1 mes y medio después.

Kang Byeol un mes y medio de nacido.

Con un mes y medio recién cumplido, el pequeño Kang Byeol había crecido sano y sin problemas, los padres primerizos se estaban adaptando mucho mejor a la rutina, una que otra madrugada tuvieron que atender al bebé, pero no más de eso.

—TaeHyun, dámelo —pidió el omega por quinta vez, mirándose en el espejo, pasó sus manos por su cabello y miró su camisa a botones sin abrochar, aún con la faja médica puesta, no se sentía seguro de quitársela a pesar de que BaekHyun le había autorizado quitarla cada cierto tiempo por motivos de comodidad.

—Dejalo un rato más —insistió el alfa besando la frente de su hijo que vestía un enterizo color verde con un gorro que estaba decorado con dos ojos de rana. Uno de los tantos que habían recibido en la reunión con sus empleados— Huele muy rico... —halagó escondiendo su nariz en el cuello del bebé que se removió, moviendo sus piernas y brazos sin orden, el bebé olía a ambos, pero tenía un aroma muy particular que le resultaba delicioso.

BeomGyu miró al alfa.

—Dámelo —pidió de nuevo acostándose del otro lado del bebé, Byeol quedó en medio de ambos.

—Un ratito más —pidió de vuelta a pesar de que ambos estaban de cada lado del bebé. Ambos miraron a Byeol, sus mejillas estaban más regordetas, sus piernas también, su barriga, era un bebé lindo y gordito, lo amaban.

Ambos estaban vestidos para salir por primera vez después de que el omega dió a luz, irían al café a retomar poco a poco la rutina, también para tomar algo de aire fresco.

Aún así, estaban esperando que fuese la hora de la toma de Byeol, solo faltaban unos minutos y cabe destacar lo puntual que era el bebé.

Byeol soltó un pequeño lloriqueo haciendo al omega levantarse para tomarlo en brazos.

—Tranquilo, mi estrellita —arrulló acomodando al bebé correctamente, lo sostuvo con su brazo derecho mientras usaba su mano izquierda para acariciar su mejilla o acomodar su gorro.

TaeHyun se movió lo suficientemente sigiloso y apoyó su barbilla en el hombro del omega que volteó a verlo.

—¿Por qué te gusta ver tanto? —preguntó ya sin importarle que el alfa viera por mucho tiempo. TaeHyun alzó los hombros mirando a su hijo mover sus mejillas mientras succionaba, moviendo sus pies— Al inicio pensé que sería extraño... —comentó volviendo a ver al bebé, ambos fijaron su mirada en él.

—¿Te refieres a la sensación?

—Si... Sabes que... Uh... —dudó un poco antes de organizar bien sus ideas, sintiendo al alfa besar su hombro por encima de la tela— Es una zona erógena, para mí lo es, es una zona muy sensible y pensé que sería una sensación extraña... Pero es totalmente diferente... No sé cómo explicarlo.

—Es especial —aportó el alfa apoyando su mejilla en el hombro ajeno, cerrando los ojos inhalando el aroma a miel fusionado con café y el aroma particular de su bebé. BeomGyu asintió dándole la razón.

Byeol jugó con sus manitos en desorden parpadeando cada cierto tiempo, mirando al omega que le sonrió.

—No sabes los celos que le tengo a Byeol en estos momentos —bromeó el alfa haciendo al omega chasquear la lengua para luego reír.

Con un pañuelo el omega secó las comisuras de su bebé y secó parte de su pezón antes de alzar al niño con las manos, estirando sus brazos.

—Que lindo —hagaló el omega a su bebé mirándolo encoger las piernas.

—Como tú —el alfa le besó la mejilla quedándose en su lugar, aún más cuando BeomGyu dejó a su hijo en su hombro para darle suaves palmadas en la espalda— Hola, mi estrellita~ —saludó besando la mejilla del bebé que solamente cerró los ojos al sentir la cercanía de su padre.

Mientras pasaba eso, ambos empezaron a repasar todo lo que tenían que llevar al salir con su bebé.

La infaltable pañalera, pañales, un cambio de ropa, un peluche, talco, toallas húmedas.

—Todos van a querer acercarse o tomarlo en brazos —avisó el alfa mirando a su esposo caminar hacia la sala de estar, Byeol estaba despierto y listo, toda la familia lo estaba para tener la primera salida— No puedes gruñirles a todos.

—Lo sé, seré amable —aseguró con un asentimiento, estaba totalmente consiente de ello y se había preparado la anterior semana y esa para salir.

—Si no estás cómodo, nos iremos de inmediato, solo tienes que decírmelo —el alfa le sonrió, inclinádose a sus labios, el aroma a café lo rodeó de inmediato.

—Claro, Tyun...

—¡Que tierno es! ¿Puedo cargarlo?

