Era imposible, era imposible que tuvieran unos gemelos.

Hasta el noveno mes que se hizo la ecografía, había sido uno solo, un niño, un solo bebé.

¿¡Cómo que ahora eran gemelos!? ¿¡Y por qué BaekHyun no les avisó!?

—Debe ser un error, tuvimos un solo hijo —dijo TaeHyun nervioso, la enfermera leyó de nuevo la lista en sus manos.

—¿Ustedes son los padres de Kang GyuHin y Kang TaeHin? —preguntó leyendo los nombres de los bebés. Ambos negaron con la cabeza de inmediato.

—Nuestro hijo es Kang Byeol —dijo BeomGyu tomando asiento en la camilla. La mujer se disculpó con la pareja, cerrando la puerta con cuidado.

TaeHyun se apoyó de la camilla con un suspiro.

Definitivamente, moriría de un infarto algún día.

—Quiero ver a mi bebé —insistió el omega jalando la playera de su esposo que suspiró besando su frente.

BaekHyun le había dicho que chequearía al bebé, lo limpiarían y luego lo llevarían con ellos, él no podía apurar el proceso.

—Bien —BeomGyu se resignó quedándose sentado a las orillas de la camilla, su esposo lo abrazó con cuidado, hundiendo su nariz en su cabello— ¿Y SooBin?

—Está en la sala de espera con nuestros padres —contestó besando su coronilla, soltando su aroma para envolverlo, BeomGyu se relajó, cerrando los ojos.

—¿Nuestros padres? Debe ser muy tarde, ¿Por qué están aquí?

—Llegaron a las once, SooBin los mantuvo al tanto desde entonces —explicó peinando cariñosamente el cabello del omega que frunció el ceño.

—¿Qué hora es? —preguntó. Había perdido la noción del tiempo entre las contracciones y su desmayo al entrar al quirófano.

—Las dos de la madrugada —ambos voltearon de inmediato hacia la puerta cuando ésta se abrió sin permiso, BaekHyun les sonrió entrando mientras una enfermera arrastraba con cuidado un carrito.

Dicho carrito, tenía cómodamente a su bebé.

—Felicidades —dijo el especialista que los había acompañado en ese trayecto, BaekHyun tomó al pequeño en brazos con cuidado, estaba envuelto en una manta blanca— Lo más probable es que llore en un momento —avisó acercándose al omega que mordió su labio inferior con emoción, el alfa no le quitaba la vista de encima al bulto que fue entregado a su esposo.

BeomGyu rió emocionado sujetando en sus brazos, por primera vez, a Kang Byeol.

—Oh... —fue lo único que salió de sus labios cuando despejó la manta que envolvía al pequeño para ver su cara, sus ojos empezaron a cristalizarse, sintió emoción, un manojo de emociones que no podía describir en ese momento.

El alfa se inclinó para verlo, sonriendo de inmediato al ver al pequeño de ojos cerrados, de mejillas regordetas y sonrojadas, una pequeña nariz de botón y ojos achinados.

—Mi bebé —BeomGyu sonrió, soltando un par de lágrimas sin poder contenerse, besando con cariño y cuidado la frente del pequeño dormido. TaeHyun mordió su labio inferior— Ten —le dijo haciendo ademán de dárselo a su esposo, pero el alfa se quedó estático viendo al pequeño, casi en trance— ¿No quieres sostenerlo? —preguntó el omega riendo cuando el alfa parpadeó varias veces antes de asentir, estirando sus brazos al bebé, lo sostuvo con delicadeza y cuidado, acomodándolo en sus brazos.

TaeHyun lo observó de cerca, en su garganta se formó un nudo.

BeomGyu solo lo observó con una sonrisa, una mirada brillante llena de amor.

—No, no llores, alfa llorón —le dijo cuando miró las lágrimas deslizarse por las mejillas del otro, Kang TaeHyun estaba llorando sin poder dejar de ver a su hijo.

—E-es que...—tomó un respiro antes de reír, aún con lágrimas en los ojos.

No se habían dado cuenta de cuando habían sido dejados solos en la habitación, solo estaban en su burbuja con su bebé.

—Hola, Byeol —habló el alfa tomando asiento en la camilla a un lado del omega que apoyó su barbilla en el hombro ajeno, intercalando su mirada entre el bebé y su esposo.

Con las palabras del alfa, el bebé se removió moviendo sus manitos sin coordinación.

—Eres tan tierno —dijo el alfa alzando las cejas cuando el pequeño abrió los ojos.

—Oh, no puede ser —BeomGyu muy lejos de sentirse ofendido porque su hijo reaccionara a la voz del alfa, se sintió emocionado y conmovido.

