[57]
¿¡Desmayarse!?
No, no, no.
SooBin no juzgaba los gustos de los demás, jamás lo había hecho y así, cómo no le gustaba que lo juzgaran, no le gustaba juzgar, simple.
Pero le da miedo, pánico, terror, que YeonJun se desmayara.
—¿E-enserio... ¿En-serio no necesitas descansar? ¿Agua, un baño? —preguntó jadeando por aire el alfa, el cabello completamente húmedo del sudor, su pecho desnudo subiendo y bajando tratando de regular su respiración, estaba acostado, una de las pocas almohadas que había en la cama tras su cabeza, YeonJun estaba sobre él, sentado a horcajadas, recibiendo por tercera vez el nudo de su pareja.
YeonJun negó con la cabeza mientras mantenía la mirada gacha, mordiendo su labio inferior, sus piernas estaban temblorosas no lo iba a negar, pero aún así, seguía teniendo sed de sexo, seguía estando excitado, no se sentía satisfecho aún.
Tal vez la intensidad del celo había bajado, ya no estaba tan desesperado, pero seguía teniendo excitación que necesitaba bajar.
SooBin suspiró cerrando los ojos unos segundos, él ya estaba totalmente agotado, la mayoría de veces hizo el esfuerzo físico y además, la falta de descanso implicaban mucho.
Habían tenido varios orgasmos ya, más que todo el omega.
Pero SooBin aún no podía creer después de tanto tiempo como pareja, que en los celos YeonJun estaba prácticamente fresco. Cómo si no hubieran pasado un par de horas ya, como si no hubiera enrojecida la parte trasera de los muslos de tantos choques en las embestidas.
El celo de un Omega, definitivamente es más intenso que el de un alfa.
—Dame unos segundos, por favor —pidió el alfa esperando que esa vez el omega si le diera los dichosos segundos para recuperarse, YeonJun se quitó de encima con cuidado de no lastimarse, tomando asiento en sus pantorrillas, sintió el líquido espeso deslizarse fuera de él. Sintió un escalofrío.
SooBin prometió ir a buscar agua y volver, ¿Cuánto podía durar eso? ¿Veinte segundos o menos?
No contó los segundos, no estaba muy al tanto del tiempo en ese momento, simplemente supo que necesitaba aliviarse y si su pareja no podía o estaba ocupada, lo resolvería él.
Por eso, en cuanto SooBin entró a la habitación, tuvo que sostener con más fuerza el vaso de agua.
El omega había tomado asiento en la cama de frente a la puerta, manteniendo las piernas abiertas, usando su mano derecha para rodear su miembro y masturbarse con un ritmo continuo.
SooBin se quedó estático en su lugar, mirando la escena en frente de él.
¿Primera vez que lo veía masturbarse?
Si, era su primera vez y no quería dejar de verlo.
El omega mordió su labio inferior, acostándose por completo para usar su otra mano y usar sus dedos en su entrada, soltando un lloriqueo desesperado cuando sus dedos no llegaron a dónde tenían que llegar.
—Yo te ayudaré, mi amor... —murmuró el alfa haciéndolo sacar sus dedos de su entrada, besando la palma de su mano, SooBin lo incitó a colocar sus piernas en sus hombros— Sigue tu trabajo aquí adelante —alentó rodeando la mano del omega que jadeó sintiendo a SooBin guiar el ritmo del movimiento.
El alfa se separó satisfecho, empezando a besar sus muslos, pasando su lengua y dejando algunas pequeñas mordidas que dejarían una marca de unos días. Sintió sus muslos temblar en sus hombros, fue bajando cada vez más, besando la parte interna, dándole una mirada a la entrada ajena.
Se sintió algo preocupado al detallar mejor, notando que aparte de húmedo y dilatado, estaba enrojecido e hinchado y era obvio después de tanto, aún así sintió la leve preocupación de que le doliera al adentrarse de nuevo.
Por eso, adentró tres dedos, observando la reacción de su pareja que no era más que placer puro, SooBin se sintió confiado, sintiendo sus dedos ser apretados.
Siguió besando y dejando marcas en la piel interna de sus muslos, sabiendo que la zona era excesivamente sensible para el omega.
El aroma a fresa lo estaba volviendo loco, era dulce, intenso, seductor.
Arqueó sus dedos un poco, sintiendo el leve cambio de textura, además de ver la reacción desesperada de su pareja.
—La encontré —mencionó sonriendo mirando al omega dejar de masturbarse, perdiéndose en el placer, en los escalofríos de su cuerpo, la estimulación tan grande que era tocar ese pequeño punto de su cuerpo.
Se aferró a las sábanas mientras arrojaba la cabeza hacia atrás, SooBin estimulando una y otra vez esa zona. Inconscientemente apretó más las piernas, atrayendo aún más a SooBin a su cuerpo.
