[53]
Kang Byeol 6 meses.
Al inicio solo era BeomGyu el que debía ir al café, pero por una que otra cosa, terminó TaeHyun y Byeol en el auto con él.
—Buscame si necesitas algo, de todas maneras los biberones con leche están allí —informó señalando la pañalera que tenía el alfa en el hombro. TaeHyun asintió llevando a su bebé en los brazos, Byeol viéndose aún más esponjoso y tierno con la ropa de ese día.
Tenía un gorrito de lana, junto a una chaqueta que lo protegía del frío, era algo esponjosa por lo que se veía sumamente tierno y más pequeño de lo que ya era.
—Tu llámame si necesitas algo —BeomGyu asintió acercándose a su bebé para quitarle el gorrito, Byeol cerró los ojos en reacción sintiendo las manos del omega pasar con cuidado por su cabello y cara, dejando un beso en su gordita mejilla— No te estreses tanto.
—No prometo nada —rió, recibiendo un beso en su mejilla del alfa. Ambos dividieron sus caminos, BeomGyu a la oficina mientras que TaeHyun se quedó caminando hacia el comedor de los empleados, en todo el camino los empleados saludando y mimando a Byeol, dirigiéndose al bebé con tonos agudos y cariñosos.
El bebé empezó a lloriquear apenas entraron al comedor, moviéndose inquieto.
—¿Tienes calor? —le preguntó el alfa a su hijo, dejando la pañalera en una de las mesas— Buenas tardes —saludó a los empleados que estaban comiendo.
—¡Buenas tardes, jefe! Y TaeHyun, hola para ti también —saludó una de las omegas sonriendo, el alfa soltó una risa sabiendo desde hace tiempo que los empleados habían decidido llamarle jefe a Byeol a modo de broma y cariño, todos los empleados siendo víctimas de la ternura del bebé.
TaeHyun sentó al bebé en su regazo para quitarle la chaqueta, había algo más fresco debajo.
—¿Agua? ¿Agua, Byeol? —preguntó el alfa sacando de la misma pañalera un biberón con agua natural, se lo enseñó al pequeño que solamente abrió la boca, succionando cuando el alfa dejó la boquilla en sus labios, Byeol miró a los empleados pasar, manteniendo la mirada fija en los que le hablaban o saludaban con una sonrisa.
TaeHyun estuvo al tanto de su hijo, limpiando con su pañuelo de ositos cuando algo de agua rodó por su barbilla.
—Hoy estaremos probando algunas nuevas mezclas de café, ¿Quiere que le traiga uno, señor Kang? —preguntó una de las empleadas terminando su comida, TaeHyun negó con la cabeza, volviendo a levantarse, él podía pasear por allí con Byeol, no tenía problemas.
Además, Byeol parecía estar más tranquilo si estaban caminando que estando estático, o así funcionaba con él.
—Hola, Byeol... Hola, señor Kang —saludó Sussy con un suspiro, una botella de agua en sus manos y una expresión decaída, TaeHyun se detuvo a hablar con la mujer que se veía decaída, preocupada y hasta triste por lo que estaba pasando, su aroma apenas y se notaba— El señor Kang me ordenó a pasear un rato y descansar, se quedó solo en la oficina haciendo cuentas... Lo siento mucho —se disculpó estirando su mano hacia el bebé, Byeol observó el anillo de la mujer, algo extravagante y colorido, usó su manito derecha para tocarlo, apretándolo en sus manos, sacándole una pequeña sonrisa a la mujer.
—No te preocupes, Sussy, eres humana y lo errores pasan, no es el fin del mundo —habló sosteniendo con más firmeza a su hijo cuando este se inclinó hacia adelante para seguir con el anillo de la mujer.
—No me preocupa tanto cometer errores, pero... ¡Es dinero, señor Kang! ¡Dinero! Y mucho, es un poco más de tres meses de mi sueldo, sin mentirle —comentó, preocupada, TaeHyun alzó las cejas.
Ellos también estaban preocupados por eso, a ningún jefe ni empresa le gustaba perder dinero, a nadie en realidad le gustaba perderlo.
Pero no conseguían nada regañando, gritando, estresándose y menos, tomando las cosas en contra de Sussy porque eso que pasó puso haberles pasado a alguno de ellos.
Simplemente, debían buscar con calma, verificar los sistemas, cuentas, números y demás.
—Que bonito bebé —halagó Sussy con una sonrisa más animada, Byeol seguía jugando con su anillo, TaeHyun sonrió— Es la copia de BeomGyu.
—Si bueno, yo solo soy el niñero —bromeó sacando una carcajada de la mujer que decidió seguir caminando para aliviarse y cálmate su preocupación, eso sí, no sin antes dejar una caricia cariñosa en la mejilla del bebé.
TaeHyun miró a su hijo, Byeol alzó la mirada para verlo también.
—¿Tienes hambre? —preguntó, el niño solo llevó el puño a su boca, babeando— No, no creo... —se contestó el mismo alfa siguiendo con su camino.
[...]
—Pasa —permitió BeomGyu concentrado en la pantalla, detrás del escritorio con papeles regados y el aroma a miel algo agrio.
TaeHyun cerró la puerta a sus espaldas.
—¿Y mi bebé? —preguntó de inmediato BeomGyu al verlo, frunció el ceño.
—Se quedó con Sussy jugando, está bien, mi amor.
—Bien.
—¿Tú cómo vas? —preguntó acercándose a su esposo, inclinádose a verlo, BeomGyu suspiró antes de recostarse por completo en la silla.
