—¿Etas dormido? Hey... Vamos a jugar... Byeol... Florecita...—susurró JinSung sujetó a los barrotes de la cuna de Byeol, el bebé dormido boca abajo, con una manta de patitos cubriéndolo.

—Jiji —llamó BeomGyu entrando a la habitación con una pequeña sonrisa— Byeol no va a despertar aún, pequeño... —explicó  acercándose al niño que rió cuando el omega lo tomó en brazos.

—¿Y cuándo despierta? —preguntó jugando con un pequeño arete del omega, distraído. BeomGyu estaba preparando el desayuno para partir directo a la clínica en dónde estaba YeonJun, ya estaba más calmado por las noticias que le había dado su esposo.

Ahora solo debía llevar a JinSung.

—¿Quieres jugo de fresa o agua, Jiji? —preguntó acariciando la cabeza del niño que estaba sentado comiendo su desayuno, el niño masticó antes de ladear la cabeza.

—Jugo, por favorcito —pidió comiendo con tranquilidad, moviendo sus pies en el aire. BeomGyu sirvió el jugo en un vaso plástico, dejando dos cubos de hielo en él— ¿Vamos a ver a mi papi? —preguntó el niño recibiendo el vaso de jugo, mirando a BeomGyu fijamente, parpadeando un par de veces.

—Si, en cuanto termines de desayunar iremos con tus papás —asintió sonriendo al ver la actitud del niño cambiar rápidamente, comiendo con más rapidez— No comas tan rápido, luego te dolerá el estómago, JinSung —explicó mirando las mejillas del niño llenas y las comisuras con restos de jugo.

BeomGyu lo limpió con cuidado, pidiendo que terminara de comer con lentitud.

Su esposo había estado toda la noche en el hospital acompañando a sus amigos, él era quien le mantenía informado de todo vía telefónica.

—¿Listo? Ven, vamos a lavar tus manos —alentó mirando a JinSung seguirlo, el niño sabiendo lavar sus manos correctamente.

Ahora solamente el omega debía tomar a su bebé, aún dormido, y salir.

—Hagamos silencio para no despertar a Byeol... —propuso el omega al entrar a la habitación, JinSung asintió cubriendo su boca, quedándose en una esquina de la habitación causándole ternura al omega que rebuscó unos segundos en el armario antes de sacar una cangurera o porta bebés. Sería la primera vez que la usaría, fue un regalo sorpresa de sus empleados hace meses, y a pesar de que estaba agradecido no había tenido la oportunidad de usarla.

Y esa vez, era necesario.

Se la instaló sin problemas, dándole miradas a JinSung que lo observaba con curiosidad.

El omega tomó con cuidado a su bebé que lloriqueó al ser movido y por ende despertado, BeomGyu se apresuró a dejarlo en la posición correcta, apoyando la cabeza de Byeol en su pecho.

—Ah, todavía estás muy pequeñito... —murmuró el omega notando que su bebé era muchísimo más pequeño que el accesorio, así que suspiró, olvidando sus ideas.

Se quitó el porta bebés y lo dejó en una silla de la habitación, debía llevar a su bebé en brazos.

—Vamos, JinSung —llamó al niño que sonrió empezando a caminar rápido hacia la puerta.

—¡Vamos a ver a papi! ¡A papá y a papi! —festejó mientras se paraba en la puerta, mirando al omega tomar la pañalera de su bebé y caminar hacia él.

Byeol había caído dormido nuevamente en su hombro, sin ser consiente de que subieron a un taxi, tampoco de que el omega le colocó un abrigo de su talla con sumo cuidado, y menos, cuando fue cambiado de brazos.

—JinSung, un momento, mi amor —pidió BeomGyu entregando a su hijo a su esposo, TaeHyun besó las mejillas del bebé dormido, abrazándolo a su pecho.

—Están en el piso tres, habitación trescientos trece —indicó el alfa antes de caminar hacia la cafetería a buscar algo que comer.

¿Había desayunado? Si.

¿Seguía con hambre? También.

—¿Estás emocionado, JinSung? —le preguntó al niño que asintió repetidas veces, moviéndose ansioso mientras se dirigían al piso que correspondía.

BeomGyu soltó la mano del niño apenas le dieron el paso a la habitación.

