[60]
Se podía decir que los alfas estaban del lado contrario a los omegas, estaban alejados, en un centro comercial que hace tiempo no visitaban por la distancia.
Casi al instante, los dos alfas sintieron.
—Algo pasó —afirmó TaeHyun encogiéndose en su lugar sintiendo el pánico, nervios y preocupación del omega por medio de la marca, SooBin igual usó su teléfono, marcando a su omega, él sintiendo miedo y angustia por la marca.
Ambos alfas empezaron a sentir miedo, nervios de que ninguno de los dos omegas contestaran.
—Nos vamos —sentenciaron los dos levantándose de la mesa, tomaron a JinSung, el niño más concentrado en el helado que estaba comiendo que en la situación que se presentaba, después de todo, era un pequeñito.
—Ninguno de los dos atiende —reclamó TaeHyun sintiendo las emociones de su esposo intensas, y le preocupaba no estar con él y no saber qué carajos estaba pasando.
SooBin dejó a JinSung en el auto, TaeHyun encendió el auto, siendo el conductor.
—Papá... Ya terminé —avisó JinSung inclinádose para extender el vaso al alfa que lo tomó en manos, aún viendo su teléfono— Estaba rico...
—Que bien, hijo —felicitó el alfa sin dejar de atender al niño. Tal vez si no los habían llamado, tenían la situación controlada, aún así, ellos quería saber y estar, mucho más con la cantidad e intensidad de lo que sentían por medio de las marcas.
Lo primero que decidieron, fue ir a dónde los habían dejado, en la casa de los Kang.
—¿Hola? ¡BeomGyu! ¿Qué está pasando? —preguntó TaeHyun apenas el omega le contestó la llamada— ¿Byeol está bien, tú y YeonJun?
—E-es YeonJun, nosotros estamos bien... —contestó el omega dándole la dirección de la clínica a su esposo que se desvió abruptamente para tomar el camino más corto y rápido que conocía— Solo vengan, cuando lleguen les diré todo... A mí aún no me dicen nada de YeonJun...
—Bien —aceptó colgando el teléfono, volteó a ver a SooBin, su amigo pasó las manos por su cara, de repente estaba pálido— Hey, SooBin... ¿Qué te pasa?
—No lo siento... Dejé de sentirlo... —murmuró mirando el camino, si bien, la marca entre ellos era una marca temporal, ésta estaba fresca, lo suficiente para estar intensa por lo menos dos semanas y media, pero no sentir a YeonJun de un momento para otro lo preocupó— ¿Qué te dijo BeomGyu?
—Están en una clínica... Aún los médicos no dicen nada...
—De YeonJun —completó recibiendo un asentimiento de su amigo que apretó los labios. JinSung alzó las cejas al escuchar el nombre de su papi.
—Mi papi... ¿Eta bien? —preguntó el niño en la parte trasera, TaeHyun lo vió por el retrovisor con una pequeña sonrisa, asintiendo y hablando con el niño todo lo que restó de camino hacia la clínica, SooBin se había quedado en completo silencio, moviendo su pierna insistentemente, mirando por la ventana.
¿Ahora qué pudo haber pasado? YeonJun estaba sano, tenía todos los valores bien, tomaba sus suplementos, iba a sus chequeos, hacía ejercicio.
¿Qué razones había ahora para estar en emergencias?
Todo estaba tan bien, ¿Qué pasaba ahora?
[...]
Al llegar a la clínica TaeHyun se volvió el responsable de JinSung. SooBin había empezado a caminar hacia la recepción con rapidez, buscando a BeomGyu entre las personas que había.
BeomGyu sintió un punzón en el corazón al ver la expresión de total preocupación del alfa al acercarse a él, desesperado.
—¿En dónde está? ¿Qué le dijeron? —preguntó preocupado, BeomGyu negó un poco con la cabeza.
—No me han dicho nada, SooBin... —negó con la cabeza acariciando la espalda de su bebé, que estaba distraído con su chupete.
—¿Qué le pasó? ¿Se desmayó? —preguntó sintiendo a su mejor amigo tomarlo de la muñeca, guiandolo hasta las sillas metálicas, haciéndolo tomar asiento para hablar, sabiendo que su amigo estaba alterado hasta más no poder.
—Parece que se le bajó la tensión... Me dijo que le dolía el vientre, no hablaba mucho, sudaba demasiado... Luego quedó inconsciente y lleva quince minutos en emergencias —narró mirando a su esposo llegar caminando de la mano con JinSung. Estiró su mano libre y la dejó en la mejilla de su amigo, la piel estaba fría, pálida y algo sudada— ¿Te sientes bien, SooBin? Estás pálido —preguntó preocupado. El alfa se separó de él con una mueca.
