Lo único que se podía escuchar en la casa Kang era el llanto de Byeol y los arrullos del omega para intentar calmarlo.

Con la aparición de su primer diente, la encía estaba hinchada, además del dolor común de un diente en crecimiento y quién sabía si más dientes estaban molestando por salir.

Byeol estaba sollozando en el pecho del omega que se mecía de lado a lado en la sala de estar, dándole pequeñas palmadas en su espalda, teniendo una expresión de pura preocupación.

El aroma a miel llenaba por completo la sala de estar, rodeando al bebé para calmarlo en un intento desesperado del omega.

Pero a Byeol le seguía doliendo.

—Ya está lo suficientemente fría —avisó el alfa saliendo de la cocina con la mordedera de su hijo en manos, la había metido en el congelador unos minutos antes de ofrecerla al bebé que hipeó mirando al alfa en medio de un puchero y lágrimas.

El alfa le sonrió con cariño, llevando la mordedera a los labios del bebé que la aceptó de inmediato al sentir lo frío, tomándola con ambas manos torpemente, succionando el material mientras calmaba poco a poco su llanto, teniendo la respiración agitada y los ojos aún cristalinos.

El bebé apretó los ojos, sintiendo la mano del omega pasar por sus mejillas enrojecidas y regordetas, limpiando sus lágrimas.

—Ay, mi bebé bonito... —murmuró el omega recibiendo la mirada de Byeol que no sacaba la mordedera de su boca.

—¿Qué haremos cuando a esto se le pase el frío? También metí sus chupetes pero no creo que duren tanto —preguntó el alfa tomando al bebé de los brazos del omega que se quejó apretando más a su bebé— Después te lo devuelvo —prometió TaeHyun jalando a Byeol con cuidado.

—¡Mentiroso! —acusó, sonriendo cuando el bebé soltó una risita al verse suavemente jaloneado por los padres.

—Prestamelo un rato, egoísta —acusó el alfa de vuelta cuando tuvo a Byeol en sus brazos, le sonrió al bebé, llenando de besos su mejilla, Byeol balbuceó mirando al alfa aún con la mordedera en su boca, siendo rodeado del aroma a café.

BeomGyu rodó los ojos antes de cruzar los brazos.

—¿Helado? —preguntó mirando al alfa tomar asiento en el tapete de juguetes de Byeol, dejando al bebé en el hueco entre sus piernas, Byeol volteó, soltando balbuceos al ver los colores y juguetes que reconocía sin problemas.

—Aún nos cuesta darle papilla, ¿Cómo le damos helado? —preguntó acercándole juguetes a su hijo, el bebé con la izquierda sostuvo la mordedera y la derecha la llevó a unos juguetes— Además... Es un bebé, ¿el helado no es mucho para su estómago?

—Helado de leche —contestó el omega chasqueando los dedos, TaeHyun frunció el ceño sin entender.

—Es lo mismo...

—Que no —insistió el omega tomando un cojín para dejarlo en su regazo, pasando su mano por la tela a modo de distracción— Nunca se separa de mi pecho y-...

—Yo tampoco lo haría —cortó el alfa soltando una carcajada cuando el omega lo amenazó con el cojín.

—No te lo lanzo porque mi bebé está ahí —refunfuñó volviendo a dejar el cojín en dónde estaba, Byeol sacó la mordedera de su boca, TaeHyun se la quitó antes de que tocara el suelo, escuchando la idea de su esposo.

Podrían intentar usar la leche extraída del omega y refrigerarla para Byeol cómo un helado de paleta aunque en tamaño miniatura.

—Los biberones se acabaron, pero el extractor está limpio —comentó ofreciendo de nuevo la mordedera al bebé pero Byeol la rechazó, alzando una pelota de peluche, la empujó soltando una risa al verlo, se inclinó hacia ella, aunque no logró mucho.

BeomGyu hizo una mueca, no le agradaba mucho usar el extractor, era algo doloroso y abrasivo. Pero, era necesario.

—Mira... —susurró el alfa señalando a Byeol, dándole espacio al bebé que con mucho esfuerzo pasó de estar sentado a estar acostado boca abajo, el bebé balbuceó mirando la pelota, empezó a mover sus piernas sin coordinación, no logró moverse.

BeomGyu sonrió mirando a su hijo hacer el amago de gatear, aún más cuando su esposo tomó las piernas del niño, además de sujetarlo con seguridad para que no se golpeara.

Aunque Byeol solamente se dejó en brazos del alfa, sin moverse.

