Su celo duró dos días y medio, pasó un par de días extra con dolor en el vientre y además, un par de cólicos que le impidieron asistir al gimnasio o a cualquier otro lugar.

JinSung llegaba a casa ese día, que por tanto que insistió SooBin en irlo a buscar, su madre insistió igualmente en llevarlo, siendo la mujer la ganadora de la pequeña riña.

—¡Papi, papi, papi! ¡Hola, papi! —apenas la puerta se abrió, JinSung avanzó hasta el omega, abrazándolo cuando este lo levantó en brazos, besando sus mejillas.

—Mi bebé, te extrañé mucho, mucho —habló, usando un tono dulce y amoroso, besando la mejilla de su bebé que rió muy a gusto con el trato. Abrazando al omega, dejando su mejilla en el hombro ajeno, siendo rodeado del aroma a fresas que había extrañado.

—¿Ya no duele nada, papi? —preguntó inocente abrazando el cuello del omega que estaba vestido con una prenda con cuello de tortuga. JinSung se separó para mirar la cara de su papá que negó con la cabeza sonriendo mientras restregaba su nariz con la de su hijo que rió.

—No, ya no me duele nada, mi pequeño.

Por otro lado, SooBin habló con su madre que al saludar a YeonJun también le insistió sobre querer decirle algo de JinSung.

YeonJun inevitablemente empezó a preocuparse, ¿Su hijo había hecho travesuras? ¿Rompió una reliquia familiar? ¿O lo dejaron mucho tiempo con la mujer y les iba a reclamar?

Dejó a su hijo en el suelo, mirándolo ir a los juguetes que habían ordenado, saludando a todos sus muñecos, peluches y hasta a los automóviles.

—¿A mí no me vas a saludar? —preguntó SooBin indignado, JinSung volteó a verlo, el niño sonrió travieso.

—No —negó antes de empezar a caminar cada vez más rápido por el sillón, SooBin lo persiguió causando una carcajada del niño cuando fue alzado en el aire por el alfa. YeonJun los observó con una pequeña sonrisa.

SooBin besó sus mejillas con afecto, apretándolo entre sus brazos antes de dejarlo ir, JinSung tambaleándose y aún riendo, volviendo a ir a dónde sus juguetes.

YeonJun miró a su suegra, miles de cosas pasaron por su cabeza, menos lo que salió de los labios de la mujer. SooBin se juntó a su lado, abrazándolo por la cintura.

—JinSung estaba pintando mientras yo hacía la comida, y cuando fui a verlo tenía el trasero levantado, estaba sobre sus rodillas —explicó mirando como la pareja no le entendió la gravedad o importancia a ese hecho— Tenía las rodillas en el suelo y el trasero arriba, hijos, ¿No entienden?

—Mamá, JinSung tiene mucho tiempo pintando así, o bueno... La mayoría de veces juega así —explicó SooBin extrañado, YeonJun asintió en apoyo sin verle en realidad algo malo a la posición de su cachorro, si bien algunas veces lo veía incómodo y trataba de hacerlo cambiar de posición, JinSung negaba y se quedaba así.

La madre de SooBin negó con la cabeza.

—Dicen que cuando un niño se pone así es porque está anunciando-...

—Ay no, mamá —se quejó SooBin recibiendo un manotazo suave de la mujer que recibió la total atención de YeonJun que supo a qué dirección iban las suposiciones de la mujer.

—Señora Choi, tranquila... Hace una semana me hice un examen general y está descartado, incluso mis anticonceptivos cambiaron —explicó con una pequeña sonrisa. La señora Choi hizo sus labios un pico recordando la posición de JinSung, puede que fuera una suposición antigua, o tal vez mal acertada.

Pero ella había vivido mucho y conocido muchos casos en dónde esa suposición había sido una realidad.

Aún así, no insistió a la pareja, confiando en los exámenes de YeonJun y en los cuidados de la pareja, además de que sabiendo que no había ningún síntoma.

YeonJun miró a su hijo y sonrió, agachándose a su lado para integrarse a su juego mientras que JinSung le contaba todo lo que había hecho a detalle, agregando que se había divertido, que la casa de la abuela era muy linda y divertida.

Solo fue cuestión de días o más bien, horas para que volvieran a la normalidad, YeonJun retomando su entrenamiento y todas sus rutinas diarias.

No fue hasta el domingo, en la noche luego de jugar horas con JinSung sobre algo de policías y dragones, la familia ya estaba durmiendo, JinSung envuelto en su sábana, exclusivamente acomodada por SooBin mientras que la pareja estaba en el centro de la cama matrimonial.

YeonJun le daba la espalda a SooBin, el alfa lo abrazaba por la espalda, dejando su mano en su pecho.

Muy pocas veces, las personas recordamos nuestros sueños o tal vez hasta ni soñamos al dormir.

Esa noche, YeonJun soñó.

Soñó estar en un campo amplio y sin límites, la brisa que movía su cabello, sintió algo pasar por sus pies descalzos.

—Que bonito eres —habló mirando a una pequeña bola de pelos blanca, un conejito que lo rodeó por completo antes de alzarse en sus dos patas traseras, YeonJun se agachó y tomó las patas del animal, sonrió con ternura mirando la nariz tan tierna y las orejas completamente levantadas.