SooBin pasó sus manos por su cara, soltando un suspiro preocupado, sin poder mantenerse en su lugar se levantó y empezó a caminar de lado a lado.
—Hola, bonito —saludó BeomGyu con una pequeña sonrisa a JinSung que sonrió acercándose a él para abrazarlo, saludando a Byeol con emoción, el bebé soltando balbuceos agudos al reconocerlo.
TaeHyun suspiró, sintiéndose más relajado al ver a su esposo e hijo bien, pero aún tenía una pequeña preocupación por la situación de YeonJun.
—Hermano de Choi YeonJun, Choi... Choi BeomGyu —preguntó una enfermera saliendo de la zona de emergencias, BeomGyu dejó a su hijo con su esposo, avanzando hasta la mujer rápidamente.
Tuvo que presentarse con su apellido de soltero para que lo pudieran tomar en cuenta en el proceso médico, para que le creyeran muchísimo más rápido sobre su parentesco.
—Yo, soy yo... Y él es...
—Soy su esposo, ¿Qué le pasó? ¿Cómo está? —preguntó SooBin avanzando a la enfermera, la mujer leyó los papeles e informes rápidamente redactados por el médico de guardia.
—Estamos tratando de estabilizar su estado, sufrió de una baja de tensión en el transcurso del translado y sigue estando baja, sus síntomas y la exámenes de descarte de los últimos minutos han afirmado la suposición del médico... —la mujer tomó una pausa, buscando las palabras con las que informar lo siguiente sin sonar tajante o desinteresada— El paciente sufrió, y está sufriendo de un aborto espontáneo, su estado es delicado y-...
—¿¡Qué!? —el corazón de SooBin dió un vuelco, sus pulmones se quedaron sin aire, sus manos empezaron a temblar— ¿¡Cómo que un aborto!?
—Por ahora, siguen estabilizando al paciente y estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para evitar la pérdida de su cachorro, espero sean pacientes —habló educada, haciendo contacto visual con BeomGyu que entre los dos era el más estable.
BeomGyu agradeció con educación dejando a la mujer irse, caminando hasta su amigo.
—¿Cómo va a tener un aborto espontáneo, BeomGyu? —preguntó empezado a alterarse, el omega lo sujetó de las manos, sintiendo las manos de su amigo temblar de los nervios— ¡Él no está embarazado! ¡Los exámenes decían negativo, y todo estaba bien! ¡Estaba sano, la última vez estaba sano! ¿¡Y ahora esto!? —le gritó, alterado y sumamente nervioso, BeomGyu lo atrajo hacia él, abrazándolo, dejando una mano en la cabellera de su amigo, SooBin le devolvió el abrazo, rodeando más arriba de su cintura.
BeomGyu hizo una mueca cuando escuchó un pequeño sollozo, empezó a acariciar la espalda de su amigo.
—N-no lo siento, BeomGyu... No siento que esté... —murmuró aferrado al abrazo de su amigo. La marca temporal no le demostraba nada, no sentía nada y era peor para él.
La situación de YeonJun era peligrosa, delicada, después de todo, un aborto no era juego, y le preocupaba que el estado de salud del omega recayera, o todo su proceso se retrasara y sobre todo, ¿Cómo no supieron que estaba embarazado? ¿Por qué no hubo síntomas? ¿Por qué los exámenes nunca arrojaron un positivo?
¿Por qué les pasaba justo ahora?
—Todo va a estar bien, SooBin... Están haciendo todo lo posible... No te puedo decir que no llores... Pero tomemos esto con calma... —habló BeomGyu meciendo su cuerpo de lado a lado por inercia.
—Papá... —el alfa sintió un golpe suave en su pierna, se separó del omega para ver a su hijo, sorbiendo su nariz y sintiendo los dedos de BeomGyu secar sus lágrimas— ¿Y mi papi? ¿Por qué lloras? ¿Estás triste?
—Si, mi amor... Estoy triste —afirmó SooBin agachándose a la altura del niño, peino el cabello de su hijo con cariño, obligándose a sonreír un poco— Tu papi está con el doctor...
—¿Está malito? —preguntó ladeando la cabeza. SooBin asintió lentamente— Oh, entonces el doctor le está poniendo un... Un... Un así —demostró acercándose al alfa con su dedo índice estirado, dejandolo en el brazo de su papá representando una inyección.
—Si, le está poniendo una inyección para que no se sienta mal... —asintió el alfa atrayendo al niño hacia él, abrazando a JinSung mientras la preocupación seguía recorriendo su cuerpo, muchísimas cosas pasando por su cabeza en un mismo momento.
—Papi dice que si lloras nos ponemos feitos... Papá no es feito... Así que papá no llora... —habló dejándose abrazar por el alfa que no contuvo que las lágrimas volvieran a salir— O si estamos tristes y lloramos... Tenemos que pensar en cosas lindas, ¡Piensa en algo lindo, papá! —animó, SooBin soltó una pequeña risa en medio de su llanto.
