Kang Byeol 4 meses y medio de nacido.

Podrían considerar que todo había vuelto a la normalidad en cuanto a las hormonas de BeomGyu, aún no presentaba ningún síntoma de celo mientras que el alfa si reguló sus celos.

Era normal según el especialista, a pesar de que había omegas que tenían su celo después del mes de dar a luz, dependía de cómo se manejaba su sistema.

—Entonces, mientras eso pasa... ¿No puedes embarazarte de nuevo? —preguntó el alfa mirando a su esposo quitarse los zapatos en la entrada. BeomGyu había salido por una hora a esa consulta, dejando al alfa a cargo del bebé.

—¿Por qué vestiste a Byeol así? —preguntó soltando una risa, su bebé tenía un chupete blanco mientras que vestía un enterizo de oso panda, incluyendo las orejas y la pequeña cola.

TaeHyun solo alzó los hombros.

—Tu lo vistes muy aburrido —se defendió sintiendo al bebé algo inquieto en sus brazos desde que BeomGyu llegó— Pero te hice una pregunta... ¿Puedes quedar embarazado en ese tiempo?

—Uhm... No, tengo la fertilidad muy baja en este momento... Tengo lactancia exclusiva y los omegas en el tiempo de la lactancia tienen muy poca fertilidad... —habló lavando sus manos en la cocina, TaeHyun mordió su labio inferior asintiendo— Aún así, no te vuelvas loco.

—No me voy a volver loco —negó mirando a Byeol moverse desesperado, soltando un lloriqueo mientras observaba al omega que le sonrió.

—Hola, mi amor~ —saludó con un canturreo tocando la nariz de botón de su hijo, Byeol solo estiró los brazos hacia él.

—Solo porque él huele más dulce, ¿Verdad? —preguntó Kang ofendido, dejando al bebé en brazos del omega, Byeol se quedó tranquilo considerablemente, soltando una pequeña risa cuando una de sus manos rozó con el cabello del omega.

—Deja los celos, soy el favorito, ¿Verdad que sí, estrellita? —preguntó mirando a Byeol que solo soltó un balbuceo agudo, aferrándose a la playera del omega.

TaeHyun sólo chasqueó la lengua.

—Byeol, tu y yo ya tuvimos una conversación —le habló al bebé que le prestó atención, parpadeó unos segundos antes de sonreír, BeomGyu le quitó el chupete antes de que cayera al suelo, Byeol balbuceó de nuevo haciendo un sonido parecido a una U.

Ambos padres lo imitaron al mismo tiempo, sacándole una carcajada.

Byeol volvió a hacer otro sonido más agudo, los padres lo imitaron sacándole otra carcajada.

El bebé se recostó del pecho del omega aún con una sonrisita, apretando la tela de la ropa ajena.

—Haré el almuerzo —avisó el alfa conservando una sonrisa, besó la cien del omega y la frente del bebé antes de empezar a moverse por la cocina.

—Y tu y yo, vamos a ver nuestro programa favorito, ¿Qué te parece, Byeol? —preguntó el omega llevándose al bebé a la sala de estar. TaeHyun chistó antes de perderdese

El omega veía todas las tardes un programa sobre reconstrucción de hogares, locales, centros comerciales, se distraía con eso desde hace meses.

Entonces, mientras dicho programa empezaba, ambos entablaron una conversación común. Llegando al tema de su proyecto en proceso.

La otra sede de la cafetería había tomado de nuevo partida, sus tareas se habían empezado a normalizar en el trabajo, Byeol ya había ido varias veces al café, enterneciendo a más de un empleado con sus mejillas y sonrisas.

Aún así, BeomGyu no lo dejaba en brazos de todos, apenas y la semana pasaba había dejado a su hijo en brazos de Sussy por un buen tiempo.

Y TaeHyun había notado ciertamente el cambio que tuvo su esposo con el tiempo que llevaban con Byeol.

Parecía tener el instinto paternal, maternal, en el cien por ciento.

