1 semana después.

Desde la mención de la otra florecita, YeonJun había sentido a SooBin algo decaído, no había sacado más el tema.

Tal vez fui muy tosco. Pensó en la negación que había dado, tal vez debió haber tenido un poco de tacto.

-SooBin, necesito hablar contigo... -mencionó entrando a su habitación, el alfa estaba en el escritorio usando su laptop, dándole inicio a otros diseños que habían solicitado. YeonJun se había encargado de dejar a su hijo recostado en el sillón mirando una película infantil para hacer el tiempo de hablar.

-Dime, bonito -SooBin volteó hacia él, mirándolo para prestarle atención.

-Quiero hablar... Sobre tener un hijo -mencionó apoyando su cadera del escritorio, SooBin suspiró recostando su espalda de la silla.

-No es importante, Junnie... No te preocupes por eso -le restó importancia sacándole un ceño fruncido al omega. SooBin no acostumbraba a evitar las conversaciones, de hecho, era quien podría pasar hablando por horas de un mismo tema para solucionarlo, para que ambos estuvieran cómodos y de acuerdo, en el tiempo que tenían juntos le había enseñado que la comunicación era importante, sumamente importante tanto a nivel de pareja como en cualquier otro tipo de relación, el día a día.

Pero ahora, no quería hablar, lo estaba evitando.

-SooBin... Estás muy decaído desde ese día, no soy ciego -habló cruzándose de brazos. El alfa pasó sus manos por su cara.

-Solo estoy pensando las cosas, nada más -mencionó dándole una mirada a la pantalla de su laptop.

YeonJun lo miró fijamente, buscando el contacto visual de SooBin, pero el alfa lo esquivaba.

-Choi SooBin... -mencionó en un tono de advertencia, el alfa exhaló.

-Estoy organizando mis ideas, ¿Está bien? No te puedo obligar a algo que no quieres, si no quieres dar a luz otra vez está bien, solo necesito comprenderlo y procesarlo, no es nada grave -habló restándole importancia de nuevo con un gesto manual.

-Entonces sí quieres un hijo conmigo, no le restes importancia -señaló, SooBin desvió la mirada con un suspiro, quedándose en silencio.

El alfa relamió sus labios. Desde que YeonJun le negó querer un hijo en ese momento o a futuro, se había sentido algo decaído, era verdad.

Había tenido esa pequeña ilusión de tener un hijo con YeonJun, una mezcla de ellos dos, esperar nueve meses a qué naciera, cuidarlo y verlo crecer poco a poco.

JinSung era su hijo, lo amaba como tal, y amaba verlo crecer todos los días, mejorando su habla y todas sus capacidades. Aún así, su alfa y él querían un hijo engendrado por él mismo.

Era complicado.

Pero si YeonJun no quería no tenía razón para obligarlo, era su cuerpo, era YeonJun quien tendría que estar nueve meses por cambios corporales, prácticamente tendría que volver a empezar desde cero. Y si YeonJun se sentía cómodo solo con JinSung, estaba bien.

Lo respetaba, y no iba a insistir.

-¿Y tú? ¿Qué vas a hacer tú? ¿Te vas a quedar así?-preguntó YeonJun preocupado, SooBin alzó los hombros.

-¿Qué debería hacer, bonito? No me voy a molestar o voy a terminar la relación solo por esto, así que no pienses en ello -mencionó aún luciendo decaído, el aroma a chocolate era bajo, casi ni se notaba, su lobo estaba decaído igualmente- Eres mi pareja, no una máquina de bebés.

YeonJun negó con la cabeza.

-¿Y si encuentras otro omega que sí quiera darte un hijo? -preguntó de inmediato, luciendo sumamente preocupado y a punto de llorar por la simple idea que pasó por su cabeza.

SooBin negó con la cabeza levantándose para quedar a su altura.

-No quiero un hijo con cualquiera, YeonJun -negó con el ceño fruncido- Ya dijiste que con JinSung es suficiente, y está bien... Lo acepto. No pasará nada más -explicó pasando su mano por la cabellera del omega que no se sintió convencido por esas palabras.

-SooBin, no es que lo aceptes... -negó poco a poco alejándose un paso del alfa.