El alfa besó su pelvis con afecto, siguiendo con su trabajo manual, fue subiendo poco a poco, pasando su lengua y besando con devoción su vientre, la cicatriz apenas y perceptible de la cesárea, subió hasta su ombligo, YeonJun bajó las piernas de sus hombros, pero las dejó lo suficientemente abiertas, se aferró a sus hombros con un gemido, sintiendo su orgasmo cerca.
—Eres tan precioso, mi fresita —halagó el alfa sacando sus dedos húmedos, el omega jadeó sintiendo el vacío, aunque no por mucho tiempo, enterró sus uñas en los hombros del alfa cuando sintió su miembro abrirse paso, llegando muchísimo más profundo que sus dedos. Gimió arrojando sus cabeza hacia atrás sintiéndose aún más lleno, mordió su labio inferior sintiendo la lengua del alfa pasar hasta uno de sus pezones, lo tomó entre sus dientes con cuidado, dándole unas mordidas suaves seguido de unos besos húmedos, empezó a embestir, sujetando las caderas de su pareja, logrando llegar al punto que necesitaba y dándole lo que quería.
Los gemidos del omega fueron continuos, agudos y además, de no poder aguantar tanto placer, los hombros y la espalda de SooBin recibía rasguños de los que no media la fuerza.
SooBin lo tomó de las muñecas cuando sintió el ardor en su espalda extenderse, entrelazó ambas manos sobre la cabeza del omega sujetando con una sola mano, dejando la otra libre para pasarla por su cuerpo, dejándola en su cadera para seguir con las embestidas rudas que de un momento a otro habían logrado hacer rechinar la cama en la que estaban.
Aunque eso no era algo que les importara.
YeonJun soltó un par de lágrimas debido al placer, mordió su labio inferior sintiendo un poquito más de conciencia en él, además de caer en cuenta de que estaba gritando.
—¿No vas a seguir gritando cuánto te gusta, mi amor? —preguntó el alfa en un susurro, besando la parte de atrás de su oreja antes de ir a su cuello, besando la marca temporal. YeonJun lloriqueó sintiendo su orgasmo a segundos de llegar.
—Ha-hazlo... —pidió entrecortado volviendo a gritar sin poder controlarlo, SooBin pasó su lengua por la marca, su nudo creció al tiempo que volvía a abrir la marca temporal, el omega se deshizo del placer sintiendo ahora sí como su exitación bajaba considerablemente.
SooBin repartió besitos por toda la zona de la marca, subió por la barbilla hasta dejar un corto beso en sus labios, el omega respirando de forma errática sintiendo el nudo de su pareja nuevamente.
YeonJun enroscó sus piernas en la cadera del alfa, sintiendo una de las manos ajenas peinar su cabello con cariño.
Su cuello estaba lleno de chupetones de diferentes tonalidades, junto a la marca recién renovada, en su pecho también había, incluso se podía ver el camino de marcas desde su pecho hasta sus muslos en dónde había muchísimas más, y ni hablar de la espalda.
SooBin lo había llenado por completo de marcas, por todos lados, había besado cada centímetro de su cuerpo.
—¿Cómo te sientes? ¿Estás más aliviado? —preguntó el alfa terminando de regular su respiración, aún peinando su cabello con cariño, YeonJun relamió sus labios enrojecidos.
—Un poco... —murmuró observando a su pareja que formó una expresión de terror con esa respuesta, YeonJun carcajeó acunando las mejillas ajenas— Estoy bien, SooBin... Me siento satisfecho... Aunque eso no quita que vuelva a suceder —contestó recibiendo un asentimiento del alfa, eso era cierto, el celo de omegas no duraba horas nada más, mucho menos un día, volvería a tener ese golpe de calor y ambos deberían resolverlo como hace minutos.
SooBin suspiró besando su coronilla, observó el cuerpo de su pareja. Sintió el nudo bajar poco a poco.
—¿No estás incómodo? Está hinchado aquí también... —murmuró apoyando su mano libre el vientre del omega que sintió sus mejillas rojas al ver la leve hinchazón de él.
—No apoyes-... —mordió su labio inferior sintiendo los dedos del alfa presionar con cuidado su vientre, SooBin quitó la mano con rapidez al entender la causa.
Era obvio que eso no era más que la muestra de todas las veces que el alfa se había corrido dentro de él. Si, estaba acumulado.
—Quédate aquí, voy a buscar toallas para limpiarte —ofreció el alfa saliendo de él con cuidado levantándose para ponerse por lo menos la ropa interior, e ir a buscar las toallas húmedas, lamentablemente tuvo que tomar el paquete de JinSung, ya que ellos se habían acabado el suyo.
YeonJun tomó asiento con cuidado.
—Gracias —agradeció el omega estirando su mano para recibir el paquete pero SooBin no se lo entregó.
—Yo lo hago por ti, date la vuelta —indicó. YeonJun negó con la cabeza.
—¡No, que vergüenza! ¡Dame eso!
—¿¡Vergüenza!? —preguntó SooBin con una risa, YeonJun igual pidió el paquete sintiendo toda la vergüenza que no tuvo antes, ahora—¿Cómo te va a dar vergüenza?