—¿Pollo o carne, cielo? —preguntó cuando tuvo la ensalada lista, y el arroz en fuego bajo, había estado escuchando las risas del bebé seguido de algunas palabras de BeomGyu, pero ahora no se oía nada— ¿Mi amor? —llamó cerrando el refrigerador para ver la razón por la que el omega no respondía.

Solo se escuchaba el leve sonido de la televisión encendida, se asomó cruzándose de brazos mirando la escena.

—¿Qué pasa, estrellita? —preguntó el omega mirando fijamente al bebé en sus brazos, Byeol se removió sujetando la playera del omega, jalando la tela mientras alzaba cada vez más la voz con sonidos sin sentido, moviendo sus pies rápidamente— Está bien, está bien, ya voy... —calmó el omega recibiendo casi de inmediato ayuda del alfa para quitarse la playera, después de todo no tenía botones para facilitar el proceso.

—¿Por qué está así? Aún no es su hora... —murmuró el alfa mirando el reloj de la pared, aún faltaba un buen rato para la toma del bebé.

—No está bebiendo... —respondió el omega recostando su espalda del sillón, mirando a su hijo que solo soltó un sonido antes de sonreír levemente— No entiendo porqué haces eso —mencionó el omega dándole una ojeada a la televisión para ver al alfa que solo se sentó a su lado.

—Tal vez porque no tiene su chupete —opinó pasando su brazo por los hombros del omega que solo recostó su cabeza en el, mirando el programa.

—No creo, si le doy el chupete no lo va a querer cambiar... —murmuró mirando el programa, Byeol hizo un sonido, asemejándose a un tarareo torpe.

El bebé estiró su mano derecha, BeomGyu lo observó, agachando un poco la cabeza para que el niño tocara su mejilla, Byeol sonrió volteando su cara.

Ese fue el momento para BeomGyu.

—Aún no tomas tu siesta, ¿Cierto, Byeol? —le preguntó al bebé que solamente soltó un lloriqueo al verse separado del pecho del omega. BeomGyu se apresuró a devolverlo a su lugar— ¿Siesta familiar? —preguntó el omega hacia su esposo que negó suavemente con la cabeza besando su mejilla.

—Tengo que hacer el almuerzo, y tú, no te puedes saltar las horas de comidas —recordó apoyando su frente de la cien ajena, BeomGyu chasqueó la lengua.

—Por una vez que lo haga...

—Que no —negó el alfa sabiendo que luego se arrepentiría, BeomGyu había recibido una dieta especial para nutrirse y a la vez bajar de peso, y una de las reglas más importantes era no saltarse ninguna comida o su hora.

—Bah, igual creo que soy el único que quiere dormir —mencionó mirando a su bebé separarse de su pecho, mirándolo para luego pasar su mirada por todo el alrededor— ¿Ya te cansaste de babearme el pecho? —le preguntó al bebé con una leve sonrisa, acercándolo a sus labios para dejar un beso su esponjosa mejilla.

El omega le dió más besos, una y otra vez, TaeHyun también se animó y besó al mismo tiempo la mejilla del bebé que soltó un pequeño grito antes de volver a recibir un beso de cada padre en cada una de sus mejillas.

Byeol soltó una carcajada volteando su cara hacia el alfa que le sonrió.

—Terminaré de hacer el almuerzo —avisó dejando una pequeña caricia en la cabeza del bebé.

BeomGyu asintió pidiendo exclusivamente pollo cuando el alfa le volvió a dar a elegir.

Se podría decir, que estaba viviendo uno de tantos sueños, lo hacía feliz y lo hacía aún más feliz estar realizándolos y viviendo con Kang TaeHyun.

Eran esposos, eran sus propios jefes, ahora eran padres.

No podía pedirle más a la vida.

A eso de las nueve de la noche, la casa Kang estaba en silencio, el alfa recogía la ropa que el omega había lavado en silencio, doblando todo con rapidez para ir con su familia.

Sabía que se ganaría un regaño por doblar mal la ropa interior, pero aceptaría si destino. Dejó todo apilado y mal doblado en el cuarto de lavado para ir a la habitación con su esposo, Byeol posiblemente ya había caído dormido, o estaría en ese proceso.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro al llegar a la habitación y ver la escena frente a él.