Lo tomó en manos con cuidado, mirando que era tan pequeño que aún había espacio en sus manos, acarició al animal con ternura, el pequeño dejándose hacer y moviendo su nariz rápidamente.

Desvió su mirada cuando otro pequeñito se acercó, sonrió tomándolo en su regazo, dejó a ambos animales en su regazo, acariciándolos y jugando con ellos.

—Que bonitos son... ¿A dónde vas? —preguntó al segundo conejo que salió de su regazo a saltos, perdiéndose por todo el campo.

YeonJun observó al que quedaba, el de color blanco acostándose en su regazo para dormir, el omega sonrió quedándose acariciando su pelaje suave.

Se sintió real, tenía mucha lucidez ese sueño, y fue tanta lucidez que al despertar, aún lo recordaba, recordaba todo. Absolutamente todo del sueño.

Abrió los ojos con un suspiro, mirando el techo de la habitación, escuchó la respiración pausada de su pareja, volteó a verlo antes de recostar su mejilla en su pecho, aún pensando en el sueño que había tenido.

Él solo... En un campo, con un conejo.

—No, no puede ser —habló sin ser consiente de su tono de voz, SooBin soltó un gruñido mientras abría un ojo.

—¿Qué pasa? —preguntó con la voz ronca por el despertar, aún adormecido, YeonJun tomó asiento en la cama aún pensando en su sueño.

—Soñé... Soñé con un conejo...

—Que bien —felicitó el alfa adormecido, quedándose en su lugar, volviendo a cerrar los ojos.

—Y se sintió tan real, y el conejo era blanco... SooBin, se sintió muy bien ese sueño —explicó empezando a preocuparse.

—Que bonito... —murmuró recibiendo un manotazo en el estómago de su pareja, abrió los ojos tomando asiento con una expresión adormecida— ¿Por qué me pegas? —preguntó balbuceando aún dormido.

—Parecía... Parecía un sueño de-... De-... De premonición o-o...

—Ay no, te pareces a mi mamá —se quejó antes de volver a arrojarse a la cama, dándole la espalda al omega para seguir durmiendo, YeonJun chasqueó la lengua dándole una palmada en la espalda, SooBin ni se inmutó, volviendo a caer dormido sin problemas.

YeonJun se cruzó de brazos volviéndose a acostar.

Aún lo que había mencionado la madre de SooBin le daba vueltas en la cabeza, tal vez eso había ocasionado su sueño.

Soltó un suspiro antes de acostarse, tomando su teléfono para revisar la hora.

6:00 a.m

Con razón

Revisó sus mensajes, dándose cuenta que tenía uno solo por leer.

BeomGyu. Hace 3 minutos.

Revisó lo que le había enviado el omega, sonrió respondiendo el mensaje.

BeomGyu le contestó casi al instante.

Byeol se despertó angustiado, al fin tengo alguien con quién hablar :D

Tiene ocho meses, es normal...

No duerme con ustedes, ¿Cierto?

No, él duerme en su cuna pero creo que empezará a dormir con nosotros, despierta muy angustiado estos días :(

Lo mejor es que duerma con ustedes, tal vez así se regule o se le pase

¿Quieres venir hoy?
Hay cerveza

Bien, me convenciste

YeonJun sonrió levemente apagando la pantalla de su teléfono, mirando a su pareja dormida.

Se levantó sin moverse mucho, evitando hacer ruido, ya no iba a dormir más así que aprovecharía la mañana para ordenar algunas cosas, preparar comida y pasar el rato.

SooBin durmió muchísimas más horas de lo usual, tantas, que JinSung despertó primero que el alfa.

—Buenos días, cachorrito —saludó el omega escuchando los pies descalzos de su hijo que alzó sus brazos cuando se encontró con él.

YeonJun besó su mejilla mientras lo abrazaba.

—¿Y papá?

—Sigue durmiendo, ¿Puedes despertarlo por mi? —preguntó recibiendo un asentimiento de JinSung que pidió ser bajado, el omega siguió a su hijo, mirándolo avanzar hasta la cama, SooBin estaba boca abajo, abrazando una almohada.

El niño se puso de puntillas, aferrándose a la sábana.

—Papá... ¡Papá, ya salió el señor sol! —le gritó saltando, YeonJun rió mirando el cabello de su hijo, desorganizado a pesar de que lo había peinado con sus manos.

SooBin soltó un sonido mientras se removía, mirando al niño.

—Ven, sube —animó tomando las manos del niño para subirlo a la cama— Vamos a dormir un rato más.

—¡Papi, mira a papá! —acusó haciendo al alfa alzar la cabeza para ver a su pareja en el marco de la puerta— Vamos a jugar... Uhmm... ¡A dragones! ¿Si, papá? ¿Si? ¿Si podemos? —preguntó agitando el brazo del alfa que asintió, abandonando su idea de seguir durmiendo.

YeonJun rió mirando la escena, retrocediendo para hacer el desayuno para los tres, gozando de las carcajadas que escuchó de JinSung.

¿Qué opinan de este cap? ¿Teorías?

Nos vemos en el siguiente capítulo!

The_Dark_Diamond04