—No, lárgate.

—BeomGyu —el alfa regañó levemente al omega que alzó los hombros antes de caminar y colocarse tras él.

Habían llegado hace una hora al café y no tardaron en tener a varias personas sobre ellos, mirando y halagando al bebé, además de saludar a los jefes que hace tanto no veían.

Sorprendentemente ninguno de los empleados pidió tener al bebé en sus brazos, se conformaron con mirarlo de cerca, así que BeomGyu no tuvo porqué negarles algo.

Entonces, ¿Por qué y a quién estaba negándole ese gesto ahora?

—¡Dámelo un ratito, tu lo tuviste mucho tiempo! —reclamó SooBin con el ceño fruncido. El alfa había ido al café por petición de su pareja que quería específicamente una malteada de chocolate con galletas de avena, ¿Y quién era SooBin para negarle algo? Casualmente encontró a sus amigos allí, y sobre todo a su tierno sobrino.

—Uhm, no, fuera de aquí —dijo el omega soltando una risa. TaeHyun suspiró profundamente quedándose parado en su lugar, fueron unos diez minutos que SooBin pedía cargar a Byeol y BeomGyu le negaba por simple diversión.

Ninguno de los dos padres tenía problema de que Choi SooBin levantara a su hijo, TaeHyun cómo alfa no se sentía amenazado tampoco.

—Bien, bien, tómalo con cuidado —aceptó BeomGyu acercándose a su amigo para dejar a su bebé en brazos de SooBin que lo tomó con sumo cuidado, sonriendo cuando observó al bebé.

BeomGyu dió unos cuantos pasos hacia atrás, sonriendo por la imagen.

—Que bonito, Byeol... —halagó besando la frente del bebé que solo hizo un ruido pequeño.

TaeHyun sonrió igualmente notando el sumo cuidado y cariño con el que SooBin trataba a su hijo.

—¿No quieres tomar asiento? —preguntó TaeHyun a su pareja pasando su mano por el cabello del omega, lo suficientemente largo para hacer una pequeña coleta. BeomGyu negó con la cabeza apoyándose del alfa con una pequeña sonrisa.

—Quiero... Uhm... Un bizcocho de vainilla —pidió recibiendo un beso en la punta de su nariz.

—Últimamente comes muchos bizcochos, ¿Y no quieres café? —preguntó recibiendo una negación.

—Solo... Pide el bizcocho y nos iremos —TaeHyun asintió a la indicación de su esposo, caminando hacia el mostrador para hacer el pedido.

BeomGyu quedó junto a SooBin, prestando más atención a su bebé y al alfa, gozando de la interacción.

La conversación no tardó en fluir, BeomGyu tomando a su hijo cuando sintió una pequeña ansiedad de no tenerlo en brazos.

Fueron en total treinta minutos en los que SooBin pudo tener a su sobrino, pero fue suficiente para llenarlo de besos.

JinSung ya se había mejorado, no quedaba rastro de su enfermedad y gracias a todos los cuidados de ambos logró mejorarse mucho antes de lo esperado.

—Aunque... El pediatra nos dió una explicación más allá de lo médico —explicó el alfa mirando a su sobrino llevar su mano a su boca en forma de puño, BeomGyu también miró al bebé.

Byeol no dejaba de hacer eso, y si a alguien se le ocurría la idea de quitarle la mano de la boca, lloraba o volvía a hacerlo. Así que ambos padres solamente se encargaban de mantener sus manos limpias.

—JinSung enfermó en el transcurso en que YeonJun y yo peleamos, duré un tiempo sin ir a casa. El pediatra nos explicó que eso afectó mucho en sus defensas... Él creó un lazo conmigo y tiene su lazo con YeonJun, no le hizo bien que ambos pelearamos y nos distanciaramos de esa forma, está en pleno crecimiento y en el caso de JinSung es un poco más delicado, después de todo no soy su padre —explicó sonriendo cuando Byeol parpadeó rápidamente por algo de viento que impactó en su cara.

BeomGyu observó a su amigo con una pequeña sonrisa.

—Si eres su padre —afirmó con seguridad— Aveces eres un niño, pero igual eres su papá —SooBin carcajeó antes de proponerle al omega ir a visitar a su casa.

Estaría YeonJun y JinSung, quienes aún no conocían a Byeol.

—Claro, si estás cómodo con eso —mencionó haciendo a BeomGyu asentir, aún así, esperó pacientemente a su esposo para hacerle la propuesta.

Siempre preguntaban por su comodidad, si estaba cómodo con la más mínima cosa, tanto TaeHyun cómo los demás, y lo agradecía muchísimo.

Pero, también había que tener en cuenta la comodidad de su esposo.

Había la posibilidad de que TaeHyun no se sintiera cómodo en ciertos lugares con su esposo e hijo, así que preguntar por ello era su deber.

