padres, pero ellos estaban dispuestos a todo y a estar presentes sin importar nada.
Porque mientras se tuvieran el uno al otro, todo estaría bien.
;)
Espero les haya gustado mucho, amé mucho escribir este capítulo T.T
Nos vemos en el siguiente!! (SooJun, por cierto)
The_Dark_Diamond04
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