-¿Entonces qué hago? ¿Te insisto o te obligo? Eso no está bien, yo tengo que respetar tu decisión -explicó. YeonJun se quedó unos segundos en silencio, manteniendo sus brazos cruzados.

-Más adelante podemos tener un hijo-...

-No -negó de inmediato el alfa confundiendo al omega, el aroma a fresas se hizo un poco intenso, llenando la habitación, no había rastro del chocolate- Ya me dijiste una vez que no, estás cambiando de opinión para complacerme -señaló SooBin frunciendo igualmente el ceño.

YeonJun chasqueó la lengua.

-¡Puedo hacerlo, podemos tener un hijo más adelante!

-¡No, ya dijiste que no! ¿Por qué deberías cambiar de opinión? -preguntó SooBin volviendo a negar con la cabeza.

-¡SooBin, tu quieres un hijo y soy tu pareja, yo puedo dártelo!

-Pero no quieres, ya me habías dicho que no querías, no te obligues -regañó con el ceño fruncido, cerrando la laptop con un manotazo, YeonJun se mantuvo en su lugar, buscando la mirada del alfa.

Se acercó un paso hacia él, sujetando sus mejillas con suavidad.

-SooBin, te amo -mencionó mirándolo fijamente a los ojos.

-Yo te amo más -contestó sin pensarlo, manteniendo el contacto visual. El omega los rodeó con su aroma a fresas, SooBin inhaló profundamente.

-Has hecho tantas cosas por mi, me has ayudado en tantos ámbitos que no sé cómo agradecerte... Si quieres un hijo, yo te lo puedo dar, tu has hecho muchas cosas por mi y yo tan pocas por ti... -mencionó en un tono de voz suave. Antes, estaban a punto de llegar a los gritos, pero si se calmaban, podían resolver todo normalmente.

SooBin negó con la cabeza sujetando las manos en sus mejillas con suavidad.

-No he hecho nada con la intención de que me lo devuelvas, no es un intercambio el que hago... Y no quiero tener un hijo bajo eso, no quiero tener un cachorro bajo que pienses que tienes que devolverme algo, lo quiero bajo la condición de que ambos estemos de acuerdo, de que ambos lo queramos tener, de que ambos estemos listos... Y acepto que me hayas dicho que no, YeonJun... ¿Bien? -preguntó inclinádose para besar castamente a su pareja, YeonJun lo abrazó de la cintura siguiendo el beso, aceptando silenciosamente sus palabras.

SooBin se separó de él con una pequeña sonrisa, ambos escucharon un sonido de asombro de una vocecita muy conocida. Voltearon hacia la puerta, podían ver un pie pequeño seguido de una mano aferrada al marco, y algunos cabellos sobresaliendo.

Según JinSung, estaba escondido.

YeonJun apoyó su cabeza en el pecho del alfa con una pequeña sonrisa.

-JinSung, mi amor... ¿Estás ahí? -preguntó mirando a su hijo quitar poco a poco el pié de su lugar e igual la mano.

-No, papi -negó el niño de inmediato causando una carcajada a ambos.

Sin saberlo, JinSung les subió el ánimo aún más.

Y hablando de ánimo...

BeomGyu estaba molesto.

Enojado.

Tenía mucha ira por dentro.

-¡Dios mío, me tiene harto, me tiene harto ese pajarraco! -se quejó tomando su cabeza en sus manos mientras escuchaba a un ave fuera de la casa cantar algo chillón, llevaba unos veinte minutos allí y para BeomGyu era sumamente irritante.

TaeHyun pasó a la cocina con cautela, abrió el refrigerador en silencio, tomó un envase de melocotones en almíbar.

-¿Qué haces? -preguntó el omega sabiendo que su esposo estaba tras él, TaeHyun tomó una cuchara sin hacer mucho ruido.

-Uh... Tomo los melocotones en almíbar, ¿Quieres, cielito? -preguntó en un tono de voz bajo.

-No -negó de inmediato con ese mismo tono molesto, quedándose sentado en la mesa del comedor, con el peor humor que podía tener.

TaeHyun se sentó a su lado, comiendo en silencio.

Byeol estaba dormido plácidamente en su cuna después de su toma de la tarde, duraría un rato considerable dormido.