Al final, solo había sido un problema con el banco, el dinero estaba diferido en el aire, y a pesar de que salía expresado en la cuenta bancaria, las transacciones por alguna razón habían quedado pausadas en el aire y había estado casi treinta minutos comunicando la situación con el banco y no le habían resuelto nada.
Y tenía la opción de esperar pacientemente a que el banco se dignara a movilizar su dinero, pero sabía por experiencia que si ese dinero quedaba en el aire por muchos más tiempo el banco se quedaría con él o la cantidad que llegaría no sería la exacta, sería menos.
—Pero está bien... No fue tan estresante como pensé —terminó de hablar, el aroma a café llegó a él, frunció el ceño al captarlo algo suave. Alzó su mano a su esposo, llevándola a su cuello— ¿Te sientes bien?
—Si, estoy bien, ¿Por qué? —preguntó con el ceño fruncido.
Una característica muy especiales de los predestinados era el hecho de que tenían la capacidad de detectar cuando su pareja enfermaría, tanto por el aroma como por la conexión que tenían. Mayormente esa característica era más marcada y muy bien desarrollada en omegas debido al instinto protector.
BeomGyu solo negó con la cabeza levantándose, decidiendo tomar un descanso antes de seguir llamando al banco para resolver el problema, TaeHyun fue con él, abrazándolo de la cintura.
—Oh, buscan a su cachorro, ¿Cierto? —preguntó uno de los empleados al verlos dirigirse al comedor, ambos asintieron— Lo llevaron a pasear por acá, debe estar en la cocina —informó, BeomGyu asintió lentamente.
Su bebé, en una cocina.
Una cocina donde había fuego, cuchillos, se podía romper algo y cortarse.
Aunque, sus empleados no estaban locos, no iban a cocinar con un bebé allí.
Así que se calmó y se acercó a la cocina, abrió la puerta, entrando con confianza y relajándose un poco cuando escuchó una carcajada de su bebé.
BeomGyu y TaeHyun se confundieron un poco al escuchar un estruendo de metales, alguien golpeando una cuchara contra una olla tal vez.
—Oh, llegaron los jefes —avisó uno con una sonrisa, haciéndose a un lado para que vieran la escaba.
Byeol estaba sentado en la mesa, rodeado de empleados y de envases de plástico junto a cucharas de metal, con las que golpeaba las cosas.
—Yo te dejé sus juguetes allí —murmuró Kang mirando la pañalera olvidada en una silla de la cocina, Sussy alzó los hombros, se veía más animada, aunque aún parecía estar evitando la mirada del omega.
BeomGyu solamente sonrió mirando a su bebé que agitó las cucharas antes de soltarlas, haciendo un ruido estridente, la mesa era de metal y las cucharas igual así que el sonido fue fuerte. Byeol solamente soltó una risa mientras dejaba los utensilios en la mesa, puchereó un poco mirando a todas las personas, apretó sus manos cuando ubicó al omega, empezó a lloriquear mientras apretaba los ojos y llevaba las manos a su boca, BeomGyu se acercó a él rápidamente mientras veía su reloj.
Hora de toma.
—El jefesito se va, gracias por cuidarlo —agradeció con una sonrisa mientras tomaba a su cachorro en brazos, abrazándolo a él. Byeol se apegó más a su padre, solamente mirando a las personas que se despidieron de él con cariño y apodos.
Los esposos salieron del lugar, devolviendo sus pasos a la oficina para que el bebé se alimentara con tranquilidad.
—Ah, en un rato nos vamos —avisó el omega mirando a su esposo pasearse por la oficina con un tarareo, Byeol lloriqueó desesperado antes de soltar un sonido de gusto cuando fue acomodado en la posición para ser alimentado, BeomGyu sonrió imitando el sonido de su bebé que lo observó parpadeando un par de veces mientras con una de sus manitos jugueteaba con la ropa del omega.
TaeHyun tomó asiento en el escritorio mientras carraspeaba un poco.
BeomGyu solo lo observó antes de hablar.
—YeonJun me comentó que iniciará el gimnasio, el mismo en donde entrenamos nosotros —comentó prestando atención a su hijo cuando este soltó un pequeño ruido, pero Byeol seguía bebiendo con normalidad— Me propuso entrenar con él, pero ah... Me da algo de flojera.
—Si no quieres ir no vayas, igualmente te ves precioso —comentó el alfa apoyando su barbilla en sus manos, BeomGyu sonrió bajando la mirada a su bebé que solamente se quedó en su lugar a pesar de no estar bebiendo ya, BeomGyu suspiró mirando a su hijo.
—¿Qué hacemos ahora, Byeol? Debemos irnos y no puedo salir así —le habló al niño que solo se movió animado mientras balbuceaba, pero sin despegarse del omega— Oh, y ahora me babeas, que bebé tan malo eres —acusó pellizcando su mejilla antes de picar con su dedo un par de veces su estómago, el bebé soltó un carcajada separando su boca del pecho del omega que rió con el niño. TaeHyun se acercó a ellos, tomó a su hijo en brazos, mostrando un chupete, Byeol abrió la boca recibiendo el objeto quedándose recostado en el pecho del alfa que sonrió.
Habían logrado momentáneamente distraer a Byeol, así que debían ir a casa antes de que empezara a llorar por querer estar de nuevo como antes.
Por eso, BeomGyu le dió las indicaciones a Sussy rápidamente y partió sin problemas con su familia, aveces dándole una que otra ojeada al alfa que expresó sentirse totalmente bien en toda la tarde, incluso antes de irse a dormir.
Pero al despertar, fue otro cantar.
Espero les haya gustado 😊
The_Dark_Diamond04
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