TaeHyun detalló al bebé de ojos abiertos, que solamente se movía sin coordinación, parpadeando.

Solo fueron cuestiones de segundos para que el bebé empezara a llorar, haciendo a los dos dar un respingo.

BeomGyu miró la bata que tenía, por obviedad tenía algunos botones en el pecho para ese momento, por eso, desabrochó los dos primeros, sintiéndose nervioso.

Sería la primera vez que daría de comer a su bebé, y si bien, YeonJun le explicó muchas veces como hacerlo con un peluche, ésta vez, no era un peluche, era su hijo.

—Shhh, shhh... —arrulló con cuidado tomando de nuevo al bebé sollozante, exigiendo alimento. El omega lo acomodó correctamente, así como le habían enseñado, acercando al pequeño a su pecho— Byeol... —ayudó al pequeño usando su mano izquierda para ladear su cabeza. El pequeño calló su llanto de inmediato empezando a succionar.

TaeHyun observó sin perderse un segundo.

—Ya~ ¿No has visto a un omega amamantando? —BeomGyu sé avergonzó empujándolo levemente, la sensación era rara, no era incomodara pero era algo raro y nuevo.

Y que TaeHyun lo estuviera viendo casi sin parpadear, no lo hacía más cómodo.

—Bien, bien, veré a otro lado —aceptó desviando su mirada hacia el frente. BeomGyu rió agachando su mirada a su hijo.

El pequeño comía tranquilamente, cerrando sus ojos de a poco.

—Tae...

—Dime.

—Tu... ¿Ya comiste algo? ¿Dormiste? —preguntó pasando su dedo índice por el mentón del bebé, limpiando lo poco que se derramó.

TaeHyun se levantó de la camilla.

—Si comí algo, hace unas horas —asintió cayendo en cuenta que tenía hambre.

Y que tampoco había dormido nada.

¿Cómo podría dormir con su hijo a punto de nacer y su esposo en quirófano?

Solo un ser sin corazón dormiría.

BeomGyu miró a su hijo cuando sintió que no succionaba más, había caído dormido.

Justo ahora, solo quería dormir, con su cachorro y su esposo, más nada.

Pero, sus padres estaban afuera, esperando a conocer al pequeño y el maravilloso tío estrella, Choi SooBin.

Cómo omega que acababa de dar a luz, era demasiado común que fuese celoso con su hijo, no le agradaba la idea de otro que no fuese su esposo sosteniendo al bebé o siquiera acercándose más de lo normal.

Por eso, rechazó todas las peticiones que sus padres y suegros tuvieron al querer alzar al bebé.

Amablemente, claro, pero los rechazó.

—Yo ni preguntaré, me amenazaste de muerte, me arrojaste una almohada y me gritaste hace horas —dijo SooBin quedándose a los pies de la camilla, sonriendo al ver desde esa distancia al bebé, a pesar de todas las ganas que tenía de alzarlo y besar esas mejillas regordetas, debía controlarse y conformarse con esa distancia.

—Una disculpa, me estaba volviendo loco —el alfa hizo un ademán, restándole importancia al asunto.

Solo fueron minutos los que estuvieron los adultos ahí, dejando peluches, globos y felicitaciones a los padres y a pesar de que anhelaban alzar a su nieto, no pudieron.

SooBin también se retiró, prometiendo que volvería después de dormir un poco.

Al fin, estaban solos.

—Tae —el omega se recostó correctamente en la camilla, con el bebé dormido en el pecho, el alfa le prestó atención.

—Dime, cariño —el cansancio era demasiado, no habían dormido bien, habían sido muchos sentimientos en un solo día, no habían comido como era correcto.

—Me da algo de miedo dormirme —confesó pasando su mano por la espalda del bebé dormido, era tan pequeño y regordete, su respiración chocaba con el cuello del omega, era casi un sueño que al fin tuviera a su bebé en brazos— ¿Y si no lo escuchamos cuando llore?

—No pasará, es tu hijo —negó el alfa tomando asiento en el sillón a un lado de la camilla, no resistió la tentación y cruzó los brazos en la superficie para apoyar su cabeza.

BeomGyu frunció el ceño.

—¿Y eso que tiene que ver?

—Cualquiera escucharía tus gritos, de aquí al piso de abajo, o tal vez hasta en planta baja, eres gritón, dudo que Byeol no lo haya heredado.

—Ah, este imbé-...

—He he, no insultes frente al bebé —lo cortó, cerrando los ojos sin poder soportar más despierto, su cuerpo pedía descanso urgente.