—Tienes que moverte, cachorrito —animó el alfa mirando al bebé que solo estiró una mano a la pelota, abriendo y cerrando. TaeHyun lo ayudó a moverse, incentivando el gateo, además de ayudarlo a sentarse con la pelota entre las piernas.

BeomGyu se levantó del sillón para ir al cocina a buscar y armar el extractor, llevando la mordedera consigo.

Byeol observó al omega moverse y desaparecer en la cocina, pero no tuvo una reacción mala, simplemente siguió jugando, mirando a su papá.

TaeHyun movió los juguetes alrededor del niño, aunque Byeol abrazó la pelota y se dejó caer de espaldas, quedando recostado en el abdomen del alfa que lo observó.

Byeol arrojó su cabeza hacia atrás, miró al alfa antes de soltar la pelota para estirar sus brazos mientras balbuceaba con un tono agudo.

—Bababa...bababa...

—Claro que soy tu papá favorito... Ujum... Soy el mejor —asintió besando las palmas del bebé que carcajeó por el chasquido de los besos del alfa que rió, besando las mejillas del bebé con efusividad, picando su estómago y costados, sacándole carcajadas al bebé.

En segundos, TaeHyun tomó al niño en brazos, se acostó por completo en el tapete.

—Vamos a hacer ejercicio —propuso el alfa sujetando al bebé, usándolo como usaría a una pesa— Uno... —bajó a Byeol hasta su cara, besó su frente antes de volver a subirlo con cuidado, el bebé rió— Dos... Tres... —contó riendo a la par del bebé que carcajeaba estirando sus manos al alfa.

BeomGyu no pudo evitar el impulso de ver así que observó desde la encimera de la cocina.

—Por eso no te lo doy —habló mirando al alfa subir y bajar al bebé— Ten cuidado, por favor —pidió con una sonrisa, mirando las pequeñas manos del bebé en las mejillas del alfa.

—Si si, mamá gallina, tu pollito está a salvo, ¿Verdad que sí? —le preguntó a Byeol que rió sintiendo al alfa llenarlo de besos mientras lo abrazaba con cuidado, dejándolo acostado en el tapete. Rió mirando al bebé sujetar sus pies mientras mantenía una pequeña sonrisa muy parecida a la de su esposo.

—¿Qué quieres almorzar? Lo prepararé para ti —ofreció el omega desde su lugar sintiendo algo de ardor y una dolorosa succión en los pezones, el extractor haciendo su trabajo.

Aún así, era soportable, por lo que se dió la tarea de cruzarse de brazos a pensar qué le provocaba.

—No hagamos nada hoy, pide un domicilio —contestó el alfa mirando a Byeol que bostezó mientras apretaba los ojos y hacía un ruido, TaeHyun hizo un sonido enternecido inclinádose al bebé— Quiero pollo picante con salsa, hay un restaurante que tiene ofertas de ese pollo.

—Sé cuál es... Dame un momento —habló el omega quitando el extractor de ambos lados, revisando la cantidad que había extraído, un poco más de la mitad del frasco pequeño que traía el extractor pero era suficiente.

TaeHyun sonrió apretando las mejillas de Byeol con sus dedos.

—¿Ya es hora de tu siesta? Pero que bebé tan dormilón —habló tomando a Byeol en sus brazos, pasándose al sillón para estar más cómodo.

Rara vez Byeol se quedaba dormido con TaeHyun, casi siempre el omega era el encargado de eso por ser él quien lo tenía la mayoría del tiempo en brazos.

Pero cuando TaeHyun dormía a su hijo, era la cosa más delicada y amorosa que BeomGyu podría ver.

El alfa dejó a su hijo acostado en sus brazos, el bebé volvió a bostezar, quedándose de ojos cerrados cuando sintió el dedo índice de su padre pasar por su entrecejo con suavidad.

—Mi niño bonito sigue bostezando... —murmuró arrullando al bebé con sumo cuidado, bajando su dedo índice por sus mejillas, el niño quedándose tranquilo y poco a poco profundizando aún más su sueño, TaeHyun sonrió besando su frente con cuidado y suavidad, siguiendo con las caricias en su cara. Parecía estar tocando un delicado cristal.

Aunque para él, era mucho más delicado que un cristal.

El alfa no despegaba su mirada del niño, una mirada de completo amor.

—¿Se durmió? —preguntó en voz baja el omega preparando las pequeñas paletas de Byeol, TaeHyun asintió— Deberías llevarlo a la cuna... —comentó en el mismo tono bajo mirando a ambos.

—En un rato —contestó, abrazando al niño a su pecho con sumo cuidado, teniendo millones de sentimientos con él, guardando en su memoria todos esos lindos momentos que tenía con su hijo, también con su esposo.