BeomGyu miró a TaeHyun con el ceño fruncido.

-¿Por qué no hablas? -preguntó al alfa que alzó los hombros.

-Porque estoy comiendo, bonito, ¿Seguro no quieres un poco?

-Te dije que no -contestó antes de voltear hacia el otro lado, BeomGyu rodó los ojos sin razón, quedándose en silencio un buen rato.

TaeHyun tomó un respiro además de suficiente valor para hablarle a su esposo, consiente de que podría gritarle.

-¿Por qué estás molesto? ¿Hice algo que te molestó o qué pasó? -preguntó con suavidad. El omega volteó a verlo, el aroma a miel era intenso, para nada dulce y relajante.

-¿Enserio vas a preguntar Kang TaeHyun? -preguntó de vuelta, el alfa asintió poco a poco- ¿¡Por qué crees que estoy molesto!? ¿¡Sabes cuánto subí esta semana!? ¡Subí dos kilos, Kang, dos kilos más! Ah pero don alfa se come tres platos de arroz y sigue como una escultura, yo me como uno solo y aumento dos kilos -explicó con el ceño fruncido y sin quitarle la mirada a TaeHyun que comió un melocotón prestando atención a su esposo- ¿¡Sabes cuántos meses tiene nuestro bebé!?

-Casi tres -contestó cuando el omega dejó un silencio para que respondiera.

-Exacto, dí a luz hace casi tres meses, TaeHyun, ¡Hace tres meses! ¡Y tengo las hormonas como si siguiera embarazado! ¿¡Crees que no me molesta!? ¡Y son esas mismas hormonas no me dejan bajar de peso! ¿¡Y sabes qué!? ¡Me duelen los pies y es muy molesto tener los pies hinchados! -reclamó dándole un golpe a la mesa, se levantó aún mirando al alfa- ¡Claro, pero el señor Kang solo quiere sexo! -reclamó de nuevo. TaeHyun frunció el ceño.

-Claro que no -negó de inmediato, BeomGyu lo miró con severidad al estarle negando.

-¿¡Ahora estoy loco!? ¡Claro, aparte de hormonal, estoy loco! ¿¡Qué más!? -preguntó dejando sus manos en su cintura, TaeHyun tomó el jarabe de los melocotones, sorbiendo- ¡No creas que no sentí la erección de esta mañana!

-Ah, hablas de eso.

-¡Es obvio! -BeomGyu pasó sus manos por su cara aún manteniéndose molesto. Se dió la media vuelta para salir de la cocina.

-¿A dónde vas, cielito?

-¡A ver a nuestro bebé! ¡Y no me digas cielito! -contestó antes de caminar con molestia hasta la habitación del bebé. Se quedó afuera calmandose un poco.

Cuando se sintió un poco más calmado, entró, mirando a Byeol dormido en el centro de la cuna. Se apoyó de ella con una pequeña sonrisa, mirando al bebé que dormía con la boca algo abierta, movió un poco sus labios en medio del sueño.

-Como papá... -murmuró recordando que algunas veces había captado a TaeHyun hacer ese gesto cuando dormía.

BeomGyu pasó sus manos por su cara, seguía molesto, no le gustaba tener cambios de humor, no le gustaba su peso, tampoco el poco control de sus hormonas.

Lo odiaba.

-Aún no va a despertar... -volteó a la voz de TaeHyun, el alfa se apoyó del marco de la puerta. BeomGyu lo miró con el ceño fruncido.

-¿Y?

-Ven acá -pidió abriendo los brazos, BeomGyu cruzó los brazos- Vamos -insistió TaeHyun quedándose en su posición, sonriendo de a poco cuando el omega avanzó hasta él lentamente, dejándose abrazar.

TaeHyun lo rodeó con sus brazos besando su cien.

-Sigo molesto... -mencionó el omega que en realidad no estaba molesto con TaeHyun, pero era el único que tenía para expresar su molestia.

-Está bien, mi amor... -asintió sabiendo que la molestia no era en contra de él- Ven, te daré un masaje.

-¿Con qué intenciones? -preguntó con el ceño fruncido mirando al alfa que rió besando la punta de su nariz.