—Solo dame...
—Puse mi lengua en-...
—¡Shhh!
—Los dedos en-...
—¡HEY!
—Y la cara en-...
—¡Solo dame! ¡Y sal de aquí! —ordenó tomando el paquete de toallas, miró al alfa salir entre risas, dándole privacidad para limpiarse él mismo.
YeonJun miró la puerta cerrada, empezó a presionar su vientre mientras se colocaba en una posición que facilitara el proceso, de rodillas, inclinado un poco hacia el frente.
Prácticamente SooBin le había visto el alma, ni un centímetro dejó de ver o de tocar, y así como hoy también lo habían hecho antes.
Pero a YeonJun le avergonzaba que lo vieran en ese proceso que estaba o que SooBin lo hiciera por él.
Sintió su cara caliente al presionar con cuidado su vientre, sintiendo toda la cantidad de semen que se deslizó por sus muslos internos.
Limpió lo más que pudo con las toallas húmedas de su pobre hijo, prometiendo que compraría dos paquetes más para él solito.
—Bin... —llamó saliendo de la habitación con cautela, caminando lento y sintiendo algo de temblor en las piernas, usando la ropa del alfa, una playera que cubría apenas su intimidad.
—¿No quieres comer, mi amor? No necesariamente algo grande o con mucha cantidad —mencionó abrazándolo de la cintura, el omega suspiró apegándose a él mientras le devolvía el abrazo, recostando su cabeza en el hombro ajeno.
—No tengo hambre —murmuró en respuesta, SooBin insistió un poco más, moviéndose por la cocina para preparar algo para los dos a pesar de que el omega negó.
YeonJun lo esperó pacientemente en el sillón, abrazando sus rodillas mientras veía los juguetes de su hijo regados por el suelo.
—SooBin... ¿Me pasas mi teléfono? Por favor —pidió sin querer levantarse mucho, el alfa le hizo el favor, tomando asiento a un lado para empezar a comer uno de los sandwiches que había hecho.
YeonJun miró la pantalla de su teléfono, empezó a teclear unas cuantas cosas antes de marcar un número de teléfono, llamando.
El omega se apegó más a él, recostando su cabeza en su hombro, SooBin siguió comiendo con una mano mientras lo abrazaba con otra.
—Hola... —saludó el omega cuando atendieron del otro lado, YeonJun empezó a pasar su mano libre por el muslo de su pareja a modo de distracción, tamborileando con sus dedos o acariciando cortamente la piel— Si... Lo siento mucho por no avisarle antes, fue algo muy repentino...
—¿Esa es mi mamá? —preguntó SooBin recibiendo un asentimiento de su pareja que siguió hablando con su suegra, pidiendo a los minutos hablar con su cachorro.
YeonJun colocó el altavoz mientras se encimaba más hacia SooBin, tomando asiento en su regazo y recostando su cabeza en el pecho del alfa, queriendo estar completamente apegado a él.
—Hola, papi.
—Hola, mi amor, ¿Cómo estás?
—Biem... Estoy... Uhm... Estoy jugando.
—Que bien, mi niño.
—¿Y papá?
—Está aquí conmigo.
—Uhm... Papá me dijo... Dijo que yo tenía que quedarme con abuela porque papi... Estaba enfermito, ¿Te siente' bien, papi? ¿Ta mejor? —preguntó la vocecita del niño del otro lado, YeonJun sonrió sintiendo sus ojos cristalizarse antes de contestar.
—S-si, me siento bien y estoy mejor, cachorrito... En cuanto me recupere, iremos a un parque, te lo prometo —prometió enternecido por las palabras de su hijo, JinSung asintió del otro lado con una sonrisa.
Fueron un par de palabras más que JinSung compartió con el omega antes de despedirse y colgar, YeonJun suspiró dejando su teléfono en la mesa de noche, abrazando a SooBin por los hombros.
—¿Enserio no quieres comer, lindo? —insistió mirando el segundo sandwich en el plato, YeonJun negó con la cabeza.
—No, SooBin, cómetelo —contestó cerrando los ojos, sintiendo su cuerpo relajado, bostezó restregando su nariz con el cuello ajeno, inhalando su aroma a chocolate.
Empezó a adormecerse sin poder evitarlo, sintiendo los dedos del alfa acariciar su espalda con delicadeza.
—Te amo mucho, Junnie —murmuró el alfa besando su hombro expuesto. Sonrió adormecido sintiéndose rodeado del aroma a chocolate, lo que necesitaba y anhelaba en cada celo.
No sabía y no tenía idea de cuando volvería a aumentar su temperatura y ganas de sexo, pero iba a aprovechar para dormir lo que pudiera, y si era cerca de su pareja, que lo consentía por cualquier cosa, mejor.
Espero les haya gustado muchísimo el capítulo de hoy 🥺 Pronto volveremos a la pareja principal <3
The_Dark_Diamond04
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