2 meses después.

La espalda y la vista ya le dolían de todo el rato que estuvo sentado en el escritorio terminando los diseños que tenía pendiente, contestando correos y haciendo cotizaciones. SooBin estiró su espalda volteando hacia la cama, JinSung estaba dormido en medio de las almohadas de los adultos, sonrió levantándose de su asiento.

—Ah, YeonJun me va a matar —afirmó acostándose a un lado del niño, alzó la mano y acarició el cabello del mismo que se supone, no debería estar dormido a esa hora.

Pero él lo había dejado, luego de querer hacerse el duro.

—Jiji, cachorrito, despierta —murmuró llevando ahora su mano a la espalda del niño que se quejó entre sueños— ¿No quieres ir a comer pizza? —persuadió el alfa con una pequeña sonrisa cuando el niño abrió los ojos como pudo.

—¿Con musho quesito, papá? —preguntó adormecido acercándose a el alfa para recostarse en su pecho. El alfa asintió pasando su mano por el cabello de su hijo.

—Si, con mucho quesito, pero debemos cambiarnos rápido para ir a buscar a papá —habló mirando al niño despertarse, pasando sus manos por sus ojos.

Hace dos meses, YeonJun había empezado el gimnasio oficialmente, aún llevando una dieta, tomando suplementos y asintiendo al nutricionista, además, a sesiones psicológicas. El omega había avanzado muchísimo en varios ámbitos, y SooBin no podía estar más orgulloso de él.

Si bien, había días que YeonJun no tenía ánimos de nada o ignorando los suplementos que no le gustaran por sabor, ahí estaba SooBin cómo todo un animador, igualmente JinSung animando con cantos infantiles y aplausos desordenados.

Se podría decir, que el YeonJun de ahora, no tenía nada que ver con el YeonJun que SooBin conoció en la universidad.

Y le alegraba, le alegraba muchísimo ver a su pareja superarse, mejorar día tras días, más que todo, le alegraba estar a su lado en ese proceso.

—Papá está en el gimnasio, ¿Recuerdas que es? —preguntó a su hijo mientras enviaba un mensaje rápido a YeonJun de que iría por él, JinSung en la parte trasera del auto asintió.

—¡Pada ponerse fuerrrrte! —contestó alzando los brazos asemejando la pose que SooBin le había enseñado.

—Exacto, hijo, para ponerse fuerte —asintió con una risa mirando la fachada del gimnasio, BeomGyu y TaeHyun entrenaban allí, y alguna que otra vez él había asistido, además, no era la primera vez que iba a buscar a su pareja, siempre lo esperaba en recepción o fuera del lugar, en el auto.

La recepcionista ya lo reconocía, por lo que recibió un saludo de la alfa al entrar, JinSung estiró su cuello para ver hacia el área de entrenamiento, siendo atraído por los movimientos de las personas, la música y sobre todo, para ver a su papá.

—Papá, quiero ir allá... ¿Puedo? ¿Si? —preguntó a pesar de que ya estaba caminando a la entrada del área, SooBin dió unos pasos y lo tomó en brazos.

—Primero debemos pedirle permiso a ella, si ella dice si, vamos y si ella dice no, ¿Que pasa? —preguntó acercándose a la recepcionista. JinSung observó al alfa.

—No lo hacemos...

—Exacto. ¿Podríamos pasar al área de entrenamiento? —preguntó mirando a la alfa, después a JinSung que estaba ansioso por la respuesta jugando con sus manitos.

—Por favorcito, un ratito... Así —dió el ejemplo dejando un espacio muy mínimo de separación entre su índice y pulgar. La mujer sonrió en grande sintiéndose enternecida con el niño desde el primer momento.

Por eso, les permitió pasar con la simple petición de que se mantuvieran en las banquetas de descanso.

SooBin agradeció junto a JinSung antes de pasar, tomando asiento en las banquetas.

No era la primera vez que iba a buscar a su pareja, pero nunca había entrado al área de entrenamiento por lo que al entrar, buscó con la mirada a su pareja. JinSung siendo más rápido para encontrarlo que él.

—¡Papi! —JinSung sonrió alzando su mano derecha cuando vió al omega, pero gracias a la música alta del lugar, YeonJun no escuchó.

SooBin relamió sus labios mientras fruncía un poco el ceño, mirando hacia donde estaba su pareja.

En el gimnasio había hombres y mujeres, sean betas, alfas u omegas, como en todo momento y en todo lugar, todos se podían mezclar y convivir sin importar qué, últimamente YeonJun había estado entrenando con una omega de su misma edad, había estado levantando pesas con ella, y también con algunos alfas.

Y YeonJun se lo había comentado varias veces, había hablado de lo gentiles que eran todos, lo concentrados que estaban los ejercicios y además, que se sentía cómodo con ellos.

Aún así, sintió un pequeño punzón en el pecho al ver la escena frente a él.

Y además, no veía a la mujer que YeonJun le había dicho.

Solo veía hombres, alfas y más alfas alrededor de su hermoso omega que le alardeaban los músculos y se reían con él.

En realidad, solo estaban estirando mientras hablaban un poco, pero la cabeza y los celos de SooBin distorsionaba las cosas.

Cuando YeonJun sintió una mirada sobre él, volteó y observó a su pequeña familia en la banqueta de espera, les sonrió mientras se acercaba a ellos.

