El primero en ver a Byeol fue YeonJun ya que JinSung estaba tomando su siesta, el omega se acercó cauteloso, mirando al bebé dormir en el hombro de su papá.

—Que bonito es... —murmuró con una pequeña sonrisa recibiendo el agradecimiento de los padres— ¿Kang Byeol, cierto? —preguntó ahora recibiendo un asentimiento.

La pareja Kang fue recibida por el omega, le ofrecieron comida, bebidas y si lo deseaban, la cama para su bebé.

—SooBin, por favor... —murmuró YeonJun cuando su pareja se arrojó al sillón sin cuidado, tomando una posición desparramada en él.

—¿Qué? Ellos son familia, son como mis hermanos —contestó con confianza, los Kang le dieron la razón sin importar la verdad cómo estaba el alfa, había estado peor, lo habían visto en la mayoría de facetas.

—Bien, bien —aceptó el omega tomando asiento en el otro sillón individual, entablando conversación con los esposos.

Poco a poco, él se sentía parte de la amistad, tal vez no en la misma magnitud que SooBin lo era, pero se sentía parte y le gustaba, además de llevarse sumamente bien con BeomGyu.

—A este paso no te veremos la cara, BeomGyu  —comentó SooBin mirando como TaeHyun peinaba con sus dedos el cabello de su esposo para atar una pequeña coleta.

—Dije que no me lo cortaría hasta que naciera pero... Ah, prefiero quedarme así por ahora —rió sintiendo las manos de su esposo dejar algunos mechones tras sus orejas.

YeonJun volteó hacia las habitaciones cuando escuchó algunos pasos descalzos.

—¿Papás? —preguntó JinSung restregando sus ojos mientras salía de la habitación a pasos cortos.

—Aquí —ambos contestaron al mismo tiempo esperando a que JinSung caminara poco a poco a ellos, el niño deteniéndose cuando vió a BeomGyu y a TaeHyun en el sillón.

—¡Hola! —saludó reconociendo a ambos, aún así, se acercó a YeonJun que lo tomó en brazos para peinar un poco su cabello y limpiar su cara.

—¿No nos recuerdas, JinSung? —preguntó BeomGyu con una pequeña sonrisa, tal vez el niño los había olvidado, habían tenido poca interacción.

JinSung los observó, llevando su vista a el bulto en el hombro del omega.

—¿Queseso, papi? —preguntó señalando al bebé de BeomGyu, YeonJun rió bajando la mano del niño con cuidado.

—Es su bebé —contestó acercándose a BeomGyu que igualmente acomodó a Byeol en sus brazos para que JinSung lo viera— Se llama Byeol —presentó mirando a su hijo. Todos los adultos estaban atentos a la reacción de JinSung, incluso SooBin grababa desde su lugar.

—¿Yeol? Es bonito, papi... —dijo mirando al bebé dormido, miró a BeomGyu con curiosidad— ¿Me lo prestas? —preguntó alzando las cejas cuando Byeol se movió un poco, dormido.

—No es un juguete, JinSung, es un bebé —dudó un poco el como explicarle sobre los bebés a su hijo, no había salido el tema con él y ahora estaba en duda de cómo explicarlo.

—¿Y dónde venden? —preguntó. Todos los adultos balbucearon.

—No, no se venden... Uhm... Yo lo hice —habló BeomGyu señalándose. YeonJun asintió.

—¿Cómo?

—Ehm... —BeomGyu miró a SooBin, SooBin miró a TaeHyun y TaeHyun miró a YeonJun que le devolvió la mirada a SooBin.

Bien, todos estaban en un dilema.

—Pues... Lo hizo aquí —saltó TaeHyun palmeando un poco el estómago de su esposo que asintió.

JinSung igual asintió lentamente, mirando a su papá.

—¿Tú tienes uno, papi? Aquí —preguntó apoyando sus manos en el abdomen del omega que negó rápidamente— ¿Y yo tengo uno aquí? —preguntó de vuelta, pensando que todos podrían tener uno, así como había entendido.

—No no, es... Especial... —murmuró YeonJun buscando la explicación más bonita e inocente para su hijo— Los bebés nacen cuando... Hay mucho mucho amor y crece poco a poco, así como una florecita... —explicó improvisadamente mirando a su hijo que volteó a ver a BeomGyu, luego a TaeHyun, luego a SooBin.