¿Debía pensar en algo lindo?
Lo único lindo que iba a su mente en ese momento era Choi YeonJun.
Por otro lado, BeomGyu miró a su esposo en las sillas, TaeHyun le hizo una seña, caminó hacia él, tomando asiento a su lado.
—Cuando YeonJun se estabilice llevemos a JinSung a casa con nosotros, no creo que deba estar aquí —opinó TaeHyun recibiendo un asentimiento de BeomGyu.
—No me quiero ir —murmuró con una mueca. Volteó a ver a su amigo— ¿Y dejar a SooBin sólo? No, no puedo dejarlo solo aquí... Tampoco a YeonJun —negó sabiendo que su esposo pensaba casi igual que él, y era así, TaeHyun no tenía ni las más mínimas ganas de moverse de ahí, pero había un factor que los obligaba a cambiar esa idea.
Un bebé y un niño, que necesitaban comer, dormir cómodos, y que no tenían la necesidad de estar en un ambiente como el de un hospital. Y menos, sin saber muy bien qué noticias vendrían con el pasar de las horas.
—Yo me iré con JinSung y Byeol, tú quédate con SooBin —decidió BeomGyu sabiendo que uno de ellos debía irse, y además, era imposible separarse de Byeol, el bebé no soportaba estar lejos de él.
Y por más que quisiera quedarse hasta saber de la estabilidad de YeonJun, no podía. Por eso, se acercó a su amigo para informarle su decisión, SooBin aceptando casi de inmediato agradeciendo, sus ojos rápidamente estaban hinchados, enrojecidos, aún seguía llorando y BeomGyu lo conocía tan bien que sabía que aún quería llorar pero estaba aguantando.
—¿Me voy contigo y la florecita?
—Si, vamos a comer algo y también a jugar con Byeol, ambos tienen muchos juguetes en casa —animó el omega tomando las manos del niño que sonrió asintiendo.
Pero recordó algo importante.
—¿Y mi papi? ¿No me puedo despedir de él? ¿Si, papá?
—No... No puedes, JinSung —negó SooBin mirando de reojo a alguien pasar, reconoció a la enfermera de hace minutos. Se acercó a ella con rapidez— Señorita... Señorita, mi esposo...
—Señor, la situación sigue siendo la misma... Siendo sincera con usted... Las probabilidades de salvar al cachorro son bajas, aún así se están esforzando en hacerlo —explicó con calma. SooBin negó con la cabeza una y otra vez.
Él no era médico, no había estudiado medicina pero tenía conocimientos básicos, sean leídos o enseñados por su propia madre o anécdotas ajenas.
Según su poco conocimiento, el proceso de tratar de recuperar a un cachorro en un aborto espontáneo ponía también en riesgo la vida del omega.
Y él no estaba dispuesto a poner la vida de YeonJun en riesgo.
—No importa... No importa el cachorro... —negó desesperado teniendo sentimientos encontrados. Había un cachorro de ambos, que estaba en riesgo y por mucho que quería un hijo no estaba dispuesto a poner en riesgo la vida de su pareja, ya YeonJun había pasado por mucho, él solo lo quería sano. La mujer hizo una expresión de impacto por su respuesta.
—Señor, no pierda las esperanzas, los dos pueden estar a salvo, se lo aseguro —prometió. SooBin se desesperó.
—¡Me acaba de decir que las probabilidades de salvar al cachorro eran bajas! ¿¡Ahora me dice que los dos pueden estar a salvo!? ¿¡Y que pasa si los pierdo a los dos!? —le preguntó a los gritos, JinSung soltó un sonido de asombro mientras se acercaba a las piernas de BeomGyu, apretando la tela de los pantalones ajenos, jamás había visto a SooBin de esa forma.
BeomGyu dejó una caricia en su cabello. TaeHyun dejó a Byeol en brazos de su esposo, acercándose a su amigo que le gritaba a la enfermera en medio del desespero y preocupación.
El omega sujetó la mano de JinSung, empezando a hablarle y a caminar con él a la salida, JinSung aceptando ir con él con un pequeño sollozo, escuchando las razones que BeomGyu le explicaba, explicando porqué debían irse, porqué no podía ver a YeonJun, aclarando todas sus dudas.
La opción de BeomGyu fue un taxi, más cómodo y seguro para ir con dos cachorros.
Su papel era cuidar a JinSung y lo haría como si de su propio bebé se tratara.
¿Lo esperaron? ¿Qué opinan? No me odien u.u les juro que hay final feliz JAJAJA
Espero les haya gustado este cap 😊
The_Dark_Diamond04
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