-Con intenciones de que no te duelan los pies -contestó sujetándolo de la mano para guiarlo a la habitación. BeomGyu se dejó llevar, mirando a su esposo moverse por la habitación para buscar crema, y además, tomar asiento para empezar con el dichoso masaje.

El omega se mantuvo cruzado de brazos, mirando a su esposo.

TaeHyun sostuvo su pié izquierdo, BeomGyu se tensó en su lugar.

-Me haces cosquillas... -murmuró sintiendo los dedos del alfa rascar su planta- ¡Me haces cosquillas, TaeHyun! -reclamó en medio de una carcajada involuntaria. El alfa siguió rascando la planta de su pié con una risa mirando al omega carcajear mientras separaba su pié de sus manos- ¡No hagas eso! -regañó aún con atisbos de la risa.

-Shhh, vas a despertar a Byeol -siseó dejando su índice en sus labios, BeomGyu volvió a estirar la pierna, soltando una estruendosa carcajada cuando su esposo volvió a hacerle cosquillas, lo sujetó del tobillo dejándolo inmovilizado para esquivar las cosquillas.

BeomGyu cubrió su boca para callar sus carcajadas, pero era inevitable.

Por sobre sus risas, escucharon un llanto.

-Por tu culpa.

-Por tu culpa -ambos se acusaron con sus índices, TaeHyun dejó un beso en la frente de su pareja antes de ir a buscar al bebé que lloraba a todo pulmón en su cuna por su horrible despertar- Mi niño, ¿Papá te despertó? Se ríe muy extraño, ¿Verdad que sí, Byeol? -preguntó al bebé que seguía llorando, derramando lágrimas que el alfa secaba con cariño, dejándolo en brazos del omega cuando volvió con él.

-Shh... Fue culpa de tu papá... ¿Bien? Él es el culpable -explicó BeomGyu besando la mejilla de su bebé, rodeándolo con su aroma a miel, Byeol hipeó mirando al omega, sus ojitos pasaron por toda la cara de BeomGyu que besó de nuevo sus mejillas, arrullandolo en sus brazos.

TaeHyun se acomodó tras su esposo, apoyando su barbilla en el hombro ajeno, BeomGyu mantuvo al bebé en brazos.

Ambos observaron cómo el bebé bostezaba, apretando sus manitos en puños.

-¿Quieres que te cante, Byeol? -preguntó el omega usando su mano izquierda para acariciar la cabeza del niño. TaeHyun sonrió de medio lado.

-¿Qué le cantas? ¿La música extraña que escuchabas en la universidad? -preguntó mirando a su hijo enfocarlos a ambos, con ojos somnolientos. BeomGyu chasqueó la lengua.

-Tu ni sabes cantar.

-Claro que si, más de una vez me ofrecieron estar en el coro -se defendió mirando a Byeol removerse en un lloriqueo. BeomGyu volvió a arrullarlo ignorando a su esposo para empezar a cantar, había funcionado varias veces y Byeol parecía dormir aún más rápido con ella.

-You are my sunshine... -empezó pasando su mano libre por la mejilla del niño, acarició su frente con sumo cuidado, sonriendo cuando Byeol volvió a bostezar- My only sunshine...

-You make me happy... -se unió el alfa manteniendo su mirada en Byeol, poco a poco quedándose tranquilo y parpadeando más lento.

-When skies are gray...

-You'll never know... Dear...

-How much i love you -cantaron al mismo tiempo, siendo el alfa quien siguió tarareando la canción, Byeol se quedó plácidamente dormido, abrazado por el omega y rodeado por el aroma de sus padres.

-Deberíamos ser cantantes -opinó BeomGyu manipulando con cuidado a su bebé para dejarlo en la cama, rodeado de almohadas.

TaeHyun soltó una risa baja.

-Tsk, no dudaríamos ni un día -aseguró quedándose acostado en la cama, a un lado de Byeol.

Claro, tenía razón, no durarían ni un día.

¿Qué les pareció?

Los siguientes capítulos irán avanzando un poco más rápidos!

Pueden creer que ya tengo el final de esta historia pero no el de Blood Deal? JAJAAJAJAJA Que horror soy

The_Dark_Diamond