—Por supuesto, vamos —afirmó el alfa con una sonrisa haciendo un pequeño intercambio, tomó a su hijo en brazos mientras que el omega tomaba el bizcocho en manos.

—Me iré adelantando, YeonJun ya debe estar en crisis porque esto no ha llegado —señaló las galletas y la malteada, ambos afirmaron dejándolo ir, prometiendo ir en cuanto BeomGyu terminase su bizcocho.

—Está delicioso —mencionó comiendo mientras miraba a su bebé en brazos de su esposo. TaeHyun rió tomando una servilleta de la mesa para pasarla él mismo por las comisuras de su esposo.

—A este paso, te deberé llamar bizcochito —bromeó haciendo al omega negar de inmediato con una risa.

—Deja tus apodos ridículos —señaló comiendo tranquilamente, mirando al rededor.

—Es lindo, ¿Verdad que sí, Byeol? —pidió la opinión de su hijo que solamente siguió babeando su puño mientras hacía pequeños ruidos.

Se sentía diferente, las cosas ahora eran diferentes y aún no lo podía creer.

Esperaron nueve meses, ahora llevaban un mes y medio con su bebé sano y creciendo cada vez más.

Estaba orgulloso.

—Oh, mi príncipe tiene hambre —mencionó el alfa cuando el niño hizo ademán de llorar, soltó un lloriqueo y en menos de cinco segundos ya había soltado el llanto, pidiendo su toma de esa hora.

BeomGyu mordió su labio inferior mirando al rededor.

—E-eh... Vamos al auto... —pidió levantándose para tomar al bebé y dirigirse al auto. No se sentía cómodo estando en un local, con muchas personas, al aire libre, dándole pecho a su bebé en esos momentos.

Y claramente, jamás, alimentaría a su hijo en un baño.

Por eso, ambos se movilizaron al auto para calmar el llanto del bebé que en cuanto sintió el pezón lo tomó desesperado, esa había sido la primera vez que habían tardado tanto en alimentarlo.

—Te hice esperar mucho, Byeol, lo siento —habló el omega pasando su mano por su cabello. TaeHyun recostó su cabeza en el asiento, miró a su esposo unos segundos.

Había muchos omegas que daban de comer a sus hijos en los baños, unos pocos tenían el atrevimiento de hacerlo en lugares públicos sin importar nada, y otros, solamente buscaban lugares privados, como un auto.

TaeHyun estaba completamente de acuerdo con cualquiera de las opciones, ya que para él, la comodidad de su esposo era lo primordial. Si BeomGyu decidía hacerlo en público, lo apoyaría y defendería si era la situación, y así sucesivamente.

—Byeol... Byeol, más lento —pidió el omega haciendo una pequeña mueca, el bebé succionaba con desespero, hambriento y eso, dolía un poco en el omega que no dudó en separar al pequeño para cambiarlo de lado.

—¿Qué ocurre?

—Me duele —murmuró sintiendo algo de ardor en el pezón derecho, BaekHyun le había advertido de ello y sabía qué hacer en esos casos, solamente esperar a que su hijo estuviera satisfecho.

Y eso fue, cinco minutos después, Byeol se quedó completamente dormido, aún en la posición para su toma.

—Tal vez no era suficiente cantidad para la que él tomó —opinó el alfa empezando a conducir en dirección a el apartamento de YeonJun.

—Puede ser... —miró a su hijo dormido, sonrió limpiando sus comisuras con cuidado.

—¿Necesitas los masajes?

—No te quieras aprovechar —regañó haciendo al alfa reír. Una de las tantas recomendaciones que tenían para que exactamente eso no sucediera era masajes alrededor de la zona para estimular la producción y fluidez de la leche.

BeomGyu no lo había intentado ya que había tenido muy buena producción en ese mes y no había tenido problemas en la lactancia, pero ahora parecía sí necesitarlo.

—Solo te ayudaré —ofreció dándole una mirada mientras se estacionaba, BeomGyu lo observó.

—Ja, sí, no te creo nada, y mucho menos después de esa mirada —señaló acomodando su ropa superior con cuidado de no mover a Byeol con brusquedad.

—¿Qué mirada? —preguntó apagando el auto, ya habían llegado, solo necesitaban bajar.

—La misma mirada que me diste el día que crujieron las patas de la mesa, esa mirada, Kang —contestó rodando los ojos, BeomGyu dejó con cuidado a su hijo dormido en su hombro, acariciando su espalda cuando hizo ademán de despertar.

BeomGyu sonrió con la simple idea de ver a JinSung conociendo a su hijo.

Estaba emocionado.

Procuraré actualizar más seguido este fic, disculpen las tardanza:( espero les haya gustado

The_Dark_Diaamond04