Kang Byeol 9 meses.

—¿Quién es el bebé más bonito de la casa? Tu, mi amor~ —canturreó el omega besando la mejilla regordeta del bebé que balbuceó.

—Felicitaciones, mi niño lindo —apareció el alfa a su lado, besando su otra mejilla, Byeol chilló soltando una carcajada cuando tuvo a ambos padres besando sus mejillas.

BeomGyu llevó a Byeol a la cocina, sentando al bebé en su silla de comer en dónde ya lo esperaba una papilla de frutas licuadas con leche materna. La papilla estaba en forma de corazón, cortesía de TaeHyun.

Ese día Byeol cumplía nueve meses de haber nacido, ya tenía dos dientes pequeñitos en su encía inferior también y gateaba con mucha más agilidad.

Además, ya había empezado a comer poco a poco, si bien aveces lloraba y terminaba en el pecho del omega, estaba aceptando la comida.

—¡Que delicioso está, Byeol! —dramatizó TaeHyun cuando el bebé lo observó mientras saboreaba la papilla, el alfa tomaba el alimento y lo llevaba a la boca del bebé que saboreaba mientras jugaba con una mano, moviendo los aros que traía la silla de comer.

—Me voy a cambiar —avisó el omega besando la cien de su esposo antes de ir a la habitación a hacer su aseo personal y cambiarse.

Ese día, ambos debían ir al trabajo, cada uno en una sede diferente.

—No, no, Byeol —el alfa suspiró mirando a su hijo estirar su mano hacia él, abriendo y cerrando— Acepto mi destino —murmuró acercándose al bebé que lo tomó del cabello, balbuceando mientras abría y cerraba la mano en el mechon.

No dolía, de hecho el bebé solo estaba apretando el mechon y sintiendo la textura del cabello de su papá.

Pero, tenía la mano llena de baba y papilla. Era un bebé después de todo.

—Es la última, anda —animó el alfa estirando la última cucharada de papilla, Byeol abrió la boca, dejando de agarrar el cabello del alfa para juguetear— ¡Lo comiste todo, mi niño! —felicitó dejando un beso en la frente de Byeol antes de levantarse a lavar el plato en forma de león y la cuchara a juego. Byeol lo observó.

Ese día, los padres habían acordado que llevarían a Byeol al lugar de juegos después del trabajo para celebrar sus nueve meses.

—Abre la mano, anda —animó el alfa limpiando las manos de su hijo, pero una estaba por completa en puño, Byeol rió, TaeHyun le hizo coquillas en la barriga riendo cuando el bebé se agitó en la silla y abrió la mano inconscientemente.

También limpió sus mejillas con cuidado antes de quitar el utensilio que evitaba que se marchara la ropa.

Todo eso le llevó veinte minutos al alfa, y aveces le tomaba hasta más por toda la delicadeza que le ponía al proceso.

—Listo —avisó BeomGyu entrando a la cocina con el atuendo del día, listo para ir al café, observó a su bebé— Me voy, Byeol —avisó al bebé que volteó a verlo de inmediato, el omega sonrió un poco— Me voy, mi bebé —repitió mirando al bebé formar un puchero, moviéndose inquieto en su silla, estirando sus brazos al omega que se acercó a tomarlo en brazos, besando sus mejillas. A Byeol no le gustaba cuando alguno de los dos avisaba que se iba, automáticamente puchereaba y empezaba a llorar.

—Estás tratando de ganar puntos para que vaya contigo —acusó el alfa secando sus manos. BeomGyu rió sintiendo a su bebé inclinarse a un lado, palmeando su pecho con un balbuceo.

Ambos miraron al bebé que insistió con las palmadas, BeomGyu se extrañó.

—Acaba de comer... —murmuró el alfa mirando al omega alzar su camisa, acomodando en un brazo al bebé que empezó a beber, como si no hubiera comido antes.