Eran ellos tres en esa casa, pero era suficiente para él, eran sus dos angelitos.

—Pediré el pollo —avisó el omega luego de preparar las pequeñas paletas de Byeol, dejándolas en el refrigerador, BeomGyu tecleó en su teléfono el nombre del restaurante para encontrar el número y llamar, todo bajo la atenta mirada de Kang.

Byeol se removió en los brazos de su padre, pero no despertó, solamente acomodó su postura, moviendo su nariz y boca en el proceso.

—Tal vez si heredaste algo de mí, cachorrito —habló el alfa llevando al niño a su cama para que estuviera más cómodo y tuviera más libertad de moverse a pesar de que Byeol era un bebé sumamente tranquilo hasta para dormir.

Y era de extrañar tomando de ejemplo a los padres que tenía.

Aunque tal vez solo era el principio, quien sabe qué haría años más adelante.

—Ya pedí... Llega en veinte minutos porque están llenos de pedidos —informó el omega con un codo apoyado en la encimera, TaeHyun hizo un sonido de afirmación llegando con él, dejando una palmada en el trasero del omega antes de dejar su mano ahí, BeomGyu lo ignoró, mirando su teléfono— ¿Cubriste a Byeol?

—Si, le puse la manta hasta el pecho —contestó dejando caricias por toda la zona con su mano derecha, se inclinó al omega apoyando su codo izquierdo en la encimera y recostando su mejilla en su palma para verlo.

—¿Qué tanto me tocas? No estoy de humor para sexo —murmuró mirando sus redes sociales, aún sintiendo la mano del alfa acariciar su trasero.

TaeHyun se movió de su lugar, abrazando al omega por la espalda, enterrando su nariz en la nuca ajena.

El omega apretó el teléfono en manos, sintiendo el cuerpo de su esposo completamente pegado a él, los dedos del alfa jugando con los bordes de la prenda inferior que solo era un short ancho y corto, aunque al final, los dedos del alfa pasaron a sus muslos.

—¿Y si dejas de amasarme? Ahora me tocas sin vergüenza —habló el omega dejando el teléfono a un lado— La primera vez pedías permiso para todo, ahora mírate...

—Bueno, es que era tu primera vez... Ahora no lo es —rió besando su nuca, sintiendo el aroma del omega hacerse dulce. BeomGyu rodó los ojos.

—Deja de recostar tu bulto en mi trasero, voy a limpiar el extractor —excusó separándose del alfa que se quejó, empezando a hacer un berrinche en medio de la cocina, quejándose y pisando el suelo insistentemente, moviéndose de lado a lado, sacándole una carcajada al omega— Sigue con tu berrinche ahí solito —animó limpiando el extractor con sumo cuidado, mirando al alfa quedarse en silencio apoyado en la encimera.

BeomGyu rodó los ojos secando las partes pequeñas y que no llevaban tanta limpieza, de último limpió el frasco en dónde se acumulaba la leche.

Secó sus manos acercándose al alfa con una sonrisa, se recostó sobre él, rozando sus narices, TaeHyun de inmediato lo rodeó de la cintura.

El omega acarició su mejilla antes de besarlo con suavidad, dejando besos pequeños alrededor de su boca antes de retomar un beso más activo.

TaeHyun siguió el ritmo de la situación, pasando sus manos por dónde quisiera, sin recibir ninguna queja del omega.

En su relación el contacto físico era una de las cosas más importantes para ellos, desde siempre lo había sido, sea o no sea en forma sexual, el contacto físico lo era todo para ambos.

Al principio puede que haya sido con timidez, pidiendo permiso a cada movimiento y con el pasar de los años fue que empezaron a tomar esa confianza que tenían ahora, el alfa dejando ambas manos en el trasero del omega mientras este le acariciaba el pecho con confianza y sin alguna intención de ir más allá.

El alfa ya había entendido que solo tendría eso.

Su primera vez juntos... ¿Cómo había sido? ¿Había sido chistosa, horrible, romántica? ¿Qué había pasado?

Los dos lo recordaban muy claramente, así como todos los momentos especiales que habían tenido, todo lo que habían y estaban pasando juntos lo recordaban de la mejor manera posible.

Y aún más, la primera vez que se entregaron el uno al otro.

A petición de ustedes el próximo capítulo será de la primera vez del TaeGyu, y después ya volveremos a la historia normal que tengo planeada, más adelante volveré a hacer otro paréntesis así para ir al pasado :3

Espero les haya gustado muchísimo éste cap, tranquilo y tierno

Si hay algún error será corregido en unos minutos!

The_Dark_Diamond04