—¡Papi, papi! —JinSung sonrió bajando del regazo del alfa para abrazar las piernas del omega que sonrió.

—Te mandé un mensaje —mencionó SooBin mirando al grupo de alfas acercarse a ellos, tal vez iban a la salida, después de todo, también habían terminado.

YeonJun observó a su pareja, se inclinó hacia él, pero SooBin no lo notó por mirar fijamente al grupo de alfas.

—Nos vemos mañana, YeonJun-... ¡Ah, hola! Este debe ser tu cachorro, ¿Cierto? —preguntó uno, YeonJun levantó a JinSung con una pequeña sonrisa presentando a su hijo.

Una de tantas veces que habían hablado en los calentamientos y estiramientos YeonJun había mencionado tener un hijo y una pareja, pero no más de allí, además de que no era tan fanático de contar su vida en un lugar que era para ejercitar.

—Hola —saludó JinSung con una mano, quedándose pegado al omega, tímido.

Los demás alfas llevaron su mirada a SooBin, supusieron que sería la pareja de su compañero de gimnasio.

—Y usted debe ser-...

—Soy su esposo, su alfa, Choi SooBin —se presentó con seguridad dándole la mano a todos los alfas del grupo que no tomaron esa respuesta mal, se presentaron de vuelta con sonrisas, despidiéndose del omega que les sonrió, contestando las despedidas.

Esposo.

—No sabía que nos habíamos casado —mencionó quedándose un rato parado, JinSung seguía viendo a las personas que seguían entrenando con asombro, soltando sonidos inconscientemente.

—No te invité a la boda —contestó SooBin alzando los hombros. Bien, había estado celoso, seguía un poquito celoso pero se sentía más aliviado de haber tenido la oportunidad de presentar su puesto ante los alfas.

YeonJun suspiró algo cansado, sintiendo las piernas adoloridas.

—Vamos a comer pizza, para ti... Una lechuga o algo así —se burló el alfa cuando salieron del recinto, YeonJun carcajeó subiendo al auto.

Con solo dos meses de entrenamiento, una buena dieta y disciplina había logrado ver los resultados en su cuerpo, se sentía satisfecho consigo mismo, se sentía saludable y muchísimo más energético que antes.

—Necesito pasar por la farmacia —avisó cuando recordó un detalle muy importante, SooBin frunció el ceño desviando un poco su camino para ir a la dichosa farmacia— Necesito anticonceptivos.

—Hace dos semanas te compré, ¿Ya no tienes? ¿Te las comes como caramelos o qué? —preguntó con una risa, aún así, asombrado.

—Aún quedan de esas, pero ya no las puedo seguir tomando... Debo cambiarlos por orden del médico  —explicó buscando el dinero en su billetera, JinSung ladeó la cabeza.

—Papi...

—¿Si, mi vida?

—¿Qué es antitivo? —preguntó pronunciando mal la palabra, YeonJun apretó los labios unos segundos pensando en como explicarle.

Pero SooBin se le adelantó.

—Es para que no le crezca la panza a papá —explicó SooBin sonriendo cuando YeonJun carcajeó con su explicación, bajando del auto.

—Yo, papi, yo —se animó JinSung esperando a que le abrieran la puerta, al final, toda la familia bajó a comprar los anticonceptivos.

SooBin y YeonJun ya habían tenido las suficientes conversaciones incómodas y habían tenido una que otra charla sobre su relación, sus proyectos a futuro, y sobre todo, sobre la dichosa florecita.

YeonJun aún no se sentía listo para otro hijo, su relación aún tenía mucho por recorrer, y tenían muchísimo tiempo para poder ampliar su familia.

Por ahora, su meta principal era mudarse juntos.

—¿Qué es este papel? —preguntó SooBin al final de la noche, cuando JinSung ya estaba dormido, satisfecho con la pizza y gaseosa, YeonJun ya se había duchado y justo ahora estaba cambiando su ropa.

—Las instrucciones —contestó el omega mirando a SooBin sacar las instrucciones de las nuevas pastillas anticonceptivas.

YeonJun siguió colocando su ropa sin preocupaciones, peinando su cabello húmedo.

Por otro lado, SooBin leía con una mueca los efectos secundarios, sorprendiéndose considerablemente por lo grande del papel, y además, la cantidad de párrafos que había, mencionando uno por uno de los efectos secundarios que un solo anticonceptivo causaba.

—¿¡Depresión!? —preguntó en voz alta cuando leyó esa palabra, YeonJun se sentó a su lado mientras asentía.

—Si, son varios efectos... ¿No sabías?

—Sabía que había efectos secundarios, pero... ¿Tantos? —preguntó mientras seguía leyendo, YeonJun rió recostando su barbilla del hombro ajeno.

Cerró los ojos, sintiendo su cuerpo más cansado de lo normal.

—Vamos a dormir, mañana sigues con eso —animó recostando su cuerpo en la cama, bostezó abrazando una almohada, cayendo dormido más rápido de lo que pensó.

Su cuerpo estaba pasando por varios procesos para mejorar, procesando los medicamentos y avanzando para mejor.

En los exámenes, cada vez que los hacia, el avance era muy notorio.

Solo había un problema...

Había algo que los exámenes no estaban mostrando.

¿Qué creen que sea?

Espero les guste mucho, se viene un poquito de drama por allí u.u

The_Dark_Diamond04