El omega estaba acostado de lado en el lado derecho de la cama mientras abrazaba a Byeol a su pecho, el bebé cómodo y aferrado a la tela de la ropa del omega. Ambos dormidos.

—Que bonitos —murmuró buscando su teléfono por la zona, asegurándose de tener una foto del momento para poder tener un nuevo fondo de pantalla.

Son la luz de mis ojos. Pensó con una sonrisa.

—No estoy dormido, deja de tomarme fotos —regañó BeomGyu con los ojos cerrados aún, dejando caricias en la espalda de su bebé— ¿Doblaste la ropa? —preguntó abriendo los ojos, enfocando a su esposo que asintió muy seguro.

Obviamente estaba mintiendo.

—Lo llevaré a su cuna —avisó tomando con cuidado al bebé dormido para llevárselo a su habitación propia, Byeol tendría casi dos horas de sueño antes de despertar por pañal sucio o por su toma.

BeomGyu mordisqueó su labio inferior recordando un pequeño detalle que aún no había hablado explícitamente con su esposo.

Luego de dar a luz, justo cuando Byeol cumplió su tercer mes de nacido, TaeHyun suprimió su celo con pastillas supresoras sabiendo que su esposo aún no estaba listo para las relaciones íntimas.

Ya Byeol tenía cuatro meses y medio, el celo de Kang era cada dos meses.

Así que, por lógica, solo faltaba medio mes para su celo y BeomGyu no dejaría que lo volviera a suprimir.

—Tyun... —llamó entrando a la habitación con un walkie talkie que les avisaría cuando su bebé llorara, cerró la puerta a sus espaldas.

—¿Para qué el walkie talkie? —preguntó Kang mirando al omega cerrar la puerta, su confusión se disipó cuando vió la pequeña sonrisa del omega, a medida que lo abrazaba por los hombros.

—El otro mes suprimiste tu celo —mencionó besando la barbilla de su esposo, TaeHyun lo abrazó por la cintura, juntando más sus cuerpos.

—¿Estás seguro? —preguntó guiando al omega a la cama, sostuvo la nuca ajena y su cintura, para dejarlo recostado con suavidad en el centro de la cama.

—Muy seguro —afirmó atrayendo por las mejillas al alfa para besar sus labios.

—Dime si quieres que me detenga —avisó sobre sus labios metiendo sus manos bajo su camisa, evitando a toda costa tocar sus pezones o estimularlos de alguna manera.

Si lo hacía, lo más probable era que saliera leche por lo que el omega se sentiría avergonzado y tendrían que detenerse.

—¿Te sientes bien? —preguntó el alfa quitando su playera, BeomGyu lo atrajo de la nuca con fuerza.

—Tu haz lo tuyo, yo te aviso —habló antes de volver a besarlo, enroscando sus piernas en la cadera de su esposo.

Para ninguno fue difícil empezar a quitar las prenda inferiores, el alfa respetando y aceptando que el omega no se quitara la superior.

¿Por qué no lo hacía?

Porque conocía a su esposo tan bien como a la palma de su mano, y TaeHyun no aguantaría no acercarse a la piel al tenerla expuesta.

—El condón... —murmuró el omega sobre los labios ajenos, TaeHyun se separó de él para buscar el dichoso condón.

Por la excitación, y estimulación que estaban llevando, el omega ya había empezado a producir el lubricante natural, cosa que haría más sencilla la tarea de prepararlo.

—Te ves tan lindo —halagó el alfa besando su cuello, pasando su lengua por la marca, el omega jadeó aferrándose a sus hombros, arqueando la espalda cuando sintió los dedos de su esposo rozar su entrada, llenándolos de lubricante.

—Cá-... Cállate —ordenó mordiendo su labio inferior, arrojó la cabeza hacia atrás cuando sintió el índice empujar un poco, hace mucho no tenía sexo y era completamente normal que su dilatación no fuera la misma.