—¡Papi! —gritó entrando a la habitación con emoción, la efusividad que JinSung siempre mostraba cuando de sus padres se trataba. SooBin le sonrió sentado en la camilla al niño, pero JinSung no lo tomó en cuenta de inmediato. YeonJun no estaba en la habitación y era lo único que veía el niño— ¿Y-y... ¿Y mi papi? —preguntó desapareciendo toda esa efusividad, hablando tembloroso, poniendo la voz más aguda de lo usual mientras miraba con rapidez toda la habitación con ojos cristalizados, señal de un pronto llanto.

—JinSung, hijo... Hey —llamó SooBin acercándose y agachándose a la altura del niño con rapidez, BeomGyu cerró la puerta a sus espaldas.

—M-mi papi... Quiero a mi papi... —balbuceó empezando a llorar, dando unos pasos hacia atrás cuando SooBin hizo ademán de sujetarlo, la espalda de JinSung chocó con las piernas de BeomGyu, el omega se quedó en su lugar— ¡No, papá! ¡No me toque'! ¡Quiero a mi papi! —lloró pasando sus manos por su cara de forma desordenada, SooBin alejó sus manos y se alejó un poco más para respetar el espacio personal del niño que siguió llorando.

Incluso BeomGyu intentó calmarlo desde su lugar, respetando el espacio del niño cuando este le pidió entre llanto que no lo tocara.

Ambos adultos le explicaron con suavidad que YeonJun estaba en otro lugar haciéndose revisiones con un médico, además de agregar que llegaría muy pronto.

Pero el niño no les prestó atención.

JinSung sollozó con fuerza, tomando asiento el suelo incluso, pidiendo una y otra vez a YeonJun.

—JinSung, escúchame —pidió SooBin tomando asiento en el suelo a una distancia prudente del niño que lo observó con ojos enrojecidos y cristalizados, sorbiendo su nariz mientras hipeaba— Hay que esperar un poquito más por YeonJun... ¿Si? Él viene para acá en un ratito, yo sé que lo extrañas, pero solo un ratito pequeño, hijo... Solo eso tienes que esperar —habló con calma, mirando al niño sorber la nariz y llorar bajito.

—Pero-... —sus palabras se vieron cortadas cuando abrieron la puerta, dos personas entraron, observando la escena.

Y de esas personas, solo una era del interés de JinSung.

—¡Papi! ¡Papi, papi! —el niño se levantó con rapidez para abrazar las piernas del omega con todas sus fuerzas, aún lloriqueando.

—Mi bebé, hola... ¿Por qué lloras, mi amor? —preguntó el omega con el mismo tono dulce de siempre, agachándose frente a su hijo que solamente se apegó a él, abrazándolo. YeonJun lo apretó entre sus brazos, acariciando su espalda formando una expresión preocupada.

JinSung aún estaba llorando, tenía atisbos del llanto, hipeaba cada cierto tiempo y se aferraba a la ropa del omega.

¿La primera reacción de YeonJun? Levantarlo en brazos.

Pero apenas rodeó las piernas de su hijo para levantarlo, recibió un regaño triple.

—¡No lo levantes! —regañaron las voces de SooBin, BeomGyu y el médico.

Por su situación y el riesgo que tenía de tener un aborto espontáneo no podía levantar peso, y JinSung era un peso que no debería levantar.

—Y levántate del suelo, por favor —pidió SooBin acercándose a ambos, YeonJun miró a su pareja mientras seguía abrazando a su hijo.

—Jiji... Vamos a pasarnos para allá... Papá te va a llevar, ¿Te parece? —persuadió el omega señalando la camilla, JinSung la observó con los ojos llorosos, alzando los brazos hacia SooBin que si lo levantó para llevarlo a la camilla, en eso, JinSung miró al hombre con bata, de inmediato lo identificó como el médico.

—¡Malo! —acusó con el ceño fruncido, el médico solo le sonrió al niño. YeonJun tomó asiento en la camilla, JinSung gateó rápidamente hasta él, tomando asiento en su regazo, apegándose al omega que volvió a rodearlo en un fuerte abrazo.

—¿Por qué soy malo, pequeñito? —preguntó cariñosamente inclinádose al niño que se aferró a la ropa del omega.

—Porque... No ví a mi papi por ti, doctor malo... —murmuró abrazándose al omega que solo se inclinó, dejando un beso cariñoso en su coronilla.

—No debería estar ahí... —murmuró el alfa mirando que JinSung estaba en su regazo pero estaba recostado en el pecho, abdomen y vientre del omega. YeonJun suspiró dándole una mirada.