—¿E-es normal? Se comió todo el plato de papilla —habló el omega mirando a su hijo que soltó sonidos mientras bebía, abriendo y cerrando su mano para alcanzar una cadena del omega.

—Hay que hablar con BaekHyun —alzó los hombros el alfa acercándose a su hijo que se quejó cuando sintió un toque en su mejilla, seguido de otro en su oreja, otros más en su espalda que lo hicieron quejarse aún más, agitando su mano para apartar la del alfa, dando manotazos al aire, aunque era imposible.

Byeol se quejó con más fuerza, mirando al omega fijamente, frunciendo el ceño cuando sintió nuevamente toques constantes en la espalda, el bebé mantenía el ceño fruncido, sus ojos se cristalizaron mientras se quejaba.

—Déjalo —el omega se alejó de su esposo, palmeando con suavidad la espalda de su bebé que se calmó poco a poco, aunque TaeHyun volvió a apretar la nariz del bebé que se despegó del pezón del omega para quejarse con más fuerza— ¡TaeHyun, déjalo! —regañó apartándose para el sillón, Byeol volvió a su posición anterior, mirando al omega que poco a poco lo calmó— No le gusta que lo molesten, ¿A ti te gusta que te molesten cuánto estás comiendo? ¡Déjalo! —regañó con el ceño fruncido, TaeHyun rió.

—Se molesta lindo —excusó tomando asiento a un lado del omega que abrazó a su bebé, Byeol observó al alfa, soltando un sonido.

BeomGyu esperó el tiempo necesario, meciendo a su bebé de lado a lado.

—¿Se va a ir contigo o conmigo? —preguntó el omega cuando Byeol terminó, el bebé simplemente recostado a su pecho, satisfecho. TaeHyun alzó los hombros.

—Que él elija —decidió quitando al bebé de los brazos del omega para dejarlo en el suelo, lejos de ellos. Byeol pasó sus manos por su cara desordenadamente, mirando a sus padres lejos.

BeomGyu rió agachándose a un lado del alfa que empezó a llamar a su hijo con sus manos.

—Ven, Byeol —llamó, recibiendo la mirada del bebé que lo observó, BeomGyu también empezó a llamarlo.

Los dos compitiendo para que el bebé fuera con alguno de ellos.

—¿Quién es el niño más lindo de mamá? —preguntó BeomGyu en un tono dulce, Byeol sonrió empezando a gatear hasta él, TaeHyun chasqueó la lengua.

—¡Byeol, ven acá! Mi niño bonito, ven —llamó haciendo al bebé verlo, Byeol le sonrió desviándose hacia él.

—Byeol, aquí, conmigo.

—No le hagas caso, ven conmigo —canturreó el alfa estirando sus brazos a su hijo que a pesar de que lo estaba observando, se dirigió al omega que festejó levantando al bebé en brazos.

—¡Ese es mi bebé! —festejó el omega abrazando a su hijo que rió, TaeHyun chasqueó la lengua— Nueve meses no fueron en vano, ¿Verdad, Byeol? —preguntó, apretando los ojos cuando el bebé le tocó la cara.

TaeHyun se levantó con derrota, mirando con reproche a su hijo.

—A la próxima no te doy la papilla —amenazó, Byeol solo lo observó fijamente.

Ese día, Byeol iría con BeomGyu al trabajo, el omega debía tener una reunión con empleados de la nueva sede de una hora o dos, pero no le preocupaba que su bebé se aburriera, llevaba sus juguetes favoritos y además, Byeol es un bebé tranquilo.

Mientras, TaeHyun debía debía hacer la misma reunión pero en la otra sede, los dos estaban ocupados y llenos de trabajo ese día.

—Vamos... A... El trabajo —aclaró el omega presionando la punta de la nariz de su bebé que hizo un sonido con su chupete amarillo, la vestimenta de Byeol se basaba en tonos amarillos y marrones, bien abrigado, el omega tenía un atuendo con colores más neutros, blanco, negro y gris, unos lentes de sol oscuros también.