—Tienes que abrir un poco las piernas, mi amor —indicó el alfa sin tener un acceso tan cómodo, se irgió en su lugar, apoyándose en sus rodillas observó cómo BeomGyu obedecía a las palabras, separando las piernas, se aferró a los bordes de su playera, estirando la tela hasta su entrepierna, desvió la mirada sintiendo las mejillas calientes.

—Deja de verme así... —murmuró sintiendo las manos del alfa pasearse desde sus rodillas hasta sus muslos.

—¿Así como, lindura? —preguntó ladeando la cabeza mientras se inclinaba hacia sus manos que besó castamente.

—Como si me quisieras comer —contestó soltando un gemido al sentir el dedo índice de su esposo empujar contra su entrada que estaba más que lubricada ya.

Había que tener en cuenta, que una cosa es la lubricación y otra cosa es la dilatación.

Que estuviera lubricado no quería decir que estuviera dilatado, el lubricante solo era una ayuda corporal.

Por eso, se aferró a las sábanas arqueando su espalda al sentir el dedo entrar por completo.

Ya estaba agitado, con la respiración errática.

—Debajo de la camisa no —negó a pesar de que TaeHyun ya la había alzado hasta más arriba de su ombligo, besando toda la piel con devoción a la vez que movía su dedo y hacia ademán de adentrar el otro.

BeomGyu dejó una mano en la cabellera de TaeHyun, a la vez que su otra mano cubría sus ojos, aguantando la estimulación y a la vez la pequeña vergüenza que no había sentido hace mucho en la intimidad.

Los besos del alfa fueron a parar en su vientre, besando con cariño la pequeña cicatriz que había dejado la cesárea, empujó un segundo dedo sintiendo el apretón en su cabello seguido de un lloriqueo del omega.

La zona que estaba besando su contrajo considerablemente, alzó la mirada para estar seguro de que estaban en la misma sintonía. Supo que si cuando el omega jadeó una y otra vez, apretando sus piernas alrededor del cuerpo del alfa.

El aroma a miel era dulce, empalagoso, mientras que el aroma a café era fuerte, dominante.

Sus aromas estaban fusionados en el aire, quedarían impregnados en las sábanas, sábanas que debían lavar y cambiar antes de acostar a su bebé allí.

—O-otro... —pidió en un gemido el omega soltando otro más alto cuando el alfa lo complació adentrando un tercer dedo.

TaeHyun no iba a mentir, estaba apretado, le había costado meter el tercer dedo, y le preocupaba si llegaba a dolerle a su pareja.

Aunque BeomGyu no parecía muy preocupado, estaba más concentrado en morder su labio inferior para no ser tan ruidoso.

Estaba sensible, al borde de su orgasmo y TaeHyun se dió cuenta de ello, por lo que con su otra mano rodeó el miembro ajeno, empezando a nasturbar al ritmo de las embestidas.

El omega se quejó, jadeó y gimió a la par que se retorcía, tratando de asimilar todo el placer que estaba recibiendo luego de muchísimo tiempo sin actividad sexual.

Arrojó la cabeza para atrás, apoyando sus manos en el pecho de su esposo cuando lo sintió más cerca de él, besando sus clavículas y cuello, pasando su lengua, causándole escalofríos.

TaeHyun arqueó sus dedos, sabiendo en dónde y como tocar.

Frunció un poco el ceño al sentir las uñas de su esposo rasguñar su pecho al tener su primer orgasmo luego de mucho tiempo, el alfa había tocado su próstata una sola vez y había sido causa de un gran orgasmo.

¿Tan sensible estaba?

—Yo... Ah... —apretó los ojos sintiendo los dedos ajenos salir de él, mantuvo sus piernas abiertas pero se apoyó de sus palmas, tomando asiento para ver al alfa.

TaeHyun le sonrió, besando sus labios.

—Estás sensible —mencionó lo obvio, BeomGyu se sintió algo intimidado por su esposo ya que por conocimiento de años, el alfa gozaba de su sensibilidad— Y muy húmedo —agregó mirando la humedad del lubricante mojar un poco las sábanas. BeomGyu juntó sus rodillas de inmediato, avergonzado.