—Y... ¿Y porqué tu no tienes uno, papi? —preguntó con una mueca— ¿Papá no te ama mucho mucho? —preguntó de nuevo, todos los adultos se quedaron unos segundos en silencio.

—¡Si, claro! Me ama mucho mucho.

—¿Y la florecita?

—Eres tú, JinSung —contestó SooBin con una pequeña sonrisa. JinSung se sintió satisfecho con la respuesta, mirando a Byeol moverse.

—Pero... Yo soy grande —comparó su tamaño con el del bebé que se estiró en los brazos de su papá. TaeHyun se apoyó en el hombro del omega.

—Porque todavía le falta crecer a la florecita —explicó Kang siguiendo la corriente de la explicación de YeonJun.

Para los adultos, fue una completa satisfacción que JinSung no preguntara más cosas complicadas, en cambio se quedó sentado a un lado de BeomGyu, mirando fijamente a Byeol en espera a que despertaba.

—¿Habla?

—Es muy pequeño aún, en un tiempo lo hará —explicó YeonJun besando la frente de su hijo que asintió meciendo sus piecitos, tapando su boca cuando el bebé lloró, despertando.

BeomGyu se encargó de calmar su llanto, besando sus mejillas.

JinSung prestó atención al gesto, apretó sus manitos mirando al bebé.

—Papi, ¿Me lo puedo quedad? —preguntó, YeonJun negó con la cabeza explicando de nuevo que era un bebé y no un juguete, además de que el bebé era de BeomGyu y TaeHyun, la pareja riendo por las palabras del niño.

Pasaron minutos, YeonJun pudo levantar en brazos a Byeol que no se quejó, solamente se estiró en los brazos del omega antes de llevar su puño a su boca, mirando a YeonJun fijamente que le sonrió hablándole con voz aguda.

TaeHyun codeó un poco a BeomGyu para que prestara atención a SooBin. BeomGyu observó cómo SooBin miraba a YeonJun.

El alfa estaba embobado mirando a YeonJun sostener a Byeol.

—Creo que alguien está soñando despierto —se burló BeomGyu arrojando uno se los cojines a SooBin que chasqueó la lengua cuando lo sacaron de su ensoñación.

—Claro que no —bufó rodando los ojos.

YeonJun fingió no haber escuchado.

—¡Oh, ya sé, ya sé! —festejó JinSung de repente llamando la atención de todos.

—Dinos, pequeño —animó SooBin dejando al niño en su regazo. Todos le prestaron atención al niño que había tardado unos minutos en construir su idea.

—Si papá ama mucho mucho a papi, crece otra florecita... ¿Si, papá? —preguntó mirando a SooBin que se congeló en su lugar— Y y y... Entonces son dos florecitas... O tres o cuatro... —inocente, empezó a contar con sus deditos hasta el número diez, mostrando su idea a los adultos.

BeomGyu carcajeó por la cara de SooBin, YeonJun igualmente se congeló en su lugar.

—¿Si se puede, papá? ¿Pueden hacer otra florecita? —preguntó mirando al alfa que asintió dudoso.

YeonJun amplió su mirada.

—Cla-claro... Puede haber otra florecita, JinSung—asintió. TaeHyun se inclinó a BeomGyu, los esposos miraron la cara de YeonJun.

—¡Yei! ¡Otra florecita de papi!

Incluso tenía un tic en el ojo.

—Creo que alguien dormirá en el sillón —murmuró BeomGyu mirando como SooBin se encogía en su lugar, alzando los hombros.

Fue TaeHyun quien tomó a Byeol de los brazos de YeonJun, besando la frente de su hijo. Los Kang quedaron de espectadores, divirtiéndose por la situación.

—JinSung, mi vida, ¿Puedes traer las galletas que están en la cocina? —preguntó YeonJun recibiendo un asentimiento de su hijo.

SooBin quedó indefenso.

—Toma, lánzale esto —ofreció BeomGyu un cojín. YeonJun lo tomó y se lo arrojó al alfa que se cubrió con los brazos.

—¿Cómo que otra florecita? ¿Acaso no entendiste lo que es la florecita y el mucho mucho amor? —preguntó con la cara roja, las orejas igual— Ush... No te soporto.