—SooBin, por favor... —murmuró entredientes acariciando el cabello de su hijo con cariño mientras lo mecia de lado a lado, JinSung estaba mucho más calmado, solamente sorbiendo su nariz, sintiéndose más relajado al estar con el omega. El médico le dió una mirada a su paciente y a los demás que estaban en la habitación.

—Usted es su hermano, ¿Cierto? —preguntó para asegurarse del parentesco del omega en la habitación, BeomGyu asintió de inmediato quedándose en la habitación mientras escuchaba las indicaciones del médico.

YeonJun ya podría ir a su casa, había pasado las horas críticas y el profesional estaba seguro de que con el suficiente cuidado y si seguían las indicaciones al pié de la letra, no volvería a ocurrir.

No debía cargar peso, debía tomar multivitaminico, evitar movimientos bruscos además de tener prohibidas las relaciones sexuales agresivas. Agregando a eso que le asignaron una dieta que prohibía el alcohol, picante, etc.

En resumen, debía estar en un reposo total. Sedentario.

—Iré a buscar las recipes y hacer las citas del siguiente mes, ya vuelvo —indicó SooBin besando su frente antes de salir de la habitación junto al médico.

Ambos omegas se quedaron solos, con el niño que estaba adormecido sobre el omega, el aroma lo adormecía además de que estar con su padre había disminuido la ansiedad y todo lo que había sentido en las últimas horas.

—Sabes todo, ¿No? —preguntó YeonJun dándole una mirada a su amigo que asintió, tomando asiento a su lado, BeomGyu sonrió mirando a JinSung cabecear, cerrando los ojos poco a poco.

—Lo sé todo... Me asustaste muchísimo, YeonJun, casi me desmayo yo también —bromeó volteando a ver al omega que solo esbozó una pequeña sonrisa mirando a su hijo que había caído dormido.

—Yo también me asusté muchísimo... Pensé que sería algo de mis enfermedades anteriores, pero ahora... Ahora resulta que estoy en cinta —murmuró pasando sus dedos por el cabello de su cachorro.

—Estamos felices, ¿Cierto? —preguntó BeomGyu sin saber muy bien si felicitarlo o qué decir. YeonJun asintió rápidamente.

—Estamos felices, BeomGyu —afirmó recibiendo un abrazo de medio lado de su amigo que de inmediato lo felicitó, dándole ánimos y ofreciendo todo el apoyo posible en ese momento.

YeonJun en realidad sí que estaba feliz, aún necesitaba un tiempo para asimilarlo del todo, pero no podía evitar sentirse levemente culpable.

Alcohol, ejercicios, levantamiento de pesas, ¿Para qué mentir? También tuvo relaciones sexuales agresivas.

Hizo todo lo que le prohibieron y se sentía culpable de no haber tenido cuidado y casi perder a un bebé.

Aunque no era su culpa por no saber nada, pero él aún no lo comprendía.

—Cuando estemos en casa le diremos a JinSung... Creo que le fascinará la noticia —sonrió YeonJun mirando a su hijo dormido, BeomGyu asintió de inmediato.

—Después de todo si le dieron la dichosa florecita —bromeó, escuchando a su amigo reír.

Ambos omegas se mantuvieron en una conversación amena, en voz baja, sin querer despertar a JinSung, YeonJun escuchando todo lo que había pasado con su hijo en la inconsciencia, sintiéndose triste y conmovido por el relato de BeomGyu.

—Mi amor, podemos irnos... —habló SooBin al entrar a la habitación, siendo seguido por TaeHyun que mantenía a Byeol aún dormido en su hombro, el bebé aplastando su mejilla con el hombro del alfa, manteniendo su boca levemente abierta.

BeomGyu se acercó a su esposo, pasando su mano con cuidado por la frente del bebé, estaba algo sudado.

—Ow, mi bebé —murmuró antes de quitarle con cuidado el abrigo con ayuda de su esposo. Byeol en un estado tan profundo de sueño no se dió cuenta.

Lo mejor sería ir a casa para ambas parejas, habían sido dos días de angustia y muchísimo estrés, debían descansar, estar en casa.

Sobretodo Choi YeonJun y la pequeña florecita.

O más bien... El pequeño conejito.

Espero les haya gustado este cap, Another Soft History se extendió un poco más y espero no les aburra JAJAJAJA ésta historia está tomando rumbos diferentes a los que originalmente tenía planeados pero no importaaaa

Nos vemos en el siguiente cap!

The_Dark_Diamond04