Ambos estaban bien. Estaban sanos.

Por eso, se durmió enseguida, dejando a BeomGyu hablando solo.

El omega usó su mano libre para acariciar el cabello de su esposo, su bebé estaba tranquilo, plácidamente dormido en su pecho y su esposo igual.

Sonrió cansado mirando el pequeño cuerpo vestido de blanco, ese era solo el principio de su paternidad, apenas estaban empezando.

El bebé se quejó haciendo ademán de llorar, BeomGyu le dió unas palmadas suaves en la espalda, con algo de miedo de lastimarlo.

Era tan pequeño y frágil que se odiaría hasta su último día si le hacía algo mal a su cachorro. Arrulló el bebé de nuevo, abrazándolo a su pecho.

Suspiró, cerrando los ojos unos segundos, soltó su aroma para rodearlos a ambos, el aroma a miel y café llenó la habitación de hospital, reemplazando el aroma de los medicamentos y metales.

Fueron en total tres días que BeomGyu estuvo en el hospital, siendo chequeado constantemente por BaekHyun, que le daba indicación tras indicación antes de irse, debía cuidar la cesárea, no cargar peso, caminar, y aplicarse la crema recetada todas las noches.

Estar en casa, era lo que más había deseado BeomGyu desde que le dieron a su bebé, quería estar en su cama, en su nido, con su esposo y su hijo.

Sin nadie más, sin visitas.

—Debería cambiar su ropa —opinó  el omega mirando a su hijo dormido en sus brazos.

—Te traeré las cosas, necesitamos... Pañales, talco, toallas... —BeomGyu dejó de escuchar a su esposo cuando este se perdió en la habitación del bebé, lo más obvio y prudente era que ese primer mes el bebé durmiera con ellos, y por la poca movilidad que tenía el omega por su cesaría y por comodidad, pasarían lo necesario para Byeol a su habitación.

BeomGyu se sentó en posición de indio en medio del nido, no pasaron más de diez segundos para que el bebé empezara a llorar a todo pulmón, despertando y, por ende, pidiendo alimento.

—Ya, ya, mi bebé —arrulló alzando su playera sin problemas, ubicando al niño en la posición correcta, teniendo un poco más de seguridad en la posición en la que lo alimentaba.

Observó al pequeño fijamente, sonrió con ternura alzando su menos derecha para acariciar la mejilla regordeta del bebé.

Aún no podía creer que estaba pasando.

—Ah, te ensuciaste, mi amor —dijo tomando el pañuelo con estampado de pollitos en su hombro, lo pasó con cuidado por las comisuras del pequeño que solamente movió sus manos desordenadamente.

BeomGyu se encargó de acomodar su camisa, suspirando cuando sintió la tela de su playera, mojarse del lado en dónde el pequeño había comido.

BaekHyun ya le había aclarado que era normal, Byeol comía cada cuatro horas y la constante succión en un mismo lugar provocaba que siguiera fluyendo por unos segundos el líquido.

—Te dijo que usaras un lado en cada toma —le recalcó el alfa dejando todo lo que necesitaban en el buró cercano— Te he visto darle del mismo lado todo el día.

BeomGyu hizo una mueca.

—Es incómodo el lado izquierdo —admitió, aún así sabía que decía hacerlo, tal vez en la siguiente toma de Byeol lo haría del lado izquierdo.

TaeHyun se inclinó hacia el omega, quitándole al bebé con una sonrisa.

—Mi niño bonito, eres igual a tu papá, ¿Tu también me vas a matar de un infarto? —le preguntó al bebé despierto. A pesar de tener cuatro días de nacido, era evidente que Byeol se parecía a BeomGyu, y aún más cuando la madre del mismo les mandó una foto del omega recién nacido.

BeomGyu rió, mirando como el alfa que al principio se rehusaba a tener un hijo por miedo, alzaba a su hijo con cariño y orgullo, besando sus mejillas con delicadeza.

—No soy invisible —le gruñó al alfa con el ceño fruncido, ladeando su cabeza, esperando un beso también en su mejilla.

—No puedes tener celos de tu propio hijo —rió Kang inclinadose para besar su mejilla. BeomGyu sonrió satisfecho.

—No estoy celoso —negó mirando al alfa sentarse en una esquina de la cama, arrullando al bebé hasta que se quedó dormido.

No había un manual que dijera como criar a un niño, no había una regla para cuidarlo, los padres de forjaban por experiencias y consejos.

Ellos se esforzarían para ser los padres que Byeol merecía.

Holaaa, ya el pequeño Byeol nació, ¿Qué opinan? ¿Les está gustando?

The_Dark_Diamond