Era un omega con mucho estilo cargando a un bebé con mucho estilo.

—Avísame si necesitas algo, puedo venir —pidió el alfa dejando a su esposo en el frente de la cafetería, BeomGyu bajó con su bebé en brazos y la pañalera en un hombro, le sonrió a su esposo.

—Claro, te llamo cuando termine —prometió inclinádose hacia la ventanilla del auto, TaeHyun besó sus comisuras antes de apretar una de las mejillas de Byeol, se quedó ahí parado mirando a su esposo entrar.

BeomGyu se quitó los lentes de sol al entrar.

—Buenos días —saludó mirando a los empleados que habían allí, todos saludaron con respeto y algunas reverencias.

La diferencia entre ambas sedes era muy notoria, los empleados de ésta sede eran muy rectos, respetuosos y callados en presencia de los jefes.

Y claro, no es que los de la otra sede no fueran respetuosos o callados. Pero, había cierta familiaridad por todos los años que llevaban trabajando y viéndose.

De hecho, BeomGyu jamás olvidaría cómo sus empleados le organizaron una sorpresa para él cuando Byeol no había nacido aún, el cómo le dieron regalos y pasaron un domingo agradable.

—¿La sala de reuniones está lista? —preguntó BeomGyu acomodando la ropa de su bebé que miró a la mujer frente a él, palmeando al omega con suavidad.

—Si, señor Kang, todo está listo... Solo esperamos a que usted nos diga para ingresar.

—Ingresen mientras le cambio el pañal —pidió con una pequeña sonrisa dirigiéndose a la oficina de ambos.

Ir al trabajo con Byeol no era complicado, y era la primera vez que BeomGyu daría una reunión con su bebé en brazos, pero no le preocupaba.

Sabía que su bebé estaría tranquilito.

—Buenos días —saludó a los empleados cuando entró, todos aquellos que trabajan en la parte interna, se levantaron a darle una reverencia, Byeol los observó haciendo sonidos con su chupete amarillo— Pueden sentarse —permitió el omega con un gesto acercándose al frente de la sala, preguntando algunas cosas a los empleados, que intercalaban la mirada entre él y su bebé— Bueno, él es Byeol, mi hijo y es mi supervisor el día de hoy —presentó a su bebé, Byeol observó a todos en la mesa, eran unas veinte personas, que lo saludaron con las manos o canturrearon su nombre, saludando con ternura.

Byeol balbuceó, volteándose a abrazar el cuello del omega, soltando una risita mientras movía sus pies con emoción. Todos se enternecieron.

BeomGyu empezó la reunión con tranquilidad, empezando a explicar la visión del lugar, las misiones que debían cumplir además de los futuros proyectos, explicando todo lo que como empleados debían hacer en una cantidad de tiempo determinada y además de anunciar sobre un proyecto próximo.

Era demasiada información, aún así, era necesaria que sus empleados lo supieran.

Byeol parpadeó con lentitud, apoyando su mejilla en el hombro del omega, aún mirando a los empleados con algo de somnolencia.

—Aw, se durmió —avisó una enternecida con el bebé.

—¿Disculpa? —preguntó BeomGyu dejando de hablar para ver a la muchacha que repitió que el bebé se había dormido, BeomGyu observó la posición de su bebé. Era incómodo para su cuello y BeomGyu no quería que al despertar Byeol se sintiera adolorido.

Por eso, mientras siguió hablando, lo acomodó mejor, escuchando un pequeño quejido, Byeol se abrazó al cuello del omega, haciendo ruido con su chupete para volver a dormirse.

Soltando un sonido bajo cuando BeomGyu le acarició la espalda.

Lo dejaría dormir en todo ese tiempo, porque luego irían al lugar de juegos así que debía tener suficiente energía.

Nos vemoooos!

The_Dark_Diamond04