—Bueno... Tocará hacer otra florecita con mucho mucho amor —comentó el alfa sacando una carcajada de los Kang, YeonJun gruñó mirándolo con el ceño fruncido.

Aunque, no tardó mucho en unirse a las risas de los demás, la situación resultando algo desastrosa para los adultos.

—Nunca le expliqué de dónde vienen los bebés... Ah, creo que debí explicarle antes —comentó el omega mirando a su hijo repartiendo las galletas a todos.

—Aún no puede comer galletas —explicó cuando JinSung le extendió una galleta a Byeol que por obvias razones no le prestó atención, era muy pequeño todavía.

—Oh... Papi, ¿Tu florecita puede comer galletas? —preguntó apoyándose de YeonJun que suspiró dándole una mirada a SooBin antes de pasar su mano por la mejilla del niño que comió de su galleta esperando una respuesta del omega— ¿No puede verdad? Está aquí —con su dedo índice señaló el estómago del omega que dudó, pero aún así, asintió lentamente.

Si negaba, vendría otra explicación y más preguntas que no tenía ninguno de ellos en esos momentos, además, existía la posibilidad de que JinSung llorara, después de todo se veía muy ilusionado con la dichosa florecita.

Así que asintió y miró como con el pasar del tiempo JinSung se distraía y no preguntaba más del tema, incluso mirando tímidamente a BeomGyu mientras escondía tras el sillón algunas plastilinas que SooBin le había regalado.

BeomGyu se dió cuenta, sonriéndole al niño que se acercó tímidamente hacia él, palmeando su rodilla a pesar de qué ya el omega lo estaba viendo.

—¿Quieres jugar? —preguntó recibiendo un asentimiento del omega, TaeHyun era quien tenía a Byeol en brazos y podía atenderlo perfectamente.

BeomGyu dejó que JinSung lo guiara a la parte trasera del sillón, tomó asiento con el niño que empezó a hablar sobre el juego, enseñándole que podía moldear con sus manos o con otras herramientas plásticas.

—Pero papá me dijo que no haga así... Dijo que es malo —mencionó refiriéndose a qué no podían mezclar todos los colores. BeomGyu acató las órdenes con una risa y empezó a moldear con el niño, haciendo figuras y ayudándolo a usar las herramientas.

Los otros tres mantenían una conversación que era opacada por las carcajadas ya sea de JinSung o de BeomGyu.

—¡Papi, mira mira! —el niño caminó rápidamente hacia YeonJun mostrando que tenía varias pulseras hechas de plastilina, de colores y de diferentes formas.

—Que bonitas, mi amor —halagó mirando a su hijo volver con el omega que fue, por dos horas su compañero de juegos.

Los Kang partieron a su hogar, prometiendo volver pronto e incluso invitándolos una tarde a su casa, con su bebé dormido que no fue conciente de los besos en sus mejillas de parte de SooBin y YeonJun.

—Adiós, florecita —se despidió JinSung dejando su mejilla en el hombro de SooBin, algo somnoliento.

YeonJun cerró la puerta a sus espaldas, mirando fijamente a SooBin.

—¿Qué?

—¿Cómo que qué? —preguntó de vuelta rodando los ojos. SooBin soltó una risa— Te harás responsable de eso.

—Lo sé, lo sé —afirmó, él también sabía que JinSung podría sentirse mal o llorar si no tenía a su dichosa florecita tal como le había dicho SooBin, ya estaba ilusionado con el tema y ahora debía tomarse el tiempo para explicarle y hacerle entender que no habría ninguna florecita.

YeonJun abrazó al alfa, mirando a su hijo dormido en el otro hombro de SooBin.

—No estaría mal una florecita...—murmuró el alfa observando al omega, YeonJun lo miró directamente a los ojos.

—No... No ahora —negó separándose del alfa que lo jaló de la cintura con una risa.

—Bien, cuando quieras hacemos una —propuso besando sus comisuras, YeonJun le correspondió dejando la conversación ahí.

Ya tenían a JinSung, eran ellos tres, ¿Por qué otro integrante?

Para YeonJun, definitivamente no habría más florecitas.

¿Les gustó? Siento que es aburrida:(

The_Dark_Diamond