—Solo ponte el condón —balbuceó mirando de reojo como el alfa se encargaba de prepararse así mismo, colocándose el látex correctamente.

BeomGyu volvió a su posición, sintiendo un escalofrío cuando nuevamente los dedos entraron en él, volviendo a estirar y dilatar unos segundos más.

—¿Listo? —preguntó el alfa rozando sus narices, BeomGyu le sonrió de medio lado abrazando sus hombros antes de asentir, uniendo sus labios en un suave beso.

Él no era nuevo en eso, sabía que era posible que hubiera un mínimo dolor en la penetración, muchas veces lo habían hecho y la posición en la que estaban era la más cómoda para él, podía soportar ese leve dolor, casi mínimo, si lo había hecho antes, ¿Por qué no ahora?

—Uh... —se separó de los labios de su esposo, abrazándose a él con un poco más de fuerza al sentir poco a poco el miembro entrar en el, sus músculos extendiéndose para poder recibirlo, mordió su labio inferior con fuerza, el alfa lo sujetó de la cintura, tratando de controlarse a sí mismo.

Solo pasaron cinco segundos, el alfa iba por la mitad.

Escuchó a su esposo sorber por la nariz.

—M-me duele... —murmuró el omega en voz baja, aguantando el llanto. TaeHyun de inmediato reaccionó— T-tae, me duele... —repitió encajando inconscientemente las uñas en la espalda del alfa que salió con rapidez, escuchando un suspiro de alivio de su esposo.

—Lo siento, ¿Te lastimé mucho? —preguntó el alfa abrazando al de aroma a miel que solo negó con la cabeza volviendo a sorber por la nariz— Déjame verte —pidió separándose de su esposo, el omega volvió a estar acostado en la cama, secando sus mejillas, un par de lágrimas pequeñas deslizándose.

TaeHyun solo le sonrió de medio lado, secó las pequeñas lágrimas con su pulgar.

—Podemos detenernos aquí, no es necesario seguir —propuso acunando las mejillas de su esposo, besando su nariz que rápidamente estaba enrojecida por el llanto.

BeomGyu negó con la cabeza.

—No sé porqué dolió tanto... —murmuró, la únicas veces que llegó a llorar una que otra vez por algo en el sexo era por el nudo, pero por más nada.

Solamente recuerda haber llorado su primera vez, justamente con el hombre que tiene de esposo actualmente.

Pero ésta no era su primera vez, claro que no, entonces, ¿Por qué había dolido tanto?

—I-intentalo de nuevo... —propuso sin sonar muy seguro, TaeHyun negó con la cabeza esbozando una pequeña sonrisa— Pero... ¿Y tú? ¿Y tú erección?

—Ya no tengo —rió recostándose a su lado, acariciando su mejilla algo húmeda— Te ví llorar, y se me bajó. Igual, tenemos más días para intentar, no es como si te fueras a ir de mi lado —habló, el omega se apegó a él, ambos desnudos.

BeomGyu suspiró, no había salido como él quería pero por lo menos ya estaban retomando poco a poco su vida sexual.

TaeHyun besó su nuca antes de levantarse a quitar el condón sin usar, y colocarse de nuevo la ropa de dormir.

Él sería paciente con su esposo, para cualquier tipo de cosa.

Y aún más sabiendo que si era paciente, las cosas salía mucho mejor a como las esperaba.

Espero les haya gustado este cap ☺️ Lo hice con mucho amor para ustedes, creo que es uno de mis favoritos junto al capítulo en dónde ambos le cantan a Byeol

¿Qué desearían ver en esta historia? Estoy abierta a peticiones, después de todo ésta es una historia para endulzarnos el corazón u.u

Pregunta seria para los lectores de Blood Deal: ¿Prefieren este TaeHyun o el TaeHyun vampiro? 🤨

Cualquier error será corregido luego!

Nos vemos!

The_Dark_Diamond